En un lugar prohibido
la noche cae eterna y complaciente
los árboles se mecen y se abrazan
tiernos hermanos de la noche
la luna y las estrellas los acogen
triste brillar de un lucero
que vagamente parpadea guiñándonos.
Abajo sobre la esquina tú y yo,
compartiendo besos enamorados,
una lechuza nos observa atentamente,
y nosotros ajenos a todo nos amamos.
La esquina testigo mudo,
la noche cómplice súbita,
la luna se sonríe
y el lucero se posa en tus ojos,
que brillan como el cielo.
Te amo te dije
y tu sonrisa se abrió a la noche
y nuestros labios se unieron.
apagamos nuestros ojos.
Y nos dimos en aquel lugar prohibido
en medio de la noche subimos al cielo
mientras las estrellas brillaban
atraídas por los luceros.
Evelyn45