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Amar dos veces 4

en Lésbicos

AMAR DOS VECES 4

La sombra llegaba a mis pies retrocedía lentamente al paso de su avance, mis pasos comenzaron acelerarse cada instante mientras el cuarto donde me hallaba se reducía, mi corazón comenzó a latir con rapidez me encogí abrazando mis piernas cual niña castigada en un rincón, resignándome a mi final, mi cuerpo se sacudía y mis ojos se abrieron de improviso, mire a mi alrededor con algo de desconfianza, las paredes naranjas se opacaban por las cortinas que cubrían al sol que ya hace mucho había salido, un dolor en mi cabeza comenzó a formarse, en la cama una joven con los pechos al aire algo despeinada y con la boca abierta parecía dormida, quise levantarme y otra muchacha de cabello rubio estaba bajo mis pies con el derrier levantado y algo acurrucada, termine de ponerme una camisa y el pantalón para salir con rapidez, en la calle el ruido de los autos empeoraban el incontenible malestar que me aquejaba, maldición la próxima vez debo recordarme no tomar tanto, algunas pequeñas imágenes volvían a mi cabeza, me veía yo tomando un trago de los pechos de una de las  chicas de la habitación, otra pequeña imagen mientras lamia el sexo de la joven y la otra lamia el mío, sacudí la cabeza para poder concentrarme y recordar donde se encontraba mi hotel, ya los años me habían enseñado a ser algo prevenida busque mi celular para ver en la sección de notas, la ubicación de mi hotel que había anotado, pero como muchas veces mi celular no estaba, no entendía como en tan poco tiempo perdía los móviles y cuando más lo necesitaba, camine algunas cuadras hasta que encontré una calle que se me hacía familiar hasta terminar frente al hotel, pedí al recepcionista la llave de mi habitación, y un agua gasificada, un poco más tranquila y después de un baño mi cuerpo comenzó a relajarse, ya casi atardecía mire por la ventana para sentir la brisa del mar, recordé la pesadilla que había tenido en la mañana, siempre sola consumida en mi dolor.

Cuando niña solo recuerdo vagas imágenes y todas casi las mismas, mi madre tratando de ocultar el hinchazón de sus ojos por haber estado llorando toda la noche, fingiendo una sonrisa para cuando me servía el desayuno, mi padre lo más común era que no viniera a dormir o si lo hacía no se tomaba la molestia de borrar el rastro de infidelidad de su camisa, felizmente no tuve hermanos o hubieran vivido lo mismo que yo, viviendo con u hombre que me exigía que no bebiera mientras en su mano sostenía un vaso de tequila, cuando supo que me gustaban las chicas para mi sorpresa me llevo a un club donde por un par de billetes me hicieron mi primer baile erótico, siempre repitiéndome que jamás me enamore, que viva al límite que folle y folle, tiempo después una mañana se fue de casa rumbo a algún país exótico donde derrochaba su dinero con una mujer que tenía la mitad de su edad, no había vuelto a saber de él, termine de estudiar y me puse a trabajar como fotógrafa carrera que me llevo a varios lugares, pero cuando quería volver a casa podía hacerlo, porque sabía que allí me esperarían mis amigas, las únicas que podría considerar como mi familia, y es que estaban las típicas madres que te regañan por todo y que andan preocupadas por algo esa era Margot sin duda, luego estaba la que te consentía la que a pesar de todos te daba concejos que aunque torpes sabía que funcionarían esa era Maca, y por ultimo mis hermanos o asi parecían el protector el que siempre tratara de darte un golpe al jugar o competir a ver quién gana allí se encontraba Raúl, y al final la hermana que siempre esta seria la que sin duda te acusa de las cosas que tratas de ocultar bueno ella lo hacia sin querer pero igual era un forma de recibir sermones, a quien no entendia casi ninguna palabra pero a todas ellas las quería sin duda.

Por la mañana decidí ir a nadar pero en el camino me encontré con un par de muchachos que conocí días antes, me prestaron una tabla de surf lo más hermoso de estar en la playa es sentir la brisa en tu piel y el agua en todo tu cuerpo, al salir del mar camine tratando de no hundirme en la arena caliente, fue en ese instante cuando la vi, una muchacha que inusualmente sacaba algunas cosas de un maletín varias pinturas y algunos pinceles, sabía que debía salir con ella es que era su belleza que me cautivaba, como sus prendas se movían con el viento, me acerque lentamente para detallarla con calma, en menos de unos minutos ya tenía la forma de acercarme.

-hola.

-amm hola?

-mucho gusto me llama Alexa disculpa que te interrumpa.

-tranquila, me llamo Marie.

-un placer Mari, te vi a lo lejos y me preguntaba…

Marie: que hacia pintando en medio de la playa.

-bueno eso, y si querías surfear un rato.

Marie: ammm ps creo que prefiero pintar.

-conozco la mejor vista de todo este lugar no habrá un sitio mas bello que ese, si quieres te lo enseño para que puedas pintarlo.

Marie: no lo sé.

-te lo aseguro y no queda lejos de aquí, si quieres puedes llevar a tus amigos, para que no pienses otra cosa.

Marie: bueno está bien.

-solo con una condición.

Marie: cuál?

-que montes unas olas conmigo que te parece?

Marie: no estoy vestida para eso y no soy muy buena haciéndolo.

- tranquila yo te ayudo, aceptas?

Marie: está bien.

No cometí un error al invitarla fue la mejor decisión de mi vida, por la tarde la lleve a ver el atardecer y aunque le recomendé que lo pintara, ella prefirió solo contemplarlo, dijo que hay unas cosas que solo deben grabarse en la mente, una química surgió entre las dos cada día me daba cuenta que no solo era hermosa si no inteligente y dulce, el tiempo a su lado transcurrían tan rápido que apenas nos dimos cuanta llevábamos viviendo aventuras y locuras, cuando por fin decidimos volver nos complementábamos a tal punto que no hacía falta decirle algo ya que ella lo deducía, di el paso más importante presentarla oficialmente a mis amigas, como siempre todo salió muy bien, aunque un poco difícil para Alba había tratado de conseguirle novia pero con su comportamiento era algo casi imposible.

…….

Cuando vi salir a Alba de los servicios aún seguía manchada con el café, por su expresión parecía irritada, se despidió tan rápido como pudo y tras ella apareció Marie, que trataba de no arrugar la nariz, como si se sintiera culpable.

Marie: siempre es así?_ pregunto mientras se acercaba.

Raúl: no, en realidad es difícil ver expresiones muy marcadas en ella.

Marie: pero debe a ver una razón.

Maca: historia larga, desde que la conocí parecía actuar racionalmente.

Raúl: solo es cuestión de conocerla mejor y así, o te acostumbras o enloqueces jaja.

Margot: es una buena persona, siempre nos ha apoyado a su manera claro, si queremos escuchar la verdad por más cruel que sea, ella te lo dirá, al tomar una decisión si quieres actuar por la razón solo pregúntale, te ofrecerá su hombro cuando estés triste y guardara silencio cuando las palabras sobren.

Marie: creo que le falta solo un poco de incentivo, algo de locura en su vida.

Raúl: jaja suerte con eso.

Marie: a que te refieres?

Raúl: con solo un ejemplo, el día que por primera vez llegamos aquí hasta hoy siempre ha llegado a la misma hora, pide el mismo café, no almuerza fuera, si no en su oficina, , nunca ha pedido algún permiso o licencia para faltar, en sus cumpleaños, solo hacemos una cosa, saludarla darle un presente entre todos, y conversar de las cosas que habían pasado, nada de pasteles.

Marie: y han tratado que cambie eso?.

Maca: nosotras si y muchas veces, pero nada funciono, algunas chicas que la conocieron también pero no pudieron.

Margot: yo creo que algún día el amor la cambiara.

-pero cómo?, si todas las chicas que se las he presentado huyen de ella, claro porque la mayoría no la entiende.

Raúl: y mira que algunas de las chicas me cambiaron hasta a mí.

Maca: y cambiarte a ti ya es mucho jaja.

-pero hermosa, que estas planeando?_ dije mientras le daba un beso.

Marie: sabes como soy, me llama mucho la atención su personalidad, y creo que le podemos dar emociones a su vida.

Raúl: eso lo quiero ver.

-ahhh esto no suena muy bien, ojala no termine mal.

Marie y yo alquilamos un pequeño departamento para vivir, me alegraba tanto verla por la mañana, me hacía sentir paz estabilidad cosas que en mi vida no se veía a menudo, aunque me asustaba un poco el hecho de la seriedad de esta relación quería arriesgarme, y de todo corazón esperaba no arruinarlo, aunque con el tiempo todo lo que yo creía cambiaria.

Por la mañana tuve una sesión de fotos, desperté temprano más de lo normal, deje a un lado de mi cama a Marie que parecía tener un hermoso sueño, a diferencia de los míos que me atormentaban, en mucho éramos distintas, la relación más larga que había tenido fue de tres meces, si solo tres, puedo decir que los dedos de una mano eran suficiente para contar a las exnovias con las que a duras penas habíamos terminado bien, recordé la primera noche que estuve con Marie a diferencia de las otras chicas ella me hizo esperar más de lo habitual, y cuando al fin lo hicimos dejo las cosas claras ella no sería una de todas, si no que quería más de mí, fidelidad en especial, acepte y no tanto porque quería de su compañía si no porque ella lo merecía, acomode la cámara en su estuche y camine hacia el elevador, de pronto se detuvo tres pisos más abajo, al abrirse las puertas veo entrar a una joven tan bella como ninguna de mirada profunda con los ojos grandes azulejos que brillaban, trague saliva y me hice a un lado para darle espacio, saludo cortésmente en ciertos momentos notaba que trataba de mirarme, si no fuera porque tenía novia de seguro hubiera conseguido su número o algo más, pero solo me limite a mirar los botones del elevador rezando que se marcara el uno, cuando al fin llegamos salí con tanto apuro que pareciera que huía, entonces me comencé a preguntar que si tan solo con una joven que apenas vi me puse de esa manera como aria para lidiar con la presencia de otras mujeres que por su carrera debían lucir hermosas, hay veces que lo instintivo de mi se me hace querer huir pero cuando miro esa sonrisa y gracia que hace Marie toda duda desaparece, las luces estaban puestas y las modelos en maquillaje, el encargado del departamento de imagen se acercó para poder arreglar algunos detalles de cómo quería que salga las fotos y lo que quería que expresen, en momentos salieron las modelos a varias de ellas no las conocía al parecer eran nuevos descubrimientos de la revista pero ya casi al final apareció dos chicas de las cuales tengo grandes recuerdos en especial por que nos desaparecimos por más de un mes en una caballa a riveras de un lago, casa de uno de mis amigos más cercanos, al verme sonrieron alegremente, trate de no mostrar mi asombro, actuando lo más profesional posible, después de varias poses y tomas, y un día muy agitado terminamos, al despedir a las chicas las ultimas se quedaron.

Chica 1: hola Alex como haz estado?

Chica2: si Alex tiempo no sabemos de ti.

Alexa: bueno chicas es algo complicado he estado ocupada.

Chica1: tranquila sabemos que tú nunca llamas.

Chica2: y eso justamente es lo que atrae.

Alexa: me alagan.

Chica1: y porque no vamos a tomar algo, después de un día tan agitado.

Alexa: gracias pero por eso mismo prefiero ir a descansar.

Chica2: no me digas que alguien te espera en casa, otros planes talvez.

Chica1: sabes que no somos celosas.

Alexa: ustedes no, pero ella sí, lo siento muchachas.

Chica2: no puedo creerlo, tú en una relación?.

Alexa: bueno, las personas pueden cambiar.

Chica1: no tu Alex, te conocemos, pero experimenta a ver si te convence.

Alexa: gracias por sus buenos deseos chicas.

Chica2: ya sabes dónde encontrarnos si te animas a algo.

Solo afirme con la cabeza, termine de recoger mis cosas y me fui, en realidad deseaba que las cosas funcionaran y esta vez iba a poner de mi parte para que pasara, pase un momento por un restaurante chino y compre algo de comer, abrí la puerta lentamente y en medio de la cocina encontré a Marie, preparando una ensalada, puse las cosas sobre la mesa, me acerque a ella y rodee mis manos en su cintura olí su perfume y supe que estaba en el lugar que quería estar viviendo lo que quería vivir.