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Dominando a Nasha II

en Dominación

Al día siguiente, por la tarde, me llamo mi amigo el doctor.

 

- ¿Cómo lo llevas?- me pregunto- oye, la chica que me has mandado, no tiene nada. Esta sana como un tomate. Por cierto, me parece que esta algo asustada por ese hermanastro suyo que lleva.

 

- Tranqui doc. Ya conoces a esa gente: cuando esta el hombre, la mujer calla. Como ha de ser. Aquí hace tiempo que hemos perdido las buenas costumbres. – le conteste tranquilamente.- Bueno, pues ya vendrás a cobrar tus honorarios con la chica que quieras, como siempre.

 

- Si. Y esta vez ya se a cual escogeré. La morita me ha puesto cachondo cuando le he visto el conejo tan peludo; por cierto, tendrías que hacer alguna cosa con sus axilas y piernas. No me gusta el pelo en esos dos sitios.

 

- Tranquilo, ya la transformare en una perfecta putita exótica. Por cierto, si quieres cobrar con ella, no vengas al menos en un par de semanas. Tengo mucho que enseñarle antes de ponerla en circulación.

 

- Bueno, pues ya me dirás cuando cobro. Venga, con dios. – y me colgó.

 

Bueno, los dos primeros pasos pasa hacer de aquella chica una putilla rentable ya estaban realizados: confirmar que no fuera ilegal y que no tenia nada malo. Tres horas después, tenia a la pareja otra vez en mi despacho del club. Él con su ropa de diario y ella con su túnica tradicional. Eso siempre me ha hecho mucha gracia: en la calle hay que guardar las apariencias, pero dentro del club, tenia que ser la mejor de las putas. Una mentalidad a tener en cuenta, si señor.

 

- Bueno campeón – le dije al hermanastro, al que ya empezaba a considerar la sombra de Nasha – Aquí se termina tu trabajo de escolta. A partir de hoy estará bajo mi cuidado, y eso incluye tal como quedamos, cama y comida, así que a parte de verte fuera de las horas que no trabaje, no necesita mas tu atenta protección.

 

- Nasha estará bien, yo seguro. Pero, ¿Cuándo cobrara? – Me pregunto el tipo. Ole sus cojones. No estaba asegurando la salud de su hermana; estaba asegurando su inversión y seguramente la de su familia allí en Marruecos.

 

- Pues mira, cobrara cuando empiece a trabajar y en función de lo bien que lo haga y de lo que guste a los clientes. Ahora iniciare con ella un periodo de domesticación y cuando este satisfecho del resultado, la pondré a trabajar con las demás, no antes. Tengo clientela muy selecta y no quiero que ni una sola vez se marchen disgustados con el genero. ¿Comprendes?.

 

- No problema si enseñanza corta. Pero si enseñanza larga, muy malo. Ella ahora no trabajar en restaurante y no mandar dinero a casa.

 

- Me parece justo. – regatearía un poco con el mustafa, a ver hasta donde seria capaz de vender a su propia hermanastra. - ¿Cuánto cobraba Nasha en el restaurante donde trabajaba y cuanto mandaba a tu familia?.

 

- En restaurante cobraba ochocientos euros y mandaba seiscientos a casa. Yo pagaba resto de gastos. – joder, que explotador el tío.

 

-Perfecto. Para que veas que has hecho un buen negocio, yo te doy ahora mismo dos mil euros para que las mandes a Marruecos. Si tu eres el encargado de guardar lo que cobra tu hermana, te daré a ti la paga de ella  a fin de mes. ¿Te parece bien?.

 

- Parece perfecto. Ella solo mujer y puede perder dinero. – Me contesto el tipo.

 

- Pues perfecto. –me levante de mi silla y le pedí al “sultán” que me acompañase a buscar su dinero a un despacho donde se guarda la recaudación y que por supuesto esta bien vigilado. Evidentemente, no soy tan tonto de abrir la caja del despacho delante de un desconocido, por mucho que tenga sus documentos fotocopiados y arriesgarme a que intente pegarme un palo. Antes de salir me dirigí a Nasha y le dije- Desnúdate por completo y espérame a cuatro patas en medio del despacho. – y salí por la puerta.

 

    Le pague al hermano y le dije muy educadamente que no regresase hasta dentro de tres semanas, o sea, a final de mes, ya que sino podría echar a perder todo el entreno que iba a recibir su querida hermanastra. El chaval lo comprendió y se largo contento y feliz con sus dos mil euros mientras yo regresaba a mi despacho para empezar el entrenamiento de mi nueva chica.

 

    Cuando entre en el despacho estaba exactamente como le había dicho, es decir, en pelotas, en medio de la habitación y a cuatro patas. La volví a mirar con detenimiento. El pelo largo mas abajo de la nuca, de un color negro intenso. Ojos oscuros y asustadizos. Boca proporcionada y con unos labios abultados. Un par de tetas que caían por el peso de la gravedad un poco mas de lo que me gustaban, pero que pese a todo no se veían fofas. Una cadera ideal para cogerla mientras le penetrabas a cuatro patas y por encima del conjunto, destacando sobre el resto, un coño peludo que no havia visto una gillette en su vida. Me senté en una de las sillas que tenia cerca y estire la mano para masajearle el coño y meterle los dedos. No tenia prisa. Aquella chica cuando empezase a trabajar, seria la perfecta Sheresade que todos hemos poseído alguna vez en nuestros sueños mas húmedos.

 

    Evidentemente estaba completamente seco y el echo de que yo estuviese sentado y vestido no contribuía en nada a que ella se excitase. Como todos sabéis, para domesticar bien a una sumisa, lo primero que hay que hacer es quebrar su voluntad y su autoestima. Una esclava (como yo quería convertir a mi amiga Nasha) no ha de tener mas ideas que las que le diga su amo y su único placer será el de proporcionárselo a su dueño. Si una esclava se moja solo cuando se excita y no lo hace cuando su amo se lo manda, este, no merece llamarse amo.

 

    Cuando me aburrí de tocarle el higo y el agujero del culo, me levante, le ordené que se pusiera en pie, con las manos cruzadas detras de la nuca y me dedique a sobarle bien las tetas. Una buena perrita ha de tener las tetas bien sensibles para gemir de placer cuando su amo (o en todo caso un cliente) se digne a tirar de sus pezones con mas o menos fuerza. Empecé son un magreo suave. Palpando toda la superficie mamaria de forma que se empezasen a calentar un poco. Luego con las dos manos a la vez empecé a amasarlas bien, cada vez con mas fuerza hasta ponerlas rojas mientras que con los dientes tiraba de los pezones y los mordía. Ella ponía cara de dolor y sufrimiento, pero no se quejo hasta que le di un verdadero tirón en el pezón izquierdo al tiempo que apretaba con una mano la teta derecha y con la otra su coño que seguía tan seco como al principio.

 

- Buena chica. – Le dije satisfecho – Si te sigues portando tan bien como hasta ahora, ganaras mucho dinero para tu familia. Ahora que ya no esta tu hermano, cuéntame, como fue cuando te desvirgaron.

 

La chica se puso mas tensa si eso era posible y empezó ha hablar en voz muy baja.

 

- Mi padre morir cuando yo ser muy joven. Mi madre tener que casar con Homar para no morir de hambre al quedarse toda la tierra la familia de mi padre. Una noche Homar decir que yo ya tenia quince años, que ya era tiempo de buscar marido y dejar de ser un gasto para él, pero que antes tenia que trabajar para ganar dinero para la dote. Mi madre le dijo que yo podría venir a España para ganar dinero trabajando como su hijo. Entonces él dijo “vale. Ella ir a España y ganar dinero”.

 

- Muy bien Nasha, todo eso es muy triste, pero ve al grano y sube el volumen para que me entere bien.

 

- Dos días después él decir que tenia amigo en consulado, que podría arreglar papeles para ir a España, pero que eso no gratis. Él dijo que yo tenia que portarme como una mujer si quería marchar a España a trabajar. Mi made dijo que yo ya era mujer y Homar dijo que quería probarme delante de ella. Mi madre decir que no y Homar amenazar con repudiarla y echarla a la calle. Yo no querer ver a mi madre en la calle, así que me quite la ropa delante de él y le deje ver que era mujer. – De sus ojos oscuros salían lagrimas a borbotones al revivir la escena.

 

    Yo me imagine la escena: en una casa de allí abajo, una chica de quince años, en pelotas delante de su padrastro y de su madre que en breve va a ver como se cepillan a su hija su propio marido. Como podréis imaginar, la polla me pego un brinco y empezó a hincharse el músculo de la alegría, así que hice arrodillar a Nasha delante de mi y mientras continuaba con la historia empecé a restregarme con sus tetas lentamente delante de sus ojos que no perdían detalle a escasos centímetros de mi miembro.

 

- Cuando Homar verme desnuda, el querer entrar en mi. Mi madre saber que primera vez ser doloroso, así que decir que él esperar, que ella iría a buscar queso de cabra para hacer mas resbaloso mi vientre. Él decir que no esperar y que si querer que yo tener el vientre mas resbaloso, usas su propia saliva. Mi madre escupió y mojo mi vientre luego uso propia boca para mojar mas, pero no fue suficiente. Homar entro en mi con mucho dolor, pero cuando mi vergüenza fue rota, ayudo a hacer mas resbaloso mi vientre.

 

    O sea, que a la niña, a parte de desvirgarla el padrastro, tuvo que ver como su madre le escupía en el higo y como le pasaba la lengua para que le doliese menos. JODER!!! Y luego dicen que si el Corán los tiene cogidos por las pelotas. Menuda banda de fórmicadores. Yo tenia el rabo como el hierro y había cogido las manos de Nasha y las había puesto en la parte exterior de sus tetas, así que virtualmente era ella la que me hacia la cubana. Tras dos o tres veces de guiarla, retire mis manos y ella continuo solita. Esta chica aprendía rápido.

 

- Él al día después, llevarme a consulado. Él presentarme a amigo para hacer papeles para venir a España. Pero amigo también querer mismo de mi que Homar, y él consentir. “papeles difíciles. Mucho tiempo” decir amigo de Homar. “tu venir cada tres meses para ver si papeles ya estar aquí”. Yo ir mas de quince veces a ver si papeles estar y cada vez que ver a amigo, el pedir mi vientre y yo tener que dar.

 

- ¿Tomaste alguna precaución para no quedarte embarazada? – Le pregunte, mas por miedo a una enfermedad que no hubiese visto el doctor que por interés suyo.

 

- Si, si. Siempre pequeña goma. Homar decir que si yo quedar embarazada él echar de casa a mi madre y a mi. Por eso siempre goma. Al final estar papeles y yo poder venir a España a trabajar. Vivir en casa de mi hermano, pero el decir que trabajar en restaurante no bueno, poco dinero. El mandar que yo venir a trabajar aquí y yo obedecer. No querer problemas para mi madre en Marruecos.

 

    Realmente aquella historia era dura, pero no era la única en este triste camino de la vida que havia sido jodida por su familia. Con la historia y la cubana yo estaba con una trempera impresionante, así que me puse en pie, puse a Nasha encima de la mesa, con sus tetas tocándola y tras ponerme un poco de vaselina en el cipote la penetre centímetro a centímetro.

 

- Solo te dejaras follar sin goma por mi o por quien yo te diga. A partir de hoy empezaras a tomar anticonceptivos para prevenir un embarazo hasta el día en que decida convertirte en una puta de cría. A cualquier otro le dirás que no, por mucho dinero que te de, y si alguna vez accedes, te echare a patadas tan rápido que no te dará tiempo a decir Ala.

 

    Me la empecé a follar de forma violenta, pegándole cachetes en el culo y tirando de sus tetas hacia atrás al tiempo que le retorcía los pezones. Aquel coño no era virgen, pero tenia una elasticidad preciosa que hacia que se adaptase a mi polla como un guante. Ella gemía, se quejaba y sollozaba, pero a mi eso me ponía mas cachondo y lo único que hacia era aumentar el ritmo de mis envestidas. Un buen rato después note como me acercaba al orgasmo y empecé a jugar con un dedo en su esfínter. Cada vez que se lo metía, ella contraía el coño, como si de un movimiento reflejo se tratase, incrementando la presión en mi polla, así que cuando estaba a punto de correrme, metí dos dedos en aquel agujerito marrón y ella apretó el coño con tanta fuerza que me corrí como si estuviese penetrando a una virgen recién estrenada.

 

    Luego retire mi polla de su agujero y me senté otra vez en la silla; la obligue a que me limpiase la polla con la boca mientras permanecía en cuclillas, con lo que todo mi semen resbalo por su coño hasta  el suelo. Cuando termino el trabajo, como buen proyecto de sumisa, le hice limpiar con la lengua lo que a partir de ese día seria su alimento mas precioso y diario: mi leche.