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Mi hermanito 6

en Gays

 

 

 

 

 

(( Capitulo 6 - Chantaje ))

 

El bombeo era suave pero a la vez profundo, la polla de Jesús penetraba el culo de Rubén, mi hermanito, que estaba siendo sodomizado de manera brutal, sus jadeos eran ahogados por la música que Jesús había puesto en su cuarto a gran volumen.

 

Jesús mordía el cuello de mi hermanito con devoción mientras su polla entraba y salía de su culo, el culo de mi hermanito, blanquito y suave, en comparación con la piel oscura de Jesús y de su polla, que no paraba de entrar y salir hasta que de una embestida se corrió dentro de el.

 

Quedaron exhaustos y rendidos en la cama, mi hermanito se levantó y comenzó a vestirse.

 

-¿Ya te vas?

 

-Jesús, debo estar en casa antes de que anochezca.

 

-Ya, lo se, por cierto, ¿hablaste ya con tu hermano?

 

-Si, bueno, mas o menos.

 

-¿Como que mas o menos?

 

-Pues, no se lo tomó bien, además pensó que era chapero.

 

-Bueno, te follé en el parque donde...

 

-Ya, ya se, pero me preocupa precisamente eso -mi hermano terminó de vestirse- Es que no se, ¿como lo sabía? ¿o como sabía que estuve ahí?

 

-Tu dijiste que te lo encontraste al salir.

 

-Si, pero no creí que sospechase algo, además hace semanas de eso.

 

-Bueno, -Jesús se incorporo y comenzó también a vestirse- Ya esta todo aclarado, el sabe que salimos y no se meterá.

 

-¿Como que salimos? -mi hermano lo miró con duda- No, esto es solo sexo, creía que ya lo hablamos.

 

-Bueno, ya me entiendes.

 

-No, no te líes, esto es solo sexo.

 

-Que si coño, si yo estoy muy contento con Laura -dijo Jesus un poco enfadado.

 

-Pues que así siga -mi hermano abrió la puerta y mirando una vez mas a Jesús se despidió- Nos vemos.

 

Al rato mi hermano llegó a casa y entró en el salón.

 

-Ya estoy aquí. -dijo mi hermano cerrando la puerta tras de si y entrando en la cocina.

 

-Rubén, -mi madre salió de la cocina y se asomó a buscar a mi hermano- Espera, no te cambies, no se donde esta tu hermano, debería haber llegado ya a casa, ve a buscarlo, hazme el favor.

 

-Joder mama estoy cansado.

 

-Rubén, podría haberle pasado algo.

 

-Esta bien -mi hermano cogió de nuevo las llaves que soltó en la entrada y las metió en su bolsillo- ahora vengo.

 

-No tardéis que la cena ya casi esta.

 

La darte desaparecía junto al sol dejando entrever las primeras sombras de la noche, mi hermano salió a buscarme, sabía que siendo Martes estaría en el entrenamiento, por el camino se tropezó con algunos de mis compañero.

 

-Oye, ¿donde esta Tomi?

 

-Hola Rubén, pues se quedo el último, el entrenador dijo que debía hablar con el, no se.

 

-Vale, gracias.

 

Rubén aligeró y salió corriendo a buscarme, llegó al entrenamiento pero no había nadie, estaba todo en pleno silencio. Entró a los vestuarios y de ahí a los pasillos que daban al despacho, entonces escucho una voz, era la del entrenador, se acercó despacio y sin asomarse empezó a escuchar.

 

-Quiero decir, un chaval de tu edad no puede ir por ahí dando su culo a cualquier desconocido -la voz del entrenador sonaba bastante grave y madculina-

 

-Yo, yo..., no, no se de que me habla -Rubén notó mi voz con mucha sumisión y eso le sorprendió-

 

-Claro que lo sabes, yo soy una persona comprensiva y con necesidades, me gusta mucho el fútbol, pero me gusta mas los que lo practican, ¿sabes por que?

 

-No..., míster...

 

-Pues, porque me gusta sentir que los jóvenes futbolistas luchan por un puesto titular, y para ello que mejor forma que demostrarlo así.

 

Mi hermano notó una pausa, desde donde estaba no podía ver, se arriesgaba a ser visto, así que solo escuchaba.

 

-Chupa, haz un buen trabajo y anoche no vi nada, ni pasará mas nada.

 

Mi hermano se estaba poniendo duro y empezó a tocarse, pero ya no escuchaba nada, estaba todo en silencio y eso le molestaba. Pero si se asomaba se arriesgaba a que lo vieran, no sabía en que parte del despacho estaríamos. Se pegó a la esquina y asomó parte de su cara hacia el despacho, su único ojo vio algo que no creía, el entrenador estaba de espaldas y con sus manos en la entrepierna, y aunque no se me veía del todo y se notaba que estaba ahí arrodillado, y si, estaba claro que mi hermano se dio cuenta que le estaba comiendo la polla al entrenador.

 

-Así me gusta, si sois todos iguales, dais la boca y el culo por cualquier cosa, y mientras me ofrezcas tu boca sabré agradecértelo, serás el capitán del equipo.

 

Rubén empezó a pajearse con ferocidad mientras veía como su hermano mayor era sometido y obligado a comerse la polla del entrenador, y estaba a mil viendo eso, era algo que nunca experimentó, pero el ver a su hermano siendo dominado era algo único para el, le daba un placer sin igual, esto ya era otro nivel para el.

 

-Bueno, no esta mal...

 

Vio moverse al entrenador y Rubén se escondió de nuevo.

 

-Ya puedes irte, el Jueves no olvides pasarte por aquí de nuevo después del entrenamiento.

 

Rubén metió su polla de nuevo en el pantalón y salió afuera con cuidado de no ser visto ni escuchado, Rubén estaba alucinando, acababa de ver a su hermano comerse una polla, ¡y la de su entrenador!

 

Esperó afuera escondido detrás del banquillo del campo de fútbol, al rato me vió salir.

 

Yo, mientras tanto pensaba que hacer, cuando al salir escuché una voz en la entrada que me detuvo.

 

-Lo he visto todo -me giré a la izquierda de donde provenía la voz y me quedé petrificado-

 

No, no puede ser, trágame tierra...

 

-¿No dices nada?

 

-¿Y tu que haces aquí Rubén?

 

-Mama me mando a buscarte porque te retrasabas, aunque ya veo porque.

 

-Escucha, no es lo que parece, yo...

 

-Claro, -mi hermanito me detuvo y se acercó a mi- Una cosa es que sea tu hermano pequeño y otra que sea tonto, lo escuché todo.

 

-¿A que te refieres? -mi voz sonaba temblorosa- Como te dije, esto no es lo que parece.

 

-Escuché todo Tomi, el entrenador dijo que le entregas el culo a cualquier desconocido.

 

-No, escucha...

 

-Ahora entiendo todo, la noche que me seguiste, fuiste al parque, ¿verdad?

 

Mi silencio me delataba, pero ya no sabía que decir.

 

-Joder, nunca pensé que tendría un hermano chapero.

 

-¡¿No soy chapero me oyes?! -le cogí del brazo enfadado y apreté- Además, es tu puta culpa, me dijeron que el chapero eras tu y te seguí y fui al parque por eso y...

 

-¿Y que? ¿De paso dabas tu culo?

 

-¡No!, ¡joder!, no fue así como sucedió, además que cojones, no tengo porque darte explicaciones de mi vida, si tu le das tu culo a Jesús, pues corre, ve a por su polla, traidor.

 

-¿Osea que es eso? ¿Estas celoso?

 

Miré con rabia a mi hermano y le solté.

 

-Yo sentía cosas por ti, aunque ya no siento nada, te fuiste con el, te entregaste a el, antes que...

 

-¿Antes de que? -mi hermano se separo mas de mi y me miró desafiante- Tu lo dejaste claro, entre hermanos esta mal, así que me aleje, tu mismo me lo dijiste, me alejé y encontré a Jesús, y el si me acepta como soy y que esté con el, los demás me importan una mierda, yo quiero ser feliz.

 

No se que me daba mas rabia, saber que mandé a mi hermano yo mismo a los brazos de Jesús o que Jesús se aprovechase de ello.

 

-Tienes razón, y lo siento, me equivoqué, actué mal, yo..., mira, yo solo quiero que seas feliz, si con Jesús lo eres, no me meteré...

 

Mi hermano me miró con los ojos llorosos y me abrazó, yo le correspondí el abrazo, nos quedamos así un rato y se separo un poco de mi, me miró y sus labios se posaron en los míos, nuestras lenguas se mezclaron en un beso profundo y hermoso que jamás olvidare, nos fundimos en uno y el tiempo parecía no acabarse.

 

Nos separamos y nos miramos el uno al otro.

 

-Yo te amo, -mi hermano me cogió de la mano- Y eso no ha cambiado ni cambiará nunca.

 

-Yo también, pero, estás con Jesús...

 

-¿Que dices? No somos novios, solo follamos, pero no hay amor...

 

-Entonces...

 

-Si, eres mi hermano, pero también mi novio.

 

Miré con los ojos abiertos como platos a mi hermano.

 

-¿Tu novio?

 

-Si, y esta noche lo celebraremos.

 

Cogidos de la mano volvimos juntos a casa.

 

(Continuará...)

 

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