miprimita.com

Amar dos veces

en Lésbicos

Estoy de vuelta y ahora les traigo un relato nuevo, espero les guste mucho, ya saben que siempre estoy atenta a sus comentarios y sugerencias, quiero agradecer a todos por su apoyo y a mi hermosa y bella princesa que me tiene una paciencia unica mi admiradora numero uno, estare publicando todos los Lunes y jueves de cada semana para que me esperen mucho asi que atentos muchos besos.

AMAR DOS VECES

Era otoño tal vez como cualquier otro, las hojas secas caían de los arboles presas del movimiento del aire que golpean las paredes del viejo edificio frente a mi apartamento, el frio ya se sentía ese que obligaba a cerrar las ventanas y prender el calentador, puedo decir que lo más bello de esta temporada era poder tomar un poco de chocolate caliente en la mañana, termine de vestirme cosa que para mí era un martirio, tener que andar casi desnuda por el cuarto después de haberme bañado no era muy fácil, considerando que mis baños matutinos era con agua helada, y no era que el edificio no contase con termas, si no que  habían  dos motivos que me impulsaba a hacerlo, primero que era una forma de no hacer uso innecesario de la electricidad, y segundo que aunque tuviese sueño por la mañana, ese baño terminaba por despertarme, vi el reloj y termine de vestirme en el tiempo exacto que había calculado, camine con pasos regulares por la vereda tratando de no resbalarme por el hielo que se había formado entre las ranuras del concreto, ya faltaba poco y mis pasos parecían detenerse, cruce la puerta de la misma cafetería que visitaba hace mas de ocho años, para ver a las mismas personas que sabían tanto de mi como yo de ellas, no éramos el típico  grupo de amigas de colegio sino que éramos el grupo que casualmente se encontró en el invierno más frio.

Recuerdo que allí estaba Margot sentada en un peldaño de las escaleras cerca del campo de futbol de la escuela, en esa época no era muy buena hablando pero su llanto hizo que me acercara, miraba de un lado hacia otro buscando las palabras para comenzar un dialogo que no quería, solo atine a empujarla un poco para que notara mi presencia, creo que la asuste y comenzó a secarse las lágrimas de su rostro.

-qué te pasa? _ pregunte lo más cuidadosa posible.

Margot: estoy bien.

-entiendo_ me di la vuelta para irme, era claro que no quería hablar del tema, y no tenía ganas de insistir.

Margot: aguarda, solo quédate un momento.

Me senté a su lado sin decir nada, los minutos pasaban y ella seguía llorando pero ahora rodeaba mi cuello y poniendo su rostro en mi hombro hundiéndolo entre mis cabellos, me pareció escuchar algunos pasos acercándose, ya me imaginaba de quien se trataba, se suponía que solo vendría por la chaqueta que me había olvidado y termine sentada tal vez por más de veinte minutos consolando a una chica que apenas había visto de lejos.

Macarena: se supone que la hagas reír y no llorar.

-yo no fui quien la hizo llorar.

Margot se levantó para irse pero al tratar de bajar un escalón resbalo, Maca apenas y la pudo sostener pegándose a ella, fue en ese momento que sus miradas se cruzaron y un brillo especial que recién hoy entiendo se comenzó a formar, después de esos segundos que según ellas pareció horas, caminamos por los pasillos de los salones vacíos, el año había terminado y con ella la bulla de los alumnos corriendo sin parar a lo que consideraban su libertad, entre ellos aparece un joven que al mirar a Margot se acercó muy rápido.

Raúl: te he estado buscando, Mayra vera no se saldrá con la suya, espera que la encuentre y me escuchara.

Margot: déjala ya no importa.

Raúl: tú eres mi amiga, y ella no debió hacerte eso, yo le dije que no se te acercara.

Maca: Mayra? .

Raúl: y ustedes?

Margot: ellas me encontraron, solo ayudaron.

Maca: estabas llorando por Mayra, si esa es una loca no hay chica que se le escape.

-ahhh creo que no nos hemos presentado.

Raúl: mi amiga no se merecía eso.

Maca: si quieres yo te puedo ayudar a darle una lección.

-creo que soy la única que se ha dado cuenta que no nos hemos presentado y la verdad no entiendo casi nada de esto.

Una puerta pareció abrirse y de ella una muchacha acomodándose la blusa y otra saliendo algo atolondrada dijeron unas palabras y una cachetada termino con la escena, al vernos una salió muy rápido y la otra se nos quedó viendo, caminaba hacia nosotras mirándonos.

-perdón, no quise interrumpir _dijo.

Grande fue la sorpresa a ver que la joven que se había ido era Mayra y la que quedaba una descarada y muy coqueta Alexa que no paraba de sonreír.

Maca: no me digas que tú y ella mmm…

Alexa: ahh… ella no vale la pena.

Maca: mira que cosa, la venganza no fue nuestra.

Alexa: no entiendo.

-no eres la única yo tampoco lo hago.

Maca: esto se merece celebrar, vamos las invito a tomar un café, que con este frio servirá de mucho.

No vimos el motivo para negarnos al ofrecimiento y desde allí se formó una relación entrañable de amistad, nos la arreglamos para ir a la misma universidad y mantener nuestra amistad intacta, cada una formó su personalidad, Macarena era la graciosa la que hablaba sin freno, casi descontrolada pero allí entraba a tallar la dulce y cálida Margot que apenas con una sonrisa hacia que ella le obedeciera, entre ellas no había duda que abría algo y no tardo en manifestarse, casi un año después se volvieron novias un complemento perfecto, Raúl por otro lado era el protector de Margot cuidándola como si fuera su hermano mayor, enfocado en las artes marciales, Alexa era otro caso, siempre viviendo el momento, muchas de las veces en que Raúl y yo habíamos tenido una cita era gracias a ella, claro todas alguna aventura frecuente pero nunca una relación seria, y al final me encontraba yo, que trataba de ver las cosas más simples y alejarme de lo inentendible de los sentimientos, por eso se me hacía más fácil los números exactos, concretos y más confiables, creo que hasta ese momento no me había enamorado y era porque no había conocido a nadie que me llamara la atención lo suficiente.

Me senté en el lugar que me habían separado, alrededor de una mesa con varias tazas de café.

Maca: muy bien págame.

Raúl: está bien toma_ estiro la mano y le alcanzo un billete algo doblado.

-ustedes se debían?.

Raúl: si te hubieras demorado tan solo un minuto más, la que me hubiera pagado seria Maca.

-sigo sin entender.

Maca: apostamos y Raúl perdió, él dijo que no vendrías a la hora de siempre.

Raúl:  siempre eres tan predecible?.

-bueno es una virtud ser puntual, y la exactitud de mi tiempo empleado es lo que me hace tan eficiente.

Margot: ya déjenla su puntualidad la hace muy especial.

-lo que te hace falta querida es diversión y vivir_ voltee al notar  que Alexa  jugaba con mi cabello.

Raúl: por fin llegas donde te has metido todo este tiempo?.

Maca: si, usualmente te desapareces, pero esta vez fueron cuatro meces, si no fuera por ese mensaje medio raro que dejaste, hubiéramos llamado a la guardia nacional a que te buscaran.

Margot: nos tenías  preocupadas, deberías comunicarte más seguido con nosotras.

Maca: con que chicas te perdiste esta vez, fue divertido?_ le guiño un ojo en forma coqueta, a lo que Margot la golpeo con el codo en las costillas.

Alexa: tranquilas, me fui con una chica maravillosa y muy hermosa claro.

Raúl: una chica? Es muy raro de ti, por el tiempo que te fuiste pensamos que serían con un grupo de chicas o con distintas en diferentes temporadas.

Alexa: para que veas, me fui con una sola chica todo este tiempo.

-y donde esta ella?

Alexa: la acabo de dejar en su departamento, y la veré más rato.

Maca: debe ser muy sensual para que hayas durado tanto_ se trató de cubrir del golpe que volvió a recibir de Margot sin lograr conseguirlo_ auch, amor eso duele.

Alexa: la invite a tomar café mañana con nosotras.

Raúl: wooo me sorprende, tú nunca traes a ninguna chica a nuestras reuniones matutinas.

Maca: estas bien? O el clima del viaje te afecto?.

Margot: ya sabía yo que llegaría una chica que te enamore.

-muchos dirían que eso, llena de esperanzas a las personas que no han encontrado el amor pero para mí que tu constancia haya cambiado es demasiado, entonces eso me dice que nada es  predecible.

Alexa: la mayoría del tiempo no entiendo lo que dices.

Margot: es su forma de decir que está sorprendida.

Alexa: y no puede decir solo eso.

-lo hice te lo dije, a mi modo.

Raúl: y de donde la conociste? Como se llama?

Alexa: en la playa, se llama Marie.

-Marie ese nombre se me hace conocido.

Alexa: en serio dónde?.

-ahora mismo no lo recuerdo pero en el momento que lo hago te lo diré.

Margot: estamos muy feliz por ti.

Maca: la verdad que sí.

Raúl: si M&M están felices todas nosotros lo estamos.

-M&M?, ese no es un dulce.

Raúl: si, se me ocurrió en la mañana, desde ahora le diré de esa forma a esta dupla_ dijo mientras señalaba a Margot y Maca.

-ohhh por sus iniciales, que imaginación la tuya.

Alexa: porque tenemos que tener esta clase de pláticas tan raras cada mañana.

Raúl: es lo que nos hace un grupo peculiar.

-bueno tengo que decir que más que feliz estoy sorprendida de tu cambio, aunque eso se debe a la producción de dopamina en tu cerebro a lo que todos llaman amor, según se, comienza a disminuir al año y medio o dos, pero lo que he aprendido es que como amiga que somos debe alegrarme de tu felicidad, así que buena ventura.

Alexa: viniendo de ti eso es mucho, gracias.

Nos quedamos platicando un tiempo más y es que aunque nos conociéramos mucho cada día aprendía de ellas de su forma de vivir y la manera en cómo se dejan llevar por sus sentimientos, cosa que no he entendido del todo, terminado el café nos despedimos una de otra cada una dirigiéndose a su respectivos trabajos.

Termine de ponerme la bufanda ploma que traía en el bolso mientras esperaba que el semáforo cambiara de color para poder cruzar y entrar en el edificio de más de dieciocho pisos que estaba frente a mí, salude a los vigilantes como lo hacía cada día aunque no hablásemos mucho habíamos entablado una relación muy cordial, tuve que agilizar el paso para poder alcanzar el ascensor que estaba a punto de cerrar sus puertas, la canción que a pesar de los años que llevaba trabajando en la empresa seguía siendo la misma excepto en navidad y fiestas patrias hacían todo más natural y cómodo el ambiente, al cabo de unos minutos baje en el piso nueve, me acerque a mi pequeña oficina puse los papeles encima del escritorio y termine por sacarme el saco que llevaba para colgarlo en un perchero de metal detrás de la puerta, frente al ordenador comencé a trabajar en estadísticas del reporte del mes, por lo regular mi espacio era bastante tranquilo sin que nadie me interrumpiera casi no había queja de los resultados de mis reportes, y no molestaba a nadie a menos que necesitara algunos documentos como era el caso de hoy, no entendía, que por más que pidiera algunas cosas con una semana de anticipación nunca llegaba a la oficina, me pare algo disgustada, camine por los escritorios que estaban en fila frente a la mia, cada uno en su asiento sin hacer mucho ruido más que el sonido del teclado de las computadoras, tome las escaleras para bajar al piso octavo, al llegar hacia mucho más movimiento que en el piso superior, algunas personas llevaban algunos documentos otras bebían un poco de café otras platicaban entre ellas y la recepcionista parecía que se limaba las uñas.

- los documentos que pedí están aquí?.

Recepcionista: no lo sé pregúntele a María.

-quien es María?

María: yo soy María, disculpe en que le puedo ayudar.

-usted es la nueva ayudante de piso?.

María: si, llevo aquí una semana.

-pedí unos documentos, soy del piso nueve.

María: la señorita Moore Dome…

-si, solo dígame Alva.

María: usted es familiar de…

-no, claro que no, pareciese por el apellido pero no hay relación.

Maria: ohh entiendo, los documentos que solicito están listo, solo debe firmas aquí_ señalo un papel el cual firme  muy rápido para poder retirarme, cogí los documentos y salí con pasos agigantados.

Ya en mi oficina cerré la puerta, esta clase de momentos era los que odiaba, más aún porque renegaba de mi apellido de la línea genealógica que me antecedía, yo no debería haber existido, mi nacimiento se consideraba una vergüenza, eso lo supieron desde muy pequeña, los más bellos recuerdos que tengo es de mi infancia cuando mi madre me cuidaba, no la culpo por haberse enamorado de la persona que no debía, un hombre que aunque casado se daba el tiempo suficiente para pasarla conmigo y mi madre, todo eso acabo cuando ella murió, pronto termine en un internado, pasaron como cuatro años para poder salir de allí, fue la hermana de mi madre quien vino a recogerme para llevarme a lo que en los años posteriores seria mi hogar, ella era más como una maestra  gran parte de lo que soy se lo debo, moví la cabeza para tratar de olvidar las cosas que pasaban en mi mente, el resto del día paso como siempre sin más altercados que alguien tirando su café sin querer sobre algunos documentos, al terminar el trabajo todos salían en silencio muchos de ellos a tomar un trago a algún bar cercano, camine hasta mi apartamento, al llegar prepare algo de comer como hacia todos los días mientras leía alguna revista de economía, no tardo en anochecer y caí dormida entre las sábanas blancas de mi cama.