VIRGINIDAD CORTADA
Jimena, dulce Jimena, en tantos libros de cuentos y a ti te paso un hecho de horror.
Ya saben es Jimena a quien me refiero, ella era tierna con sus 16 añitos, dulce,cariñosa, no corrompida por nada que no sea la inocencia.
Castaña, de pelo largo y lacio, ojitos azules, carita angelical, cuerpito ya desarrollado de acuerdo a su corta edad, pechos medianos, justos, en desarrollo, duritos, parados, fina cinturita,frágil, hermosa colita, paradita,bien redondita, durita, 1,65 metros.es preciosa Jimena, una muñequita, pero demasiado inocente,demasiado.
Y la inocencia era fruto del casi desinteres de sus padres, agobiados por deudas y amenazas de despido en sus trabajos, casi no la notaban, solo cuando alguna nota había que firmar en el colegio, reproche y vuelta a sus problemas. Si hasta a veces Jimena les decia que iba unos dias a la casa de una de sus amigas y ellos no llamaban, no tenian idea como estaba.
Ella salia al mediodía del colegio, inocente, con su pollerita a cuadros verdes y blancos, su camisa blanca y pulóver verde, cortita la pollera, pero no para provocar, ella no hacia eso porque no lo pensaba, solo porque todas la usaban así, y ella era parte de todas.
Caminaba junto a Cecilia y karina,sus buenas amigas, e iba a la casa de ellas, vivian al lado y ella a 3 cuadras, todas vecinas.
Llegaban, comian, ella encontraba alli el calor y el interes que no tenia en su casa, y luego salian a sentarse en el umbral de la puerta un rato a hablar.
Y enfrente, justo enfrente, esa casa fea,vieja,casi derruída, triste,fantasmal,donde vivia ese viejo que daba miedo, le decian Don Antonio, de 60 años decia él pero parecia mas, con mala fama,que se veia poco.
Ella estaba sentada con sus amigas, era lejos la mas bonita de las tres,e inocentemente se la pasaba moviendo las piernas,dejando ver una tanguita blanca, chiquita. Ni imaginaba que desde enfrente, entre las viejas y rotas cortinas dos ojos la miraban excitados,llenos de lujuria.
Un dia, ellas llegaron del colegio, terminaron de comer y la madre de cecilia les pidio por favor si le compraban un remedio en la farmacia que estaba a 2 cuadras. Como sus amigas estaban comiendo el postre y ella no queria, se ofreció para ir sola, tomo la receta y salió.
Cuando habia casi echo una cuadra de ese mas que tranquilo barrio, sintio unos pasos apresurados atrás que se acercaban, cuando los sintio bien cerca se dio vuelta y lo vio a él.
Ahí estaba el viejo, feo,alto, pelado totalmente, con ropa que parecia andrajoso,encorvado,sucio.
La miro con una sonrisa y le dijo "Hola, como estas?, no te asustes,soy Don Antonio, vivo enfrente de la casa de Cecilia, me dejas que te acompañe que voy para alla tambien?", y ella,inocente, le dijo que si.
Le hablaba de cosas que ella no entendía, pero ella le contestaba, y se reía ante cada pavada que el viejo decia, es chiquita, como pensar en otra cosa salvo que era un viejito bueno?.
Compro el remedio y salio con el viejo para volver, antes de llegar a la esquina, el viejo la agarro de un brazo y le dijo"nena, te dejo mi telefono,toma, llamame para ser amigos,te voy a ayudar en lo que quieras, pero llamame", ella fue a la casa de su amiga y el viejo a la suya.
Pasaron dos dias en los que ella se habia olvidado del viejo y en su casa paso algo terrible, le llego el telegrama de despido a su padre. Ella comenzó a ver que su familia se derrumbaba, su papa cayo en depresión y se la pasaba en la cama y su madre estaba nerviosa pensando como harían con su sueldo solo para pagar lo que debían y mantener la casa.
El ambiente familiar era horrible, y ella lloraba de ver a sus padres asi.
Salio a la calle y no sabia donde ir pero no quería estar allí. Sus amigas se habían ido al cine y a tomar algo, y ella maldijo no haber ido con ellas.
Metió la mano en el bolsillo de la camisa y saco un papel con el número de teléfono del viejo, pensó un rato, fue a un teléfono público y marcó.
Atendió el viejo y cuando se dio cuenta que era ella, hablaba cariñosamente. Ella le contó lo que le pasaba y comenzó a llorar cuando le contó el problema de sus padres.El viejo con voz paternal le dijo que fuera a la casa, pero que se asegure que no la viera nadie entrar que él dejaba la puerta abierta.
Ella fue, estaba triste y confundida, no quería estar en su casa con sus padres discutiendo, gritando.
Llego y miro que nadie la vea, no había nadie por allí, abrió la puerta y entró.
Cerro la puerta, y se encontró con un comedor grande pero con muebles viejísimos, en penumbras, solo una lámpara chica y sucia colgando alumbraba todo eso.
No había nadie allí, y escuchó una voz que le decia de una de las piezas "vení hija que no me siento muy bien", reconoció la voz del viejo y caminó hacia donde procedía la voz, cuidándose de no tropezar con nada por la poca iluminación.
Luego de pasar un pasillo oscuro llego a una pieza iluminada solo por un velador con una lámpara roja, las paredes estaban descascaradas, los muebles viejos y una gran cama en el medio, al lado un sillón con el viejo sentado en él, la miraba y la invitó con la mano a sentarse en la cama frente a él.
Luego de un rato, ella le contó todo y comenzó a llorar, el viejo le tomó las manos y le preguntó donde trabajaba el padre, luego que ella le dijo al viejo se le iluminaron los ojos y le dijo, "Pero Jimenita, hija, yo soy muy amigo de esa gente,que casualidad, los conozco de hace mucho, ponte contenta, deja de llorar". Ella lo miro y cambio la cara, se ilusionó, y penso que el viejo podría hacer algo, y le dijo "Don Antonio, en serio los conoce?, y usted podría hacer algo por mi papá?".
"Por supuesto hijita" dijo él y continuó "Yo les hablo y lo vuelven a tomar y con mayor dinero, pero yo quiero ser franco con vos, yo pienso mucho en vos, te veo todos los dias enfrente sentadita, mostrando tu ....., bueno, tu cosita preciosa y me hace mal, me pongo mal, me tengo que....masturbar viste?,yo hago que tu papi vuelva a estar bien y mucho mejor, pero vos tenes que hacer algo por mi".
Jimena era muy inocente, pero percibió que algo venia, y le dijo "Que tengo que hacer?".
El viejo le dijo "Vos sos virgen, no?, o sea nunca te acostaste con un chico?", ante la afirmación de ella,siguió "Bueno, vos tendrías que venir un fin de semana conmigo acá y haríamos cositas, yo te quiero desvirgar por tus dos agujeritos, y...bueno, esa es la condición para que yo hable por tu papi".
Ella ahora si entendió y se estremeció, y pensó lo que sería acostarse con ese viejo horrible, ella dentro de su inocencia había soñado otra cosa para su primera vez, totalmente distinta a esa, pensó y pensó, pero sabia que en su casa no iban a durar mucho mas juntos sus padres así como estaba el ambiente.
Luego de un rato de pensar y ver al viejo casi baboseándose de lo que venía, le dijo "Bueno, esta bien, voy a hacer lo que usted quiere".
El viejo sonrió ampliamente y se toco su entrepierna y le dijo "Muy bien hijita, bueno, vamos a hacer así, yo llamo por teléfono a mis amigos, ellos van a llamar a tu papa y lo van a citar, seguro para este lunes, vos vas a venir el viernes a la noche para que nadie te vea entrar,con tu uniforme de colegio y te quedas hasta el domingo a la tardecita. Ven sin miedo,tranquila que vas a estar muy bien, deciles a tus papis que vas a la casa de una amiga, ellos van a estar contentos y te van a dejar".
Termino de hablar, quedaron en que le hablaba por teléfono ella antes de ir y se fue a su casa.
Al otro día sonó el teléfono y el padre gritó de alegría, abrazo a la madre y a ella y les dijo que querían volver a hablar con él para reincorporarlo. Ahora sabía Jimena que le tocaba cumplir su promesa.
El viernes antes de ir al colegio, les dijo a sus padres que iba el fin de semana a dormir a la casa de una amiga y sus padres estaban demasiado contentos como para decirle que no.
Estuvo todas las horas en el colegio pensando lo que seria esa noche y tenia miedo.
Salió del colegio y fue a la casa de una amiga que ella no veía seguido y a las 9 de la noche se despidió de su amiga , fue a un teléfono público y llamó al viejo.
Llegó a la casa y miro para cerciorarse que nadie había, entro pues la puerta estaba abierta, cerro con llave y escucho desde el dormitorio "Ven hija, ven con el abuelito".
La voz sonaba distinta, hueca, ordenante, daba miedo.
Dejo los libros en la mesa del comedor y fue a la pieza, lo vio al viejo otra vez sentado en el sillón pero esta vez con una bata de toalla y notando que no tenia nada abajo.Ella le dijo que quería ir al baño y luego que el viejo le dijo que fuera, se dirigió a un baño muy grande, con olor a humedad y los azulejos la mayoría rotos.
Salió después de un rato, luego de hacer todo, y se dirigió a la pieza, el viejo le dijo que cerrara la puerta y que se quedara parada allí.
Obedeció, y el viejo le dijo " eres hermosa hija, no tengas miedo, el abuelito te va a tratar bien", y se levanto dirigiéndose hacia ella.
Se paro frente a Jimena, la tomó de la cintura y le acerco los labios a los labios de ella, la besó y ella por inercia abrió su boca recibiendo la lengua del viejo.
Así estuvieron besándose por un buen rato, hasta que el viejo bajo las manos y empezó a subirle la pollerita muy despacio.Ella le agarró las manos, y él sacándoselas le dijo al oído "No hijita, déjame hacer, no me pares bonita, me tenes que dejar. Saca las manitos y déjame que haga lo mío tranquilo eh?". Y volvió a levantarle la pollerita hasta dejarle al descubierto la minúscula tanga negra. Miró la parte desnuda y el viejo cerró los ojos y se mordió los labios. La volvió a besar mientras le sacaba la pollerita. Ella ahora estaba en tanga y la camisa y el viejo empezó a desabrochársela despacio, la saco y la tiró a un costado. Le sacó suavemente el corpiño, lo tiró y acerco su boca a los pezoncitos comenzando a chuparlos bastante fuerte. Ella tenía una sensación rara pero le gustaba, y lo tomó de la cabeza mientras él chupaba y ahora le tocaba el culito con ambas manos.
Mientras seguía chupando le empezó a bajar la tanga, ella hizo un movimiento pero lo dejó, hasta que se la sacó. Bajo el viejo su cabeza y llego al pubis de ella, paso la lengua por los pelitos y enterró su cara en la vaginita virgen de ella.
Succionaba el clítoris, pasaba la lengua, de a ratos iba al agujerito del culito y lo rodeaba con la lengua y ella no podía evitar gemir ante eso.
Estuvo un rato largo trabajando en esa zona, se levantó y le dijo que le sacara la bata. Ella obedeció, se la sacó y vió una cosa grande, larga y gorda, bien dura, con una gran cabeza amenazante y se estremeció.
El viejo llevó la mano de ella a su pene y ella lo agarró, casi no lo podía tomar de tan grueso y lo acariciaba mientras lo miraba con el miedo de que eso iba a hacerla mujer.
El viejo la llevó a la cama, la acostó y se coloco a su lado, le dio un beso y le dijo susurrando "Chupame un poquito la pija hijita, pásale bien la lengua,dale". Ella obedeció y estuvo un rato pasándole la lengua por todo el pene y los huevos, tal como él le indicaba.
Luego la subió, la colocó boca arriba, le abrió bien las piernas, se puso mucha crema en el pene, se colocó sobre ella, le dio un beso y apuntó la cabeza en la vagina y comenzó a presionar.
Cuando ella sintió que la cabeza comenzó a entrar gritó y le agarro fuerte la espalda al viejo con sus manos.
El viejo estaba muy ágil y experto y pegó otro empujón para romper la telita. Allí ella sintió el dolor y se empezó a mover tratando de zafarse pero él la tenía agarrada.La cabeza ya rompio la virginidad y ella pego un grito y le enterró las uñas en la espalda haciéndolo sangrar.
Pero el viejo continuó, y la metía sin tregua. Ella ahora tiraba manotazos hacia los costados, golpeando el colchón y con la cara llena de lágrimas le pedía que la saque, que le dolía mucho.pero el viejo le dijo un tajante NO y la enterró toda. La tenía clavada mientras ella desesperada gritaba, lloraba y golpeaba con las manos a los costados. El viejo aguantaba eso con la pija toda adentro de ella.
Al rato cuando ella se cansó un poco, comenzó a moverse, a meterla y sacarla, a bombearla, despacio y aumentando el ritmo.Ella sentía el dolor y le pedía por favor que basta, que no aguantaba mas, que se sentía ahogada, pero nada, él aumentaba el ritmo del bombeo y ahora gemía en el oido de ella cada vez que la metía. Ya estaba lubricada y el viejo le daba fuerte, subia y bajaba las caderas rápido haciéndola gritar en cada enterrada.Ella intentaba con las manos parar eso pero sin poder hacerlo se dedicó a gritar y llorar.
La tuvo un rato muy largo así, pero ahora ella lo agarró de la espalda y ya acostumbrándose trataba de acompañarlo aunque el dolor la vencía.
Hasta que se la enterró toda y le acabó bien adentro pegando un grito.La sacó, y se la hizo limpiar con la lengua diciéndole que se trague lo que allí había.
Quedaron los dos tendidos, hasta que ella a duras penas fue al baño y lloraba sentada en el inodoro, sacándose la leche que le chorreaba.
Pasaron dos horas y el viejo comenzó a besarla de nuevo en la boca mientras ella notaba que la pija de él se ponía otra vez dura.
El viejo la dio vuelta poniéndola boca abajo, le abrió bien las piernas, y ella veía que agarraba el pote de crema.Se le puso encima de la espalda aplastándola y jugaba con un dedo en la vagina de ella, pero al rato ella sintió que la cabeza de la pija se apoyaba en la entrada del culito y lanzó un grito de noooooo.
Trato de contraer las nalgas para evitar la invasión, pero él las abrió y la cabeza empezó su destructivo andar.
Cuando sintió que la cabeza entró, sintió un dolor punzante e intento moverse pero no podía,estaba trabada.El viejo presionó mas y la cabeza venció la resistencia del culo escondiéndose en su interior. Ella se sintió morir, gritaba y manoteaba a la cabecera de la cama, enterraba la cara contra el colchón, se babeaba, lloraba, se quería desmayar pero nada, la pija seguía entrando mientras el viejo con sus manos la tenía de la espalda contra el colchón.
La pija había hecho la mitad del recorrido y ella sentia dolores por todos lados y le suplicaba que la saque, pero él la metió mas y ahora estaba toda adentro.
Jimena escupía y respiraba por la boca jadeando,estaba ahogada, mareada, atontada, afónica de tanto gritar y ya casi sin lágrimas de tanto llorar.
Al rato el viejo comenzó el movimiento y ella creyó desfallecer, sentía ahora que esa gran cosa se movia dentro suyo, la dañaba,la hacía doler mucho y no podía hacer nada para evitarlo.
El viejo aumentó el ritmo y ahora estaba dándole duro a ese culo ya abierto y tragándose su pija.
Era un golpe seco cuando chocaba la pelvis de él con las nalgas de ella, el viejo era un taladro que la quería perforar para dejar su marca,gritaba y gemía en cada empujón y se la enterraba hasta el fondo sin piedad. Los dos estaban muy traspirados y los cuerpos hacían ruido cuando se encontraban.
Casi una hora estuvo perforando el culito de Jimena, casi una hora estuvo rompiéndolo.
Hasta que la clavó hasta el fondo y la lleno de leche, la sacó con sangre, semen y algo mas que había encontrado adentro del culito.
Jimena quedó en esa posición casi una hora, llorando y diciendo que le dolía mucho.
Pasó un largo rato hasta que se durmieron, ella temblaba de a ratos y el viejo la abrazaba.
Al otro día el viejo la dejó descansar durante el día pero a la noche la volvió a penetrar por la vagina y el culo.
El domingo, antes de irse la clavó de nuevo por ambos agujeros.
El padre consiguió el puesto mejorado,su familia volvio a la normalidad y ella cada tanto iba a ver al viejo que la había echo mujer.
MARCEL MILORD