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Amar dos veces 14

en Lésbicos

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AMAR DOS VECES 14

Miraba una y otra vez la manecilla de mi reloj faltaba muy poco para que el avión desendiose, mire por la ventana tratando despegar mi mente, a mi lado y algo dormida estaba Andrea, había sido un largo viaje y después de tanto tiempo no me hacia la idea de regresar, hace tanto tiempo que no me sudaban las manos ni latía tanto mi corazón tan solo de pensar en ella, no la odia no podía hacerlo, pero aún me preocupaba que ante ella no pudiera contener mis emociones y pudiera besarla, si mis latidos se hacían más constantes trataba de respirar lo más lento posible aún me dolía un poco la parte baja del vientre, era normal después de estar tanto tiempo sentada, con mis manos acaricie mi piel pudiendo sentir aun esa cicatriz que a principios de año me hicieron,  el avión se detuvo y todos parecieron salir del el, yo aún seguía mirando por la ventana Andrea me hablaba podía oír su voz pero parecía tan lejano fue hasta que toco mi mejilla que reaccione.

Andrea: te sientes bien?.

-sí, solo que es extraño estar de vuelta.

Andrea: vamos, no debes estar sentada por mucho tiempo, llegando al departamento deberás tomar tu medicamento.

-gracias, parece que llevo a mi enfermera particular.

Andrea: esta enfermera que vez no tiene sueldo es mejor que busques manera de pagarme.

-y que deseas?

Andrea: muy buena pregunta… lo primero, que me invites a comer algo que me muero de hambre.

-sabes que es imposible morir de hambre en tu estado verdad, apenas hace cuatro horas comiste algo.

Andrea: fueron unos snack solo eso, bueno aparte del platillo que pedí pero es que estaba muy rico.

-siempre dices lo mismo_ me puse de pie_ vamos que es mejor apurarnos.

Andrea hacia muchas llamadas, nuestra llegada a la cuidad tenían varias razones, la principal era negocios habíamos comprado algunos establecimientos, segundo era dar cuentas a mi padre de sus empresas que había puesto a mi cargo, ver a mi hermana y amistades, poder estar más cerca de la familia, por la noche no podía dormir sabiendo que al día siguiente lo más seguro es que me encontrara con Marie, aun me costaba pronunciar su nombre, tome el vaso que estaba sobre la mesita de mi cama para servirme un poco de agua, el sol ya salía y determine levantarme, fuera del edificio nos esperaba un auto rojo moderno con lunas polarizadas, eran uno de los tantos carros con los que contaba Andrea en su colección, le ayude a subir y maneje por la carretera hasta estacionarme frente a una cafetería, sali rápidamente y abrí la compuerta del copiloto le cedi la mano, Andrea me tomo del brazo y caminamos hacia el establecimiento, abrí la puerta y una joven se acercó a nosotras con varios papeles en la mano saludo cortésmente para llevársela a su oficina.

Andrea: quieres entrar conmigo o esperas aquí.

-yo te espero.

Voltee para mirar entre la clientela y en la misma mesa de siempre estaban todas reunidas suspire para acercarme y tratar de saludar cortésmente.

-hola, hermanita_ Kara parecía algo asombrada y confundida a la vez_ me dio un beso algo atolondrada_ hola Margot, Maca, Raúl, Alexa_ mire apenas hacia el lugar donde estaba ella_ Marie… que bueno volver a verlas.

Raúl: creo que voy a preguntar lo que todos estamos pensando, que rayos paso?, donde has estado todo este tiempo? quien es esa mujer con la que entraste? Y…

-bueno estuve a ocho horas de aquí en la capital, estuve trabajando y ella es Andrea.

Raúl: ella es la famosa Andrea, está embarazada?.

-si lo está.

Margot: cariño y ella es casada? Y él bebe…

-no está casada.

Marie: el… bebe es tuyo?

- bueno sí.

Marie

Ya casi se acercaba la navidad, quería hacerle una sorpresa para Alba, pero no estaba muy segura de cómo, por lo general sus deseos eran muy simples, le gustaban las cenas en casa, leer un buen libro, íntimamente no tenía mucha experiencia en cuanto a sus gustos, cada vez que intentábamos hacerlo ocurría algo desde sonar el teléfono, tocar a la puerta, incluso simulacros de incendios, esa situación de alguna manera me desesperaba en las anteriores relaciones que había mantenido no era yo quien tomaba la iniciativa y ahora hacerlo debo aceptar que me costaba, hablábamos con Kata muy seguido así que pensé que sería una buena idea pedirle ayuda a pesar de que Alba no hablaba mucho de sexo con las personas, pero de alguna manera encontré la forma de intentar algo nuevo, por la mañana del 24 fuimos a comprar las cosas para la cena, las veces que teníamos la oportunidad lo hacíamos juntas, bromeaba tratando hacerle una sonrisa a la zanahoria, tomando un poco de crema en mis manos para formar en su rostro unos bigotes, antes seguramente ni respondería al gesto pero ahora era diferente se reía ante mis bromas, como esa noche que me tomo de la cintura mientras terminaba de hacer la salsa en la cocina, por la noche prendí algunas velas y apague la luz del comedor, traía puesto un vestido rojo algo corto el cabello suelto, Alba aún no había bajado, suspire al pensar en la posibilidad de que no le gustara lo que tenía preparado, al verla sonreí lo más sensual que pude.

Alba: te encuentras bien?, siento que algo pasa.

-todo está estupendo, mejor comamos esta deliciosa cena.

Alba: si, todo está perfecto, permíteme_ se acercó a mi lado para retirar la silla y pueda sentarme_ y estas hermosa, no podría decir solo hoy porque cada día es así, pero particularmente ahora hay algo en ti que es diferente a tu belleza cotidiana.

-gracias tú te vez estupenda, veo que el saco que te regale te gusto.

Alba: el encaje me da muy bien.

Tome una pieza de carne de mi plato para meterlo en mi boca, al final de la cena habíamos reído y alagado casi todo el tiempo.

Alba: me permites esta pieza_ la música comenzó a sonar mientras dejaba el control sobre la mesa, estiro su mano para tomar la mía.

-encantada_ la tome del cuello y ella sujeto mi cintura, nos balanceamos en círculos, me sentía tan bien a su lado, tanto que no me había dado cuenta que la canción había acabado, Alba se separó para mirarme fijamente toco mi mejilla con suavidad, miro mis labios y yo los de ella, su boca se acercó a los míos para besarnos, poco a poco el calor me invadía, la empuje un poco para tomarla de la mano y guiarla hasta nuestra habitación, frente a la cama, toco mis labios dándome pequeños besos en la mejilla y el cuello, me di la vuelta apartando mi cabello sentía como sus manos temblaba al desatar el nudo de mi vestido, cayendo en su totalidad al suelo, regrese a mi posición inicial viéndola fijamente, le quite el saco dejándome ver su blusa la cual comencé a desabotonar lo mismo que hice con su pantalón tire de el con algo de fuerza la empuje y cayó sobre la cama, me subí sobre ella para quitarme el sujetador podía ver como miraba mis pechos la tome de las manos para guiarlas y que me acariciara, me tomaba con ternura apretando un poco la punta de mis pezones, me agache para besar su cuello sus manos acariciaban mis piernas, termine de sacarle la blusa y desvestirla, de un momento ella estuvo sobre mí con mis piernas las enredaba en su cintura, mientras nos besábamos poco a poco bajaba hasta llegar a mi sexo sentí como mis músculos se contraían, ella parecía saber muy bien lo que hacía, invadía cada parte mi para hacer que llegue al cielo con solo tocarme un poco, se recostó sobre el barandal de la cama y me movía sobre ella y su mano, en ocasiones nos quedábamos quietas mirándonos agitadas no era necesario decir alguna palabra para saber que nos pasaba, solo sentir sus latidos tocando su pecho me bastaba para saber que me amaba y sin dudo yo también lo hacía.

Amanecí rodeado por sus brazos, había pasado algunos meces desde la primera vez que hicimos el amor, me gire para darle algunos besos, parecía no despertar, me levante un poco y di un pequeño grito al notar su espalda.

Alba: que paso, donde, cuando… estas bien?.

-perdón amor, ayer te hice daño.

Varios rasguños marcaban parte de sus hombros y espalda, me disculpe algo apenada, para luego preparar su desayuno, días después recibimos la noticia del matrimonio de M&M, me daba un poco de melancolía volver y aunque lo más probable era que viera a Alexa temía que Alba pensara que aun sentía algo por ella, durante el viaje no paraba de mirar por la ventana, aunque había pasado tiempo nunca cerré ese capítulo de mi vida, voltee a ver como Alba mantenía sus manos en el volante la tome de la mano y le sonreí, para continuar el viaje.

Cada día que pasaba desde que llegamos me sentía extraña y era por los recuerdos que traían a mi mente de cada lugar, pero había momentos pequeños sin duda, pero que marcaban una diferencia en mí, cosas como cuando metió entre mi canasto de compras un paquete de mentas mire para ver a Alba que no parecía inmutarse que cosas como esas me hacían sonreír para premiarla con un pequeño beso, por la noche de ese día llegamos al departamento de M&M quienes nos recibieron de la mejor manera, todas evitaban mencionar a Alexa en las conversaciones después de beber una tras otra copa de vino todas perecían no tener control de sí, me pare para mirar por la ventana antes que termine de perder la razón, pero de un momento a otro un nudo en mi pecho comenzó a formarse y aunque Alba me hablase y trataba de responder a sus preguntas parte de mi vagaba entre la noche y la ciudad entre mis recuerdos, volví en si de pronto cuando vi que me miraba fijamente mientras sus ojos se iluminaban y de su rostro caía una lagrima.

Alba: de verdad te amo_ la abrace con fuerza mientras mi rostro se recostaba en su pecho me sentía en paz mi corazón comenzó a latir con fuerza, para solo poder responder con una palabra.

-te amo.

El auto iba más lento, faltaba apenas pocos metros para llegar al muelle y Alba detuvo el auto parecía algo preocupada.

Alba: cómo estás?

-bien, pero porque esa pregunta?.

-sabes que Alexa estará allí, a pasado mucho desde la última vez que la viste.

Marie: estaré bien_ pero realmente lo estaba?.

Como siempre Alba me abrió la puerta, camine de su lado tomándola del brazo entre tanta gente buscamos a las prometidas hasta que la hayamos en grupo, alce la vista y vi a Alexa no había cambiado mucho con su cabello algo alborotado un saco negro sobre una camiseta blanca y una copa en su mano, mi tención pareció elevarse y apreté mis manos, saludamos cortésmente pero ni aun así pudimos evitar el silencio, no sabía muy bien dónde mirar, si no fuera por Kata que hizo una broma lo más seguro era que saldría de ese lugar, después de un rato brindamos por las novias quien en forma graciosa hablaron de su compromiso, las bodas no me traían buenos recuerdos, mientras Alba hablaba entretenida con algunas personas decidí buscar los servicios para refrescarme un poco, el barco era muy lujosos sus lámparas y espejos con bordes dorados los pisos de madera y el lavado de mármol hacia parecer sacado de una película, el agua corría un poco entre mis manos mientras note la presencia de una persona a mi lado pensé que tal vez se trataba de Alba.

Alexa: este lugar es hermoso verdad?_ mi corazón se detuvo y literalmente me puse pálida de la impresión.

-si lo es_ tarde un poco en responder.

Alexa: sé que no es el mejor lugar para hablar de esto pero quería pedirte disculpa, sé que debí ser más honesta contigo, te hice mucho daño y tú no lo merecías.

-entonces porque lo hiciste?

Alexa: no estaba lista.

-yo nunca te dije que me pidas matrimonio, nunca te presione a nada.

Alexa: lose, fui una estúpida.

-yo te amaba, si me decías que esperáramos un tiempo más para recién poder casarnos yo lo hubiera hecho, sin embargo me humillaste y no te basto con eso destrozaste mi corazón.

Alexa: no hay noche que no piense en eso.

Me acerque de improviso y la bese tomándola del cuello, entreabrí mis ojos para ver la pulsera en mi mano, ella no tardo en corresponderme, pero extrañamente no sentí más que pena, aparecieron en mi mente varias escenas, desde ver a Alba cargándome sobre su espalda aun con el vestido de bodas , la canción en la cabaña o la tarde que estuve sobre ella cuando pintamos la habitación de la casa, el correr bajo la lluvia, el que duerma abrazándome, la noche en el telescopio, nuestro primer beso y al final la noche anterior cuando nos abrazamos sabiendo que me amaba y que sin lugar a duda yo también, me separe rápidamente de Alexa entendiendo por fin que era lo que sentía, me di la vuelta para salir del lugar con una sonrisa la cual desapareció cuando vi la espalda de Alba salir del lugar, trate de alcanzarse pero parecía correr y entre tantas personas no podía pasar me acerque al barandal y solo vi cómo se iba en el auto, corrí detrás de ella por varias cuadras gritándole que vuelva mientras lloraba hasta que caí al suelo, no tardaron en llegar las demás quienes no entendían muy bien lo sucedido, abrace a kata.

-se fue, la perdí, yo corrí pero no pude alcanzarla, debe de volver debo decirle…

Kata: tranquila, donde se fue Alba?.

 No pude responder sentí miedo pánico que no volviera, era como si hubieran arrancado la mitad de mi corazón, un vacío tan grande que me costaba respirar para sentir que me desmallaba, cerré los ojos y no pude recordar más hasta que desperté en el hospital.

Pasaron varios días y con cada uno de ellos me desesperaba más, aunque Alba había llamado para decir que estaba bien no lograba encontrarla pero sabía una cosa y es que debía regresar a casa todas sus cosas estaban allí, en algunos días pasaba horas mirando la puerta soñando que entraba por allí con su cálida sonrisa y cuando salí solo por un momento para tratar de averiguar su ubicación, al regresar vi sobre la mesa su pulsera corrí hasta la habitación abrí el ropero y sus cosas no estaban, me senté a un lado de la cama sobre el suelo, tomando entre mis manos mi pulsera y la suya llore cada noche de cada día y cada vez que la recordaba, M&M decidieron cancelar la boda hasta nuevo aviso, Alba solo llamaba a Kara de vez en cuando y por apenas unos minutos y aunque trataba de poder hablarle siempre lo hacía de un numero distinto, si supiera que desde su partida duermo abrazada de un peluche suyo, que en momentos parece que oigo su voz, Alexa trato de tener una nueva oportunidad conmigo, pero después de hablar entendió que yo ya no la amaba y al final tratamos de ser amigas.

Una mañana como siempre nos reunimos en la cafetería y de pronto se estaciono un auto al principio no le tomamos mucha importancia pero eso cambio cuando vimos entrar por la puerta a Alba vestida totalmente de blanco y detrás de ella Andrea pero eso no fue lo que llamo más la atención si no su notable barriga, parecía que hablaban con alguien, hasta que Alba se acercó a la mesa.

Alba: hola, hermanita_ todas nos quedamos en silencio, Kara a duras penas la saludo con un beso _ hola Margot, Maca, Raúl, Alexa,  Marie… que bueno volver a verlas_ apenas me miro, era tan indiferente.

Raúl: creo que voy a preguntar lo que todos estamos pensando, que rayos paso?, donde has estado todo este tiempo? quien es esa mujer con la que entraste? Y…

Alba: bueno estuve a ocho horas de aquí en la capital, estuve trabajando y ella es Andrea.

Raúl: ella es la famosa Andrea, está embarazada?.

Alba: si lo está.

Margot: cariño y ella es casada? Y él bebe…

Alba: no está casada.

Marie: el… bebe es tuyo?_ a cada pregunta mi corazón se agobiaba mas

Alba: bueno sí_ eso termino por destruir lo poco que quedaba de mí.