Maca se acerca a Raúl y comienzan a murmuran. -que sucede?._ me comencé a impacientar se que sucedía algo o si no, no estarían tan nerviosos, todos se miraron sin saber muy bien que decir en eso Alexa entra preocupada igual que las demás, mira alrededor de la habitación y nos mira
Cuando al fin durmió aproveche para ver al bebe, cuando lo tuve en mis brazos me sentí tan orgullosa, al tocar sus manitas mi corazón comenzó a latir, era lo más bello que había visto en mi vida, al salir de la habitación Marie ya no estaba, tenía que hablar con ella en algún momento.
En su lugar entramos al baño, cerrar la puerta y se lanzó a besarme al principio me quede estática pero al notar su pasión mis sentimientos me ganaron y termine por ceder a su sus labios, la tome con energía subiéndola al lavado
Por la noche pedimos una tienda de campaña para poder disfrutar del fuego y las estrellas juntas, los días en ese lugar fueron maravillosos, pero lamentablemente tuvimos que volver
Decidí retirarme sin si quiera responder, pero al pasar por su lado le tome de la mano y la jale hacia al baño, al cerrar la puerta la bese sin contenerme, tomándola del cuello para que no pudiera escapar
Marie: hay muchas cosas de las que debemos hablar. -ahora? Marie: no, creo que no es el lugar, mañana en la pastelería que solíamos visitar a la misma hora, te espero_ se dio la media vuelta y comenzó a caminar alejándose de mi vista.
Trate de hacerle sonreír pero me daba la espalda, esa misma tarde después de los exámenes nos mudamos a su casa, en comparación con el departamento donde nos estábamos quedando era muy grande.
Ya casi se acercaba la navidad, quería hacerle una sorpresa para Alba, pero no estaba muy segura de cómo, por lo general sus deseos eran muy simples, le gustaban las cenas en casa, leer un buen libro
Caminamos hacia el auto le abrí la puerta y conduje hacia el lugar designado, antes de llegar me detuve por un momento. -cómo estás? Marie: bien, pero porque esa pregunta?. -sabes que Alexa estará allí, a pasado mucho desde la última vez que la viste. Marie: estaré bien.
Marie: ayer como no venias fui a dar un paseo y te vi hablando con ella, para luego entrar al vendito hotel, y no quieras engañarme diciendo que solo hablaron. -porque mentiría?. Marie: no lose, dime tu. -no hay ninguna razón lógica para mentir y la verdad no entiendo porque de tu comportamiento
Me quede callada en realidad sentí fuego con la idea de que ellas tuvieran algo, era algo que no podía negar, mi cuerpo me había delatado, algo que a mi cerebro le costaba asimilar, sentí celos.
Alba: no, era la mujer más dulce que haya conocido, antes de terminar el día sacaba una galleta de un frasco, y me lo ponía en el bolsillo mientras me daba un beso en la frente, todas las tardes tomaba una taza de té aún hoy puedo sentir el olor de las hierbas reposar en su tasa.
Las luces y el ambiente eran lo adecuado, las invitadas no tardaron en llegar, y poco a poco la fiesta comenzó a ponerse más intensa y las horas pasaban
Kara volteo a ver a Andrea, para volver a verme. Kara: te gusta?. -no lose.
Apenas sonrió, vi cómo se cerraban sus ojos y se formaba un hoyuelo en su mejilla, no pude dejar de mirarla, recogió un poco de su cabello para ponerlo detrás de su oreja para mirar hacia la mesa, donde las chicas reían sin parar, voltio a verme.
En un segundo Marie se colgó de su cuello para besarla, sonreí un poco y me retire no notaron ni en qué momento desaparecí
Antes de que pudiera entrar al ascensor cuando llego, al abrirse una joven de cándida sonrisa apareció, al verme ladeo la cabeza algo dudosa, para luego volver a sonreír aún más alegre que al entrar, pase por su lado algo intimidada.
Cuando vi salir a Alba de los servicios aún seguía manchada con el café, por su expresión parecía irritada, se despidió tan rápido como pudo y tras ella apareció Marie, que trataba de no arrugar la nariz, como si se sintiera culpable. Marie: siempre es así?_ pregunto mientras se acercaba.
-vamos al cuarto. Margot: no, siempre lo hemos hecho allí, aquí está mejor_ me beso mordiéndome_ te he traído un regalito_ se puso de pie para buscar en su bolso, al ver lo que traía me quede boquiabierta.
Alcé la vista para poder saludar mientras me ponía los lentes, la joven como muchas de las ex novias de Alexa era muy bella, con cabello oleado ojos miel muy claros y una sonrisa muy dulce. Marie: un placer, Alexa me ha hablado mucho de ustedes, ya moría por conocerlas.
Margot se levantó para irse pero al tratar de bajar un escalón resbalo, Maca apenas y la pudo sostener pegándose a ella, fue en ese momento que sus miradas se cruzaron y un brillo especial que recién hoy entiendo se comenzó a formar, después de esos segundos que según ellas pareció horas.
Como llegue a este punto me preguntaba, mi mano trataba de apretar la herida que no dejaba de sangrar, mis fuerzas parecen irse, no hace mucho desde ese día
Se acercaron a nosotras Jacobo un joven empresario hijo de una de los inversionistas de mi padre y de su brazo Astrid una hermosa rubia sonriente. Al verla trate de disimular mi asombro.
Faltaba apenas un día para noche buena y mis maletas sobre mi cama, recién había llegado a casa, era muy tarde pero antes de irme a acostar tenía que hablar con Ana, cogí el teléfono. -Ana habla Sofí, estás sola? Ana: escucho algo de ruido, te parece si hablamos en francés, así si me oyen
-Alonso, que haces aquí?? Alonso: esperándote. -qué?_ sentí que me tapaban la boca, apenas respire un poco y las fuerzas se me iban veía borroso y perdí la conciencia