miprimita.com

Mi hermanito 1

en Gays

Empezó hace un año, era sábado, aun recuerdo lo feliz que estaba ese día porque eso significaba que no tenia Instituto, lo odiaba, y no era porque no me gustase estudiar, simplemente no me agradaba estar cinco horas sentado escuchando a unos maestros dar explicaciones de tonterías que luego en realidad no sirven para nada, lo que mas deseaba era ver llegar a mi hermano, si, mi hermano pequeño.

El caso es que ese sábado era especial, porque mi hermano llegaba del internado, estaba en el por mal comportamiento, viene de visita este fin de semana, mis padres ya no sabían que hacer con el, es muy rebelde y decidieron mandarlo a un Internado de chicos.

Que por cierto no me he presentado, me llamo Tomi, soy un chaval de complexión delgada, no soy para nada musculoso, ojos verdes y pelo castaño, me considero guapo, tampoco soy un hermoso ángel, pero no me quejo.

Mi hermano es todo lo contrario a mi, es rubio, complexión delgada y de ojos azules, aunque el no lo supiera, mi hermano era el protagonista de mis largas noches de descanso en mi mente perturbada cuando me relajaba con una paja, bueno, no quiero enrollarme, vayamos al punto de partida en lo que jamas pensé que ocurriría.

La alarma sonó y yo como siempre me levante y me duche, baje a desayunar mientras veía la tele, aunque a esas horas solo echaban programas para bebés y poco mas, cuando escuche la puerta de la entrada, eran ellos, seguro.

-Ya estamos en casa -anuncio una voz femenina, era mi madre-

-Mama, al fin -a la vez que decía esto veía a mi hermano el cual abrace sin duda y me lleve al cuarto-

-Bueno hermanito ¿cuanto tiempo no?

-Si..., por lo que veo mi cuarto sigue igual.

-Bueno, con mas polvo..., cuenta, ¿te lo pasaste bien en las duchas del internado?

Mi hermano me miro con unos ojos desafiantes, no me esperaba esa reacción, ademas de que lo notaba ligeramente cambiado, como distinto y distante.

-Tomi quiero estar solo, para acomodar mis cosas, ¿te importa?

-No, claro, te entiendo Rubén..., bueno me alegra que estés en casa.

El día paso muy rápido hasta llegar la noche, me la pase jugando a la consola y navegando por Internet, entonces alguien toco mi puerta.

-Adelante -dije mientras me levantaba y apagaba el ordenador-

-Hola Tomi, ¿puedo pasar?

-Claro hermanito, adelante -Me senté en la cama y el se sentó a mi lado-

-Bueno, perdona que antes haya sido tan antipático, es que esto de viajar en avión no me gusta nada.

-Tranquilo Rubén, no lo tome a algo en tener en cuenta, ademas tu sabes que te quiero mucho.

-Si..., lo se... -Rubén bajó la mirada algo triste, me ocultaba algo-

-¿Te pasa algo hermanito?

-No me digas así jeje

-Bueno, ¿vas a decírmelo o no?

-Es que no se como empezar...

-Rubén tu sabes que puedes confiar en mi al cien por cien ¿verdad?

Rubén siempre confió en mi, me contaba todo lo que le pasaba y siempre le ayudaba cuando podía y cuidaba de el, en verdad quería mucho a mi hermanito.

-Tengo miedo de que si te lo cuento pienses mal de mi y ya no me quieras...

-No seas ridículo, yo siempre te querré ¿entiendes?

Me acerque un poco mas a mi hermano pero este salio del cuarto y se metió en el suyo, fui a ver como estaba pero dijo que tenia sueño y que mañana hablaría, yo me fui a cenar y me acosté a dormir.

A media noche sentí la respiración de alguien en mi nuca, pensé que era el viento, pero no, era una respiración entrecortada, cuando siento una mano en mi brazo que me sujeta, pegue un sobresalto e hice amago de gritar.

-No grites, soy Rubén.

-¿Te volviste loco o es que me quieres matar de un infarto?

-Perdona..., es que no podía dormir, pero mejor me voy y no te molesto.

Rubén salio de mi cuarto y se fue al suyo, me sentí mal y le seguí hacia su habitación. En la penumbra pude verlo acostado en la cama boca abajo, entre y cerré la puerta.

-Rubén, no quise tratarse así, es que de verdad me asustaste.

Me acerqué a el y me senté a su lado, le aparte el flequillo de su pelo rubio y vi sus ojos desprendiendo lagrimas bajando por sus mejillas, sus ojos azules brillaban en esa oscuridad con las lágrimas que desprendía.

-Rubén..., ¿que te pasa?

-Tomi, yo me siento muy mal...

La voz de mi hermano salia muy floja y sin fuerza, me sentí mal por no saber que le pasaba y verle llorar así, en verdad algo le hacia sufrir y a mi también, me acerque a el y le susurre al oído.

-Hermanito, cuéntame que te pasa por favor, te prometo que te ayudare en lo que pueda.

Mi hermano se incorporo y limpiándose unas lagrimas bajo la mirada, aunque en la penumbra oscuridad de la noche, podía ver sus ojos, ahora mas oscuros, pero su cara tan bella podía verse muy bien.

-Es que..., estando en el internado..., me enamore de un chico...

Hizo una pausa y me miro a los ojos, pero mi corazón se quedo petrificado al escuchar esa declaración, mi hermano acababa de confesarme que era gay, o al menos bisexual y encima que estaba enamorado de un chico, no me gusto para nada eso.

-No..., no se que decir..., no me lo esperaba...

-Me odias..., doy asco.

-No, Rubén, tu no das asco..., es solo que me ha pillado desprevenido, eso es todo.

-Pero, soy raro...

-No, no lo eres y te sigo queriendo igual, ¿llorabas por eso?

-Si..., bueno..., también porque ese chico me hizo mucho daño..., jugo conmigo.

-Déjale, ya se arrepentirá, ¿te hizo daño físico?

-No..., pero si me daño mucho que jugara conmigo.

-Bueno..., ya ha pasado, ahora solo debes pensar en el futuro, ¿vale? y no te preocupes, no le diré nada a nadie.

-Gracias Tomi, no se que haría sin ti.

Rubén me abrazo y yo a el, sentir que ayude a mi hermano me alivio bastante, ademas que de que entendía sus sentimientos perfectamente, porque yo también tuve su edad y era bisexual, también me rompieron el corazón.

-Bueno ahora duérmete y mañana hablamos mejor si quieres, ¿vale? Ahora descansa.

-Espera, no te vayas, duerme conmigo esta noche Tomi.

-Esta bien Rubén.

Me metí en la cama y abrace a mi hermanito, no se cuanto tarde en dormirme pero mientras lo hacia pensaba en lo que habría sufrido y sufrirá en el futuro, en como se sentiría y como se sentirá cuando lo rechacen y lo golpeen, no iba a permitir eso, mi hermanito era muy frágil y podía salir muy lastimado, yo me encargaría de cuidarlo y protegerlo.

Esa noche tuve un sueño muy bonito...

-Tomi...

Los labios de mi hermano se posaron en los míos, uniéndose en un beso húmedo y largo. Al principio me resistí porque era mi hermano, pero la tentación era muy grande, me deje llevar, le quite la camiseta del pijama y le lamí los pezones, mi hermano estaba muy bueno, estaba riquísimo, le chupe y lamí todo lo que pude el pecho aun lampiño todo su cuerpo el cual saboree entre sus gemidos.

-Tomi, hazme tuyo, quiero ser tuyo.

-Pero Rubén..., somos hermanos, esto no esta bien.

-Tomi, solo sera esta vez, te lo prometo, enseñame a amar, por favor.

Mientras me suplicaba me besaba tiernamente en los labios, sus labios carnosos de pre-adolescente, estaban tan suaves y tan tiernos que no pude negarme.

Baje mi cara a su entrepierna, le baje los pantalones y toqué su pene por encima de sus bóxer, llevaba unos ajustados de color azul marino. Los cuales baje y de dentro salto un pene de unos 13 o 14 cm mas o menos, era precioso, lo cogí entre mis manos y lo empece a pajear, sus gemidos me transportaba a otra dimensión, la del placer y la lujuria, baje la cabeza y me introduje en la boca ese manjar que siempre desee, lo lamí y lo deguste, estaba delicioso, le masajeaba los huevos mientras le chupaba el pene.

Mi hermanito gemía de placer y con sus manos marcaba el ritmo de la mamada, la cual yo hacia lo posible por darle todo el placer que podía a mi hermanito pequeño.

Noté sus convulsiones, acontecía lo que iba a ocurrir, me sujeto mas fuerte y con un forcejeo de caderas me la metió lo mas dentro de mi boca hasta que noté sus huevos en mis labios inferiores y como con cada convulsión mi boca se llenaba de un liquido espeso y delicioso el cual tome, deguste y me tragué, se corrió bastante, una vez que dejo de expulsar semen cayo rendido, dormido.

Le subí los bóxer y los pantalones, le tape con las sabanas y me levante de la cama, me acerque a su cara y le bese en la frente.

No lo había soñado, había pasado de verdad.

-Buenas noches Rubén -le susurré mientras le besaba también en los labios-

Dicho esto salí de su cuarto cerrando la puerta tras de mi y dirigiéndome hacia la mía para hacerme una paja recordando lo que acababa de pasar, pero entonces pise con mis pies descalzos algo liquido,mire hacia abajo y vi que era blanco, era semen..., pero..., ¿como?

Apenas pude dormir pensando como habían llegado esas marcas de semen a la puerta de mi hermano, solo había una explicación de como llegaron ahí..., pero no me lo podía creer o no quería creerlo, era demasiado fuerte y algo en mi me decía que esa noche iban a cambiar muchas cosas en esa casa...

(Continuará...)

Copyright© Oficial® Creado, revisado y editado por @TomiXuak (2019)