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Mi prometida ninfómana 4

en Amor filial

MI PROMETIDA NINFÓMANA 4

 Cris siguió con su relato:

---Ya de regreso hacia la cabaña del viejo Anselmo, le dije a María que, si quería estar, en España, con nosotros en sus vacaciones escolares que ya estaban en puerta, ella inmediatamente me abrazó y me dijo que era su mayor ilusión, conocer Europa y pasar un tiempo conmigo para tener más experiencias. Le dije que, en cuanto llegáramos a su casa le pediría permiso a su abuelo, y que después de la sorpresa que le tenía preparada no se iba a negar, ella se rio puesto que ya conocía mis planes.

Después de esto, me puse a enviar mensajes a nuestros amigos negros de Barcelona, a Anya, mi amiga rusa que conocí en Túnez y a Ives mi amigo francés.

--¿Ives?, nunca me has hablado de él ¿Quién es él?.

--¡Upss!, lo siento, es verdad, pero, no estas celoso ¿verdad? Ja, ja.

--No, por supuesto que no, pero creo que habíamos quedado en contarnos todas nuestras historias, le dije.

--Si, tienes razón mi amor, lo conocí al poco tiempo de que empezáramos a salir, o sea, hará un poco más de un año. ¿Recuerdas que tuviste un viaje de prácticas escolares de diez días?., pues bien, ese primer fin de semana, salí con una amiga a una disco para divertirme un poco, allí me abordó Ives, como sabes, me atraen los hombres maduros, y este era un maduro muy interesante, tendría como cuarenta, muy apuesto y seguro de si mismo, además tenía una mirada muy lujuriosa que despertó mi morbo, esa noche terminé en su cuarto de hotel, pues estaba de viaje de negocios, y quedó realmente prendado de mí, me dijo que era la mejor mamadora de vergas que conocía, su manera grosera de hablarme me ponía muy calentorra, así, me invitó a pasar tres días en París con él. Tenía una mirada muy maliciosa que fué lo que me atrajo, me dijo que tenía deseos de verme hacer todo tipo de marranadas, esto me excitó todavía más y acepté. Eso es todo, ocasionalmente me pone un chat y sabe que ya estoy comprometida contigo.

--¿es todo? Le dije---¿no me cuentas lo que pasó en Paris?

--No te pongas celoso amor mío, solamente que no me siento con ánimos de relatarte esa experiencia por ahora, baste decir que es el hombre más perverso y guarro que he conocido, esa fué la razón por la cual, cuando María aceptó venir, pensé en él, porque esa niña es bien guarra y harían buena pareja para unos días muy morbosos en parís, ja, ja.

--De cualquier forma, me dejas con mucha curiosidad de lo que pasó en esos días.

--Mira querido, te prometo que te contaré todo después, pero antes de ir a parís, ahora te vomitarías la cena si te lo contara, ja, ja.

Esto último que me dijo todavía aumentó mi curiosidad, ¿que cosa le puede parecer tan asqueroso después de todas las cosas que ha experimentado?

Pero la dejé que continuara con su relato.

---Cuando llegamos a la cabaña del abuelo, nos estaba esperando con ansias, María corrió a abrazarlo cariñosamente, él ya nos tenía preparada una suculenta cena, Alfonso y Sebas se fueron casi de inmediato para que no les alcanzara la noche, y eso fue perfecto para mis planes, pues inclusive los dos hermanos de María se habían ido a pasar el día con amigos y no iban a volver hasta dos días después. Había traído conmigo unas pastillas de viagra que pensaba dárselas al viejo Anselmo sin que se diera cuenta, pues, aunque el abuelo estaba bastante fuerte, yo quería que nos diera caña cuando menos dos veces esa noche.

Después de darnos un baño reparador, salimos ambas con una camisa ligera y sin ropa interior, esto lo ideé para poner a Anselmo en forma.

La cena no podía estar más a doc., Unas gambas al ajillo, y para comenzar, las magníficas ostras del caribe, yo abrí una botella de vino blanco que había comprado en el viaje,  que a Anselmo le encantó y lo puso muy alegre, cosa que aproveché para echar una pastillita azul en su copa, yo en cuanto tenía oportunidad le pasaba los pies por la entrepierna cosa que lo ponía muy sonrojado. Luego le dije que le iba a enseñar algunas fotos que había tomado en nuestro viaje a las ruinas mayas, me senté en sus piernas y le empecé a mostrar las fotos de mi móvil mientras con una mano acariciaba su cabello, sentía como su verga se iba parando entre mis piernas y le empezaba a sudar la frente, entonces, para incrementar su morbo, le susurré en el oído que se me antojaba lo que sentía en las piernas. Entonces le dije a María que ahora le tocaba mostrarle sus fotos al abuelo, ella inmediatamente tomó mi lugar y se sentó en sus piernas sintiendo el garrote ya completamente erecto y empezó a mostrarle las fotos, el viejo disimuladamente la tomaba de la cintura y acercaba su cara a sus tetas cada vez que podía.

 Después de la segunda botella, nos dijo que se iría a dormir, María y yo nos sonreímos al verlo como se ponía de pie con el gran bulto parado entre sus piernas, yo, claro, tenía otras intenciones, así que deje pasar un rato y le dije a María que se alistara, las dos nos desnudamos y sigilosamente entré en el cuarto del abuelo, me acosté a su lado y este se despertó inmediatamente, cuando me vio, me tomó de la cabeza y me besó apasionadamente, yo seguí el juego y le dije:

--¿Me extrañó, Anselmo?

--claro, mi niña, no sabes cómo pensaba en ti.

Tomé su mano y la llevé hasta mi chocho que ya estaba encharcado.

--¿Extrañaste esto, querido?,¿Te masturbaste pensando en mí?, mira como está de mojado esperando tu picha, pero quiero jugar un poco primero. ¿Quieres?

--Lo que tu desees, mi niña.

--Te voy a vendar los ojos y me vas a dejar que yo sea la que lleve la iniciativa ¿De acuerdo?

--De acuerdo, pero date prisa porque, si no, voy a correrme aquí mismo.

Entonces le coloqué la venda y le dije que se pusiera de pie. le hice una señal a maría para que entrara y se pusiera frente a él, la niña resultó ser una zorra de primera, porque empezó inmediatamente a pasar su lengua por sus pechos y a lamer sus tetillas y chuparlas hasta que los pezones se le pusieron duros, fue bajando lentamente, lamiendo el sudor de su barriga hasta a su ombligo que lengüeteó lentamente para después ir bajando, lamiendo alrededor del pene que ya estaba en completa erección.

Miraba impresionada lo sensual que era esta niña y pensé que había nacido para puta, luego tomó la verga del viejo y subiéndole la piel descubrió el imponente hongo casi negro y empezó a lamerlo lujuriosamente por el derredor, y después se lo metió lentamente en su golosa boca, Anselmo estaba sudando de la calentura que le proporcionaba la mamada de su nieta, tomó su cabeza y la empujó suavemente hacia adelante y hacia atrás hasta que su ariete se metió completamente en la boca de la pequeña, que hizo que le dieran algunas arcadas, pues la verga del viejo era realmente grande, entonces empezó a acelerar su ritmo mientras murmuraba, “ así chiquita, métela toda en tu boca de puta, trágate mi leche”, entonces se empezó a convulsionar inundando la boca de María con un chorro de espeso semen que se tragó integro. En ese momento me coloqué a sus espaldas, y tomándolo de los brazos le empecé a besar la espina bajando lentamente hasta sus nalgas, Anselmo se sorprendió y exclamó “ ¿Quién es , que pasa?, y quitándose la venda que cubría sus ojos, tuvo la sorpresa de su vida al ver a su querida nieta arrodillada ante el con la boca llena de su verga, luego volteó y me vio como empezaba a lamer su culo, al darme cuenta que ya se había quitado la venda, me levanté, y tomándole la cara le bese en la boca y le dije ¿le gustó, Anselmo? Y me reí al ver su cara estupefacta, levantó a su nieta diciendo “Eres maravillosa María, me has dado el mejor regalo”. Los tres nos abrazamos y  le dije. ---Espere, que esto no se ha acabado aún, o ¿es que va a dejar a María así de caliente?

. Me dirigí a la pequeña y le indiqué que se pusiera a cuatro patas encima de la cama, entonces tomé a Anselmo diciéndole

--Admira este espectáculo Anselmo, mira que culo, ¿Te resulta apetitoso?,¿Qué esperas? Tu nieta quiere que la encules, María se abrió las nalgas y le dijo.

--si, abuelo encúlame, rómpeme el ojete, dime ramera, puta, dime todo lo que quieras, pero métela yaaa.

Anselmo no esperó más, y con la energía que le había dado la pastilla azul, metió su verga bien empinada en el pequeño ojete de la nieta, yo, mientras tanto, hice lo que más me gusta, me arrodillé detrás del anciano y abriéndole las nalgas empecé a encularlo con mi lengua, se la metí lo más que pude en el ano negruzco que le hizo reforzar su lujuria, así estuvimos un rato gozando, María sintiendo como la verga del viejo penetraba en su culo hasta sentir como sus huevos rebotaban en sus nalgas, y el anciano, sintiendo mi lengua jugar y lamer todo alrededor del ojete y penetrar todo lo que podía dentro del sucio agujero. Yo creo que todos tuvimos nuestro orgasmo al mismo tiempo, y cuando Anselmo se retiró del culo de María, vi como lo había dejado dilatado y escurriendo esperma, me hinqué, y delicadamente, lamí toda la leche hasta dejarlo limpio.

Estuvimos largo rato abrazándonos en la cama sin hablar, le pregunté a Anselmo si le había gustado el regalo, me miró con ojos de placer y me dijo que era lo mejor que le había pasado en mucho tiempo.

Antes de retirarnos a dormir le dije que quería que al día siguiente nos acompañara a ordeñar al burro para sacar la leche que ocupa en su ungüento, el me miró sonriendo maliciosamente y me dijo que con mucho gusto.

Al día siguiente le dije a Anselmo que había invitado a su nieta a pasar el verano de vacaciones con nosotros, enseguida me dijo que nada le daba tanto gusto, que era una oportunidad para que María conociera el mundo, y que me agradecía muchísimo la invitación.

 Dicho esto, salimos los tres hacia el establo, allí estaba el burro pastando y Anselmo se ocupó en atarle las patas, y acercó un recipiente para depositar su esperma, él nos veía con picardía mientras hacia estos deberes, que nos dijo era por seguridad de que no nos fuera a hacer daño con sus coces, entonces María y yo nos hincamos cada una a un lado de la bestia, María tomó la verga del animal y la empezó a masajear hasta que empezó a empitonarse, acercó su cara y empezó a lamer aquel vergón, yo por el otro lado comencé a hacer lo mismo, el miembro despedía un olor fuertísimo, que como puedes imaginar me excitó de sobremanera y empecé a lamer la punta recibiendo los primeros efluvios de su ariete, las dos lamiamos y chupábamos al mismo tiempo, llegando a juntar nuestras lenguas, que terminaba en un beso en donde nos intercambiábamos el líquido pre seminal que la bestia echaba en nuestras bocas, Anselmo por su lado se sacó a su vez su miembro ya todo erecto y empezó a masturbarse viendo el perverso espectáculo de dos jovencitas y un burro. María subía sus lengüeteos por su miembro hasta llegar a sus enormes testículos que lamia suavemente, el burro que también parecía disfrutar, empezó a lanzar sus rebuznos y tener sus movimientos de apareamiento, que eran tan fuertes que a veces nos hacia perder el equilibrio y caíamos sentadas en el pasto. Ya las dos nos habíamos quitado parte de la ropa para no salpicarla cuando llegara el momento cúspide. María trataba de meterse en la boca lo más que podía el gigantesco miembro, pero el diámetro de la verga no le permitía meterlo más de unos diez o doce centímetros, yo también trataba, cuando María lo liberaba, metiéndolo hasta topar mi garganta, entonces se me ocurrió una marranada, subí mi mano hasta el culo del animal y metí un dedo lo más que pude, lo saqué todo pringoso y lo puse delante de la boca de María diciendole que lo chupara, ella lo metió en su boca y lo limpió completamente, entonces el burro comenzó a rebuznar más fuerte y a moverse con más fuerza, y Anselmo gritó “ Ya le viene, ya le viene”, y me pasó el recipiente, pero nuestras intenciones eran otras, la eyaculación le vino justo cuando María la tenía metida en la boca, y no alcanzó a tragar el tremendo chorro de esperma que despidió la bestia, y sacando la verga bestial de su boca, me la pasó para que yo la tomara, abrí la boca y recibí un buen chorro y el resto lo dirigí hacia el recipiente, no te imaginas la cantidad de esperma que sueltan esos animales, Anselmo por su parte acercó también su verga al recipiente y lanzó su eyaculación en el.

Cuando hubo terminado, María tomó el recipiente y bebió un sorbo de aquella mezcla.

 Le dije riendo “Que marrana te has vuelto, querida”, el abuelo se rio y me dijo que lo había heredado de su madre, que había salido tan puta como ella.

Los tres días restantes, la pasamos asoleándonos en la playa durante el día y follando en la noche, el abuelo se había puesto incansable y nos decía lo mucho que nos iba a extrañar.

 Al tercer día Alfonso y Sebas pasaron por mí para llevarme al aeropuerto. Y aquí estoy.

No cabe la menor duda que eres una pervertidora, querida. Le dije sonriendo.

Cris me abrazó amorosamente y me dijo con su cara más pícara

--Vas a ver lo mucho que nos vamos a divertir cuando llegue María, vamos a hacer muchos menage a trois. Ya lo tengo todo planeado, cuando nuestra invitada llegue, nos quedaremos aquí unos diez días para pasear en Valencia, luego iremos a Barcelona a visitar a nuestros amigos negros que se pusieron muy contentos cuando se los dije, creo que van a preparar una función en el teatrillo ese en el que actuaba con ellos, solamente que María será esta vez la artista principal, ja, ja.

 Luego estaremos unos cinco días en Paris con Ives, que también ya está preparando alguna guarrada con sus amigos y después iremos a San Petersburgo con Tanya.

__veo que tienes ya todo planeado, amor. Esta vez si te acompañaré.

. continuará….