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El gran banquete

en Orgías

EL GRAN BANQUETE

Hay experiencias que en la vida dejan marcas, pero algunas te dejan profundas heridas que no cicatrizan.

Soy hijo de padres separados. Cuando sucedió lo que les voy a relatar, yo tenía 11 años, y recién empezaba a intentar comprender lo que era la vida.

Mis padres se separaron cuando yo tenía 9 años.

Mi padre se fue a vivir solo a un departamento, y yo me quedé con mi madre y mi hermana.

Mi madre, y hablo cuando esto sucedió, tiene 44 años, y mi hermana 23.

Mi madre es una mujer alta de cabellos negros largos y con ondas grandes, su piel es un poco morocha, manteniendo un buen físico tirando a rellenita. Sus ojos negros eran vivaces y muy expresivos.

Mi hermana, era también algo morochita, de cabellos también negro y largo con ondas, igual que mamá, pero con reflejos rojos, que se hacía en la peluquería. Tenía un buen cuerpo, bien curvado, y sus ojos marrones, como los de papá eran grandes.

Yo no importa, normal, y también de piel trigueña.

Papá importa menos, pero para una idea, era alto, y bien parecido.

Los primeros dos años de que vivíamos los tres, o sea, mamá, mi hermana y yo, eran normales.

Papá nos había dejado una casa grande, con pileta, jardín, y patio, en las afuera de la ciudad, a 10 minutos, y a mamá un auto casi nuevo.

Como él estaba bien de plata, pasaba buena cantidad de dinero a mamá para mantenernos y mantener lo que le dejó, mudándose él a un departamento mediano, muy lindo en el centro de la ciudad.

Con mi hermana veíamos todas las semanas a papá, que nos venía a buscar y nos traía al otro día, hasta que todo se puso raro, muy mal.

Mamá empezó a ir dos veces por semana con mi hermana, a un grupo que decían que les hacía bien, yo nunca supe bien que era porque no fui nunca, pero ellas empezaron a cambiar.

Tomaban alcohol las dos, aunque nunca se emborracharon, hablaban de la liberación, que había que hacer lo que querían y compartirlo y cosas así.

De a poco, mi hermana no quiso ver más a papá, lo que agradaba a mamá, y comenzaron a tratarme distinto al no poder convencerme para que yo no lo viera.

Yo quería mucho a papá, él estaba solo por dedicarse a nosotros y su felicidad era vernos.

Sufrió cuando mi hermana dejó de verlo, pero no discutió nunca con ellas.

Mi mamá empezó a gritarme cuando creía que yo hacía algo mal, o traía alguna nota baja, mientras mi hermana le pedía que me castigue. Varios días no me dejaron jugar con mis amigos de colegio.

Una noche, vino una mujer grande, que era la que mandaba en el grupo que ellas iban.

Me presentaron como el aliado de papá, mirándome la tipa muy feo, diciéndole a ellas que no era conveniente que yo escuchara la conversación porque contaría a papá.

Me mandaron a la pieza a ver televisión, pero yo me acerqué despacio y escondido para escuchar.

La vieja les decía que tenían que compartir todo, hasta el sexo tenía que ser libre entre ellas, que tenían que empezar a compartir los tipos y verse una a otra en el acto sexual, para que no hubiera secretos entre ellas.Gozar juntas con tipos a la vez.

Yo no entendía nada, pero ellas estaban bajo el dominio de esa vieja que las tenía embobadas.

Hasta que ellas le dijeron que estaban dispuestas a todo para liberarse (no se de qué).

Entonces la vieja con cara de triunfo les dijo que consigan tipos con cualquier excusa, que los seduzcan, que empiecen a usar la imaginación y el cuerpo, que la seducción era el principio de la liberación.

Comieron las tres y la vieja se fue.

Yo pensé que estaba totalmente loca y ellas estaban llegando a eso.

A los dos días vino papá a buscarme y ellas salieron como locas a pelearlo y agredirlo verbalmente. Pero papá no era fácil, se les plantó y con furia le dijo "Mirá Marta (Mi mamá), no jodas conmigo. Ya soporté que alejes a Karina (mi hermana) de mí, pero no voy a soportar que alejes también a Alex (yo). Y si lo hicieras, perdido por perdido te dejo en la calle, sabés que si se me canta, mañana tenés un ejército de abogados citándote y la vamos a pelear sin tregua por eso elegí: o te seguís haciendo la mala y te juro que te destruyo, o la parás aca y sigue todo igual, elegí."

Hasta ahí llegaron. Con papá no se jodía y mamá lo sabía por más liberada que estuviera.

Lo miraron, ya con temor, y le dijeron que me iban a buscar para que vaya con él.

Subí a su auto importado, y me llevó a su departamento.

Yo no le conté nada de la vieja, porque en el fondo tenía miedo que papá empezara la guerra y yo no lo viera por un tiempo.

Cuando me trajo de nuevo, mi mamá y mi hermana, casi me miraban con bronca pero no me dijeron nada. Mi aliado era demasiado poderoso para ellas.

Ese fin de semana mamá, averiguando por el barrio, le dijo a un vecino que les mande gente porque quería pintar la casa, quedaron que el lunes irían unos tipos a pintar.

Vinieron tres tipos. Tendrían unos cincuenta años, morochos y los tres con cara de pocos amigos.

Hablaron con ellas y comenzaron a trabajar luego de acordar el precio.

Empezaron por todo el frente.

Como era verano y la pileta estaba preparada, mi mamá hablando con mi hermana y riéndose entre ellas, decidieron meterse, sin decirme siquiera si quería tomar sol.

Mamá se puso una bikini roja con todos las nalgas al aire, metida en su cola, y mi hermana una blanca con medias tetas al aire.

Cuando pasaron para ir a la pileta, los tres tipos giraron la cabeza, riéndose y murmurando entre ellos.

Ellas posaban al borde de la pileta, mientras ellos, casi dejando de trabajar las miraban con extrema lujuria.

Yo estaba sentado en la cocina, mirando todo por la ventana y con mucha vergüenza.

Se metieron un rato a la pileta, y cuando salieron se acomodaron las mallas sacándolas de adentro del culo de espaldas a ellos.

Los tipos estaban locos, y como estaban cerca de la ventana escuché que uno de ellos les dijo a los tros "Que bocados madre, como quisiera comérmelas", respondiéndole otro "Tranquilo, que creo que las vamos a comer toda".

Ellas seguían sacando el culo para afuera, tocándoselo, agarrando sus tetas, y mirando de reojo a los tipos que ya solo miraban.

Se fueron los tres a la noche, prometiendo que mañana estarían aquí temprano.

En la cena, ellas hablaban cuchicheando, pero yo, haciendome el que estaba concentrado en la televisión escuché todo.

"¿Viste como miraban los tres Kari", le dijo a mi hermana como si fuera una amiga de su edad en vez de su hija.

"Estaban locos los pobres. Mañana hay que darles otro toque para ponerlos a la miseria bien", contestó mi querida hermanita.

"Creo que debemos ir despacio, porque sino caen enseguida y no tiene gracia", dijo mamá programando la cacería del día siguiente.

Al otro día a las ocho, estaban los tres tipos ahí.

No hubo pileta, pero sí desfile de minibikinis por el jardín.

Mamá, ahora con una tanga azul y blanca mostraba generosamente una vez más su cola dispuesta a todo, y Karina lucía una tanga violeta sin yo saber como le había podido entrar.

Los tipos, ya sin siquiera con una lija en sus manos miraban, supongo que pensando como atacar de una vez por todas.

Directamente yendo al grano, creo que desbordados por la situación, comenzaron a preguntarles por herramientas, como excusa, para empezar la conversación.

Comenzaron a charlar los cinco de estupideces, mientras ellos miraban de cerca la mercadería apetitosa.

Mamá, les sirvió aperitivo, tomando ellas también.

Justo cuando se bajaron la segunda botella, e ignorándome todos ellos por completo y comenzando a esconderse el sol, se nubló el cielo de golpe y comenzó a llover con todo, presagiando una fuerte y larga tormenta de verano.

Entraron los cinco a la cocina, y mi hermana dándose cuenta que yo estaba allí, se acercó y me dijo "Andá a ver tele al comedor Alex".

Me fui pero me senté en un lugar donde los escuchaba y veía.

Se sentaron y seguían hablando mientras la tercer botella de aperitivo comenzaba a vaciarse.

Hasta que uno de ellos les dijo a ellas" Chicas, llueve muchísimo y vivimos muy lejos, si ustedes quieren y nos permiten, podemos dormir en el comedor en el piso, así mañana de temprano seguimos trabajando".

Mamá dijo que no había problemas, frotándose uno de ellos las manos descaradamente, pensando lo que vendría.

Cenamos todos en el comedor. Mamá estaba con un short muy chico blanco super apretado, que le marcaba toda la tanga negra que tenía puesta, y Karina con un vestido negro, cortísimo, que ante cualquier gesto, mostraba su tanguita rosa con rayitas blancas.

A las once de la noche y mientras hablaban cada vez más de temas de sexo, contando ellos experiencias vividas, mamá dijo que era tarde y que había que descansar.

Mientras ellos les deseaban un excelente descanso a mamá y mi hermana, ellas me llevaron a mi pieza.

Mamá una vez que me acosté me dijo"Vamos a cerrar la puerta con llave porque están ellos, quedate quietito, dormí bien, y no te asustes por ruidos, que es la tormenta".

Sin darme ninguna de ellas un beso cerraron la puerta con llave y se fueron.

Pero olvidaron de la excitación que había ventana en mi pieza y no tenía rejas.

Dejé pasar diez minutos, abrí despacio la persiana , abrí la ventana que por suerte estaba bien lubricada,y salté al patio.

Miré por la ventana hasta la mitad de mi hermana, y la ví en la cama, leyendo una revista, en tanga sin corpiño y con la puerta abierta.

Me asomé en la ventana de mamá que estaba casi toda baja, y la ví también acostada en tanga sin corpiño, escuchando música, también con la puerta abierta .

Fui al ventanal del comedor totalmente abierto, con la luz prendida y ví lo que sospechaba.

Los tres estaban totalmente desnudos, con tres terribles miembros colgando semierectos hablando parados.

Luego de hablar y escuchar a no de ellos decir vamos, comenzaron a ir a las piezas que conocían bien.

Corrí en silencio a la ventana de mamá, llegando justo, cuando dos de ellos se asomaban mostrando sus miembros, en la puerta.

"Tenemos miedo de los relámpagos" dijo uno de ellos agarrándose el miembro con una mano.

Mamá, luego de mirar esas armas dispuestas al ataque, dijo "Pasen, que refrescó un poco para estar así". Se abalanzaron como bestias a la cama de ella colocándose uno en cada costado de la cama.

Uno la comenzó a besar en la boca, mientras el otro le besaba el cuello de atrás ya con su mano en el culo de ella bajándole la tanga.

Ella tomo un miembro con cada mano, mientras ellos estaban ya chupándole todo el cuerpo frenéticamente. Sus manos viajaban constantemente desde la vagina al culo, do de ellas se detuvieron en las tetas apretándolas haciendo gemir a mi madre y poniéndose mucho más caliente.

Uno de ellos, fue a buscar una botella de gin que encontró a mano y le tiró en la panza de ella, para enseguida tomarlo en la vagina.

Mi madre estaba como loca pidiendo a gritos ser penetrada lo que ellos demoraban, hasta que ella comenzó a chupar los penes alternadamente, primero uno, luego el otro, al tiempo que ellos recorrían el cuerpo de ella manoseándolo todo.

Fui a la otra ventana, donde mi hermana estaba chupando el pene con fuerza de su pareja acasional.

El tipo tenía dos dedos enterrados en la vagina de ella y a toda velocidad los ponía y los sacaba.

Mas tarde el tipo se acomodó con su cara en la vagina de ella comenzando a chupársela a un ritmo terrible haciéndole pegar gritos de desesperación.

Volviendo a mamá, ahora ella estaba apurando su ritmo de succión sobre un pene hasta que éste le acabó adentro de la boca y ella tragó todo el líquido.Mientras eso sucedía, el otro tipo, ya acomodado tras ella, le metió el pene en el culo de mi madre, sin lubricar,presionando con fuerza,A lo que ella gritando le dijo "No bestia de mierda, despacio animal, así no". Y el otro reincidía con su pija para que mamá la vuelva a chupar.

Apareció mi hermana con el tipo que ella manejaba tomándola de la cintura, seguro por haber escuchado el grito de mamá. Viendo el espectáculo, el tipo le dijo a mi hermana mirándola "¿Viste como le hacen el culo a mamita?, vos te tenés que portar como ella, que lo hace muy bien", y la colocó en el piso, sobre la alfombra, comenzando él a metérsela en el culo.

El tipo que pujaba por meterle la pija a mamá en la boca, al ver a Karina en bolas, decidió ir a buscar carne más joven, dejando a mi madre seguir luchando por recibir en el culo una pija que hacía daño pero seguía avanzando.

El que luchaba con mamá, viendo que tenía excesivo trabajo, sacó su pija y le puso saliva.Ahora sí que entró como un misil dentro del culo de ella, haciéndole dar un grito, para enseguida comenzar a cogerle el culo a todo ritmo.

Ahora era mi hermana, la que luchaba para regular la entrada de un gran pene que tenía por objetivo entrar todo dentro de su culo, mientras el tercer tipo, ya acomodado frente a ella la comenzó a besar en la boca y luego a chuparle las tetas.

El culo de mi hermana por fin absorbió al visitante que se alojo cómodo aunque apretado dentro del ano, lo que provocó, para no ser menos que mamá un fuerte grito de dolor.

A todo eso, mientras mi hermana, ya tenía un agujero tapado, mi madre, que hacía rato que estaba ensartada, recibió con su culo, toda la leche del tipo, que gritaba del placer mientras le apretaba con violencia las tetas.

El tipo que jugaba con las tetas de Karina, al ver que su anterior presa quedaba libre, fue a reclamar su penetración, colocándose arriba de mi madre, que trataba de reponerse de la rotura de su culo, y la comenzó a penetrar aprovechando la lubricación de los orgasmos de ella, por la vagina. Con las manos apoyadas en la cama, subía y bajaba su cadera a ritmo infernal, enterrándola hasta los huevos en cada empujón.

Mientras mi madre trataba con sus manos de disminuir el ritmo del tipo, mi hermana se movía inquieta y molesta con la pija dentro de su culo, recibiendo la visita ahora, del que partió el culo de mamá.

Le dijo al otro con una seña que la saque, como que él tenía una mejor idea, y realmente la tenía.

El tipo se acostó, y el otro subió a mi hermana sobre el acostado, quedando ella ensartada por la vagina, cuando mi hermana comenzó a cabalgarlo, el que la recibía abajo, la tiró contra él de la espalda y el otro se acomodó sobre ella ensatándola en el culo, teniendo ella ahora dos pijas en su interior.

Mamá que seguía recibiendo empujones violentos y dañinos, miró como su hija era doblemente penetrada, pidiendo desde la cama que lo hicieran despacio, cosa que los tipos no estaban en ese momento para recibir consejos.

A mi hermana le resultaba ya bastante molesto y doloroso los dos intrusos dentro de ella al mismo tiempo, pero tratando de que al menos uno de ellos saliera como sea se movía hasta hacer acabar al de la concha primero

Eso sucedió casi justo al mismo tiempo, que el saltaba arriba de mamá haciendo crujir la cama que yo creí que se venía abajo, también acabo dentro de ella.

Pero todavía no era hora de descanso, a mi hermana, uno le seguía perforando el culo sin lástima, y el que le había acabado en la concha, que parecía interminable e incansable, volvió a buscar su primer amor que era el culo de mamá.

Subió a la cama de mamá, mientras el otro bajaba cansado, pero no tanto como para ir a mi hermana a solicitar nuevo agujero.

A mi madre nuevamente le clavaron el culo sin piedad, y ella, muy cansada, no tuvo otro remedio que aguantar otro ataque certero.

Por fin a mi hermana le sacaron la pija del culo, luego de llenárselo de leche, pero ella sabía que tendría que soportar más, pues el que estaba libre, parecía ya repuesto y se encargó de que Karina no estuviera aburrida mirando cómo el culo de mamá recibía nuevas visitas,y la clavó por la concha.

Todo ese pase de manos las dejo destruidas a las dos, que terminaron tragando leche a litros por sus tres orificios, boca, concha y culo.

Luego de mas de cuatro horas de desenfreno y lujuria, parece que los tipos estaban satisfechos.

Me fui a mi pieza, escuchando como se poblaba el baño de gente, me dormí pensando que como sea me tenía que ir de ahí.

A la mañana siguiente, mi madre me levantó. Estaba con un camisón trasparente sin nada abajo, y con un trato especial me preguntaba si había escuchado algo anoche.

Le dije que no, que me dormí enseguida apenas ella cerró la puerta, que estaba muy cansado.

Ella contenta por mi contestación me llevo a desayunar al comedor, donde estaban todos sentados, y luego de la indiferencia con que todos me trataron, mamá me dijo que me ponga la malla y que vaya a la pileta, porque iban a empezar a pintar el comedor.

Fui mientras sentí que cerraron la puerta con llave por si quería yo volver a entrar.

El baile se armó de nuevo en la pieza de mamá, donde pude ver que ahora ella recibía dos tipos juntos en el piso, mientras mi hermana volvía a ser perforada por el culo pero esta vez en la cama, previo a ello, ambas habían tragado leche por sus bocas.

Tres horas de cogidas múltiples paseando los tipos por mi madre y mi hermana.

A la tarde descansaron y a la noche nuevamente me encerraron con llave, y esta vez le tocó al comedor, pero yo no quise ver, total ya había tenido suficiente, sólo escuchaba los gemidos y gritos de rigor.

Al día siguiente me pasó a buscar papá.

Los tipos hacían que trabajaban afuera, y ellas todas vestidas, me llevaron a la puerta.

Estando con papá, no pude aguantar y le conté todo.

Papá volaba de la furia, y luego de llamar por teléfono, aparecieron dos tipos que me dijeron que eran abogados y que les contara todo.

Les dije todo, y ellos me dijeron que a partir de ahora me quedaba con papá a vivir, cosa que me puso contento.

Papá consiguió mi tenencia definitiva y ganó el juicio por depravación e incitación a la depravación que le hizo a mamá por mi hermana.

Karina esta con Psicólogo por orden del juez, y también vive con papá y conmigo.

Mamá la puede ver dos veces por mes y con papá presente, yo no quiero verla.

Ahora mamá vive con una hermana, sin un peso.

Ella dio un gran banquete, pero le cayó muy mal.

 

MILORD

Milord148@hotmail.com