(( Capitulo 4 - Esconde tu alma ))

Jacob había perdido la inocencia y encontrado su lado más perverso y dominante, una faceta desconocida para mi, que me iba a llevar hasta límites insospechados, a su vez Chucky está cansado de ser un muñeco y quiere esconder su alma en Jacob.

Mientras desataba a Jacob y se ponía en pie miró a Chucky y después me miró a mi.

-Ahora mereces un castigo por esto que me has hecho, ahora vas a dejarme follarte.

Se puso delante de mí y de un empujón me tiró a la cama, se puso encima mía y antes de que me diera cuenta ya me tenía inmovilizado, ya sabía lo que iba a venir, Jacob me iba a follar, en parte lo merecía y lo deseaba, además se lo había ganado, lo que no esperaba es la forma en la que él tenía pensado hacerlo...

Me besó en la boca con lengua, me distrajo con su lengua dentro de mi boca para poder meter su polla dentro de mí, la sentí entrar hasta lo más profundo de mi ser, su polla resbalaba hasta el fondo.

-Ahhh, espera, no, así no, me duele.

Jacob me cogió del cuello y me tapó la boca con la otra mano.

-Cállate, ahora eres mío, puto, vas a ser mi perra.

Jacob comenzó a moverse lentamente dentro de mi, sacaba su polla casi entera y la volvía a enterrar en mi culo, el dolor era intenso, pero no podía moverme, me tenía totalmente dominado, y en parte sentía que le debía esto, que debía hacerme lo que él quisiera.

-Ahhh, joder, estaba deseando este momento desde que te conozco, nunca pensé que lo cumpliría, ahora eres mío y lo serás el resto de tu vida...

Sus palabras lejos de incomodarme me ponían caliente, me estaba poniendo duro de nuevo mientras seguía penetrando mi culo con su polla.

Siguió follandome el culo si parar mientras lamía mi cuello y mi cara, me sujetó con fuerza y mi miró a los ojos.

-Abre la boca puto.

Yo instintivamente la abrí la boca y me escupió, yo sorprendido no pude hacer nada y me cerró la boca con la mano para que lo tragara, estaba confuso y se acercó a mí y me besó de nuevo en la boca, metió su lengua hasta el fondo y noté sus acometidas con fuerza, estaba corriéndose dentro de mi, lu leche caliente entraba en mi cuerpo, me estaba llenando, no pude evitarlo y terminé corriéndome, manchandonos ambos.

Terminó de embestir unas cuantas veces más y se separó de mí poniéndose a mi lado mirando ambos al techo, yo notaba su respiración agitada, como la mía, y nuestro sudor que había mezclado nuestros cuerpos mientras me follaba, su mano agarró la mía y me sentí feliz.

Me desperté a la mañana siguiente, mi cuarto estaba recogido, yo tenía un bóxer puesto y Chucky no estaba, no, no estaba de nuevo.

Me levanté y me pegué una buena ducha, pensando en lo que había pasado anoche, termine de hacerlo y al salir para vestirme vi una nota. Era de Jacob, ponía literalmente; 'Me he llevado a Chucky a mi casa, quiero jugar un poco con él, si no te importa claro, lo de anoche fue increíble, ojalá podamos repetirlo'

Arrugué la nota y la tiré a la papelera, me sentí mal, celoso, lo cierto es que no quería que Chucky se interpusiera entre Jacob y yo, ¿Me estaba enamorando de Jacob?

Miré a mi escritorio, mi móvil se había quedado sin batería, lo puse en carga y me asomé por la ventana, Jacob la tenía cerrada y con la cortina echada.

-Joder, ya están haciendo cosas, esto tiene que terminar.

Salí de mi casa y me dirigí a la de Jacob, cuál fue mi sorpresa que por el camino me tropecé con el abusón de Joey y su pandilla, Joey era un chico alto, moreno, de piel blanca y bastante guapo, su mano derecha era Mark, un chico de piel morena, más bien era mulato, de mi misma altura casi y también guapo, y por último Lucas, era de complexión normal y más alto que sus dos amigos.

Eran los típicos tres que abusaban de los más chicos, se metían conmigo desde hace dos años y siempre me quitaban el bocadillo, ya era mala suerte toparme con ellos.

Iban vestidos con vaqueros rasgados, camisetas sin mangas también rasgadas, viejas, de forma casi marginal.

-¿Dónde ibas tan rápido? ¿Tienes una cita? -Joey sonrió mientras me sujetaba de la camiseta.

-Es que tengo prisa, no tengo tiempo para esto.

Y era cierto, tenía miedo de Chucky, algo me decía que iba a ocurrir algo malo, algo dentro de mi decía que Chucky iba a meter su alma dentro de Jacob, no podía permitirlo...

-¿Que tienes prisa?, mira chaval, ahora me vas a dar todo lo que tengas, ahora mismo.

Sacó una navaja corta y me apunto a la cara, instintivamente la aparte de mi cara para salir corriendo y me hizo un corte.

-Ahh, imbécil, ¿Que has hecho? -Me logré soltar ante su sorpresa y salí corriendo.

-¡Cogedlo! -Gritó Joey-.

Salí corriendo como si la vida me fuera en ello, una, dos, hasta tres calles, era muy temprano y apenas había gente, logré cruzar el parque y me metí debajo del tobogán, me escondí esperando un rato, a lo lejos escuchaba sus voces y pasos, seguí esperando y me quedé dormido.

Al despertarme el sol pegaba con fuerza, me levanté y a mi alrededor habían niños con sus madres jugando, salí de debajo del tobogán y me dirigí a casa, pero de lejos vi a Joey y su pandilla, no podía entrar en casa...

Di medio rodeo y entré en la casa de Jacob por su ventana, salté a su cuarto y ahí estaba en la cama, no se movía, me acerqué a despertarlo y entonces apareció Chucky.

-No lo hagas, está durmiendo.

-Chucky, ¿Qué haces aquí? ¿Que quieres?

-¿Yo? Solo jugar. -Entonces vió mi corte en la cara-. -¿Cómo te hiciste eso?

-No soy idiota, quieres meterte en su alma.

-Te hice una pregunta.

Chucky se quedó en silencio, se levantó del escritorio y avanzó hasta el borde.

-No te voy a engañar, ayer cuando os vi juntos me di cuenta que este cuerpo no lo soporto, necesito salir cuanto antes y tu me vas a ayudar.

-No voy a dejar que entres dentro de mi amigo, nunca.

-Entonces lo mataré y entraré dentro de ti.

Me quedé pensativo, no sabía qué hacer, pero debía actuar rápido, la vida de Jacob corría peligro, entonces escuché voces fuera, eran Joey y sus amigos, ahí estaba la clave.

-¿Y si te ofrezco otro cuerpo? -Dije a Chucky que me miró con interés.

-¿Otro cuerpo?

-Sí, el de un chico un par de años mayor que nosotros, guapo y bastante popular con las chicas, dicen que se ha trincado a decenas...

-Bueno, ¿Quien es ese adonis?

-Se llama Joey, está ahí fuera, esperando para zurrarme.

-¿El te hizo el corte?

-Sí.

-Mmm que chico mas malote.

Chucky saltó al suelo y se asomó por la ventana, miró detenidamente a Joey un rato y se bajó de nuevo.

-¿Te gusta? -Me preguntó Chucky de forma morbosa.

-¿Como?

-Pues eso, si meto mi alma en ese cuerpo quiero follarte a ti y a Jacob.

Me quedé de nuevo pensativo, pensando las cosas bien, Joey no estaba mal, y lo cierto es que no había caído en ello, podría ser una gran idea.

-Sí, me gusta.

-Entonces está decidido, traspasaré mi alma a su cuerpo.

-¿Pero él morirá? -No me sentía bien hacerle eso incluso al asqueroso de Joey.

-No exactamente, compartiremos cuerpo, pero solo podrá sentir y ver, no podrá hacer nada más, al menos eso creo.

-¿Y como lo hacemos?

-Soy Chucky, no hay nada que no pueda hacer, toma esto, echalo en un vaso de agua y que lo beba, se quedará dormido.

Sacó un bote con polvos dentro.

-¿Qué es esto?, ¿Cloroformo?, ¿De donde lo sacaste?, ¿Con esto dormiste a Jacob?

-Menos preguntas y más actuar, esperemos a que se marchen, siguelos y en algún momento se separarán para irse a casa, en ese momento sigue a Joey y traelo aquí, provocarlo, haz lo que sea, pero que te siga, metelo en casa y que beba el agua, en caso de fallar este método yo actuaré.

Así fue que esperamos un buen rato, ya casi era la hora de comer y se marchaban, aproveché para salir y comencé a seguirlos, durante al menos cinco minutos seguí sus pasos y efectivamente se separaron, seguí a Joey unos minutos más y le grité.

-¡Eh! Cara polla, ¿Me buscabas? ¡Ven y me chupas la polla!

Joey se giró y me miró con una cara de furia inmensa, di media vuelta y salí corriendo a toda velocidad, pero no todos los planes son perfectos y este era por desgracia uno de ellos, a pocos metros de llegar a mi casa Joey me alcanzó, ¿Como no pensé en ello? Era más rápido que yo, tenía las piernas más largas...

Sacó la navaja y me apretó con ella en el cuello, me sujetó del brazo y me llevó dentro de la casa abandonada que había frente a mi casa. Entramos dentro y me puso contra la pared, yo estaba temblando de miedo y él lo notaba, apretó más la navaja y me hizo un corte.

-¿Así que te va lo duro, eh? Pues ahora vas a sentir algo duro de verdad y si gritas, te mueves o haces cualquier cosa, te juro que te clavo la navaja hasta la garganta.

Joey me bajó el pantalón y el boxer mientras me apretaba con la navaja en el cuello, sacó su polla, la que no pude ver bien su tamaño y empezó a metermela, lo hizo lentamente mientras con su brazo me tenía sujeto contra la pared.

-Hoy te voy a hacer un hombre chaval, no volverás a vacilarme nunca más.

Y de una estocada metió su polla dentro de mi culo, no esperó ni un segundo y empezó a follarme sin parar, lo hacía a una velocidad impresionante, arremetía contra mi sin parar, notaba su polla entrando y saliendo de mi culo a una velocidad y fuerza de vértigo, su cuerpo chocaba con el mío.

-Ufff qué cabrón, tenía un culo glorioso, debí follarte hace tiempo, renacuajo, pero ahora disfrutare tu culo cuando me apetezca, y también lo gozaran mis amigos, que desean desde hace tiempo follarte, y tú obedecerás, ¿Verdad?

Apretó su navaja con fuerza.

-Si, Joey, seré un chico obediente y dejaré que tus amigos me follen...

-¡Repítelo en condiciones! Dime lo que deseas joder.

-Ahh, mmm, deseo, deseo que tu y tus amigos me folléis, os corrais dentro de mi y me hagáis un hombre...

-Así, ahh, me gusta, uff, que seas obediente. -Joey seguía metiendo su polla dentro de mí mientras jadeaba como un loco, me estaba dejando bien follado.

Me sujetó del pelo y tiró de mi cabeza hacia atrás, entonces vi a Chucky detras nuestra, estaba mirando, Joey me mordió la oreja mientras entre jadeos empezó a embestir con fuerza.

Su leche caliente me empezó a llenar hasta los intestinos, notaba mi interior lleno y ardiente, me había llenado por completo con su corrida.

-Ahhh, sii, joder, ufff.

Terminó de correrse y al apartarse Chucky le golpeó con fuerza la cabeza, cayendo Joey al suelo desmayado.

-¿Porque no lo hiciste antes?

-Me gustaba lo que veía, y a ti también lo que te hizo.

Chucky señaló mi entrepierna, me había corrido siendo follado por Joey, me subir la ropa avergonzado.

-Me ha violado y tu le has dejado.

-Te ha gustado, además, no soy tu niñera, el plan era perfecto y has fracasado, has tenido tu castigo.

Chucky se agachó ante Joey y comenzó a decir una palabras mientras ponía su mano en la frente del chico. Yo me quedé observando, no sabía qué hacer, si irme o ver como lo hacía, también me entraron dudas, ¿Estaba bien hacer eso? Pero Joey era un cabrón, un abusón de mierda y encima un violador, a saber si esto se lo hizo a más chicos.

-Ade Due Damballa. Dame el poder te lo suplico!, Leveau mercier du bois chaloitte, secoise entienne mais pois de morte...

Mientras Chucky decía sus palabras el tiempo había cambiado, había una tormenta fuera, a punto de estallar, el ruido de los truenos era ensordecedor...

-Morteisma lieu de vocuier de mieu vochette, endelieu pour du boisette damballa, ¡Traspasa!, ¡Traspasa!

La tormenta desapareció y todo volvió a la normalidad, Chucky no se movía, Joey no despertaba.

-¿Ha funcionado?

Pero no recibí respuesta, me acerqué a Chucky y vi que no se movía, lo toqué y calló al suelo como un muñeco inerte. ¿Había funcionado o había sido un fracaso?

Cogí a Chuky y me fui a casa dejando allí a Joey, estaba atardeciendo y tenía que irme a la ducha, el culo me ardía bastante y quería ponerle un poco de crema.

Así lo hice, me duché, me puse crema y me acosté en la cama, dejé a Chucky en la estantería y enseguida me dormí.

Al despertar lo primero que hice fue mirar a Chucky, el cual seguía en la misma posición, no se movió, me levanté, me vestí y salí a desayunar, mi madre me preparó el desayuno y después de un rato charlando con ella me fuí a casa de Jacob.

-¡Jacob! ¿Estás en casa?

Jacob abrió la puerta enfadado.

-Te llevaste a Chucky, eres un egoísta, estábamos jugando.

-Jacob, Chucky te durmió, iba a traspasar su alma a tu cuerpo...

-¿Que? Mientes, ¿Por qué iba a hacer eso? Vamos a preguntarle.

-Ya es tarde.

-¿Por qué? -Se acercó a mí y me miró retándome-

-No funciona.

-¿Lo has roto? -Me miró enfadado-

-¿Qué? ¿Te estas escuchando? ¡No es un muñeco, tenía vida!

-¿Entonces? No entiendo...

-Ha traspasado su alma, o eso creo...

-¿Como? ¿Cuando? ¿En quien?

-Joey...

-¿Que? ¿En ese gilipollas? Joder...¿Y donde está?

-Yo lo dejé en la casa abandonada...

-¿Sigue allí?

-No lo se...

-Vamos a comprobarlo.

Nos dispusimos a ir y por el camino pensé en muchas cosas, por ejemplo, si no había funcionado estaría Joey, el cual me violó allí, y encima le estaría llevando una nueva presa, pero si era Chucky..., mi cabeza era todo un lío.

Entramos dentro y me dirigí a la parte donde Joey me folló, pero no estaba, miramos por más sitios y no había nadie.

-Ves, no hay nadie, ya todo acabó, vayámonos...

Pasaron los días, las semanas, Joey y sus amigos seguían desaparecidos, nunca los encontraron, nunca se supo nada mas de ellos.

Además, con el tiempo Jacob y yo nos volvimos muy buenos amigos, e incluso follamos, a Jacob le pone mucho poner a Chucky delante de nosotros, le gusta ser observado por el muñeco mientras lo hacemos.

En cambio, a mi me da mala espina, realmente Chucky traspasó su alma a Joey y se piró, pero sigo pensando dentro de mi que Chuky quedó atrapado en el cuerpo del muñeco y no puede moverse, pero lo ve todo.

Incluso cuando follamos, bueno, al menos le alegramos la vista.

(Final)

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