Pasó bastante tiempo antes de intentar seducir a mi cuñada, pero el resultado compensó la espera.
¡Ahora me acuerdo lo que hicimos con tu abuelo! ¿Te acuerdas que a veces nos daba remordimiento? ¡No hay piernas que no se abran ni culos que no se dilaten!
Es hora que te confirme que al final de cada sesión , poníamos en práctica lo que contaba, lo que inventaba o lo que imaginaba. ¡Y yo tengo mi versión!
Lo que te imaginas que sucedió entre el tipo y yo , es justamente como lo imaginas. Más adelante te daré mi versión de los hechos; por ahora continúo con lo que me contaba el tipo.
Perdona los paréntesis que me impongo, pero como soy víctima de mi propio deseo, me cuesta transmitirte lo que me cuenta el que se apropió de mi voluntad. Ya sabrás por qué.
El tipo me cuenta como una mujer madura, su profesora, lo sedujo cuando él tenía unos 20 años. Yo me pregunto, Katya, ¿estará justificando lo que pretende de mí?
Perdona los paréntesis que me impongo, pero como soy víctima de mi propio deseo, me cuesta transmitirte lo que me cuenta el que se apropió de mi voluntad. Ya sabrás por qué.
Suponía que terminaría pronto, pero lo que ha pasado este año me hace dudar; les recomiendo releer el anterior, Guía de Sombras (12).
Me parece que se está acercando el desenlace, por lo menos de mi parte ¿Entiendes, no? Me siento tan tironeada entre el placer y el deber, que no sé hasta cuando podré aguantar sin prescindir de él.
Este relato venció todos mis escrúpulos, Katya. Ni te imaginas lo que pasó luego , bueno, tú me conoces Más adelante te contaré y perdona por el suspenso.
¡Es la locura Katya, no puedo parar! ¡Este tipo me está volviendo loca! Antes que termine, pienso en cual será el siguiente. ¡Y ya tengo una doble vida!
Perdóname, no quiero hacerme la misteriosa, pero en todas estas semanas no sabía como explicarte lo que pasó y no te lo explicaré ahora! Pero sigo contándote los pormenores de este paciente y como yo deseaba, cada vez más, ser una de las protagonistas de esas historias.
Empieza a insinuarme algunas cosas por las que sospecho que tiene el propósito concretar alguno de sus relatos conmigo. Pero no puedo cortarla aquí. ¡Quiero saber hasta donde llega!
Esta es la séptima sesión y no sé cuanto tiempo más voy a poder aguantar. Por lo que cuenta, su forma de tratar a las mujeres en el momento del coito, es entre ingenua y perversa. Me intriga y me inquieta. ¿Cuál será el desenlace?
Y la temperatura va en aumento ¡Mí temperatura es la que aumenta! Creo que el tipo se ha dado cuenta, por eso pretende hacerse el reservado, aunque lo estimulo para que sea más explícito.
Él me cuenta sus encuentros sexuales con palabras cada vez más guarras, y comienzo a creer que se está dando cuenta de mis propias sensaciones y deseos. ¡No sabes cuánto me cuesta mantenerme impasible!
Katia, en este momento yo estaba completamente enganchada, y sus aventuras se elevaban permanentemente de temperatura, con mi beneplácito, como podrás suponer.
Aunque no lo creas, yo estaba dispuesta a pedirle cada vez más detalles de sus relaciones amorosas y esperaba ansiosa la próxima sesión.
Katya, todo esto es cada vez más complicado y absurdo ¡y me atrapaba cada vez más! ¡Y me atrapaba sin atenuantes!
Una terapia excitante. Katia, te cuento esto porque no lo puedo creer. Ni en mis sueños mas disparatados podría haberme ocurrido una cosa así. Tú sabes que en esta profesión aparecen los bichos más raros, pero hasta el momento jamás me había involucrado, pero esta vez fue distinto, ¡y entré por el aro sin la menor resistencia! Un besote. Myriam.
A esta altura de mi vida, la historia concluye aquí..., con algunos consejos que espero sepan aprovechar...
Tu conoces mi historia; ahora, lo importante es que Roberto también ¡y yo conozca la de él! ¡Y nunca imaginé qué sería así!
Al fin cumplí mi objetivo , pero no fue fácil. Seducir a Roberto me llevó tres meses, lo que para mi currículo es una barbaridad.
Mientras voy sumando virtudes, aprendo a conocer a la gente.
Mi experiencia se fue acrecentando y en todos estos años pude conocer el sexo a cara o cruz.