AMAR DOS VECES 13

Miraba por la carretera como la autopista se hacía cada vez más larga, Marie parecía haberse quedado dormida recostada en su asiento, iba a ser un viaje largo y mas por las cosas que tenía en mi mente, habíamos estado planeando este viaje por casi una semana, entre las cosas que llevaríamos, el permiso en el trabajo, asegurar la casa, pero lo que más preocupaba eran dos puntos en específico.

Hace un par de días recibí una postal, no era frecuente recibirlos más aun en la actualidad, dentro una dirección y la foto de un gran edificio, ese mismo día mi padre llamo, diciendo que si yo lo deseaba podría ser quien maneje en su totalidad esa empresa a lo cual me negué rotundamente por más que insistía no logro convencerme lo que pudo fue sacarme la promesa de pensarlo, lo otro era la actitud de Marie con respecto a regresar, no habíamos vuelto a ver a Alexa más de dos años y era consciente de lo que sintió por ella, miles de posibilidades eran lógicas en este momento, estaba por sentir un hincón en el pecho esa sensación que me invadía al pensar que Marie me dejaría, apreté el volante y vi envuelta en mi mano una pulsera en forma de un oso, para volver a ver su mano en el cual llevaba una, en forma de estrella.

……

Era aproximadamente la décima salida que hacíamos, después del beso que nos dimos, tuvimos varias de esas reuniones a la que sugestivamente llaman citas, no sabía muy de ellas pero al menos conocía el protocolo, lo común era hacer actividades que a ambas partes le interesaban, habíamos ido al museo, cine, teatro, cenas en algunos restaurantes, ella decía que en cada cosa que parecía común yo le ponía una cuota de distinción, bueno utilizaba esa palabra para no decir raro, pero en esa ocasión la lleve a un observatorio que quedaba muy cerca de un faro a orillas del muelle, el cielo estaba despejado y lejos de las luces de la ciudad las estrellas se veían claramente.

-quiero que veas algo.

Marie: esta algo oscuro.

El telescopio estaba situado en el lugar exacto, se inclinó para poder ver a través de las lentecillas.

-lo que vez son las estrellas que marcan el norte, frase muy común cuando las personas parecen olvidar hacia donde van, ellas son las que guían el camino a casa, para ser honesta su historia va mas allá, se dice que Zeus el dios de todo, se enamoró de Calixto una ninfa, pero Artemisa se enteró y la convirtió en osa para cazarla, algunos dicen que fue Hera esposa de Zeus, el para protegerla la transformo en estrella y la puso sobre los cielos, desde ese día cada vez que se le ve, uno piensa que no siempre al principio está la felicidad, si no cuando se protege a alguien que se ama_ saque la pulsera de mi bolsillo y se las puse en la muñeca_ tu eres esa estrella que siempre quiero proteger.

Algunos días después ella me sorprendió entregándome una en forma de osa, para decirme que conmigo se sentía segura, que cada vez que me miraba no se sentía perdida.

……

Un letrero verde anunciaba que habíamos llegado a nuestro destino, ya casi oscurecía Marie miraba por la ventana volteo para verme y sonreír mientras me tomaba de la mano.

Marie: crees que debo llamarle a Kara para decirle que ya estamos cerca.

-si quieres, debo agradecerle que cuide el departamento desde que me fui.

Marie: tengo mucha hambre porque no le decimos para comer algo.

-a ella le encantara la idea.

Al subir al edificio Kara se lanzó sobre mí, apenas habíamos hablado anoche y por lo general hacíamos video llamadas tres a dos veces por semana y pareciera como si regresara de la guerra.

Kara: mírate estas fantástica, traes un nuevo look?

-no, sigo igual que siempre.

Kara: y donde está la cuñada más bella que tengo.

Marie: ahhh!!!.. hola Kara, me encanta volver a verte_ parecían dos niñas abrazadas.

-pero es la única cuñada que tienes.

Kara: Al no comiences, me tienen mucho que contar, la casa esta lista todo tal como lo dejaste, bueno la verdad le cambie algunas cosas.

-algunas?, yo diría casi todo.

Kara: le puse vida Al, no te quejes.

Marie: luego discuten, vamos a comer algo, tengo mucha hambre.

Kara: claro.

Aunque estuviésemos lejos aún manteníamos comunicación con las chicas, así que sabíamos casi todo de ellas, excepto de Alexa que en los últimos meces viajaba con regularidad, era grato volver a casa pero sentía un nudo en el pecho algo así como un presentimiento, trate de disfrutar de la noche y adaptarme a la conversación, Marie tuvo que disculparse para contestar una llamada de su madre cosa que por lo regular demora mucho.

Kara: Al, sucede algo? te noto desconectada.

-perdón, pero desconectada??

Kara: si lo sé no eres una máquina, es una forma de decir que estas distraída.

-es solo el viaje, el cansancio.

Kara: Al por mucho que trates de engañarte, no puedes.

-se lo que siento por Marie, y se lo mucho que ella me quiere, pero la idea de volver a ver a Alexa no sé cuánto le afecte, yo solo quiero que este bien.

Kara: y si ella se da cuenta que aun la ama, tú te alejarías?

-sí, aunque espero que sea honesta y me lo diga.

Kara: eso que sientes, es amor.

-quien lo diría verdad.

Marie volvió pronto y no tardamos en terminar he ir al departamento a descansar, Kara nos dejó solas y prefirió pasar la noche en su casa, estaba recostada sobre la cama, con la lámpara prendida iluminando a tenue luces las páginas del libro entre mis manos, escuche una pequeña garraspera que venía de la puerta al principio no hice caso, pero ante la insistencia me di cuenta que era una forma de llamar mi atención, levante ligeramente la vista y ante mí en el umbral de la puerta estaba Marie sin nada más que una blusa mía puesta, que apenas llegaba a cubrir la diminuta ropa interior que traía en parte porque estaba casi abierta, me quede perpleja, sin decir ninguna palabra eso se debía a que literalmente mi respiración se detuvo, en sus ojos ardía una llama que ya había visto antes, se acercó a mí para inclinarse y darme un beso.

Me levante con un dolor en gran parte de la espalda mi cuello hacia un ruido raro, me dirigí al baño me temblaban las piernas, sentí el agua caer sobre mi piel para que cada musculo comenzara a relajarse, cerré los ojos y unos brazos rodearon mi cintura voltee para ver como Marie ponía su rostro en mi espalda, me gire para poder verla a los ojos.

-te amo_ pocas veces decía esa palabra, para mi tenía un gran significado, más porque cada vez que quería pronunciarla parecía formarse un nudo en mi garganta.

Marie: tanto como la fuerza que nos atrae a la tierra?

-más si esa fuerza gravitacional hace que los planetas no pierdan su órbita, aunque eso yo lo dije primero.

Marie: suena mejor cuando yo lo digo.

Tome un mechón mojado de su cabello para seguir su ruta, desde su rostro a su cuello y llegar hasta el comienzo de su pecho, puse mi mano en la dirección de su corazón, tome de su mano para guiarla al mío.

-sientes como late_ apenas asintió con la cabeza_ hace un tiempo pensaba que algo así era imposible que sucediera conmigo, pero ahora cada vez que te veo, no puedo lograr que se detenga.

Marie: hay algunos momentos, en los que dices cosas como estas, que no necesito nada más, que verme reflejada en tus ojos.

Le di un beso en la frente, para terminar de ducharnos, ese fin de semana era especial, es cierto que Maca ya le había pedido matrimonio a Margot y que ella había aceptado, pero en su honor harían una fiesta, habíamos acordado encontrarnos con ellas esa noche a cenar en su departamento, Kara no iba poder ir ya que tenía algunos planes no me quiso decir donde ni con quien solo afirmo que en su debido momento lo haría.

Marie: te parece si vamos comprar algo para llevarles.

-bueno ya que ellas nos van a invitar a cenar debemos llevarle algo en forma recíproca, en que estás pensando?.

Marie. No se, tu que propones?.

-debe ser algo casual que complemente a lo que comamos, podría ser un postre.

Marie: que te parece un vino.

Afirme con la cabeza, nos detuvimos en un súper mercado, con respecto a escoger un buen vino era muy mala, pero ella parecía saber mucho más que yo en ese aspecto, nos acercamos al cajero pero antes me detuve en la zona de dulces y tome un paquete de mentas sus dulces favoritos aparte del chocolate, lo puse dentro de la canasta que llevaba en mano, cuanto estuvimos sacando las cosas para pagarlo tomo las mentas para acercarse a mi lado, me dio apena un beso fugas y luego sonreírme, dude algo en sus acciones desde que llegamos a la ciudad, según mi criterio tenia algunos comportamientos para hacerme sentir segura en cuanto a sus sentimientos con respecto a Alexa, trate de no darle más importancia, al llegar al departamento de la chicas, ellas parecían muy felices de vernos, al entrar a su departamento Margot se abalanzo sobre mi para abrazarme para luego hacer lo mismo con Marie mientras Maca me dio la mano y unas palmadas en la espalda y yo le entregue el vino.

Maca: Marie estas bellísima.

Marie: gracias, estoy muy feliz por ustedes, se van a casar!!!!

Margot: yo esperaba hace mucho que ella lo dijera pero como siempre espero hasta el último momento.

-último momento?

Maca: bueno eso hablaremos después de la cena y tomando este maravilloso vino, sonreímos y nos acercamos a la sala, fue muy placentera la reunión, en especial porque Margot cocinaba muy rico, el resultado de algunas copas de vino y abrir una y otra botella nos llevó a estar casi delirando, Maca parecía algo aturdida intentando no cerrar los ojos, Margot trataba de darle besos en la boca pero solo lograba atinar a su mentón, yo me reía de la situación aunque mis manos se entumecían y tenía que sacudir mi cabeza para mantenerme consiente, Marie solo miraba por la ventana, se paró de improviso y se acercó al balcón abrió las puertas corredizas, con gran esfuerzo logre alcanzarla me puse a su lado sin hacer ningún ruido.

Marie: es una hermosa noche, ves esas estrellas son la osa mayor verdad?.

-la verdad no veo bien, pero deben serlo.

Marie: al final nos guio a casa?

-mi hogar esta donde estás tú.

No sé si era el alcohol o el hecho que a la luz de la luna sus ojos brillaban mucho más de lo habitual, pero me acerque y con mi pulgar acaricie su mejilla, sentí un nudo en el pecho.

-de verdad te amo_ una lagrima se deslizaba por mi rostro, me abrazo lo más fuerte que pudo para luego separarse un poco.

Marie: te amo.

Desperté con mucho dolor de cabeza mire a mi lado pensando que Marie estaría acostada, pero para mi sorpresa no había nadie en la habitación, en su lugar se escuchaba la regadera y su voz interpretar una melodía, amaba los días como hoy, no tardo mucho de salir de la ducha me hice la dormida, se dirigió a la cocina y regreso con un vaso inmenso de agua y un frasco, me acaricio la cabeza y se queda quieta por un momento, entonces cuando estuve a punto de abrir los ojos me dio un pequeño enpujoncito.

Marie: amor levántate, solo un rato.

-que sucede_ la observe mientras me inclinaba.

Marie: toma esta pastilla, me imagino que debes tener un dolor de cabeza, no debiste beber tanto, más si no estás acostumbrada.

La observe la mayoría del día, para en la noche pararme frente al espejo terminar de ponerme la pulsera en la mano, Marie se puso los zapatos para ponerse de pie y estirarse un poco el vestido, voltio hacia donde yo estaba estiro los pliegues de mi saco, me jalo hacia ella haciendo que agachara mi cabeza y pudiera darle un beso, me aleje un poco y la tome de la mano entrelazándola con las mías, para ver en la suya su pulsera, le sonreí.

Marie: ya tenemos que irnos, la reunión ya abra empezado.

-sí, la dirección que nos dieron me parece ser el muelle.

Marie: algo así me dijeron.

Caminamos hacia el auto le abrí la puerta y conduje hacia el lugar designado, antes de llegar me detuve por un momento.

-cómo estás?

Marie: bien, pero porque esa pregunta?.

-sabes que Alexa estará allí, a pasado mucho desde la última vez que la viste.

Marie: estaré bien.

Volví a encender el auto y cruzamos un puente, para encontrarnos con varios autos aparcados y un barco no tan grande anclado en el muelle, la noche casi llegaba y la luces se prendieron el lugar era muy bello, varios mozos rondaban el lugar ofreciendo alguna bebida, entre tantas personas tratamos de buscar a las novias ya que era su fiesta de compromiso pensamos que estarían en la parte superior del barco, poco después la encontramos formados en círculos, respire profundo ya que no estaban solas sino el resto del grupo se encontraban allí presente, al vernos todas se quedaron en silencio, note como Marie apretaba mi brazo, sabía que estaba algo tensa trate de disimular la situación y sonreí ligeramente.

-Hola me disculpo por la tardanza, Margot, Maca, Kata, Raúl y Alexa_ incline la cabeza.

Marie: hola a todas_ de pronto un silencio incomodo nos invadió, fue entonces donde Kata pronuncio palabra que la conversación comenzó a caminar.

Kata: tranquilas la fiesta recién empieza, aunque Raúl ya vivió dos copas y casi se cae cerca de la proa.

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