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Amar dos veces 8

en Lésbicos

Allí estaba yo, parada con un arma entre las manos, vestida de traje militar, y una máscara protectora en la cabeza, voltee a mirar al resto del grupo, que emocionados terminaban de alistarse.

Raúl: bueno aquí están los papelitos ya que somos ocho irán cuatro en cada equipo, y gracias Paola por aceptar venir.

Paola: me pareció buena idea, y sé que me divertiré.

Raúl: claro que lo aremos, acérquense y saque un papel hay cuatro X y cuatro O, esos serán los grupos, después agarraremos las balas de pintura correspondiente a cada equipo.

Maca: esto estará estupendo.

Raúl se acercó a cada una sosteniendo en sus manos los papeles doblados y al mirarnos todas hablaron al mismo tiempo, al parecer los grupos se habían juntado de la siguiente manera: en el grupo naranja, Raúl, Alexa, Paola y Margot, mientras que en el grupo azul Kara, Marie, Maca y finalmente yo.

 El encargado del campo, nos llevó hacia las entradas y nos explicó las reglas del juego, así como la temática, debíamos tratar de acabar con todos los integrantes del grupo contrario y ese era el ganador, solo contábamos con una vida así que deberíamos ser precavidas, Maca sonreía sin parar, deduje que era porque vería esta como una oportunidad para ganarle a Raúl que de seguro seria el jefe del otro grupo.

Maca: bueno chicas, vamos por todo.

-no tenemos que hacer una estrategia primero?.

Maca: si tienes razón, mmm…

Marie: defender y atacar?.

Kara: dispararles y evitar que nos maten?

-creo  que debemos andar en la posición de un rombo, una debería ir adelante despejando el área, una cubriendo la retaguardia y las otras dos en paralelo, así cubriríamos más espacio.

Maca: justo iba a decir eso, bueno yo iré adelante, Alba cubre la retaguardia, Marie y Kara a los lados, tenemos que ser cuidadosas.

Camines despacio por un tiempo, al parecer no es escuchaba ningún ruido, fue hasta que por el lado de Kara estallo una de las balas de pintura que nos pusimos detrás de una compuerta vieja.

-no te cayo nada Kara?_ le toque el brazo mirando su traje para asegurarme que no estuviera manchada.

Kara: tranquila Al estoy bien.

-porque insistes en llamarme Al.

Kara: porque sé que te molesta hermanita jeje_ con el tiempo me empezaba a preocupar más por ella, trataba de cuidarla, sin mencionar que le permitía tratarme de una manera diferente, cosa que no hacía por casi nadie, al final y al cabo era mi hermana.

Maca: están cerca, debemos ser precavidas.

-trataran de rodearnos, no podemos quedarnos mucho tiempo, alguien debe cubrir mientras el resto trata de huir.

Maca: yo lo are.               

-no, tu guías a las demás, yo las cubriré andando.

Levante un poco mi pequeño bolso, al dispararle, Marie vio donde estaban, me pare y dispare al punto que me dijo, mientras ellas avanzaban, logre distinguir a Margot a quien le di un tiro, no tuvo otra que salir al campo y retirarse, cuando voltee Kara también había caído, después de disparar y correr por el campo solo quedábamos cuatro, Raúl, Alexa, Marie y yo.

-lo siento Marie.

Marie: porque?.

Me levante corrí hacia otro pequeño refugio, y me arrastre un poco, salió un disparo de mi pistola y Alexa apareció con las manos en alto.

-Solo quedas tu Raúl!!_ grite, de pronto lo perdí de vista, eso solo era una cosa, venia por mí, pero eso era difícil en mi posición, entonces entendí, iba por Marie, regrese lo más rápido posible, ella estaba mirándome mientras que Raúl apuntaba de atrás, solté mi arma y la abrace par luego voltearme, entonces  la parte trasera de mi traje se ensucio con la pintura, mientras seguía abrazada a ella le dije que disparara, al final todas estábamos tratando de quitarnos el traje, Kara limpiaba el casco de Maca mientras se burlaba de Alexa que tenía manchado su derrier.

Marie: sabes que habían apostado que el último que quedaba en pie decidiría la próxima actividad?.

-si eso dijeron.

Marie: cuales son las cosas que a todas les gustan hacer y a ti también?.

-pues ninguna.

Marie: exacto y aun así hiciste que yo ganara.

-bueno era lógica te dispararía y luego haría lo mismo conmigo.

Marie: no veo muy bien la lógica en eso, porque lo hiciste?.

-ahh por eso.._ en realidad no sabía muy bien porque lo había hecho creo que más que planeado fue algo instintivo, Kara se acercó a felicitar a Marie y darle algunas sugerencias de la próxima actividad.

La siguientes semanas estuvieron llenas de cosas como juegos, tardes de campo, carrera de autos, actividades que tuve que aguantar, sin darme cuenta habían pasado algunos meces, Kara se acoplo perfectamente al grupo y cada mañana aparecía en la cafetería para apretarme y tratarme como un oso.

Alexa: hay algo que debo decirles_ todos nos quedamos callados, Maca y Margot en pleno beso, Raúl con la tasa de café en su boca, Kara apretándome los cachetes y Marie sonriendo.

Raúl: de que se trata?.

Alexa: Marie y yo nos casarnos.

Me paralice, mientras las demás reaccionaban y las felicitaban, si no fuera por Kara que me empujó un poco no hubiera dicho nada.

Maca: como así cuando lo decidieron?.

Alexa: hace unas semanas lo hablamos y creímos que ya era hora.

Maca: y sin pedida de mano?.

Raúl: ya saben cómo es Alexa no le gusta el romanticismo.

Margot: estoy feliz por ustedes, y bueno todas lo estamos.

Raúl: lo mejor será que yo le organizare su despedida de solteras.

Alexa; en realidad vendrás las primas y amigas de Marie, así que ella tendrá su propia despedida.

Raúl: pero de la tuya nos encargamos nosotros.

Alexa: eso sí.

Después de un rato vi la hora y tuve que irme, Kara me acompaño hasta la esquina y dijo que vendría en la noche a mi departamento, la tarde paso lento muy lento a comparación de otros días, después de marcar la salida, pase por la tienda a comprar algunas cosas que faltaban en la nevera, y también por sus snack favoritas de Kara, al entrar ella ya estaba sentada viendo la televisión cambiando de canal cada cinco segundos.

-porque nunca te decides por uno?.

Kara: es difícil habiendo tantas alternativas.

-solo pon la que más te gusta, toma las compre para ti_ le alcance la bolsa de snack.

Kara: gracias Al tu tan linda.

Me senté a su lado mientras veíamos un programa cualquiera.

Kara: qué opinas de la boda de Marie y Alexa?

Me quede en silencio.

Kara: te gusta Marie verdad?.

-que? Eso es absurdo.

Kara: no lo es Al, he visto como la miras, y bueno como la tratas.

-no tiene nada de raro así soy con todas.

Kara: por dios Al, solo mírate ya no eres la misma.

-no es cierto.

Kara: cuando conocí a Marie me dijo como eras, incluso les pregunte a las chicas quería saber más de ti, pero ahora todo lo que me dijeron al parecer, tú no pareces la misma.

-en que he cambiado?

Kara: primero cuando salías con Marie llegabas tarde a las reuniones, almuerzas en distintos lugares, no andas pendiente de la hora, la proteges incluso más que a mí, en todos los juegos andas siempre al pendiente de que no se haga daño, tartamudeas cuando te vez acorralada por alguna pregunta que te hace, eres amable más gentil, y dios cuando comen pastel.

-pastel?

Kara: todas las veces, te quita un pedazo del tuyo y tú haces lo mismo, ella te sonríe y tu igual y aun cuando se ha volteado sigues viéndola esperando algo más, a nadie más le permites que toque lo que comes, Al acéptalo la quieres.

-no es cierto.

Kara: bueno Al, no quería hacer esto pero me obligas_ se puso de pie fue hasta uno de los cajones de la sala, saco un hoja algo doblada, mis ojos se abrieron.

-de donde sacaste eso?.

Kara: lo encontré en el suelo pensé que servía porque vi que era uno de tus cuadros estadísticos, pero al mirarlo me di con la sorpresa que varias de las barras en vez de tener los meces anotados decía nada menos que…

-está bien la quiero pero no debería, es novia…

Kara: de tu amiga lo sé, pero porque no me lo dijiste antes.

-porque no lo supe hasta que escribí esa hoja.

Kara: alguna vez te había pasado algo así.

-jamás, en las cosas de mi trabajo e informes no suelo cometer errores pero nunca he pensado tanto en alguien como para escribir su nombre en mis documentos.

Kara: y no solo una vez si no varias.

-y ahora se casa, y me siento mal porque debería estar felices por ellas, pero…

Kara: no puedes, Al es normal que si te guste, sientas eso.

-nada de esto es normal, hay veces que parece que pierdo control de mis acciones, es mejor que olvide el tema y continúe como siempre.

Kara: Al…

-no Kara por favor no quiero hablar más del tema, esto ya pasara.

Las horas del reloj avanzaban y Kara se durmió en el sofá, la cargue para llevarla a mi cuarto y la recosté en la cama, cogí alguna colcha de mi ropero y fui al mueble a acostarme, debía de sacar a Marie de mis pensamientos, si tan solo convenzo a mi cerebro que no siento nada por ella todo estará bien, pero debía aceptar que no era nada  fácil, miles de ideas vagaban en mi mente mientras mis ojos comenzaban a cerrarse, desperté por una voz que se escuchaba a lo lejos, Kara había preparado el desayuno.

Kara: creo que hoy no iremos a la cafetería.

-porque?

Kara: por dos cosas, la primera que no creo conveniente que te encuentres con Marie bueno al menos hasta que te acostumbres a la idea que ya sabes… se casara, y segundo, porque solo tienes tiempo para cambiarte tomar algo deprisa he ir al trabajo.

Mire la hora y corrí hacia el baño a darme una ducha, Kara empezó a reírse, en la oficina trababa de concentrarme, pero no podía hacerlo, hace más de una hora estaba frente al ordenador sin escribir ni una palabra, fue hasta que el mensajero entro a mi oficina que pude reaccionar un poco, dejo un paquete y un sobre, agradecí y puse el paquete en la repisa que estaba detrás de mí, el sobre era extraño parecía una invitación con bordes plateados, en el reverso decía mi nombre con un pequeño sello del mismo color, efectivamente me invitaban a una reunión exclusiva que se llevaría a cabo ese mismo día, lo pue me parecía extraño era que la fecha en la que fue firmada era hace como tres meces, me quede viendo la invitación leyéndola una y otra vez buscándole un error, no frecuentaba a esa clase de reuniones y mucho menos era invitada a ellos, el teléfono de la oficina comenzó a sonar, al contestar escuche la voz de mi dichoso padre, al parecer esa invitación si era para mí y tenía que asistir, el paquete que recibí no era algunos archivos que esperaba, si no, la ropa con la que iría a la reunión, no hubiera ido sino fuera porque Kara había insistido en que la acompañara.

Me vi por última vez al espejo me sentía extraña vestida de esa manera, no voy a negar que la tela y contextura de la prenda era suave, y algo cómoda, era más el estilo que proyectaba de mí, mostraba algo que no era, sonó el intercomunicador de la casa, al parecer ya venían a recogerme, el chofer estaba algo nervioso, pensé que iría de frente a la reunión pero en vez de eso, nos detuvimos frente a una rejas que daba a una gran casa, deduje de inmediato que iría a recoger a Kara, pero no quería tener problemas con su hermano ni mucho menos con su madre, dentro de la casa espere por un momento que llamaran a los señores o bueno al menos eso me dijo la joven que me recibió.

Papa: la mayor virtud que pueda tener una persona, la puntualidad.

-creo yo, que tal virtud seria la honestidad.

Papa: bueno entonces sería una de las virtudes más importantes.

-suena razonable.

Papa: esta noche será una gran oportunidad para que conozcas el mundo al que pertenecerás en un futuro.

-no creo encajar en ese entorno, debo ser honesta y aclarar que la única razón por la que voy es porque Kara me lo pidió.

Papa: siempre es difícil hablar contigo, deberías darme una oportunidad para conocernos.

-no veo el porqué, estuve bien sin usted todo este tiempo, podría seguir igual_ Kara apareció por la puerta, tratando de arreglarse el abrigo blanco que traía.

Papa: bueno quisiera que la cuides, Kara tiene la particularidad de meterse en problemas.

-no aseguro que esta vez no lo haga, pero sí que regresara a casa en un buen estado.

Kara: cada vez que los veo, me convenzo más que se parecen mucho.

-es mejor que nos apuremos o llegaremos tarde.

Kara: no digo idénticos, por unos segundos de más no se derrumbara el mundo.

-en realidad el tiempo es relativo, pero en modo de distancia y las posibilidades de cosas que puedan suceder en un segundo son…

Kara: tienes razón mejor nos vamos_ comenzó a caminar hacia la puerta pero antes se despidió de su padre, yo solo di una señal en reverencia y me fui detrás de ella.

Rodeada de un grupo de personas, que solo hablaban de negocios, muchos de ellos acompañados de hermosas damas, que tenían la mitad de sus edades, todos parecían alabar a mi hermana hablando maravillas de su familia y empresas, tome un poco de champan fue hasta que apareció una bella y muy hermosa joven, para que todos parecieran distraerse.

Señor1: ella es la hija de Augusto Delanier.

Señor2: ella?, ya entiendo porque me decía que era la joven más hermosa que hayan visto.

-su belleza es indiscutible, pero caballeros creo que las damas que los acompañan no comparten su opinión, más aun después de ver la manera tan poco sutil que la detallan.

Ambos hombres dejaron de verla, Kara se tapó la boca y me jalo a un lado.

-sucede algo?

Kara: si no me iba me hubiera reído en sus caras de esos sucios pervertidos, por eso me encanta salir contigo Al, eres tan honesta.

-bueno solo dije lo que pienso.

Chica: tú debes ser de la familia Moore.

Ambas volteamos a ver a la joven que sonreía, no podría decir que lo hacía en forma dulce sino más bien analizando no solo la situación sino a nosotras.

Kara: si claro, tú debes ser de la familia Delanier.

No pude contener una risilla, su expresión hizo que explicara el porqué de mi acción.

-es curioso, como por solo decir su apellido creen tener una idea de ambas, no saben ni sus nombres, y tampoco tienen intención de saberlo, pero aun asi continuaran hablando.

Chica: y tú eres?

-Alba.

Chica: Alba qué?

-ahh bueno solo Alba, creo que ni diciendo mi apellido dejara de verme como lo hace ahora.

Chica: te equivocas, aunque no lo parece mi primera impresión de ti ha sido muy buena, eres honesta y directa, en estos lugares es muy difícil encontrar algo así, debo decir que de su acompañante tengo una vaga idea más que por las empresas de su familia, pero tiene razón en que no me interesa saber más de ella que la relación de negocios que se puedan formar.

-el afecto es reciproco, no creo que a Kara ni a mi nos moleste, pero me causa curiosidad saber porque se acerca a hablarle, si solo fue por mera cortesía, cosa que dudo, o por establecer una línea en cuanto al poder que tienen las dos por representar a sus empresas.

Chica: la segunda sin duda, bueno Alba espero pueda tomarse una copa conmigo.

-disculpe pero vengo de acompañante, y en realidad no deseo hablar con usted más que responderle un saludo.

Chica: entiendo, me llamo Andrea, sabrá más de mí no tenga duda en eso, compromiso.

-Kara, no sé si lo último que dijo fue amenaza o simple afirmación.

Kara: ni yo, pero sé, que es muy obstinada y caprichosa.

-como lo sabes.

Kara: en este mundo todos hablan de todos, y ella es de las familias más ricas del país y mi hermano a estado detrás de ella por mucho.

Mire a un lado del salón para mirarla, nuestras miradas se cruzaron, sonrió de lado para mirar su manos, toco por un momento su cuello con delicadeza, hizo su cabello a un lado y me vio nuevamente, tuve que voltear ya que me sentía algo intimidada, pero sentía que aún no apartaba su vista de donde estaba, sin duda era la mujer más guapa que haya visto, mis manos me comenzaron a sudar, mire de reojo y cada cierto tiempo volteaba a verme a pesar de estar con algunas personas a su alrededor, empecé a agarrarme la nuca y toser con frecuencia.

Kara: te pasa algo?, estas roja.

-no… ahhh bueno creo que no.

Kara volteo a ver a Andrea, para volver a verme.

Kara: te gusta?.

-no lose.