(( Capitulo 8 - Usado y sometido ))

Pasaron las semanas y llegó el verano y en la ciudad estaba haciendo un calor increíble, después del entrenamiento de dirigí al vestuario a cambiarme después de entrenar.

El entrenador después de lo que pasó no volvió a decirme ni insinuarme nada mas, no se si se sentirá culpable o simplemente con la mamada que le hice se dio por satisfecho, el caso es que al menos me dejó en paz.

Eran más o menos las cinco de la tarde y al entrar en el vestuario vi a uno de mis compañeros, era el que el entrenador se estaba follando aquella noche lejana en el parque.

Quedábamos el, yo y un compañero mas, pero me di cuenta que hacía tiempo, se notaba que estaba esperando que se fuera el otro. Cuando terminó de cambiarse e irse se acercó a mi.

-Esto, Tomi, una cosa... -su mirada se iba al suelo constantemente-

-Si, dime...

-Mira, quería hablar contigo desde hace unas semanas, sobre lo que viste, osea, lo que vi, porque no fuiste el único que vio algo...

-Ah, ya, ehh, bueno, no hace falta, no vi nada que vaya a contar, tranquilo.

Julio, que así se llamaba mi compañero, era muy bajito, de pelo castaño y piel morena por el sol, de complexión muy delgada, se notaba era un chico muy frágil, vamos, que un soplo de aire lo lanzaba varios metros fácil. Julio se acercó a mi y me intentó besar.

-Espera, ¿Que haces? -me aparté instintivamente-

-Perdona, yo, pensé que, bueno, no se, lo siento...

-No, tranquilo, es solo que me sorprendí, es todo.

-Es que me gustas un poco.

-¿Yo? Pero si soy feo, que dices...

-Pues a mi me gustas, porque con el cuerpo que tienes yo estaría todo el día masturbándome pensando en ti.

-Si claro...

-Es que me he puesto un poco caliente, fíjate como la tengo.

Se bajó los bóxer y empezó a jalársela lentamente.

-Ten cuidado nos pueden ver -yo tenía temor sobretodo por el entrenador-

-No hay nadie, ya todos se fueron.

-No lo digo solo por ellos, también esta el míster...

-No te preocupes por el, no contará nada.

-Eso es lo que me preocupa, el, bueno, el te estaba follando esa noche, ¿por que? ¿Era la primera vez?

-Bueno, yo no tengo mucho dinero, así que alguna vez he ido allí, y un día el entrenador me vio y...

-Que fuerte, ¿Eres chapero?

-No, somos, tu también estabas allí y te vi, un negro te follo...

-No, me confundió, es diferente, yo no he vuelto a ir.

-Bueno, da igual, el caso es que desde entonces a veces el míster va allí y me paga por follarme, es muy bueno conmigo, nunca me obligó a hacer algo que no quisiera, así que no me juzgues que se por donde vas.

-No, no, tranquilo, es tu vida, no me meteré.

-¿Y no vas a volver?

-¿Al parque? No, no soy chapero.

-Es que el chico ese negro va todos los días, pero nunca folla, va mirando, yo creo que te busca...

-¿Es coña?

-No, es cierto, va todas las noches, creo que le gusto tu culo -Julio sonrió pícaramente-

-A mi no me hace gracia.

-Pues con todo esto me calenté y me voy a hacer una paja, o..., ¿me la quieres hacer tu?

-No, ni de coña.

En ese momento entró el entrenador y se sorprendió al vernos tan juntos y con Julio pajeándose, aunque enseguida se subió el pantalón.

-¿Que hacéis? ¿Estáis locos? Estas cosas aquí no, venga va, largo.

-Este que le he dicho que me haga una paja y no quiere.

Me sorprendió la naturalidad con la que Julio hablaba de este tipo de cosas con el entrenador, que además parecía que la complicidad era mutua.

-Bueno, pues te la haces en tu casa, pero aquí no hagáis nada raro, ya hablamos de esto, Julio.

-Si, perdón.

Me terminé de vestir y salí de allí, aún flipando con esa surrealista situación, dejé a Julio a solas con el entrenador, lo que pasase allí me daba ya igual, lo que me carcomía por dentro era lo que dijo, que el chaval negro me buscaba cada noche, no lo terminaba de creer.

Esa noche, me desperté a media noche, no eran mas de las una de la madrugada, me levanté a por un vaso de agua, miré y mi hermano dormía plácidamente, termine de beber y no lo pensé, abrí la ventana y salí al exterior, iba con el pijama corto de verano, pero me daba igual, a esas horas apenas había gente desde mi casa al parque.

Tardé unos dos minutos en llegar, entré y no había nadie, a lo lejos vi un chaval paseando un perro.

Me adentré en la parte frondosa del parque, entre los árboles, en la penumbra de la noche distinguí un señor mayor follándose a otro chico, me alejé de allí porque me empezaba a calentar, vi un banco al borde de los árboles, con un poco de iluminación y me senté.

Entonces me di cuenta, que leches estaba haciendo, esperaba encontrar al chico negro y follar con el, o estaba ahí para decirle que no puede ser mas lo que pasó.

Como salí con prisa no llevaba el móvil, así que el tiempo pasaba sin saber cuanto llevaba ahí esperando, veía poca actividad, cuando a lo lejos diviso a un chico, se me queda mirando un buen rato y se me acerca.

-Hola, ¿vienes mucho por aquí? -parecía un niñato de estos ricos, pero no era muy agraciado de cara-

-No, estoy de paso.

-Ahh, y, ¿que buscas? -se sentó a mi lado del banco-

-Yo no busco nada, es que he quedado -me estaba poniendo nervioso con ese chico a mi lado-

Se acercó mas y de repente me sujetó la mano y la metió dentro de su pantalón con fuerza, me la sujetaba y no la soltaba, me hizo agarrar toda su polla.

-Pajéame puto.

-Eh, perdona, te equivocas, yo no...

No me dejó terminar cuando sacó de su bolsillo un billete de 200.

-Toma puto, y ahora calla y pajéame.

Me hizo pajearle y soltó mi mano, con una guardé el billete y con la otra le pajeaba la polla, se la sacó para que pudiera pajearle mejor, estuve un rato hasta que me sujeta de la cabeza y hunde su polla en mi boca, quise apartarme pero tenía mas fuerza que yo, me forzó a comerle la polla, me follaba la boca de manera brusca, la metía hasta casi tocar mi garganta, su polla me atravesaba una y otra vez la boca hasta notar como empezaba a correrse en mi boca, no tuve otra opción que tragarme su corrida, y bastante leche caliente soltó.

Cuando terminó de correrse me quitó la mano, se levantó y se subió la ropa.

-Gracias puto, necesitaba desahogarme con alguien, tienes buena boca para chupar pollas.

Sin dejarme hablar nada se fue, mientras se alejaba limpié mi boca como pude, estaba enfadado pero a la vez excitado, no solo por la situación, creo que me gustaba eso, el ser usado, humillado, y si encima ganaba dinero...

Pero mis pensamientos se llenaron enseguida de culpabilidad, había puesto los cuernos a mi hermano, no, un momento, eso no es posible, ¿como se le ponen los cuernos a un hermano?, ¿debería decírselo?

-Por fin te encuentro, ¡llevo buscándote días!

Me giré y ahí estaba, el chico negro del que Julio me habló, si, efectivamente me buscaba, y me encontró...

-¿Por qué has tardado tanto en venir?

-Pues porque no soy chapero, por eso he venido, para aclarártelo...

-¿Como que no? Pero si le acabas de comer la polla a ese tío.

-¿Que? No, osea, ¿que? ¿estabas mirando?

-Ya ves, mira como me puse -sacó su polla, toda dura- Por cierto, me llamo Rashaad, pero puedes llamarme Ra, ¿y tu?

-¿Que? No, no te diré mi nombre porque no quiero venir mas aquí y no me verás mas.

-¿Por qué dices eso?

-Pues porque si joder, me largo.

Me levante y entonces Rashaad me cogió con fuerza del brazo y me echó al banco, me bajó el pantalón del pijama y apuntando su polla la metió en mi culo.

-Ahhh, que..., haces, para, cabrón...

-Shhhh, calla putito, si esto te gusta.

Rashaad empezó a follarme el culo, estaba encima mía, yo tirado en el banco con la cara mirando al suelo desde uno de los extremos y el en el otro mis piernas oprimidas por su cuerpo.

Sus acometidas eran profundas y duras, su polla atravesaba mi recto de manera rápida, se nota estaba caliente, ese negro cabrón me estaba follando por segunda vez sin mi consentimiento, pero joder, me estaba poniendo muy duro, su follada era brutal, me daba nalgadas y lamia mi cuelo mientras seguí follándome.

Entonces escuché unos pasos, eran los de otra persona, se acercó y escuché como le hablaba a mi follador.

-¿Puedo? -la voz del entrenador, si, era el-

-Claro, invita la casa.

El entrenador se sacó la polla y la metió en mi boca, no pude hacer nada, mientras Rashaad me follaba el culo el entrenador me follaba la boca, yo sin darme cuenta de que la situación me encendió tanto que me corrí sin tocarme, el entrenador me follaba la boca con velocidad y duró poco porque empezó a correrse en mi boca, terminó y se subió la ropa, dio las gracias y se fue.

Observé como se alejaba al interior frondoso del bosque, seguro que iba a follarse a Julio.

-¿Que? ¿Te gustó comerte esa polla? -la voz de Rashaad me volvió a mi realidad, la cual era que aún seguía follándome el culo, y como me gustaba, no quería que acabara nunca, el placer que me daba era indescriptible- Porque conmigo vas a comer muchas mas. Es lo que te gusta, venga admítelo, eres mi putito.

Terminó de embestirme y se corrió dentro de mi, se quedó dentro un rato y la sacó, se levanto y se puso bien la ropa.

-Uff, joder, que culo tienes, contigo puedo sacar mucha pasta.

-Que dices, puto negro, no quiero nada contigo.

-Pero si te ha gustado, y a partir de ahora serás mio, blanquito.

-No, ni soy ni seré tuyo, me largo -me subí el pantalón y me bajé del banco-

-Espera, piénsalo, tengo mucho dinero, mi padre heredó mucho dinero de mi abuelo, soy casi rico, si te vienes conmigo serás mio, nos iremos lejos, pero a cambio serás solo mio.

-¿Estas loco? -yo no daba crédito-

-Mira, el Sábado vendré aquí, si estas aquí, nos iremos lejos, te haré feliz, tendrás todo lo que quieras a cambio de darme tu cuerpo, si cuando venga no estas, me olvido de ti.

Se dio la vuelta y mientras se marchaba me gritó -Nos vemos el Sábado, blanquito.

-Me llamo Tomi.

Se giró y guiñándome un ojo mientras sonreía se terminó de alejar, me quedé hasta perderle de vista y salí corriendo a casa, entré y me metí en la ducha, en ella mi cabeza daba vueltas, todo, todo se había complicado, porque ya no estaba seguro.

Ya no estaba seguro, me asomé al cuarto de mi hermanito, dormía plácidamente y mientras lo observaba, en mi adentros volvía a pensar en ello, ya no estaba seguro de a quien amaba...

(Continuará...)

Copyright© Oficial® Creado, revisado y editado por @TomiXuak (2019)