(( Capitulo 3 - Mi primo Jesus ))

Mi descanso se vio perturbado por unos gritos me despertaron, era mi madre llamándome para comer, bajando las escaleras y bastante nervioso de encontrarme a mi primo y hermano baje.

Nada mas bajar me encontré con mi hermano primero.

-Hola Rubén, tengo que hablar contigo urgentemente -sujete a mi hermano del brazo y lo subí hasta su cuarto.

-¿Que pasa? Ya puede ser importante.

-Jesus sabe que me hiciste sexo oral.

Mi hermano se quedo un poco sin saber que responder, asimilo las palabras y continuo mirándome.

-Estas diciéndome, ¿que se lo has contado?

-No joder.

-¿Entonces?

-Anoche cuando te la chupe nos pillo y hoy nos pillo de nuevo.

-Serán imaginaciones tuyas, si nos hubiera pillado lo hubiera contado ya.

-Es que... -suspire y cogí aire para poder decirle a mi hermano que nuestro primo disfrutaba de nuestros juegos filiales y que además tenía intención de participar.

-¿Es que que?

-Se pajeo viéndonos.

-¿Como?

Mi hermano quiso salir de la habitación y yo me puse en medio.

-¿A donde vas?

-Lejos de aquí.

-¿Pero que te pasa?

-Si nuestro primo lo sabe y hace eso, me asusta...

-Lo se..., a mi también, pero no podemos huir, así no se soluciona nada, además, ¿quieres que se chive?

-¿Y que vamos a hacer Tomi?

-Pues no volver a hacer nada, hagamos que nunca paso nada Rubén, ¿vale?

-Pero a mi me gusta Tomi y quiero seguir haciéndolo.

-La respuesta es que no pasara nunca mas y que esto nunca paso, ¿de acuerdo?

Mi hermano me miro enfadado y con una afirmación se fue hacia la sala para comer.

-¿Donde estabais? -mi madre algo preocupada pregunto a Rubén, el cual salio de casa dando un portazo-

-¿Se puede saber que esta pasando? -la voz de mi madre se dirigió hacia mi-

-Nada, nos peleamos.

-Pues ve, busca a tu hermano y haced las paces.

-Si...

Salí de casa y pensando donde podía estar me puse a buscarlo.

-Estúpido... -mi hermano caminaba por el parque con la mirada en el suelo, esta enfadado y a la vez dañado por saber que algo nuevo que se abrió a el, se le cerraba. Era muy tarde, el sol pegaba con fuerza y no había nadie en el parque, se sentó en un banco.

Echó su mirada al cielo y se perdió entre los rayos de sol, entonces escucho unos ruidos cercanos a donde el estaba. Se acerco a curiosear, provenían de unos arbustos, se armo de valor y se adentro y no dio crédito a lo que veía, un tío bien gordo le estaba dando por el culo a un chico joven, con el asombro no se dio cuenta que estaba a plena vista mientras observaba la escena, el tío gordo tenia al chico cogido de la cintura, pegados a un árbol, de espaldas a Rubén, le estaba follando bien duro.

-¿Te gusta lo que ves? -una voz familiar salio de detrás de Rubén.

Los otros dos que estaban follando miraron un momento pero siguieron follando. Rubén miró y vio que era Jesús.

-¿Me dejas follarte?

-¿Como? -Rubén no daba crédito a lo que escuchaba.

-Te pago 50 por dejarte follar.

Rubén se aventuraba a marcharse y la mano de Jesús le sujetó del brazo deteniéndolo, mi hermano miró atrás con gesto enfadado.

-100, te pago 100.

Rubén estaba a punto de gritar, pero no lo hizo, dentro de el había un sentimiento de excitación, el morbo le ganaba, sentía muchas ganas de follar y encima por dinero, le ponía mucho, muy cachondo, además tenía de fondo al tío gordo follándose a ese chaval contra el árbol y sus gemido lo encendían aún mas.

-200 o me largo.

-Eso es una exageración, ni que fueras de oro, además podría chivarme perfectamente a tus padres.

-Si, y yo podría decirles que me has intentado violar, ¿a quien creerán?

Jesus se quedó pensativo y sacó de su cartera 150.

-Es todo lo que tengo, no tengo mas.

Rubén lo pensó un momento que hacer, era un momento crítico y que lo iba a marcar de por vida, lo pensó rápidamente, los cogió y se los metió en el bolsillo.

-¿A que esperas?, desnudate.

Rubén con duda se empezó a bajar los pantalones y los bóxer, miro hacia donde follaban los dos de antes, pero ya no estaban.

-Vamos allí.

Jesus sujeto a Rubén y lo dirigió hacia el árbol donde antes follaban los otros dos y allí lo inclino hacia el árbol de espaldas a el.

Rubén puso sus manos en el árbol y con un poco de nerviosismo.

-Uff estoy muy caliente.

-Ten cuidado...

-Tranquilo, no eres al primero que desvirgo ni serás el último

Jesús se pajeo unas cuantas veces y apunto la punta del pene en el orificio de Rubén, apoyándose en el, lo sujeto de la cintura y empezó a presionar su agujero.

-Ahhh..., me duele...

-Al principio te dolerá, da a gracias a que me mide solo 18cm, te dolerá menos.

Rubén con unas lagrimas de dolor soporto la acometida de Jesus, que le atravesó entero y con un grito que se escucho en todo el parque.

-Ahhh, ¡¡joder!! me destrozaste, ¡¡sácala!! ¡¡quema!!

-Perdoname, es que estaba muy caliente, pero deja, me queda poco.

Jesús empezó a bombear el culo de Rubén lentamente y con fuerza, la sacaba y se la clavaba hasta el fondo, sintiendo como los huevos de su primo chocaban con su culo, fue acelerando la follada y rápidamente empezó a follarse a Rubén inclinado contra el árbol sin parar, con fuerza y y bien duro.

-Ah..., estas delicioso, primito, ufff, que putito saliste, ahhh..., que rico estas...

Rubén callaba y solo gemía despacio por orgullo, Jesús acelero sus acometidas y siguió follándoselo sin parar hasta clavársela entera y correrse dentro. Terminó de vaciarse dentro de su primo y se quedo dentro de el un rato hasta acabarle bien dentro.

-Uff estuvo genial, tienes un culo que vale oro, ¿lo repetiremos?

-No..., no lo se.

Rubén se vistió y salio de entre los árboles del parque dejando allí a Jesús, entonces se encontró conmigo.

-¡Tomi...!

-¿Donde estabas? Te he estado buscando.

-Nada..., vayámonos, perdona por lo de antes.

Yo y Rubén nos dirigimos a casa, pero no pude evitar fijarme que andaba raro y que estaba sudando.

El fin de semana pasó, mi hermanito al final se quedaría con nosotros, fueron pasando los días sin novedades, mi hermanito ya no volvió a hacer nada conmigo y mi primo volvió con sus padres.

(Continuará...)

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