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Alicia Fernández. 13

en Amor filial

Alicia Fernández. Capítulo 13

 

Personajes (Presentación para quienes empiecen a leer esta historia desde aquí)

 

· Eric: padre de Alicia. Alto y moreno. Es informático y trabaja en casa.

 

· Lucía: madre de Alicia. Alta, delgada, rubia de ojos verdes y con un cuerpo muy sexy. Su hija es una copia de ella físicamente hablando. Es psicóloga.

 

· Iván: dieciocho años, hermano de Alicia. Alto y moreno, aunque no tanto como su padre. Tiene como novia a su hermana Carolina, de su misma edad, y viven de hacer vídeos porno en directo desde su cuarto, con la aprobación de sus padres.

 

· Carolina: dieciocho años (melliza de Iván), hermana de Alicia. Alta y de pelo castaño claro (teñida de rubio desde este relato), ojos verdes y un cuerpo muy sexy. Como su hermano, vive del porno. Bisexual.

 

· Alicia: dieciséis años. Alta (+1.75cm), delgada-bien de peso, piel clara y suave, melena muy rubia (con mechones blancos naturales), larga (media espalda) y lisa u ondulada (dependiendo del día), cara angelical, ojos azules/verdes, nariz respingada y blanca, labios finos y rojos, buenas tetas (grandes, duritas y erguidas) y un trasero respingón y amasable acompañado de unas piernas depiladas y muy sensuales. Muy coqueta, siempre le ha gustado lucirse. Protagonista de esta historia. Bisexual.

 

· Raúl: hermano fallecido de Alicia, un año menor que esta. Murió en un accidente de tráfico.

 

· Alfonso: tío de Alicia y padre de Alex y Julia.

 

· Clara (‘Lara’): tía de Alicia y madre de Alex y Julia.

 

· Alex: diecisiete años (casi dieciocho), primo de Alicia. Alto y moreno. Está en bachillerato. Tiene como novia a su hermana Julia.

 

· Julia: dieciséis años, prima de Alicia. Piel clara, pelirroja con el pelo liso, ojos verdes y un cuerpo bastante sexy, con unas tetas firmes y un trasero respingón, aunque un tanto pequeño. Está en bachiller y tiene un lío con su hermano. Bisexual, aunque con preferencia lésbica.

 

· Carlos: dieciséis años. Simpático y amigable, delgado, de pelo castaño y ojos claros. Vive con su familia a las afueras de la ciudad. Novio de Alicia desde el capítulo anterior.

 

· Ana Bosch: madre de Carlos. Morena de ojos verdes, bajita y algo rellenita.

 

· Leticia: dieciséis años, mejor amiga de Alicia. Rubia como ella y muy, muy guarra. Bisexual.

 

Argumento resumido hasta el momento

 

Alicia se ha mudado con su familia a la ciudad, con el objetivo de seducir a Carlos (cosa que ha conseguido) por una razón que aún se desconoce. En su entorno, el incesto es el pan de cada día: entre primos, hermanos, padres con hijos… Sin embargo, no todo son buenas noticias, pues una extraña furgoneta negra los ha seguido hasta su nuevo hogar y la familia de Alicia, lejos de estar sorprendida por esto, parece saber muy bien de quién se trata.

 

Capítulo 13

 

Me despertó la alarma de mi teléfono móvil con una canción de Día Sexto, “Somos”. Somnolienta, me levanté de la cama y quité la música. Me fijé entonces en que tenía una notificación de ‘WhatsApp’, que resultó ser la creación de un grupo para la fiesta de cumpleaños de mi primo Alex. Lo cierto era que, pese a tenerlo en mente desde hacía un mes por lo menos, en las dos últimas semanas me había olvidado totalmente del asunto. Mi primo cumplía el día 15 de noviembre (ese domingo) la mayoría de edad*, y claro, había que hacerle una fiesta en condiciones. La administradora del grupo era su hermana, que estaba hablando con un amigo de él sobre una fiesta sorpresa y sobre ir a las fiestas de un pueblo vecino que caían ese mismo día por la noche.

 

*Tormex: en una de las primeras entregas de esta historia mencioné que Alex tenía 17 años, uno más que Alicia y Julia. Pues bien, ahora me toca rectificar: pensando en los planes que tengo preparados para el primo de nuestra protagonista en el futuro, veo necesario el hacer que cumpla la mayoría de edad lo antes posible, y para no liaros con las edades y crean controversia, he pensado en celebrar su cumpleaños ya para así dejar las cosas claras. De este modo, Alicia y su prima Julia se llevan dos años con Alex, no uno. Debo decir también que no será el único personaje cuyo cumpleaños veamos antes de acabar el año, pero esto ya lo explicaré en las siguientes entregas.

 

Pensando en otras cosas, tenía ganas de ir al instituto para ver a Carlos. Lo cierto era que últimamente mi única motivación para asistir a clase era verle, pues las materias que allí daban me interesaban más bien poco. Tenía más que claro que no iba a continuar, pues la informática no me llamaba la atención ni antes ni después de iniciar el curso. Buscaría un trabajo para estar ocupada de enero a junio o bien estudiaría alguna otra cosa por libre, para así empezar en septiembre algo distinto. Hablaría con mis padres sobre esto como muy tarde en Navidad, en diciembre, cuando me diesen las notas.

 

De camino a clase, recordé el sueño erótico que había tenido con mi novio y me empecé a calentar. Decidí que se lo contaría en el descanso. Al llegar, Carlos me esperaba en el pasillo, un poco apartado del resto.

-   Buenas – le saludé.

-   Buenos días, Ali – me sonrió.

Le puse la mano en el hombro y nos dimos un pico. Fuimos cautos y vigilamos que no nos viesen nuestros compañeros, pues lo último que queríamos y necesitábamos era ser el centro de atención en clase.

-   Luego tengo que contarte una cosa – le informé sonriendo y dejándolo con la intriga.

-   ¿El qué?

-   Ya lo verás, es una tontería pero creo que te va a gustar jiji ten paciencia.

-   Qué misteriosa eres, Alicia jeje.

Pasé la primera hora de clase intentando entender lo que el profesor explicaba, pero me perdí al poco rato y estuve navegando por Internet las siguientes dos horas. En el descanso, mientras almorzábamos en la cafetería, Carlos me pidió que le explicara lo que había visto.

-   Está bien… Verás. Anoche… tuve un sueño erótico contigo.

-   ¿En serio? ¿Qué hacíamos?

Lo malo de los sueños es que se olvidan con facilidad una vez has despertado, de modo que tuve que adornar el sueño bastante… por no decir que me lo inventé en gran parte.

-   Te explico: estábamos en el bosque y ambos íbamos desnudos. Llegábamos andando a un campo y allí nos tumbábamos y me besabas. Te abrazaba y nos íbamos animando cada vez más y más hasta terminar follando. Me follabas por los tres agujeros y después te hacía una mamada para limpiarte el miembro. Al final te volvías a correr y lo hacías sobre mis tetas. Yo me pasaba los dedos por mis pechos y me los chupaba (los dedos) y tragaba todo el semen que tenían. Una vez limpios, me comías los senos y volvías a follarme el coño... Eso es todo.

-   Joder, vaya mente calenturienta tienes

-   Y que lo digas jiji

-   Tienes mucha imaginación, ¿eh? Yo hubiera sido incapaz de soñar algo así.

-   Para tener sueños eróticos no hace falta tener imaginación… - Le miré a los ojos, sonriendo pícara - Solo se necesita tener ganas de estar con esa persona y hacer cosas nuevas con ella.

Aquello fue claramente una indirecta, y Carlos la entendió.

-   ¿Quieres… Quieres que vayamos a mi casa después de clase? - me preguntó, nervioso.

-   Me encantaría – le respondí con una preciosa sonrisa que me salió sin forzarla en lo más mínimo.

-   Perfecto.

Pasamos las siguientes tres horas bastante nerviosos, aunque por motivos un tanto distintos. Él era incapaz de concentrarse en clase porque iba a ser su primer lio. Y yo, que, como he dicho, lo estaba por motivos algo diferentes, porque iba a enrollarme con Carlos, el chico al que llevaba seduciendo y trabajándome desde principio de curso.

 

A la salida del instituto mandé un mensaje a mi familia diciendo que comía en casa de mi novio y que volvería por la tarde. Subimos al autobús y llegamos a su casa. Habían cambiado todo el salón, dándole ahora un aire más cálido y acogedor. Me fijé en un par de fotografías de su familia que había en una estantería. En la más grande estaban los tres, sus padres y él.

-   ¿Qué te parece la nueva distribución? - me preguntó, abrazándome suavemente por la espalda.

-   Oh, está bien, me gusta. - Giré la cabeza sonriendo y le di un suave beso en los labios.

-   Creo que te interesa más la foto que el salón jeje.

-   No, no, el salón me gusta, ¿eh? Perdona – reí entre dientes -, es que tengo la costumbre de mirar las fotos familiares cuando voy a casas ajenas.

-   No te preocupes, yo también suelo hacerlo.

Dudé unos segundos, pero al final se lo dije:

-   Oye… ¿Puedo hacerte una pregunta? Tengo curiosidad.

-   Por supuesto, dime.

-   ¿Tienes más familia, aparte de tus padres? Es que en la mía somos muchos y tenemos buena parte de la casa con fotografías del resto. Sé que es una pregunta rara, pero me ha parecido curioso…

-   No pasa nada, puedes preguntarme lo que quieras – me sonrió -. No, la verdad es que solo somos mis padres y yo. Ninguno tiene hermanos y a mis abuelos ni los conozco.

Asentí a sus explicaciones, me dio un beso en la coronilla y fuimos a su dormitorio, cuya decoración y orden también había cambiado. Ahora era más simple: tenía la cama a la izquierda de la puerta con una pequeña ventana enfrente y, a la derecha de esta, una mesa con el ordenador, la silla y el armario.

Nos sentamos en el borde de la cama y comenzamos a charlar, cogidos de la mano.

-   Es la primera vez que le enrollas con alguien, que así relájate y no te preocupes, ¿vale? - le hablé con una voz dulce y tranquila para que se relajase – Yo me ocupo de todo.

Inspiró profundamente y consiguió (o eso me pareció, por lo menos) quitarse un poco los nervios.

-   Muy bien. Tú mandas.

-   Solo déjate llevar, Carlos. Lo harás genial.

Dicho esto, nos besamos suavemente. Quería ir despacio y sin prisas, dándole tiempo para que se acostumbrase a esos nuevos contactos y muertas de afecto y cariño que íbamos a tener a partir de entonces. Al final y al cabo, solo llevábamos juntos un día.

Mientras nos besábamos, Carlos me pasó los brazos por la cintura y yo lo abracé, haciendo que notase mis pechos. Nos fuimos animando y al cabo de un par de minutos vi que tenía un bulto en la entrepierna. Conocedora de lo que allí se escondía, lo agarré con una mano.

-   Vaya, vaya… Mira lo que tenemos aquí jiji.

-   Está así por ti. Umm… Me gustas mucho, Alicia.

-   Lo sé, cariño… Pero esto no se puede quedar así. Hay que aliviarlo.

No hizo falta decir más. Mi novio se bajó los pantalones y los calzoncillos y de un brinco salió a la luz su miembro, una hermosa polla gorda e hinchada. No quise perder el tiempo, así que envolví su rabo con la mano izquierda mientras que con la otra hice presión en su hombro sin dejar de besarlo, con el fin de tumbarlo en la cama. Empecé a masturbarlo lentamente y gimió.

-   Ahh, qué bueeno… Qué bien lo haces, Ali.

Rodeó mi cintura con su brazo y dejó su otra mano en mi nuca, acariciándome el pelo con suavidad y disfrutando de mis caricias.

-   Ponme la mano en el culo, no tengas miedo jiji.

-   Vale… Umm… Tienes el trasero durito… Me gusta.

-   Gracias.

Al rato terminamos los dos estirados en la cama, con mi mano aún masturbándole mientras nos besábamos. Para ser la primera vez que lo masturbaban, estaba aguantando bastante.

-   Me voy a correr… Uff…

Su polla se había endurecido y calentado más en los últimos minutos. Su orgasmo estaba próximo, de modo que dejé de besarle, bajé hasta su entrepierna y me fui metiendo el rabo en la boca. Era la primera vez que cataba su mástil y su sabor me gustó. Me lo metí y saqué de la boca un par de veces para mejorar la eyaculación y finalmente descargó su leche dentro.

-   Ohhh… Qué gusto… - Carlos se quedó súper relajado.

Le limpié la polla de semen con una mamada y al acabar me lo tragué todo. Después me volví a tumbar a su lado y lo abracé.

-   Qué, ¿te ha gustado?

-   Joder, mucho… Gracias.

-   De nada, cariño. ¿Te da asco que te bese con restos de semen en la boca? Te lo digo porque si quieres me enjuago la b… - me calló con un beso, gesto al que respondí.

-   No te preocupes.

-   ¿Te apetece hacer alguna cosita más o ya has tenido suficiente por hoy?

-   No, mis padres aún tardarán un rato en llegar. Si quieres podemos seguir…

-   Genial. ¿Qué te apetece probar?

-   Creo que lo sabes – dijo mirando mis senos.

Le miré picarona y me quité la camiseta, quedando en ropa interior de cintura para arriba.

-   Esto me lo quitas tú jiji.

-   Con mucho gusto.

Me puse de espaldas y me desabrochó el sujetador.

-   Túmbate a mi lado, quiero verte bien.

Obedecí a su petición. La confianza que estaba demostrando tener conmigo en el tema del sexo me estaba dejando bastante impresionada, la verdad. Me gustaba esa complicidad por su parte.

Se giró hacia mi lado y fue pasando su dedo índice por su cuerpo, de abajo a arriba, muy lentamente, deleitándose con mi cuerpo, con mis curvas.

-   Mmm… Tienes la piel muy blanca y suave, me gusta. Levanta un momento la cabeza, creo que así estaremos más a gusto.

Me pasó el brazo por la nuca y apoyé la cabeza en él.

-   Me gustan mucho tus tetas, Ali. Tienen un tamaño muy bueno y están duritas y erguidas.

Dicho esto, agarró una con la mano y la besó. Me lamía y chupaba el pezón y hacía una ligera presión sobre el resto de la teta, cosa que me hizo suspirar y gemir de gusto.

-   Ahh… Qué bien…

-   ¿Te gusta?

-   Sí, sigue, por favor… Mmm…

Me besaba el pecho con dulzura y hacía círculos con la lengua en el pezón. Una gozada.

Al cabo de unos minutos, se levantó, se puso sobre mí y me masajeó ambos senos con las manos.

-   Ven aquí, anda – le pedí, ofreciéndole mi boca.

No se hizo de rogar y se puso sobre mí, aún masajeándome las tetas mientras nos besábamos con lengua. Volví a notar su polla hinchada en mi entrepierna, de modo que pensé en aliviar su excitación de nuevo.

-   Me gusta mucho lo que me haces, pero querría probar una cosa.

-   Dime.

-   Desnudémonos del todo, será más cómodo.

Asintió y en un momento estuvimos ambos en cueros.

-   Tienes el coño depilado – comentó sorprendido.

-   Sí, ¿te extraña? Tú tampoco tienes pelos en la entrepierna…

-   Pensaba que las mujeres os hacíais daño al depilaros ahí…

-   No jijiji – reí por su inocencia -. Es mucho mejor para fo… - me callé a media palabra, pero ya era tarde – Bueno, ya sabes.

-   ¿Quieres decir que tú ya lo has hecho? - volvió a sorprenderse.

-   Bueno, sí… - me estaba dando cuenta del enorme desconocimiento que tenía Carlos sobre el sexo, razón por la que iba con pies de plomo, midiendo bien mis palabras – Tuve pareja hace algún tiempo… ¿Te molesta?

-   No, tranquila, es solo que pensaba que tú también eras virgen…

-   Creía que lo habías supuesto cuando he dicho lo de que yo me encargaba de todo…

-   La verdad es que estaba tan nervioso que ni me he parado a pensarlo… - Se quedó unos segundos pensativos y volvió a hablar, esta vez con más soltura y confianza – Oye, ¿qué querías probar?

-   Vale, sí – sonreí, tanto por poder seguir adelante con mi idea como por salir de aquella incómoda situación -. Espera, déjame colocarme.

Me tumbé en su cama otra vez y se indiqué que se sentara sobre mí.

-   ¿Sabes lo que es una cubana? - le pregunté – Y no me digas que es la mujer de Cuba porque te doy jajaja.

-   Vale, vale jaja no, ni idea.

-   Muy bien, pues ahora lo vas a ver. Cierra los ojos.

Me hizo caso y agarré su polla gorda y la coloqué entre mis pechos.

-   Umm, qué suavidad… - suspiró sonriendo - ¿Qué estás haciendo?

-   Sshh, silencio jiji.

Puse una mano en cada uno de mis senos y comencé a masajearle el nabo.

-   Ya puedes abrir los ojos.

-   Mmm joder, qué bien…

-   ¿Te gusta? Jiji.

-   Sí, mucho.

-   Me alegro, cariño. Disfruta...

Pasamos un así, hasta que volví a notar que su polla se iba hinchando cada vez más. Mi novio confirmó mis sospechas.

-   ¡Ali, me corro…!

-   Córrete en mis tetas, cielo.

-   ¿De veras?

-   Sí, por supuesto jiji.

No hizo falta esperar mucho más para que Carlos se corriera. Derramó todo su semen sobre mis pechos y le limpié la herramienta, que iba empequeñeciendo poco a poco. Finalmente me pasó un pañuelo y fue ayudándome a limpiar mis senos mientras yo recogía su leche con los dedos y me la iba tragando.

Para cuando terminamos apenas quedaba un cuarto para que su madre volviera del trabajo. Lo supe porque me lo hizo saber.

-   Deberíamos ir vistiéndonos – sugirió.

-   Muy bien.

-   ¿Qué te apetece comer?

-   Tu polla jiji.

-   Jeje no, en serio, ¿qué quieres?

-   Lo que haya, no tengo problema con la comida.

Acabamos con unos macarrones mientras veíamos ‘La que se avecina’. Ya estábamos recogiendo cuando llegó su madre.

-   ¿Hola?

-   Hola, mamá.

-   Hola, hijo. ¿Qué tal el día?

-   Bien. Traigo a Alicia, una amiga.

En ese momento me di cuenta de que Carlos no había contado a sus padres nada acerca de su noviazgo conmigo. Pero lejos de cabrearme, lo agradecí, pues hubiera sido bastante incómodo (al menos para mí) estar con sus padres sabiendo estos la relación amorosa que mantenía con su hijo. Pensaba agradecérselo en cuanto nos quedásemos solos.

-   Hola, Alicia. ¿Cómo estás?

-   Muy bien, gracias – fui tan agradable como la situación me lo permitió -. Carlos me ha estado ayudando con unos ejercicios de clase. Ya me iba.

-   Bien, bien. Bueno, pues Alicia, ha sido un placer volver a verte. Carlos me ha hablado muy bien de ti. Puedes volver cuando quieras.

-   Eso haré. Muchas gracias.

Carlos me acompañó hasta la puerta, momento que aproveché que hablar con él.

-   Oye, Carlos – le dije en voz baja -, gracias por no contarle nada a tus padres sobre lo nuestro. Hubiera sido un poco incómodo…

-   No te preocupes, a mí me pasa lo mismo jeje.

-   El próximo día que quedemos seguimos probando cosas, ¿vale?

-   Sí, perfecto.

Nos dimos un beso de despedida y me fui.

-   Adiós, cariño.

-   Adiós.

 

De camino a casa, fui pensando en lo que habíamos hecho. Mi novio, que de entrada parecía saber tan poco sobre el sexo como mi prima Julia antes de “formarla” en el tema, se mostraba a la vez dispuesto a aprender cosas nuevas. A decir verdad, estaba deseando volver a quedar con él para experimentar más… Y en otro orden de cosas, el hecho de que no me hubiera tocado el coño en ningún momento hacía que ahora tuviera un calentón importante. En casa ya me aliviaría, follando o masturbándome.

 

Al llegar me encontré a mis padres haciendo papeleo en la mesa del salón. Parecían bastante atareados.

-   Hola – les saludé.

-   ¡Hola, hija! ¿Cómo ha ido? - se interesaron.

-   Muy bien, la verdad – respondí sonriendo -. Hemos estado liándonos en su cama.

-   Oye, y… ¿Lo habéis hecho? - quiso saber mi padre.

-   ¡Papá! - enrojecí – No seas como Alex, por favor… No, no lo hemos hecho – fui tajante.

-   Es que vamos a ver, hija – se quejó papá -: no te molesta decirme que te has enrollado con Carlos pero cuando te pregunto si habéis follado, te da vergüenza. ¿Soy el único que ve el sinsentido?

-   ¡Eric, por favor!- me medio defendió mi madre - ¡No seas tan vulgar!

-   No, mamá, la verdad es que a papá no le falta razón – reí entre dientes.

-   ¡Hola, familia! - llegó Carol.

Los tres nos giramos y observamos sorprendidos el cambio en mi hermana: ¡se había teñido de rubio! A la mayoría de gente que se teñía, ese cambio de tono no solía terminar de quedarle bien. Sin embargo, al tener mi hermana el pelo ya de por sí casi rubio, le quedaba genial. Pero es que además de teñírselo, se había cortado un poco la melena y ahora llevaba una cola de caballo sin flequillo, con el pelo hacia atrás. Todo el conjunto le quedaba muy bien.

-   ¡Te queda muy bien, Carol! - opiné.

-   Gracias, hermanita. - Acto seguido miró a nuestros padres, esperando su punto de vista.

-   Hombre, no me acaba de convencer que la gente vaya cambiándose el color de pelo cada por tres, pero tengo que reconocer que mal no te queda, hija – observó mi padre.

-   Pues yo qué quieres que te diga, hija: te queda genial – expresó mamá, que solía apoyarnos en más cosas que papá, supongo que por el hecho al entendernos al, como nosotras, ser mujer.

-   Gracias, mamá – sonrió -. Bueno, me voy a comer, que tengo que coger fuerzas para trabajar jiji.

-   ¿Está Iván? - pregunté a mis padres.

-   Sí, está rediseñando su página web – me explicó papá -. El otro día me estuve enseñando a usar un par de herramientas nuevas y está practicando.

-   Iré a ver qué tal va.

Fui a su habitación y me lo encontré programando, delante del ordenador. Cogí una silla y me puse a su lado.

-   Hola, hermanito. ¿Puedo hacerte compañía?

-   Claro.

-   ¿Qué estás haciendo? - me interesé.

-   Deberías saberlo, Ali – respondió mirándome de arriba a abajo -. Al fin y al cabo, haces Informática.

-   ¡No seas borde, Iván! - me quejé dándole un calmante cariñoso en el brazo – Ya sabes lo bien que se me dan los ordenadores… - comenté sarcástica.

-   ¡Jaja es broma, hermanita! No, estoy arreglando algunos errores de las página, que ya se me han dejado varios de los mismo…

-   Varios pajilleros, querrás decir – bromeé, picarona.

Me miró de reojo y negó con la cabeza, en plan “Qué voy a hacer con esta niña”, reacción que me hizo gracia.

-   Alicia, dime qué quieres y acabamos antes.

-   ¿Cómo que qué quiero? - me hice la ofendida, aunque en el fondo no le faltaba razón - ¿Es que no puedo venir a ver qué hace mi hermano?

-   Ambos sabemos que no vienes por nada, así que dime. ¿Qué quieres? ¿Sexo?

-   ¿Cómo que sexo? - bromeé de nuevo haciéndome la ofendida, pues el simpático y carismático carácter de Iván daba pie a este tipo de conversaciones - ¿Acaso quieres follar con tu propia hermana? ¡Enfermo! ¡Incestuoso!

-   ¿¡Incestuoso…!? ¡Te voy a dar incesto yo a ti, folla primos!

Sin darme tiempo a hacer nada, se levantó de la silla, me agarró por la cintura y me lanzó a su cama de un salto. Entonces vino a por mí.

Se puso sobre mí y nos besamos con lengua mientras me quitaba la camiseta. Prácticamente me arrancó el sujetador y se puso a comerme los pechos, los cuales no tardaron en volver a endurecerse. Mi hermana iba alterando mi boca con mis senos, dándome mucho placer.

-   Umm… Sii… - suspiraba yo, mordiéndome el labio.

-   ¿Te gusta, zorra? ¿Te gusta?

-   ¡Sii…! ¡Me gusta que mi hermano me coma las tetas! ¡Mmm…!

El bulto en su pantalón no tardó en empezar a notarse, por lo que procedimos, entendiéndonos con la mirada, a desnudarnos. Una vez en cueros, fue bajando con la lengua desde mis endurecidos pechos hasta mi coño, que llevaba mojado desde que había vuelto de casa de Carlos.

-   Joder, qué mojado tienes el chocho… ¿Estás así por mí?

-   No exactamente… - seguía suspirando porque estaba separándome los labios vaginales para comerme el coño – He estado en casa de Carlos y nos hemos liado…

-   ¿Habéis follado?

-   Todavía no… ¡Ahh…! Mmm… Le he masturbado, se la he chupado y le he hecho una cubana… ¡Siii…!

-   No está mal… - íbamos hablando mientras me lamía el clítoris - ¿Cómo tiene la polla?

-   De un buen tamaño… Aahhh… Siiiguee… Como un palmo de la mano, más o menos…

-   Un buen tamaño, entonces…

-   Sii… Iván, déjame tu polla, que quiero que me folles.

-   Como guste.

Acercó su mástil a mi cara y lo engullí sin más. Le acariciaba los huevos mientras saboreaba aquella gran polla con los labios y la lengua, disfrutándola.

-   Joder, Ali… Qué bien la chupas…

Le miré a los ojos y le guiñé el ojo como respuesta. No pensaba mamársela mucho más, pues mi objetivo era acabar sintiéndola dentro de mí. Cuando consideré que ya llevaba un rato chupándosela, me la saqué de la boca y le dije:

-   Follame, hermanito.

Obediente, me penetró hasta el fondo, llenándola así toda mi vagina con su nabo.

-   ¡Ahhh…! - gemí.

Mientras me follaba, se me tiró encima y nos volvimos a besar con lengua: nuestras lenguas danzaban juntas y mientras nuestros labios volvían a besarse después de algún tiempo. Lo cierto es que mi hermano no follaba ni besaba nada mal. Quizás debería acostar con él más a menudo…

Seguía embistiéndome y me abracé a él, gimiendo. Sacó su lengua de mi boca y me besó toda la cara: la frente, los ojos, la nariz, las mejillas… me dejó todo el rostro lleno de saliva.

-   Ohh… Qué gustazo…

-   ¡Umm…! ¡Siiiguee! - le animaba yo, que está gozando de lo lindo en esos momentos.

Volvió a hundirse entre mis tetas y las chupó y mordisqueó tanto como quiso, hasta dejármelas rojas de tanto tanto sobarlas. Entonces me besó con más delicadeza y lentitud y fue subiendo sus besos por mi cuello, hasta llegar de nuevo a mi boca, que recibió su lengua gustosa otra vez.

-   Amm… Estás buenísima, Alicia… Umm… En los dos sentidos…

-   Gracias jiji.

Mientras nos comíamos las bocas mutuamente, él seguía follándome, hundiendo su polla en mis entrañas una y otra vez. Yo ya llevaba unos cuantos orgasmos cuando Iván me anunció su inminente descarga:

-   ¡Me corro, Aliii…!

-   ¡Córrete dentro de mí! ¡Lléname con tu semilla!

No hizo falta mucho más para sentir como chorros de semen inundaban las paredes de mi vagina. Mi hermano dejó su nabo dentro de mí unos segundos y lo sacó cuando este volvía a su estado normal. Nos quedamos abrazados un rato hasta que Carol abrió la habitación.

-   ¡Vaya! ¿Conque follándote a mi novio, eh, Ali?

-   Pues sí jiji lo hace muy bien.

-   No hace falta que me lo digas, hermanita jiji. - Miró a nuestro hermano – Iván, ¿te apetece hacer algo?

-   Sí, dame un momento y estoy por ti. Ve desnudándote.

-   Muy bien.

-   Yo voy a quitarme el semen de la vagina, ahora vuelvo… - anuncié mientras me levantaba.

Mientras me limpiaba los restos en el baño con unas toallitas húmedas, volví a recordar el cumpleaños de mi querido primo Alex. Apenas me había conectado a ‘WhatsApp’ durante el día, pero supuse que su hermana Julia ya lo estaría organizando. No quería cargarla a ella con todo el trabajo, de modo que decidí que después la llamaría.

Mi primo me había comentado, además, que ya estaba haciendo las prácticas para sacarse el carné de conducir, y pensé que seguramente se lo sacaría el mismo día de su cumpleaños.

 

Si has llegado hasta aquí, te pediría encarecidamente que valoraras este relato y/o dejases algún comentario, pues estas cosas que para ti no suponen esfuerzo alguno a mí me motivan para seguir escribiendo y mejorando. Ah, y no olvides seguirme en Twitter (@tormextr) para estar informad@ de cuando publico nuevos escritos. Gracias y hasta el siguiente relato =D

 

NUEVA SECCIÓN: RESPONDIENDO COMENTARIOS

 En este nuevo apartado, como su nombre, indica, contestaré a los comentarios que los usuarios de Todo Relatos me van dejando en los relatos que publico. Empiezo:

 

1. https://www.todorelatos.com/comentarios/128293/

El autor de este comentario era ‘Lord Tyrannus’ (actual ‘LordTyrannus), que se borró la cuenta pero que ahora ha vuelto. No recuerdo todo su comentario, pero sí sus dos preguntas: qué significa LHDAF y si iba a meter incesto en esta historia. Pues bien: LHDAF es La Historia De Alicia Fernández (que ahora es simplemente Alicia Fernández) y, en cuanto al incesto, pues sí, esta historia tiene como tema principal el incesto, llamado Amor filial en esta página.

 

2. https://www.todorelatos.com/comentarios/128365/

‘agueybana’ dice: Me gusto, entretenido. Pues muchas gracias, aunque te recomiendo su versión mejorada, https://www.todorelatos.com/relato/132983/.

 

3. https://www.todorelatos.com/comentarios/133344/

‘ware’ me preguntaba un par de cosas acerca de Alicia y sus inicios en el sexo. Mi respuesta está en la misma página (la pondría aquí pero tampoco quiero hacer esto eterno).

 

4. https://www.todorelatos.com/comentarios/129976/

https://www.todorelatos.com/comentarios/130500/

https://www.todorelatos.com/comentarios/131191/

https://www.todorelatos.com/comentarios/131769/

‘Ibero54’ me comentaba que había leído la historia con su chica del tirón, que les había encantado y que esperaban la continuación. Pues muchas gracias, Ibero.

 

5. https://www.todorelatos.com/comentarios/134137/

‘ware’: Buen relato con mucho sexo y bastante morbo; pro se esta haciendo largo. Hay cosas que no cierran. Si Alicia u su primo tienen una relación sexual y sentimental tan profunda que papel tiene Carlos, para que Alicia lo tiene que seducir, no se entiende? Una Venganza? Otra Alicia tiene una experiencia sexual de una mujer mayor; donde la adquirió, cuando se inicio, donde, con quien. Cual es la historia de sus comienzos. Así quizás entendiéramos algo de lo qU:e escribes, ademas de que su familia es muy liberal respecto al sexo y que hay conversaciones entre los protagonistas y también porque no decirlo confabulaciones. Es un buen relato pero cuando dejas de entender es mas fácil dejarlo que continuar con el.

Mi respuesta: ware: Antes de nada, gracias por tu comentario. Me preguntas qué pinta Carlos en la serie y cuáles fueron los inicios de Alicia en el sexo. Te diré que, como muy tarde, Carlos empezará a tener bastante más protagonismo en el duodécimo relato, y que es imprescindible en la historia que escribo. Tienes razón en que tal vez esté alargando la historia más de lo debido. Esto lo hago por la sencilla razón de que la historia tampoco tiene demasiada duración y quiero que dure, aunque si me lo pides, acelero sin problemas. En cuanto a tu segunda pregunta, te diré que no eres el primero que me lo dice y que tienes toda la razón. Aunque (creo) nunca he dicho que esta fuese una historia relista, te diré que tiene una explicación más o menos lógica, que ayudará a entender algunas cosas y que se sabrá relativamente pronto.

 

6. https://www.todorelatos.com/comentarios/135238/

'Ibero54' se queja de la escena de la pérdida de la virginidad. Quizás la forma de explicar no esté demasiado bien, pero no acabo de ver los errores. Si me los dices, te lo agradecería.

 

7. https://www.todorelatos.com/comentarios/136143/

'Ibero54' me felicita.

'infermon': Muy buena historia compañero, pero hecho en falta, que entre de vez en cuando personajes como la madre o los tíos, incluso algo mas Carol. Y también que sean algo mas largos, aunque comprendo que todos tenemos poco tiempo libre en nuestras vidas.

Gracias por la historia y esperando al siguiente .

Mi respuesta: la madre, los tíos o Carol son, de momento, personajes secundarios y no tengo demasiado planeado para ellos. Sin embargo, también puedo hablar más acerca de su día a día y de su vida sexual. Sin embargo, lo de la duración lo veo bastante improbable, sintiéndolo mucho. Como bien dices, no tenemos mucho tiempo en nuestras vidas. En mi caso, entre unas cosas y otras tengo que esforzarme para asegurar una cantidad de páginas decente para cada relato. Si ya me cuesta con lo que escribo ahora (tiempo e inspiración, porque hay días en lo que no sale nada por mucho que te pongas), hacer relatos más largos lo veo muy difícil. Aún así, lo primero que me pides sí puedo hacerlo.

 

8. https://www.todorelatos.com/comentarios/135421/

'LordTyrannus', 'Ibero54' y 'raymundo' me felicitan por mi trabajo

 

9. https://www.todorelatos.com/comentarios/131470/

'HombreFX' dice que le gusta. De esta historia escribí una versión mejorada que nunca llegué a publicar porque no acababa de convencerme.

 

10. https://www.todorelatos.com/comentarios/129584/

De aquí no comento nada porque es una serie cancelada, solo que 'kimera' y 'carrizo' fueron quienes escribieron los comentarios.

 

Aunque las felicitaciones por el trabajo bien hecho siempre se agradecen, también me gustan las críticas, que me digáis qué puedo mejorar.