Entre el tiempo y en la distancia, hay una vía de salida, un caminar diario lleno de sensaciones que me va haciendo, si no más humana, si más personal. La paciencia es una virtud, que se afianza en mi vida, haciéndome más persona, más tolerante y entregada, a las contingencias diarias de mi vida.
En mis circunstancias, me voy permitiendo un mínimo de tiempo, en el que hago constar "que es para mí". Este tiempo es limitado, pero es el único momento, en el que soy por y para mí, en ese periodo de tiempo que es restringido, me doy en el aire y me entrego a mis sueños que como una mariposa, va revoloteando entre mis fantasías.
Sueño con cosas livianas, porque así misma me siento, y floto en el aire, libre como una pluma al viento. Navego incesante entre sensaciones, que fluyen de mis deseos, me arrastro como hoja al viento, deslizándome entre las brumas de mis tormentos.
Locura y torbellino, remolino de fuego que abraza el corazón de la persona que quiero. Llamarada que enciende el frío témpano, y derrite los limites que nos ponemos. En esos momentos la nada es el todo, el tiempo se pierde se hunde como el plomo, se sumerge en la vida como algo superfluo y nosotros vencemos la distancia y el tiempo.
Yo me entrego a la locura de amarte, tú no te niegas a mis deseos y en el fondo de mi corazón, la llama prende de nuevo. Y te amo de esta forma tan ilusa, desprendiendo la realidad me entrego a mis sueños, y me siento junto a ti de verdad, dejando a un lado la realidad de no tenerte a mi lado.
Evelyn45