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La novia ninfómana V los videos 2

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LA NOVIA NINFOMANA V

Los videos de Cris 2

 

 

A la mañana siguiente, desperté en brazos de mi adorada Cris, me sentía feliz.

Cuando despertó, salimos a caminar y comer algo en un restaurant cercano.

Me dijo que estaba ansiosa de comenzar nuestra segunda sesión, así que nos desnudamos como el día anterior y acompañados de un buen vino, sacó el siguiente DVD y me dijo:

- “Este DVD te lo enseñaré después, además, hace poco, mis amigos, los negros que ya conoces, me hicieron uno muy parecido, pues se calentaron cuando les conté de este, y lo filmamos en las afueras de Barcelona, en un camino vecinal en donde había un billar bar, creo que ya lo viste, está muy guarro, jaja.

--Siguiendo mi relato de Túnez, dos días después de la partida de Katia y el Sr. Suzuki, llegaron los otros invitados de Alamín. Era una pareja rusa, él, un individuo ya bastante mayor, pero con un gran porte, se me hizo una persona muy atractiva y tenía una mirada dominante, su mujer era bellísima y muy joven, se llamaba Anya y él Vladimir.

 Llegaron por la tarde y Alamín les ofreció una cena estupenda, durante la cena no se tocó el tema por el cual ellos habían sido invitados, pero al terminar, Anya y yo salimos a dar un paseo por los bellos jardines de la casa, inmediatamente nos hicimos amigas, pues, aunque era un poco mayor que yo, era muy joven, todavía no cumplía los veinticuatro años, tenía una cara y una mirada como de niña, en fin, nos identificamos inmediatamente y eso llevó a que me contara una historia, la de su vida.

Esta es la historia de Anya tal como me la contó:

 

 

Historia de Anya:

“Hace como cinco años Vladimir fue a visitar a mi padre, él y Vlad eran amigos de mucho tiempo y socios en algunos negocios, yo era entonces una jovencita muy recatada, educada en un ambiente religioso, era inocente en todo lo que al sexo se refería, sin embargo, siempre he sido de carácter ardiente, tenía una preceptora particular muy religiosa, y cada vez que me hablaba de la lujuria como un pecado capital, lo único que hacía era despertar en mí, sueños morbosos, me hacía soñar que era una mujer lujuriosa y pecadora.

Vlad quedó prendado de mí desde el primer día en que me vio, yo creo que lo enamoró mi candidez y juventud, pues Vlad es casi cincuenta años mayor que yo, y había quedado viudo hacia algún tiempo, así es como, no pasaron ni seis meses para que me pidiera en matrimonio, mi padre estaba feliz, pues no solamente significaba emparentar con uno de los hombres más ricos de San Petersburgo, sino que también yo habría asegurado mi futuro de por vida, en lo que a mí respecta, yo también me sentí feliz, pues significaba salir de ese ambiente puritano que no iba con mi temperamento, además, como te dije, Vlad era un hombre muy atractivo a pesar de su edad y parecía un hombre bondadoso, así que un año después contrajimos matrimonio.

Los primeros meses, y como era natural, el sexo era lo que más me atraía, sin embargo, Vlad, aunque también era un hombre pasional, su edad no le permitía satisfacer plenamente todas mis necesidades sexuales, que eran muchas.

Pronto descubrí que, a pesar de su aspecto bonachón, guardaba una gran cantidad de vicios, uno de ellos era la de voyeur, eso lo descubrí pasados algunos meses, cuando una vez, en la que el sirviente del mercado, un muchacho atractivo y fuerte fue a dejar unos bultos de alimentos, yo lo dejé pasar, y mientras procedía a dejarlos, yo le  miraba muy lujuriosamente el paquete que se le había puesto debajo del pantalón, entonces me percaté que Vlad  me observaba, y había notado mi mirada llena de lujuria, no me dijo nada al momento, pero yo estaba atemorizada de lo que pudiera decirme por mi comportamiento, esa noche, estando en la cama, me dijo que había visto mi cara de deseo al ver al mozo, yo quise negarlo pero me interrumpió, y me dijo que él sabía que yo era una joven muy temperamental y que estaba consciente de sus limitaciones respecto a su respuesta sexual, pero que él también gozaba viendo como despertaban mis deseos al ver otros hombres, y que, incluso aceptaría que yo mantuviera relaciones sexuales con otros u otras, siempre y cuando él estuviera presente y escogiera a mis parejas en turno, y que tendría cuidado de que no fueran personas conocidas ni de nuestra clase, ya que había que mantener esto en secreto.

 Al principio me quedé pasmada con sus palabras, nunca imaginé que pudiera hacer tal propuesta, pero inmediatamente le abracé y besé, diciéndole que nada me haría más feliz, que hacer lo que le proporcionara placer, sea lo que sea.

 Esa noche hicimos el amor ardientemente y, reposando el post coitum, me preguntó si estaría dispuesta a hacerlo con cualquier tipo de hombre, yo le dije inmediatamente que sí.

 Me dijo que él estaría más a gusto si no fueran hombres atractivos de los cuales me pudiera enamorar, sino al contrario, hombres rudos y fuertes, de otros estratos sociales, esto, extrañamente, despertó en mi un morbo que nunca había sentido, y le dije que, si lo que despertaba más su lujuria y placer era verme poseída por un hombre sucio, un deforme, un fenómeno de la naturaleza o el más sucio de los mendigos, yo gozaría sabiendo que le estaba dando placer.

 Él quedó estupefacto con mi voluntad de entrega sin límites, yo también me quedé admirada de mí misma por la respuesta que le di, y por el morbo que me despertó.

Vlad me miró con una mirada llena de lujuria, como nunca le había visto, y me dijo: ¿Serias entonces capaz de hacerlo con lo peor de la especie humana, que te trajera para mi gozo y el tuyo?

 Si amor, completamente.

 Y añadió ¿Sean hombres o mujeres?

 Si, así sean hombres, mujeres o niños si es tu preferencia.

 ¿Y si me complaciera ver que te azotan?

 También me gustaría, y que me azotaran hasta hacerme sangrar si eso es tu placer.

¿Y con animales?

Lo miré largamente y le dije, nada me haría más feliz.

A Partir de ese día cambió mi mundo, fui la mujer más satisfecha y feliz.

 Vlad cada vez se especializaba en llevar a casa en las noches a los seres más raros.

 Generalmente, cada fin de semana nos íbamos a una casa de campo que tenía en un bosque cercano, en donde únicamente nos acompañaban sus sirvientes más fieles, quienes nos cuidaban y abastecían de las presas sexuales que les solicitaba mi marido.

 

 

Al principio, mandaba buscar en los barrios más sórdidos de San Petersburgo, a los individuos más sucios y repugnantes que encontraran. A Vlad le gustaba que los estuviéramos esperando en un aposento especial con pieles en el piso, yo estaba desnuda y atada a unas argollas en la pared.

 Cuando el tipo llegaba, le ordenaba que me azotara con un fuete de cinco correas que tenía especialmente para la flagelación, me azotaban el culo hasta dejar  las marcas rojizas en mis nalgas, mientras tanto, se sentaba en un sillón y se masturbaba observando, después le decía al hombre en turno que me desatara, y me ordenaba que le chupara la verga mientras me decía que era una puta marrana y toda clase de improperios que se le ocurrían, mientras más denigrantes eran las palabras, más se excitaba, yo gozaba muchísimo con todo esto, y mientras más perverso o sucio era el acto, más me gustaba.

Llevó jorobados, enanos, putas baratas y viejas, ancianos decrépitos y hasta mendigos ciegos.  Les ordenaba que escupieran en mi boca, o que pusieran sus sucios pies en mi boca para ser lamidos por mí, y cada vez se le ocurría alguna perversión relacionada con las peculiaridades del individuo.

Una vez, pasadas algunas semanas, entró el sirviente con una mujer como de treinta o cuarenta años con un perro enorme, un mastín casi negro, que al verlo daba terror, venia acompañada con un negro alto y fornido que traía únicamente un taparrabos, yo, como siempre, esperaba atada y desnuda. Vlad se dirigió a la mujer y le dijo “Primero quiero que azotes a esta puta hasta que sangre”. La mujer que tenía una cara perversa como no había visto nunca, sonrió y empezó a azotarme hasta que Vlad le dijo que ya era suficiente, entonces le dijo al negro que me desatara, y le dijo a la mujer: “Quiero ver lo que sabes hacer con ese animal…”

 Entonces ella  se desnudó y se puso en cuatro diciéndole al negro que montara al perro, el negro tomó al perro del collar y lo llevo delante de la mujer,  ella empezó a tocar y acariciar su  pene moviéndolo de arriba a abajo hasta excitarlo y descapuchara una verga grande, roja, y venosa, acercó su boca y empezó a lamerla, mientras, la verga empezaba a echar chisgueteados de sustancia casi transparente, nunca había visto algo igual y quedé estupefacta, casi hipnotizada viendo aquel vergón desaparecer en la boca de esa mujer, entonces ella le hizo una seña al negro diciéndole que ya estaba listo, enseguida el negro agarró al perro y se lo monto encima, el animal ya estaba con los movimientos típicos del apareamiento, entonces el negro, con una gran maestría de mamporrero, tomó la verga del animal y la guio hasta el sexo de la mujer, así estuvieron un rato , la escena era tensa , únicamente se oía el jadeo del can y los gemidos de placer de la mujer, después pasó algo extraordinario, ella le grito al negro que ya había entrado la bola, entonces el negro volteó al perro y quedaron culo con culo como si estuvieran amarrados, Vlad me dijo que había que esperar a que se deshinchara la bola para que pudieran desaparearse, pero que lo iban a acelerar, y  le dijo al negro, “acerca a la puta y que lama hasta que se separen, el negro me hizo hincar a un lado del bestial apareamiento, materialmente mi cara y mi boca se encontraban a centímetros de ambos sexos, el olor de las secreciones  mezcladas aceleró mi pulso y mi lujuria, Vlad  me gritó con la voz desencajada, ¡ Lámelos!. No me lo dijo dos veces, empecé a lamer la verga del animal o más bien el poco de verga que asomaba del coño de la mujer, paseaba la lengua del coño a la verga lamiendo las secreciones de la mujer y la bestia, el negro se acercó y levantó la cola del animal y me dijo, “Lámele el culo”, así, pasé de la verga al culo del perro y del coño de la mujer a su ojete, yo estaba casi en éxtasis, era una experiencia de lo más perversa y sucia que había tenido, y la gozaba.

 Así estuve un gran rato, ya me dolía la lengua de tanto lengüeteo, hasta que se desengarzaron. La mujer quedó tendida y yo también.

 Después de esta experiencia siguieron otras con otros perros, a mí, cada vez me gustaba más, llegué incluso a ser enculada por un gran danés que Vlad me compró.

Pero esto no termina ahí, yo le dije que me daba mucho morbo que me hiciera mamar la verga de un caballo, así que, a la semana siguiente mandó comprar un gran caballo percherón, me dijo que pensaba que mi boca era muy pequeña para el tamaño de la verga de ese animal, pero le dije que ya había practicado, pues muchas veces me masturbaba metiéndome un pepino en la boca imaginando que lo que estaba mamando era la verga de un equino.

Cuando llegamos a la casa de campo y vi al percherón, estaba feliz, inmediatamente Vlad ordenó a los mozos que lo ataran de sus cuatro extremidades para que pudiera acomodarme de cuclillas debajo del caballo sin peligro, los mozos ya tenían preparada una tinaja con líquidos extraídos del sexo de una yegua y se lo frotaron en la trompa del animal, esto hizo que casi de inmediato empezara a empitonarse, aquello era imponente. Agarré aquel miembro bestial y logré meter en mi boquita toda la gran cabeza que parecía un hongo gigante, su sabor y olor era algo único y afrodisiaco

Estuve mamando con gran deleite un gran rato, mientras los mozos hacían grandes esfuerzos por mantener al caballo y no empujara de más. En ese momento empezó a relinchar y lanzó un gran chorro de esperma en mi garganta que casi me ahoga y tuve que escupir la mayoría, pero eso fue únicamente el primer día, las siguientes veces engullía todo el esperma equino y me encantaba. Incluso logre meterme parte de esa verga tanto en el coño como en el culo.

 

 

Hasta aquí llegó su historia, al terminar tenía su cara desencajada y me miraba de otra forma, ya no tenía la mirada de chica buena, sino de la chica perversa que era.

Me dijo que al día siguiente ya tenían todo planeado para una experiencia extraordinaria, habían alquilado una finca de un amigo de Alamín, un poco retirada de la ciudad y bastante aislada para evitar algún visitante inoportuno, únicamente irían Alamín, Vlad, los dos guardaespaldas, ella y yo. Allá nos esperarían ocho hombres ya escogidos por Alamín bajo las recomendaciones de Vlad, de que fueran fuertes, rudos, sucios y con desviaciones sexuales especialmente en zoofilia. También tendrían algunos caballos, burros y perros, así como uno o dos machos cabríos, pero el primer día únicamente se iba a trabajar con cuatro mastines y dos machos cabríos enormes.

Anya me preguntó si alguna vez había tenido algún apareamiento con animales, le dije que no.

Bueno, me dijo, estas a tiempo de decir no. Porque una vez en el terreno no hay vuelta atrás, Le dije que estaba dispuesta a todo si no hay daño físico. Me respondió que no, que ya estaba muy claro esa recomendación hecha por Alamín y por Walter que por supuesto sabia de estos planes.

 Esto me tranquilizó, pues Walter jamás permitiría que me hicieran algo que pudiera lastimarme.

 ¿hay cámaras para filmarlo? Pregunté.

Por supuesto me respondió, todo un equipo profesional para captar todas las escenas y podamos disfrutarlo las veces que queramos.

Pero ahora querido, empieza la función:

Yo estaba aterrado por su relato, pero sumamente excitado, y esto lo percató Cris inmediatamente y me dijo, “veo que también a ti te gustan las perversidades, ¿verdad amorcito? Y bajó su mano para agarrar mi miembro que ya estaba empapado de líquido pre seminal. —

Mmm esto se ve muy, pero muy prometedor. Vamos querido empecemos a ver el video, está con subtítulos pues hay palabras en ruso y en árabe. Pero yo también te estaré haciendo comentarios de lo que no se ve, se huele o se saborea de las escenas, ja, ja.

El video comienza con Cris, que, como en los otros videos, sale completamente desnuda y con el collar de perro, jalada con una cadena por Anya, según supuse por la descripción de Cris. Era una mujer muy joven, del tipo de Cris, tanto, que pudieran ser tomadas como hermanas, tenía una cara preciosa, como de niña, con una nariz respingada y unos enormes ojos azules, blanca y bronceada por el sol africano, esbelta y con una melena rubia dorada, era increíblemente bella, iba también desnuda a excepción de un pequeño chaleco de cuero negro, también los acompañaban los guardaespaldas y detrás se veía un señor bastante mayor que debía ser Vladimir, él iba con un atuendo de cazador portando una pequeña fusta de equitación, llegaron a unos establos en donde esperaban los ocho hombres, cuatro con tipo de ser árabes y los otros cuatro eran de raza negra, todos estaban desnudos.

Anya entonces les gritó, “preparen a esta puta antes de entregarla a los animales”,  enseguida tomaron  a Cris por el collar y la aventaron en unas telas que tenían en la tierra, Anya les dice que trajeran el ungüento de secreciones de perra en brama para embarrarle el culo y el coño, uno de los árabes llegó con un tarro de una sustancia amarillenta, Anya la tomó y la olió, y le preguntó al árabe que de donde lo había conseguido, a lo que contestó que de dos perras que estaban en brama y también de una burra y una cabra, Anya metió un dedo y lo probó, diciendo “Umm, sí que sabe a coño caliente”, y ella misma se embarró el culo y el coño y se los dio a los hombres para que hicieran lo mismo con Cris, se acercaron los cuatro hombres y cada uno tomó una parte para untarle el culo, los senos, el sexo y alrededor de los labios que Cris relamió sacando la lengua obscenamente, cuando Cris ya brillaba con la crema amarillenta, Anya le dijo, que debía de agradecer a los hombres con la boca, así cada uno de ellos acercaba su verga a la boca de Cris y esta lo chupaba con pasión. Entonces Anya dijo: “Traed a los perros que ya han de estar ansiosos”, salieron los ocho mozos, para entrar después con los cuatro perros, cada uno de ellos cuidado por dos hombres.

 Eran cuatro hermosos mastines, enormes e imponentes. Cuando los vio Cris, no pudo evitar un gesto de miedo.

Los perros inmediatamente se abalanzaron sobre Cris lamiendo el culo y el coño animosamente, cuidados por los mozos para que no le hicieran daño. Cris empezó a reaccionar por las lamidas de los canes y a emitir gemidos de placer,

¿Te gusta la lengua de mis perros? Le preguntó Anya,

si, si, alcanzó a balbucear Cris. –

“Pues ahora tienes que devolverles el favor” ¡Adelante!, sujeten cada uno de ellos para que mi puta los haga disfrutar con la boca.

Diciendo esto, los mozos tomaron a los perros y mientras uno les sostenía el hocico, el otro doblaba la verga del animal y la pasaba entre las patas traseras para que asomara debajo de la cola, por el culo.

 Era un espectáculo muy morboso ver a los cuatro perros, uno junto al otro, mostrando el culo en donde salía la verga sostenida por un mozo.

Entonces Anya tomó a Cris de la cadena y colocándola detrás de uno de los perros la hizo ponerse en cuclillas hasta que su cara estuviera a unos centímetros del culo del animal y de la verga agarrada por los mozos por la parte de atrás de la bola que se les había formado en la base del falo al estar empitonados.

Anya le acercó la boca a Cris y le empezó a gritar que mamara la verga del animal, quien no cesaba de lanzar chisguetes de líquido ambarino.

Cris empezó a lamer el tremendo vergón que tendría no menos de treinta centímetros y metérsela en la boca hasta que sus labios tocaron la bola formada en su base.

Estuvo mamándola como si de un hombre se tratara.

Entonces Anya, tomándola del cabello le alzó la cara, y levantando la cola del perro, le dijo: “Ahora lámele el culo, puerca puta”.

 Cris empezó a lamer el asqueroso ojete del perro metiéndole la lengua lo más profundo que podía, y empezó a pasar del culo a la verga del animal. En uno de esos movimientos, el árabe que agarraba la verga del perro tomó su cara con la otra mano y levantándola hacia él, le lanzo un escupitajo que cayó en su boca abierta que estaba esperando para tragarlo. mientras esto sucedía, al lado estaba el otro perro en la misma situación, Anya separó a Cris de ese perro y la llevó hacia el que estaba junto, diciéndole que se acostara boca arriba debajo de él en posición de sesenta y nueve. Cuando Cris tuvo la cara directamente debajo de la verga del animal, le acomodaron una especie de cojín para que levantara la espalda y le apoyara la cabeza detrás del culo del animal y poder chupar su miembro por detrás, mientras lo sostenían de igual forma que lo habían hecho con el otro, Cris inmediatamente se metió la verga en la boca, pero entonces, Anya le hizo una señal a uno de los negros, y este, se colocó detrás del perro alzándole la cola y poniendo su verga en la entrada del culo del animal, se la metió casi entera de un golpe.

El espectáculo era impresionante, ver a Cris mamando la picha del animal mientras el negro lo estaba enculando a escasos centímetros.

Anya se acercó lujuriosamente y le dijo al negro, “saca la verga y dásela a la puta para que la limpie”. El negro sacó la verga que estaba enterrada hasta la raíz en el culo del perro y entonces Cris sacándose la verga que estaba mamando y sin esperar un momento, se metió la verga del negro en la boca tal como estaba de mierdosa y empezó a chuparla frenéticamente.

 Con este espectáculo y mientras Cris pasaba de la verga del animal a la del negro y el negro de los labios de Cris al culo del perro, Anya pidió a la otra pareja que le montaran al otro perro, que quería que la enculara.

Después de este espectáculo, se vio al negro que empezaba con los estertores previos a la eyaculación, tomar la cabeza de Cris y soltarle todo el esperma acumulado en su boca, al mismo tiempo, el perro también soltaba su chorro final, y mesclados en la boca de Cris ser engullidos, para que, luego, volteando a la cámara, abriera la boca mostrando que se había tragado todo.

Enseguida Anya ordena que pongan a Cris en cuatro patas para ser follada por uno de los perros, el mamporrero realiza su trabajo a la perfección y hace que el perro se monte a Cris y le empiece a follar el coño metiéndole hasta la misma bola, Cris empieza a dar gritos de placer y dolor, mientras, enfrente de ella uno de los árabes está follando a una perra, y sacando la verga de su vagina y mojada con los líquidos uterinos formados por su brama, se la da a chupar a Cris.

 Para ese entonces, Cris está al borde de la locura sexual, y Anya ordena a uno de sus hombres que separen al perro, esto les cuesta trabajo, pero al final pueden hacerlo cuando dos de ellos se ponen a mear en los sexos pegados, quedando Cris tendida, y casi desmayada del placer y el dolor.

Enseguida los cuatro hombres se paran junta a la cara de Cris y la empiezan a mear apuntando a su cara y boca, cuando terminan, Anya les ordena que acerquen a los perros para que huelan, cuando los perros la rodean olfateando su cara llena de orines, estos levantan la pata y la empiezan a mear mientras Cris busca desesperadamente tragar los orines caninos, cuando terminan,

 Anya se acerca y enfocan la cara de Cris toda mojada de meados humanos y caninos, cuando le dice. “Por favor Anya, quiero que me encule el macho cabrío”. Anya le dice que tiene que ganárselo.

Llama a uno de los negros y agarrándole la descomunal verga, se la acerca a Cris y le dice:

 “Tienes que meterte esta verga en la boca hasta llegar a una marca que voy a poner, cuando lo logres, daré la orden que te traigan al macho cabrío y te aparee por el culo”.

Cris ya temblaba de la excitación y le dijo “Si por favor, lo que quieras, pero quiero que esa bestia me parta el culo”

Cris puso pausa y me dijo: “Sabes querido, yo no estaba fingiendo, y además esto no estaba en el guion, estaba como en éxtasis, el sabor del semen y los meados de los perros actuaron como una droga para mí”.

 Yo no tenía palabras, aquello había sido muy fuerte, me dijo que al final el semen de perro y el del hombre se parecen en sabor al igual que los meados, pero con un sabor más fuerte y que la hacían sentir más sucia y eso la excitaba mucho.

Cuando reanudó el DVD:

 Anya le dice a uno de los árabes: “Ve y busca un buen cagarro de perro, y lo traes”.

El árabe regresa con las dos manos llenas con dos cagarros de perro y las pone frente a Anya, ella lo huele, toma uno de los cagarros que tiene la consistencia como de arcilla, marrón obscuro y la forma como de un salchichón de unos quince centímetros de largo y lo empieza a amasar dejando una pasta bastante flexible y forma una especie de tira de unos tres dedos de ancho y como un centímetro de espesor y lo coloca en la base de la verga enorme del negro formando un anillo asqueroso todo alrededor, como es tan larga la verga, todavía quedan como quince centímetros sin ensuciar, y volteando hacia Cris, le dice: “Bueno, es tu turno, marrana”

Cris se hinca delante de él, y tomándolo de las nalgas empieza a meter el falo lentamente en su boca.

“Cuando lleguen tus labios al anillo te habrás ganado al macho cabrío, lo sabré cuando me enseñes el marrón en tus labios, ja, ja.”

 “Te faltan como tres centímetros Cris” le grita Anya.

La cámara enfoca la cara de Cris con lo boca completamente extendida por el tremendo falo negro, Cris hace un esfuerzo, pero sus labios no alcanzan llegar al anillo que formó Anya, sigue en su movimiento mamador, haciendo que el negro acelere su movimiento de mete y saca, en ese momento, el negro empieza a jadear y descarga su semen en la boca de Cris, esta no se separa y sigue chupando, lo saca de su boca y  ve como la verga empieza a perder su rigidez y disminuir en su longitud quedando semi erecta, lo que Cris aprovecha para volver a metérsela en la boca y así logra llegar al anillo que manchan sus labios de marrón,

 Anya grita “Sigue, sigue puta marrana, que ya te falta un poco” y Cris entonces se mete completamente la verga, desapareciendo el anillo en su boca y llegando prácticamente a la raíz, Cris comienza a chuparla como si de una paleta se tratara, la saca y ve como quedan únicamente restos de lo que era el anillo, así se la vuelve a meter hasta el fondo y empieza a chupar, cuando la saca otra vez , la verga estaba completamente limpia.

 Anya le dice riendo: “¡Niña!, ¡pero que puta eres!, te comiste toda la mierda!,

 eso merece que tengas dos machos cabríos para ti solita, uno te follara el culo y el otro la boca”.

Esta escena fue la mas perversa y sucia de la grabación y le pregunté a Cris como pudo tragar semejante porquería, ella, increíblemente me contestó: “Mira querido, esa mierda era de sabor acre y horrorosa, pero estaba en un paroxismo, y cuando estoy en ese grado de exaltación puedo hacer las peores locuras, mientras más asqueroso, más gozo, y más me gusta, estuve a punto de pedirle a Anya que le embarrara más”

Entonces indican a Cris que se ponga en cuatro y entre tres de los hombres traen al tremendo macho cabrío, le ponen una especie de guantes en las patas y lo montan sobre Cris, que se ve más pequeña con el tremendo animal encima.

El mamporrero con toda facilidad logra colocar la verga del animal, que es bastante larga, en el ojete de Cris, y en un solo golpe logra meter casi la mitad del miembro cabrío, Cris suelta un grito, pero inmediatamente se calma y les pide que la metan más, que le rompan el culo.

 Por otro lado, los otros tres hombres llevan a la otra bestia del lado de la cara de Cris y hacen que se pare encima de ella, de tal manera que su boca quede cerca de la verga del animal, el otro mamporrero agarra la verga y se la acerca a la boca de Cris quien la toma y empieza a mamarla, esta escena dura varios minutos en que se oyen los jadeos de Cris y los balidos del Macho cabrío, el primero que descarga su leche en gran cantidad es el que mama Cris, ella trata de tragar todo, pero es inútil por la gran cantidad de esperma que lanzan este tipo de animales, enseguida el macho que la encula suelta un berrido y descarga en el culo de la chica, entran los negros a separarlos y entonces Anya pega su cara en el culo de Cris y empieza a beber el esperma que había soltado la bestia.

Aquí terminó la primera parte de este DVD. Cris estaba emocionadísima y me preguntó si me había gustado.

Yo estaba como paralizado, nunca creí que alguien llegara a tales excesos,

 la tomé en mis brazos, y más que contestarle, la besé apasionadamente y nos tiramos en la cama, Cris me tomó la cara y me dijo: “Quiero que me folles por el culo”. Estuvimos haciendo el amor durante un rato largo hasta que Cris, sirviéndome una copa de vino, me dijo que quería continuar con el relato antes de seguir con el DVD.

Esa tarde, después de la filmación, Anya y yo estábamos deshechas, bueno, la verdad yo estaba más deshecha que Anya, tenía el culo ardiendo y todavía dilatado, así que, llegando a casa, tomamos un largo baño de burbujas, ya que la peste a zoológico no se nos quitaba con nada.

Después me pusieron unas hierbas especiales en el culo y en el coño para desinflamar y evitar cualquier infección. Me quedé profundamente dormida cerca de cinco horas, hasta que Anya me despertó.

¿Que fue lo que más te gusto de la filmación de hoy?, me preguntó abrazándome sensualmente mientras me daba de besos en mi oreja.

MMMmmmm, le dije, yo creo que la parte en donde me pones el reto de meterme la verga del negro en la boca hasta llegar al anillo que le hiciste.

Si, me dijo, también a mí me excito mucho, me gustaría que hicieras algo así conmigo en la filmación de mañana, y yo actuare como tu puta sumisa.

Me encantará, le dije.

Al día siguiente, fue la última filmación en Túnez, te la voy a poner y será también la última de este fin de semana.

Empieza la filmación en una especie de choza, en donde Cris esta tendida rodeada por una gran cantidad de aborígenes africanos, todos están desnudos y se les ve sudando y abalanzándose sobre Cris, la agarran de los brazos y le abren las piernas metiéndole una especie de mermelada en el coño ya inflamado de excitación, mientras, uno de ellos llega con una serpiente bastante larga y gruesa, Cris la ve aterrorizada cuando la colocan entre sus piernas y empieza a meterse en el sexo abierto instigada por el olor de la sustancia que habían metido junto con sus propias secreciones, uno de ellos la mantiene mientras se contorsiona dentro de Cris, ella empieza a jadear de deseo, la sacan y la acercan a su boca, ya para entonces, Cris no tiene cara de terror sino de lujuria y deseo, le sueltan los brazos y toma a la serpiente y empieza a chuparla como si fuera una gran verga, los africanos empiezan a masturbarse y frotar sus vergas por todo el cuerpo de Cris. Todos empiezan a eyacular sobre su cuerpo mientras ella sigue chupando a la serpiente y se voltea levantando el culo invitando a los hombres a encularla, uno de ellos con una gran verga se la empieza a meter mientras otro le acerca la verga a su boca y materialmente la empieza a follar, se ve como se corren ambos casi al mismo tiempo y entonces Cris se acuesta boca arriba levantando las piernas mientras se abre las nalgas mostrando su culo a modo de invitación, entonces Anya agarra la serpiente y la sumerge ligeramente en un cubo lleno de una sustancia, ( aquí Cris me dijo que era esperma de caballo) y la saca escurriendo , lo que facilita que se la inserte en el culo de Cris quien mueve la cadera sensualmente, la película tiene un sonido musical de balafón que es una especie de tambor usado por algunas tribus africanas, que hace la escena todavía más auténtica y bestial.

Entonces Cris llama a Anya y le dice que quiere mamar la verga de un burro.

Anya hace una señal y los negros  levantan a Cris, le sacan la serpiente del culo y la acuestan en una tarima que la hace levantar medio metro del suelo, así, tendida boca arriba, uno de los negros la empieza a mear en el coño, mientras otros acercan un burro y lo colocan parado arriba de Cris para que su cara quede entre las patas del burro, el animal llega bastante empitonado, por lo que el gran falo llega a la altura de la cara de Cris quien lo toma y empieza a tratar de metérselo en la boca inútilmente, mientras, el burro empieza a soltar gran cantidad de flujos que le llenan el rostro y resbalan hasta su boca  apurando en tragarlos, uno de los aborígenes toma la verga del animal y aplastándole el glande logra meter un poco en la boca de Cris, que aprovecha para acabar de meterse toda la cabeza que parece un hongo aplastado, el burro empieza a rebuznar y mover su cadera en un movimiento de apareamiento, pero los aborígenes lo sostienen con fuerza hasta que el animal empieza a eyacular en su boca como si de una manguera se tratara, ella no puede tragar todo, y una gran parte le sale por las comisura de su boca y es recogido por uno de ellos para vaciarlo en una vasija. Al terminar, Cris se sienta y bebe todo el contenido. Entonces Anya se hinca frente a ella, y abriéndole las piernas le empieza a lamer su concha, Cris se retuerce del placer y a gritos pide ser follada por un caballo, Los negros entran con el equino mientras Cris se acuesta abriendo lo más posible  las piernas , entonces mueven la tarima hasta colocarla debajo del animal, mientras Anya lo empieza a excitar con la boca, lo embarra con el líquido gelatinoso de la vasija y procede a meterlo en el coño abierto de la pequeña Cris, y aunque esta operación se ve un tanto imposible , logra meter un trozo de la verga del animal, haciendo gritar a Cris, no de dolor, sino de placer, los negros cuidan de que el animal en sus movimientos no vaya a meter de más el miembro enorme del animal, pasan algunos minutos hasta que se oye un relinchido y se ve como se desborda una gran cantidad de esperma del coño de Cris, entonces después de los últimos estertores del caballo, los negros proceden a retirarlo mientras Anya se lanza a lamer la vagina repleta de esperma  hasta limpiarla completamente, Cris le levanta la cara y le dice “ Te has portado bien puta, ahora, ¿Cómo quieres que te recompense?”.

Anya le contesta: “Ordena que traigan al burro y que me encule.”

Cris la toma de la cara violentamente y le dice “Ahora tendrás que cumplirme un deseo si quieres que se te cumple el ser enculada por la bestia.”

“Haré lo que tú quieras, ahora tu eres mi ama”, le responde Anya servilmente.

Entonces Cris llamando a uno de los aborígenes le da lo que resta del contenido de la vasija y le dice que tienen que preparar el culo de la puta.

 Mientras tanto, Anya se coloca en cuatro patas en la tarima, el negro mete su brazo en el recipiente hasta embarrarse completamente del líquido gelatinoso que va a actuar como lubricante, y procede a metérselo por el culo, la mano va desapareciendo lentamente dentro del ano de la joven mientras ella empieza a gemir diciendo que le meta todo, cuando mete completamente la mano hasta la muñeca, Anya empieza a gritar que ya no más. Cris entonces toma el brazo del aborigen y le dice que ya es suficiente.

Cuando retira el brazo por completo se enfoca el ano completamente abierto y dilatado, con un hoyo en que podría caber una pelota de golf.

Cris ordena que acerquen al caballo colocándose arriba de Anya, y cuando ya se encuentra en posición uno de los negros toma el miembro ya empitonado del equino y lo frota tentadoramente en el culo ya preparado de Anya, quien empieza a vociferar diciendo que se lo meta.

Cris entonces se acerca a su cara y le pregunta ¿Ya quieres su linda verga en tu culo sucio, marrana?

“¡Si, sí, por favor métanlo todo YA!!”

“Antes tienes que brindarle un pequeño antojo a tu ama”.

“Lo que quieras, ya te lo dije” le rogó Anya.

Entonces Cris, ordena a uno de los mozos que trajera un cagarro grande de perro, y haciendo lo mismo que había hecho Anya el día anterior, les embarra el excremento en la verga a dos aborígenes, únicamente que esta vez les llenó casi la mitad con la asquerosa mierda canina.

“Ahora puta, vas a limpiar con tu boquita esas vergas hasta que los dejes bien limpios, y hasta entonces tendrás el culo lleno de verga equina”

Anya entonces empezó a mamar ambas vergas con verdadera pasión hasta dejarlas limpias, en un espectáculo perverso y obsceno, Cris se acerca y besa apasionadamente la boca de la joven rusa. Luego Cris dio la orden que acercaran al caballo y que la enculara, los aborígenes que eran unos expertos mamporreros no tardaron en meter un buen trozo del falo equino, ayudado por la gelatina que le habían metido y el tremendo agujero que le había quedado después del brutal fisting. El espectáculo era grosero, bestial, nunca había visto algo semejante. Cuando el caballo dio sus últimos estertores llenando el culo de Anya de esperma equino, los aborígenes lo desmontaron, quedando Anya como muerta encima de la tarima, despatarrada y escurriendo esperma mezclado con mierda.

Cris se le acercó, y ella volteó mirándola con los ojos todavía inyectados de lujuria, y le dijo que había sido la tarde más maravillosa que había pasado en su vida.

Cris visiblemente excitada me dijo:

Cuando regresamos a la casa de Alamín, Anya y Vlad se despidieron, entre Anya y yo había quedado una gran amistad, me dijo que me invitaría a su casa en San Petersburgo y que me prepararía algo especial, y que Vlad también había quedado prendado de mí.

Cris apagó el DVD y abrazándome tiernamente me besó, y me preguntó ¿Gozaste, querido? ¿Gozaste viéndome tal como soy? ¿después de esto, no te doy asco?

Yo la besé, y le dije, que después de esto la amaba más que nunca.

Entonces me dijo: “Ven a vivir conmigo mi amor, quiero pasar todo el tiempo juntos, mi casa es muy grande y podemos estar juntos siempre, Tú estudiaras tu carrera sin prisas ni angustias económicas, tengo el dinero suficiente para que vivamos cómodamente y disfrutemos las cosas bellas y sensuales que nos da la vida, yo también iniciaré mi carrera en filosofía, y cuando tengamos tiempo viajaremos juntos, viviremos experiencias que nunca has imaginado, ¿Dime, aceptas?

Yo no me esperaba esto, y le dije que no quería ser un mantenido, pero que la amaba y podríamos vernos siempre que quisiera, que para mí no había más mujer que ella. Me respondió:

No seas tontuelo querido, no serás ninguna carga, desde hoy seremos el uno para el otro. ¿Entonces?

Yo la besé y le dije que estaría feliz a su lado, sea como sea.

Continuará…