__Amen__
En la noche, hasta mis oídos llegan palabras, que se me antojan eternas, que a través de tu voz, se van colando en mi mente. Descubriéndome un mundo que ya viví, que ya sentí.
Y me vas llenando de sentimientos, que aún sin comprender bien del todo, los siento en mi alma, como algo que va evolucionando, en la conciencia de mí persona.
Me hablas de un amor espiritual, de algo más grande que el sol, que el viento, que el universo entero. Y yo desde mi persona, recapacito en este sentir, en esas palabras que mis oídos reciben, aportando mi razonamiento. Y justo en ese momento, cuando por mi boca salen, palabras asintientes de ese todo que es, "Amor ante todo", que es "Padre de la vida", de sentimientos que afloran, desde el punto primero, que la nada aporta, dejándonos libre para ser.
Y desde mi ser, recibo el bautismo de conocer por tu boca Sus palabras, Sus mandatos, Su Ser. Divino Ser, que acomete justamente su fuero, sobre aquel que arrebate, ¡justamente delibera!, consciente de la actuación humana.
A sabiendas de hacernos imperfectos, nos Hace evolucionar viviendo un sinfín de vidas, que la razón humana no abarca a comprender. Pensando cuantas veces tendremos que vivir, para sentirnos perfectos, o asemejarnos a algo humildemente correcto, que ante Sus ojos "Divinos" nos haga seguir el camino que nos lleva hasta El.
Pero mi humilde alma, siente Su presencia en ella, y se eleva ante Sus palabras, queriendo ser en mi vanidad "elegida", intentando ser más y mejor para El, entregando mi vida a Su persona, dando amor, ¡más amor!, más sentimiento. Esforzándome a cada momento, por seguir Sintiéndolo en mi interior, y como llama ardiente Se me acerca día a día latente, a través de tus palabras, queriendo conocer más de Su espíritu. Al igual que en mi alma, se cuela en la tuya, acercándonos en este sentimiento que se nos antoja eterno porque El es Amor.
Y yo mi vida en tu amor me reafirmo, me sumerjo, me confirmo, en este enlace, que es promesa de eterno sentimiento, que en la claridad del día se va sometiendo al deseo de compartirlo, de estar juntos de vivirlo, de fundir esta armonía, que desde el universo y día tras día, va luchando presuroso, por no errar en la agonía, de pasiones que el deseo, desde nuestras almas nos acerca a la perfección.
Preguntándonos a cada paso si seremos dignos, de que El quiera, de que nos Mire, que nos Estudie, que nos de el consentimiento que desde allá arriba en el firmamento nos permita ser amor para El Amor.
Por eso, en cada lamento, en cada oración mi ruego final al "Todopoderoso" es Amen (Así sea).
Evelyn45