-sucede algo?, no es común verlo tan seguido.

No dijo nada más que las mismas palabras de siempre_ sígame_ camine detrás de él, hasta el ascensor, esta vez iba algo más ansiosa algo debería estar sucediendo para que se me solicite tan seguido.

Señor: por fin estas aquí, pasa.

Observe la oficina, en el escritorio aparte de él, estaba un hombre sentado sin mostrarme su rostro, pero pronto deduje de quien se trataba.

Joven: cuál era el tema concreto que querías hablar conmigo padre_ dijo mientras se dirigía a él, sin prestarme la mínima atención.

Señor: Pablo, Alba, quiero que trabajen en un proyecto junto.

Pablo: los dos?_ su semblante cambio de pasar de un egocentrismo neto a desconcierto y enojo.

Señor: si, son hermanos, y es hora que comiencen a desarrollarse como profesionales.

Pablo: eso se resuelve sencillo, dame la gerencia de alguna de tus empresas.

Señor: no, lo aran juntos, quiero que organicen un nuevo proyecto algo innovador los dos.

-si me disculpa, de eso se encarga el departamento de proyectos administrativos no puedo intervenir en esas funciones.

Señor: solo quiero que pasen tiempo juntos_ el teléfono que estaba encima de su escritorio comenzó a sonar_ si me disculpan_ contesto algo irritado y dijo que iría a recibirle el mismo_ en un momento regreso_ salió dejando la puerta cerrada, me quede parada sin saber muy bien que decir, aunque no tenía ganas de hablar.

Pablo: no me causa mucha gracia estar aquí contigo.

-créame a mí tampoco.

Pablo: no entiendo porque dicen que nos parecemos, yo no veo la semejanza en nada.

-me imagino que se refieren al aporte genético que te heredo tu padre, el cual compartimos, y si lo notas, tus ojos la sonrisa y la nariz son similares a los míos, no es algo que me agrade pero es algo inevitable de notar.

Pablo: y aún más rara de lo que creí, si crees que acercándote a él te dará algo que por derecho le corresponde a mi hermana y a mi te equivocas, tú no eres más que una bastarda, que nunca debió de nacer.

-mida sus palabras, yo no tengo nada que pedir, a diferencia de usted puedo valerme por mi misma, y esta idea de su padre de querer unirnos no creo que funcione, porque indiscutiblemente usted me aborrece y yo no quiero saber nada de su familia, más que cumplir mis responsabilidades en esta empresa y limitarme a mi trabajo.

Pablo: más te vale que sea así, o sino…

-yo no entiendo la necesidad de amenazar a las personas, si alguien quiere hacer algo lo ara aun con amenaza o sin ella, es cuestión de determinación.

Pablo: y no es el tuyo acaso?.

-claro que no, pero creo que él, insistirá en el tema de que trabajemos juntos.

Pablo: eso jamás pasara.

-por primera vez en mi vida estoy de acuerdo con usted.

La puerta se volvió a abrir, y mi padre, se sentó en la silla giratoria, estaba más calmado y comenzó a buscar unos documentos, se giró para mirarnos.

Señor: entonces el trabajo…

Pablo: no lo are.

Señor: cómo?

Pablo: que no trabajaré con ella, el hecho que sea tu hija no la hace mi hermana.

Trate de entender lo que decía, pues biológicamente si sería su hermana, me imagino que se refería al hecho afectivo, ya que no sentía como si fuera de su familia, hace años me hubiera demorado en entender su lógica, pero gracias a interactuar con mis amigas me hacía entender de manera general no tan especifica algunos temas.

Señor: eso está por verse.

- sé que no es de mi incumbencia pero ya que me veo implicada en el asunto, quiero decir que tampoco me siento cómoda con esto, si el joven no quiere hacer ciertas cosas, es su problema, pero dentro de mis funciones no estaría realizar lo que pide, ni está estipulado en mi contrato, me veré obligada a hacerle de conocimiento a mi abogado para que determine si debo o no aceptar.

Señor: dios ustedes son..._ suspiro mientras se tocaba la frente_ retírense por favor.

Trate de salir pero Pablo me alcanzo y se entró al ascensor antes que yo, presiono el botón de cerrar, dejándome parada frente a él, pude escucharlo antes de que las puertas se juntaran.

Pablo: los empleados usan las escaleras.

Volví a mirarlo con extrañes, según entendía él fue a los mejores colegios y universidad del país, por lo tanto tuvo una excelente educación, entonces porque sus argumentaciones no parecían ser tan inteligentes, voltio y mire a mi padre que seguía en la misma posición.

-disculpe?.

Señor: si dime, pasa algo.

-hay escaleras en este piso?.

Señor: no, solo esta ese ascensor que es privado, lleva directamente a los otros pisos, pero no todos están autorizados a usarlo.

-eso creía, gracias.

Lo que suponía, no había escaleras, entonces porque dijo que debía tomar las escaleras, volví a mover la cabeza, en definitiva no me parecía a él, más que en lo físico, antes de que pudiera entrar al ascensor cuando llego, al abrirse una joven de cándida sonrisa apareció, al verme ladeo la cabeza algo dudosa, para luego volver  a sonreír aún más alegre que al entrar, pase por su lado algo intimidada, presione un botón y cuando estuvo a punto de cerrarse vi sus labios, no logre escuchar bien lo que dijo pero estoy casi segura que fue: ¡TU!, ahora la pregunta es ¿yo que?, talvez la conocía, bueno se me era muy difícil recordar rostros, pero alguien tan particular como ella no se me olvidaría, incluso hasta para mí, causaba ternura, decidí olvidar el tema, de vuelta en mi oficina, me senté para poder seguir con mi trabajo trate de que nadie notara mi presencia y eso era fácil sabiendo que la mayoría no sabía ni que existía, tiempo después note que alguien pasaba constantemente por mi oficina, al principio no le tome importancia pero después de un tiempo se me hacía sospechoso, no había levantado la mirada para ver de quien se trataba pero era algo que se sentía, cuando la insistencia me parecía muy irritante y no me dejaba continuar con mis actividades decidí levante la mirada, y me topé con la joven del ascensor, que al notarse descubierta comenzó a girar en su lugar algo nerviosa sin saber a dónde ir.

-ahh te puedo ayudar en algo?._ estaba de espaldas y no se atrevía a girar.

Joven: me habla a mi?_ apenas volteo un poco, para agachar la vista.

-si.

Levanto la cabeza y sonrió muy entusiasmada.

Joven: tenia tantas ganas de conocerte, papa tenía razón te pareces tanto a pablo, es increíble, nunca imagine tener una hermana, bueno es que me entere hace poco, fue algo muy sorprendente, veras no pensaban decírmelo si no fuera porque escuche a la abue y a papa hablando nunca me daba por entendida, así que insistí que me dijeran la verdad, y cuando al fin me lo dijeron casi me muero, pero mírate es difícil liderar ya con la familia pero sé que si tan solo nos…

-disculpa que te interrumpa, pero si no lo hago no podría hablar, pero creo que esos temas no se deben discutir aquí en la empresa, más aún porque son horas de oficina, y por lo mismo que dijiste nadie lo sabe, y es preferible para tu familia y para ti que siga de esa manera.

Joven: ahh… bueno, disculpa no quise… yo lo siento …suelo hablar mucho, pero es porque estoy nerviosa, olvide que me dijeron que también te pareces a papa, imagino que al igual que él no te gusta que te interrumpan cuando estás trabajando_ su sonrisa se esfumo, y parecía algo triste, se acercó despacio hacia mi escritorio dejo una nota sobre las hojas_ ahh, ese es mi numero si algún día no sé, quisieras ir a tomar un café o algo_ se volteo para cruzar la puerta pero antes de retirarse se detuvo_ me llamo Kara.

Era tan distinta a Pablo solo se podría decir que sus ojos eran igual a los míos, pero en todo muy diferente, recordé lo que una vez me dijo Margot, que no debía de formular criterios sin tener los suficientes argumentos para demostrar mi teoría, ella de todo el grupo era la única que trababa de hacerme entender las cosas a mi modo, pero ya había mucho en mi vida como para darles oportunidad de que me molestaran, me limite a suspirar y volver a mirar a la computadora.

Por la mañana volví a caminar hacia la cafetería, el camino fue corto a diferencia de días anteriores que estaban en reparaciones, los días habían pasado y la presencia de Marie no me afectaba como al principio aunque debo aceptar que con regularidad le gustaba ponerme a prueba haciéndome muchas preguntas, y es que parecía que su modo de ver la vida no se compatibilizaba con la mía, eso hacia su relación con Alexa más fácil, aunque últimamente llega mucho más temprano que yo, eso le permitía tener el control de los diálogos y a mí a sujetarme a sus opiniones y solo intervenir cuando algo no me convencía, al entrar, como se había vuelto costumbre me sonrió para darme permiso de sentarme a su lado.

Maca: bueno entonces que aremos.

Marie: algo en mente Alba?.

-amm… primero, de que hablan?

Marie: de que más, se acerca el cumpleaños de Raúl, y me dijeron que siempre hacen algo en estas fechas especiales.

-es conveniente hablar de eso, cuando él no está?.

Marie; de eso se trata, debe ser una sorpresa.

-y desde cuando hacemos eso?.

Margot: Marie tuvo la idea, y a mí me gusto.

Maca: a mí también, me parece una forma divertida de hacerle bromas.

-que recuerde su ultimo cumpleaños cuando hiciste una de esas bramas, le entro pastel hasta por las narices.

Marie: jajaja en serio?

Maca: bueno no creí que tuviera tanta fuerza.

Margot: entonces qué tal si le hacemos un almuerzo algo normal, y por la noche una fiesta sorpresa.

-pero en qué lugar lo haríamos, ya que nuestros departamentos son pequeños.

Alexa: en nuestra casa.

-nuestra?

Marie: si Alexa y yo alquilamos una casa no es muy grande pero tiene un lindo y amplio patio.

Maca: me parece estupenda la idea.

-se mudaron juntas?.

Marie: si, por que te extraña?

-bueno, en realidad si conocieras de verdad a ahh_ mire a Margot que movía la cabeza negando algo, esa acción ya la conocía era su forma de decir que no terminara de hablar lo que pensaba pues en ocasiones ofendía o dañaba a alguien_ bueno no lo sabíamos.

Maca: si, ¿cuando pensaban decirnos que tenían casa?, así haríamos fiestas más seguido jaja.

Marie no parecía convencida con mi respuesta, y no dejaba de mirarme aunque el dialogo continuara y terminaran de planear la sorpresa de cumpleaños de Raúl, mire la hora y me levante para retírame.

-me tengo que ir, pero entonces este fin de semana será el almuerzo, me mandan un mensaje para acordar que tenemos que llevar así adelantare algo  de trabajo para poder asistir.

Maca: si Alba, es mejor que hagas un espacio en tu agenda pues ese día nos quedaremos hasta las últimas consecuencias, y no hay discusión de lo contrario.

-si con eso te refieres que me quede hasta el último, pues siempre lo hago para ayudar a limpiar y esas cosas, pero tú eres la que no llega hasta el final si no que Margot tiene que tomar un auto y llevarte a tu apartamento  claro muchas de esas veces yo te cargo.

Alexa: jaja te fregó.

Maca: okey.

-bueno ahora si me retiro_ mire por última vez a Marie que no dejaba de verme aun dudosa, camine por la vereda sujetando con fuerza mi maletín, hasta que alguien lo agarro, voltee poniendo mis manos en posición de defensa  y mis piernas separadas, mi cuerpo instintivamente reaccionaba para pelear.

Alexa: tranquila soy yo.

-waaa… debes tener cuidado por poco y te lastimo_ mi cuerpo se relajó, y volví a mi posición habitual.

Alexa: las clases de taichí karate, guatalate, samurái, o no sé qué te han servido.

-guatalate?, no es una disciplina de lucha, creo que ni existe, o me equivoco?.

Alexa: solo bromeo Alba, después de tanto tiempo aun no identificas una broma.

-entiendo, aparte yo practique Karate, boxeo, y otras artes que en realidad no vienen al caso.

Alexa: quería hablar contigo respecto a Marie.

-es si no entiendo, es otra broma?.

Alexa: no, de lo que ibas a decir en la cafetería, sé que tanto a las demás como a ti es algo difícil de creer que lo que tengo con Marie es algo serio, más por mi historial digo soy consciente que tengo un pasado.

-bueno, todos lo tenemos.

Alexa: si lo sé, pero quisiera que ella no se sienta incomoda o en duda con respecto a mí, así que si tienes que decir algo dímelo.

-en realidad estoy de acuerdo en lo que dijiste, con las cosas que has hecho es difícil de creer que dures en una relación, pero Margot cree que es tu vida y como amigas debemos respetar eso.

Alexa: y tú que piensas?.

-aprendí que si tu estas bien con ella, quien soy yo para determinar cómo saldrán las cosas, así que solo se feliz, creo que eso es lo que debo decir, o eso hacen las amigas verdad?

Alexa: si eso hacen, gracias.

-no hay de que, amiga.

Alexa: si, amiga… y pues cambiando de tema, me harías un favor.

-dependiendo de que trate, sería irresponsable de mi parte afirmar o negar algo no sabiendo si podre o no realizarlo.

Alexa: es que no podrá asistir al almuerzo de Raúl, tendré sesión de foto todos estos días, pero regresare para la fiesta de la noche eso si no me lo pierdo por nada, la cosa es que, Marie quería que la acompañe a comprarle un regalo como no conoce muy bien la ciudad, quisiera que tú la acompañaras.

-yo?

Alexa: sí.

-no sería mejor alguna de las chicas, sabes que yo no soy muy buena compañía se terminaría por aburrir.

Alexa: jaja de todas, tu eres la que menos a interactuado con ella, sería una forma de que la trates, lo que más quiero es que se lleve bien con ustedes, aparte a ella le parece muy interesante tu personalidad.

-no entiendo porque, pero si para ti es importante lo are.

Alexa: gracias, se lo diré, bueno me voy, cuídate.

-igualmente.

Los días pasaron muy rápido, y cada uno de ellos me preguntaba que interesante podría ser pasar el tiempo conmigo, por lo regular la mayoría se aburría, era fácil saberlo me lo decían, agradecía la honestidad con la forma en que me hablaban así que con el tiempo me acostumbre a la idea.

Era sábado y solo trabajaba medio día, al terminar fui a mi departamento a refrescarme, dos horas después estaba en medio de la plazuela algunas palomas revoloteaban a mi alrededor, mire mi reloj faltaban algunos minutos para la hora determinada, saque la revista que había comprado al llegar y comencé a leerlo, pasaron como quince minutos de lo acordado así que me pare para retirarme, estaba por cruzar la calle cuando escuche mi nombre, me detuve al verla caminar deprisa a mi encuentro.

Marie: disculpa la demora, me confundí de calle, entonces di media vuelta en una avenida que no era y cuando me di cuenta estaba en el barrio chino, tuve que tomar un taxi para llegar aquí.

-mmm…_ abrí mi maletín y saque un dispositivo_ toma esto te ayudara.

Marie: que es esto_ dijo mientras miraba el objeto en sus manos.

-es como un mapa, el punto rojo eres tú, y allí están las calles, las avenidas y lugares.

Marie: como un gps.

-no, el gps te da ubicaciones especificas en cualquier parte del mundo, este solo tiene información de esta ciudad, y no cualquier información, si no datos específicos, de servicios, establecimientos, restaurantes, discotecas que se suponen no existen, librerías con datos de libros que se debían leer, bares en los que no deberías frecuentar, puestos de periódicos y revistas incluso los nombres de ellos, puestos de comida al paso, claro solo de los mejores, sistema de conexiones de agua, vías alternas, vías de escape, salidas de emergencia y muchas cosas más que te asombrarías de saberlo.

Marie: y como es que toda esa información está aquí.

-yo se lo puse, tiene un dispositivo de memoria, y pueden ser agregados datos nuevos.

Marie: y me lo estás dando?.

-sí, tú lo necesitas más que yo.

Marie: gracias, lo cuidare mucho_ me sonríe nuevamente pero esta vez con algo de nostalgia, vuelve a mirar el dispositivo y lo apreta con ambas manos.

-te encuentras bien?.

Marie: si, bueno y ahora donde vamos.

-amm… que yo sepa era para comprar un regalo a Raul.

Marie: exacto, pero lo poco que lo conozco se me hace difícil escoger algo.

-creo que ese es el problema de los regalos.

Marie: cómo?

-sí, los regalos demuestran cuanto conoces a la personas, por ejemplo si le regalas un camisa que nunca lo vez usar es que no le gusto, que quiere decir a su vez que no conoces bien a esa persona para poder determinar que le agradaría y que no.

Marie: tienes razón, entonces tú me ayudaras.

-eso no sería como hacer trampa.

Marie: no, ya que yo en mi afán de querer conocerlo más, acudo a una fuente de ayuda para comprar algo que le guste, eso determina cuanto me interesa, así que si se vale.

-en realidad… ahh bueno… si lo pienso bien… tienes razón.

Marie: claro que sí, siempre lo tengo.

Camine detrás de ella viendo su expresión cual niña feliz, observamos varias tiendas siempre colocando prendas sobre mí para verme y mover la cabeza afirmando o negando si me quedaría bien o no, lo curioso es que se asombraba mas con las cosas más simples, dejando pasar lo opulento u ostentoso, como a Raúl le gustaba las guitarras fuimos a una casa musical.

Marie: crees que sea un buen regalo una guitarra.

-bueno, ya tiene una, pero no sabe tocarla.

Marie: eso complica las cosa, mira_ se acercó a un saxofón_ es tan hermoso.

-si muy bello, nadie pensaría que fue como el descendiente del clarinete.

Marie me miro extrañada esa expresión también ya se me hacía más común.

-Adolphe Sax creo el saxofón en base al clarinete, quiso mejorarlo, pero en su lugar nació un nuevo instrumento.

Marie: curioso como las cosas menos pensadas suceden sin que uno las busque.

La seguí mientras terminaba de ver algunas cosas, al final compramos un carrito de colección que tanto le  gustaba, al terminar, llegamos a un pastelería, entre tantos sabores pidió uno, y nos sentamos a comer.

Marie: el que tú pediste se ve rico.

-que tiene de malo el tuyo?.

Marie: nada a mí me gusta el de chocolate, pero el tuyo se ve bien.

-bueno a mí me gusta el de vainilla.

Mire su plato mientras ella miraba el mío, tomo su cuchara y corto un pedazo del mío para llevárselo al suyo, instintivamente no sé porque ni como, pero mi cuchara ya estaba en su plato cortando una tajada de su torta de chocolate.

Marie: bueno eso es justo.

-ahora estamos mitad mitad, tu podrás probar un poco del mío y yo del tuyo.

 Comí algo avergonzada ya que no era muy común en mí hacer esas cosas.

Marie: cuéntame algo de ti Alba.

-como que cosa.

Marie: no sé, lo que quieras.

-debes ser más específica, para obtener respuestas claras.

Marie: bueno está bien, cuéntame algo que no le hayas contado a nadie más.

-ahh, bueno no sabría decirte.

Marie: lo primero que pase por tu cabeza.

-macarrones.

Marie: que?

-tu dijeras que te diga lo primero que pase por mi cabeza.

Marie: y lo primeo fue, macarrones.

-pensaba en la cena.

Marie: jaja comerás eso?.

-bueno si.

Nos quedamos en silencio por un momento.

-tengo una hermana.

Marie: una hermana? Creí que eras hija única.

-me imagino que eso te dijo Alexa, es una historia larga, yo ya sabía que tenía un hermano, pero desconocía que tenía una hermana la conocí hace un par de días en la oficina.

Marie: y hablaste con ella, se llevan bien?.

-no hablamos, le dije que era mejor que no entabláramos una relación.

Marie: pero porque?

-es por su bien, y el de su familia.

Marie: ella que te dijo.

-no mucho solo se fue, estaba trabajando y tenía un día agitado.

Marie: ella estaba emocionada verdad.

-como lo sabes?.

Marie: cuando alguien suele ser así, tú tienes esa habilidad de detener cualquier emoción que no te agrade.

-crees que actué mal verdad?

Marie: no le preguntaste nada, tu supusiste cosas que ella no dijo, pero eso se puede solucionar.

-que?

Marie: tienes forma de comunicarte con ella.

-me dio una tarjeta con su número, creo que la deje en mi oficina.

Marie: entiendo, ya debemos irnos, debemos comprar las cosas para mañana cocinar.

Note que sonreía mas de lo habitual,  no la conocía bien pero me agrada su forma tan directa y honesta de ser.