miprimita.com

Ciudad de las maduras (2)

en Sexo con maduras

LA COMPLICIDAD DE MI TIA (II)

 A los pocos días del último encuentro, tomamos el autobús mi tía yo , cuando entrábamos vi al fondo a  la  pérfida viajera y le hice una seña a mi tía, al cual me sugirió acercarnos hasta ella y ver que pasaba.

Esta se asombró un tanto al verme y más en compañía de otra mujer y se dio media vuelta ignorándome y pasando a mirar lo que pasaba en la calle tras los cristales.

Me acerqué a ella, y parecía enfadada, pues rechazaba mis avances, viendo mis dificultades mi tía intervino tapando con su cuerpo el de la viajera, movimiento que imité y que nos permitía estar a cubierto de miradas.

 La viajera se giró hacia  la derecha y me miró como si acabara de llegar, cuando en realidad  ya le estaba frotando mi verga entre sus piernas, pues ya me había preparado no llevando calzoncillos y con aquellos amplios pantalones podía permitirme  licencias de aquél tipo, aunque sus medias rebajaran el grado de percepción

 Arene metió su mano bajo la faldita de la viajera y luchaba por colarse  entre las costuras de sus ajustadas bragas y le susurraba  algo al  oído a mi “querida viajera”  a la vez que sacaba su mano y llevándosela hasta la nariz y boca aspiraba fuertemente su olor y sabor; esto turbó a nuestra víctima que  se puso un tanto colorada, y tan impresionada  quedó por lo imprevisto de aquél abordaje que  se dejaba hacer mientras mi tía comenzaba una conversación con ella.

 Hola - decía Arene- creo que somos vecinas de edificio y me han dicho que tienes gustos muy especiales y sugerentes y la verdad es que  como masajista me gustaría invitarte a una de nuestras sesiones, supongo que ya conocerás a mi sobrino  Marco y algunas de sus cualidades..

 Mi tía le extendió una de sus tarjetas profesionales, bajo la cual camuflaba sus múltiples visitas y trajines, a lo cual la mejor ya un poco más distendida recogió fijando la vista en la  hermosa Arene , que a pesar de sus casi 50 años, mostraba una tez y un cuerpo aún admirables, “ Gracias Arene, estaré encantada de visitarla  a usted y  a su sobrino en cuanto tenga una oportunidad.. yo vivo creo que cerca de usted en el edificio Maspalomas en el 14, 6 , siento no poder darle una tarjeta y  atenderla allí pues mi marido no es muy partícipe  de  esas cosas.., Me llamo mí número es el 5175530..”

 Creo que como muestra de que estaba dispuesta a realizar esa visita , abrió un poco sus piernas y me permitió por unos minutos llegar hasta sus húmedos labios.

  Aquella noche , una vez  medio localizado el piso y la vivienda,  que daba a la habitaciones de mí tía a donde trasladé  mi visor, sugerí a mi tía que  la llamase a  Maite,

 Sonó el teléfono a la vez que se encendían unas luces y me daban la oportunidad de localizar mi objetivo.

 “Hola Maite, soy tú nueva amiga en estos momentos te estamos   viendo a través de visor de Marco y la verdad es que nos ofreces un estupendo  panorama de tu casa y de su dueña, con esa medio transparencia que llevas, estás hermosa y espero en breve poder masajear tu cuerpo, me dice Marco que te tongas me medio lado para poder ver mejor ese cuerpo que tanto le excita.”

 Mientras mí tía hablaba con la Maite y yo contemplaba ésta como evolucionaba a medida que le hablaba Arene, ésta me sacaba del  pijama mi morcillona polla y se dedicaba a darle una suaves lamidas a la vez que le  relataba a Maite  el suculento festín que se estaba dando.

“ Querida amiga no sabes que instrumento más interesante tengo entre las manos, largo , suave y medio flácida, que como una anguila se cuela donde tú quieras y te llega hasta ese punto que tanto nos gustas, sin hacernos daño

 La erección iba en aumento y de vez en cuando Arene se introducía el miembro hasta donde su boca lo permitía sin darle arcadas y le daba sonoros besos y lenguatadas para excitar a su oyente telefónico , Arene se echó de espaldas llamó a Tobías que acudió raudo a absorber los humores de su dueña , tomó ni “nabo” a modo de biberón y le contaba a su reciente amiga sus experiencias, mientas yo no quitaba ojo del visor pues Maite se había alejado un poco de la ventana había entreabierto la cortina y me permitía contemplarla en todas sus evoluciones.

 “Mi querida Maite si supieras que placer me dan dos de mis mejores amigos, el uno en el pilón metiendo hasta el mismo alma su lengua absorbiendo mis jugos y poniendo mi culito y mi clítoris a  punto, el otro me presta su morcillita para que absorba su gusto y sabor , mientras te contempla.. Veo que no estás sola, por la voces .?

 Se veía a Maite tapar el auricular y recomponer sus trazas y hablar con alguien que apreció en el quicio de la puerta; un hombre pequeño, gruñón que lucía una despéndolada  melena  a la vez que presentaba una gran calva central y que según mi tía debía ser su marido y reprendía  a Maite, por estar tanto tiempo colgada del teléfono y a medio vestir y que además tenía hambre y quería cenar.. todo por ese orden querido sobrino.

 Siento querida amiga que no puedas seguir al teléfono porque te hubiera podido contar la suculenta orgía que me voy a dar dentro de unos minutos. Hasta mañana. Dime a que hora te puedo llamar que estés sola. De acuerdo hasta mañana a las 10 . Besitos ..y cuida esa húmeda concha para nosotros.., aunque si dejas  la cortina medio echada podré contemplar tus andanzas esta noche y otras..

 Mi tía me había puesto en acción y aunque me era difícil poner erecta por completo mi tostada polla, no dude en poner a mi tía a cuatro patas y encalomársela en su concha que se abrió apara mi y empecé a darle empellones , haciendo que mis cojones le dieran suaves golpes en su clítoris, Tobías se empeñaba en participar para lo cual aprovechaba cualquier rincón para lamer o bien la base de mi polla untada de los jugos de su ama , o bien lamer  directamente sus  labios inundados por mi “badajo”, lo cual me excitaba tanto a mí como a mi tía que se abría con ambas manos las nalgas para que le entrará más la lengua  del perro o mi polla , a saber..

 Tobías seguí porfiando en participar del festín y su “  fina punta  “ iba asomando por la voluminosa vaina que le colgaba; a medida que yo iba ya poniendo a tono a mi tía noté como Tobías había encontrado un nuevo agujero donde aplacar sus ardores y era el de mi culo, que a buen seguro que entre  los olores  y los sudores  propios y lo que allí iba rezumando le ofrecía un buen manjar para lamer, en ello se puso sin que yo opusiera resistencia pues colaboraba a que mi orgasmo fuera  increscendo.

 Me hacían gracia sus intentos de montarme al igual que si yo fuera su congénere; se corría mi tía de forma abrumadora y me pedía que ahora se la introdujera antes de correrme por su dilatado agujero negro, cosa a la cual me presté raudo; fue introducírsela y echarme un poco sobre su espalda para sobarle las pendulantes tetas y titilarle su eréctil pirulillo, cuando sentí que  Tobías se  subía encima de mi y me apretaba firmemente con sus patas delanteras  por la cintura y acertaba a introducir  en mi ano los primeros centímetros de aquella esbelta polla que algunas veces le había ayudado a introducir o sacar de algunas de mis parientes.

 !  Arene que este cabrón acaba de clavarme su instrumento¡ -

 No te preocupes cariño déjale hacer y  pon una mano atrás y mete su “badajo” entre los dedos para que no te pueda introducir el gran nudo que tiene , ya verás que placer.. comparado con esos consoladores que Sandra y yo te hemos colocado. ¡ Goza cariño y aprovecha para menearte un poquito ya verás que gusto te das a ti a tú querida tía..¡ Así . así vas bien un poquito más fuerte.

 Sentí aquello taladrarme en tres empollonadas que si no llega a ser por el consejo de mi tía me clava hasta la misma vaina, pues Tobías estaba que se salía de sí.

 Luego percibía como se quedaba quieto y  “aquello” iba creciendo  y engordando.

Salvaba que mí tía me había dilatado y adiestrado en aquellas latitudes y maneras, Seguí bombeando sobre mi tía a la vez que combinaba  las introducciones entre el culo y  el chocho cuando dio comienzo mi orgasmo.

  Me iba yendo  de la “herramienta “ de Tobías  a cada empellón que le atizaba a mi tía cuando comencé a soltar los sorbetones de semen que me abrasaban según iba escupiendo el semen y saliéndome de Tobías  esa sensación fue única sentir como salía y dilataba mi agujero y sentir a su vez como espumaba a mi tía , fue algo que aún no había sentido y que seguramente es parecida a la sensación que sienten las mujeres con los hombres; algo indescriptible para llorar y morder o clavar las uñas de impotencia de placer . 

 Tobías una vez más nos agradecía tan insólitas cópulas lamiendo nuestros doloridos miembros y receptáculos

GERVASIO DE SILOS

Mas de GSilos

El culebrón del Peregrino Negro

Una excitante comida

La cuidadora social

Peripecias campesinas eróticas

La preñada y sus ardores

La señora de los perros. Peregrino Negro

La Jodida Vecina Doña Encarnación

La ABADESA DE SAN BARTOLO PELLÖN

El Monasterio de San Bartolo Pellón y el Peregrino

El peregrino y la aldeana

El Peregrino en el Cementerio

El peregrino y la fiesta del pueblo de Ordasiego

El Peregrino en la Venta de Adosinda

Liado con las peregrinas

El Peregrino Negro y Doña Virginia.

Iniciación al folleteo

El Peregrino: Aquí te cojo aquí te follo.

Sexo en la casa de los Garañones de Besalla

Entre danzas y polvos por la madura rural

Las rutas del Panadero

El enterrador y su verga

Follando a la señora el albañil

La profesora y los 7 erasmus pornograficos

Mi perversa familia (completo)

Cronicas de un pueblo. Orejuela del Prepucio

El Peregrino Negro

Perversa Famila (2) aficiones zoo de la abuela

Mi querida y perversa familia (i)

La madura mamá y su niñata

El Gang bang de D. Pascasio

Una suegra muy especial aficionandola a la zoo...

Todo queda en casa

Mis Queridos vecinos (III) ultimo

Espiando a mis Queridos vecinos (2)

Espiando a mis Queridos vecinos (1)

Violaciones en un dia de playa

El hombre de las dos pollas

Los Misterios del Vaticano (5) y ultimo

Los Misterios del Vaticano (4)

Los Misterios del Vaticano (3)

Los Misterios del Vaticano (2)

Los Misterios del Vaticano (1)

Aventuras de un Benedictino (III) y ultimo

Aventuras de un Benedictino (III) y ultimo

Aventuras de un Benedictino (II)

Las aventuras de un benedictino (1)

Mi vecino Hamed

La ciudad de las Maduras (3)

La ciudad de las maduras (1)

Jugando con las cincuentonas

Orgias africa tropical (3)

Africa Tropical aventuras (2)

Orgias en el africa tropical

Orgias en la Mili

Las sorpresas zoofilicas

Un Fotografo en Ancadeira. la Sra Virginia (2)

Un salido fotógrafo en Ancadeira (1 )

Una Suegra muy especial

La educación zoofilica de mi vecina

La belleza de lo rural. La vida pastoril.

Follando en la aldea

Experiencia zoofilica de una solterona

Recompensa tras el accidente