(( Capitulo 2 - Chantaje ))

Miré hacia atrás y ahí estaba, mi muñeco de pie encima de mi cama, no fue un sueño, mi muñeco me había follado la boca, y algo me decía que en esta ocasión no solo iba a follarme la boca.

Abrí la puerta y la cerré tras de mí, me disparé a correr hasta llegar a la puerta de casa y salí de ella, miré hacia mi ventana mientras pensaba, estaba claro que me tenía en sus manos, pero en parte me gusto lo que me hizo, estaba confundido, perdido en mis pensamientos escucho las hojas caídas de los árboles crujir.

-¡Hola Tomi! -Era Jacob, mi vecino, tenía la misma edad que yo e iba al mismo colegio, también estaba en el equipo del barrio, era un chico de piel blanca, mas bajito que yo, pelo de color castaño, ojos marrones claros y con unas cuantas pecas alrededor de la nariz, estaba mirándome con una sonrisa pícara, pero en ese momento no le di importancia.

-Hola Jacob, ¿Que tal todo?

-¿Te ocurre algo?, te noto raro.

-No, está todo bien. -Lo miré de nuevo, me estaba mirándome sonriente.

Lo cierto es que no puedo seguir así, me volveré loco, es mejor que me olvide de todo esto y empiece a pensar con claridad, mejor me voy a jugar al fútbol e intentar pasarlo bien.

-¿Vas al entrenamiento? -Me preguntó mientras sacaba su móvil del bolsillo.

-Si, ¿Vamos juntos? Así podremos charlar.

-Claro Jacob, vamos.

Empezamos a caminar y al contrario de lo que dijo el camino era en silencio, pero un silencio incomodo, hasta que empezó Jacob la conversación.

-Bueno, he visto que tienes un muñeco nuevo, el famoso Chucky, jajaja.

-¿Eh? Si, osea, bueno... -Empecé a tener un sudor frío en mi espalda.

-Ya sois íntimos jajaja. -Echó una carcajada que me paralizó.

Entonces recordé que la ventana de mi habitación está en frente de la de Jacob, por lo que pudo ver todo perfectamente, ¿Como no lo había pensado antes? Ah sí, claro, estaba siendo sometido por un muñeco, como para pensar en si alguien miraba...

-No entiendo a lo que te refieres Jacob.

-Claro, soy tonto y no me di cuenta como jugabas con tu muñeco.

-¿Que acaso es delito jugar con un muñeco?

-Claro que no, pero si querías polla me la hubieras pedido.

-¿Qué estás diciendo? No se a que te estás refiriendo...

-¿Y esto que es? -Puso su móvil frente mi cara y vi una foto donde estaba chupando la polla de Chucky.

No respondí nada, no sabía qué responder exactamente, la foto era clara, se la estaba chupando a un muñeco.

-Yo, yo no quería, él me obligó...

-Claro, ahora tiene vida y te amenazó de muerte jajaja.

-¿Como? No viste que se movía?

-¿Que dices? Yo solo vi como lo sujetabas para chupársela, estaba oscuro, pero vi perfectamente como lo hacías.

-No, el me obligo, ¿Acaso no viste cómo terminó?

-Desgraciadamente no, porque mi hermano estaba llorando y tuve que ver qué le pasaba, al volver ya estabas durmiendo como si nada.

No puede ser, piensa que el muñeco no tiene vida, y ya es casualidad que su hermano lo distrajera para no poder ver lo que pasó después, a no ser, que realmente fue mi imaginación y yo lo movía y se la chupé porque quise...

-Bueno, después del entrenamiento vamos a mi casa y me la chupas.

-¿Que dices? No voy a hacer eso...

-Bueno, sabía que dirías eso, así que esta foto la verá todo el pueblo...

Esto era acojonante, me tenía acorralado, ¿Que podía hacer? Estaba entre la espada y la pared, lo mejor era ceder, chupársela y ya está, además, tampoco fue una pesadilla cuando se lo hice a mi muñeco...

-Deja que lo piense. -En ese instante intenté cogerle el móvil pero fue más rápido que yo y lo guardó en el bolsillo.

-¡Fallaste!, mira, tienes hasta después del entrenamiento, cuando me vaya a mi casa, si no vienes detrás y me comes la polla, se acabó.

Jacob se adelantó aligerando sus pasos y yo me quedé más atrás, el aire soplaba y movía las hojas, haciendo un ruido que me distrajo mientras pensaba que hacer, ya tenía decidido ceder al chantaje, pero debía eliminar esa dichosa foto, ¿Quien me asegura que no seguirá pidiendo que se la siga chupando?

Pasaron las horas y se me hicieron eternas, el entrenamiento terminó y me fui a mi casa, por el camino pensaba que hacer, pero no me quedaba otra, así que decidió me dirigí a casa de Jabob, estaba sentado en el umbral de su casa.

-¡Hola!, sabía que vendrías.

-Ya, bueno, terminemos cuanto antes esto...

-Si, porque mi madre sale de trabajar y estará a punto de llegar, entremos.

Entré a su casa detrás de él y nos dirigimos a su cuarto, se estiró en la cama y se me quedó mirando.

-Venga, ¡Cuando quieras!

Lo miré detenidamente, estaba vestido con la equipación del equipo, camiseta de manga corta blanca, pantalón corto blanco y las medias del mismo color, estaba un poco sudado.

-Pero al menos date una ducha...

-No tenemos tiempo y la tengo muy dura, venga.

Jacob se empezó a tocar la polla por encima del pantalón mirándome de forma lasciva. La verdad es que verlo de esa forma me empezó a calentar, ahora lo miraba de forma distinta, nunca había mirado así a mi amigo, me estaba excitando, ¿Me estaba volviendo gay?

Me arrodillé y le empecé a bajar el pantalón, lo hice hasta las rodillas, su bóxer era de color azul, con el símbolo de superman, lo empecé a retirar y saltó su polla, era de un tamaño mayor al mío, mediría unos 13 centímetros perfectamente. Se la agarré y empecé a pajearlo, subía mi mano de arriba a abajo, Jacob dejó caer su cabeza en la cama mirando el techo mientras suspiraba.

-Uff que bien lo haces, sigue así.

Yo seguía pajeandolo sin decir nada, acerque mi cara a su polla y la metí en mi boca, entró entera, moví mi lengua alrededor del tronco y comencé a mamársela, lo hacía de forma lenta, estaba disfrutando el momento y el también, sus gemidos lo delataban, estiró sus brazos y me sujetó la cabeza para no dejarme ir.

-Que bien lo haces, putito, a partir de ahora me vas a comer la polla todos los días, me vas a dar placer, tu boca me pertenece, que bien la chupas joder, tu muñeco debió disfrutar.

Seguí comiéndole la polla a Jacob mientras yo metí mi mano por dentro del boxer y me pajeaba, esto me estaba gustando y no quería que acabase, Jacob cada vez se agitaba mas, se movia de forma mas rapida y sus gemidos anticiparon su pronta corrida.

Me sujetó con fuerza y arremetió con embestidas contra mi boca, su polla me llegó a lo más profundo de mi garganta y noté como expulsaba su corrida, se estaba corriendo en mi boca, su polla palpitaba y notaba como lanzaba uno, dos, tres y hasta cuatro disparos dentro de mi boca, que yo saboree y tragué con gusto, me encantó su sabor y nunca lo olvidaré.

La saqué de mi boca y paré de pajearme, lo miré detenidamente, estaba extasiado, se que le gustó mucho, su cara lo decía todo, le hice feliz y eso me gustó mucho. Se incorporó y me miró fijamente a los ojos.

-¿Necesitas ayuda? -Sus ojos cambiaron de lugar y se posaron en mis partes, yo aún tenía mi mano dentro de mi boxer, no había terminado, estaba a punto.

-Acércate, te voy a ayudar.

Dudoso me incorporé y me acerqué a él, saqué mi mano del boxer y entonces Jacob me sujetó de la cintura, me bajó los pantalones y los boxer y mi polla fue liberada, era más chica que la suya, me medía 11 centímetros.

Me la sujeto con su mano derecha y miró hacia arriba, se me quedó mirando sin hacer nada más, me estaba poniendo nervioso, yo estaba muy caliente.

-¿Quieres que te la chupe?

-Si...

-Oblígame.

Ante esas palabras hice lo que me dijo, sujete su cabeza y apreté su cabeza hacia mi pene, opuso resistencia, seguí forzándolo.

-Oblígame bien, puto.

Enfadado por mi calentura le sujeté del pelo y con un movimiento de cadera le metí mi polla en la boca, apreté con fuerza, intentó liberarse pero no le dejé, comencé a follarme su boca, el placer era indescriptible, mi amigo estaba sentado en su cama, rodeado de posters anime, cómics, mientras era forzado, siendo sometido y follado por la boca por su amigo.

Estaba a punto de venirme, no estuve ni un minuto, estaba muy caliente y no pude aguantar más, justo en ese momento escucho la puerta de su casa.

-Jacob hijo, ¡Ya estoy en casa!

Jacob intentó con más fuerza librarse pero no lo dejé, no iba a dejarme a medias, lo sujeté con fuerza y mientras lo embestía me corrí dentro de su boca, mi leche caliente entraba por su garganta sin parar, no le quedó de otra que tragarse todo, cuando terminé de correrme lo solté y empezó a toser.

Los pasos de su madre subiendo las escaleras no alertó y asustó, me metí debajo de su cama corriendo y él se subió la ropa. Su madre abrió la puerta y se quedó observando, yo desde debajo de la cama podía ver los pies de Jacob y parte de su madre.

-Hijo, ¿Qué significa esto?

-¿Eh?...¿A qué te refieres mamá?

-Lo sabes perfectamente, ¡Mira como estas!

Hubo un silencio incómodo, entonces me imaginé a que se refería, la boca, tenía la boca llena de mi leche caliente joder.

-¿Cómo es posible que haya llegado más tarde y aún no te has cambiado?

-Ah, eh, si, perdón mamá, me distraje un poco.

-Pues venga, dúchate y baja a cenar, tienes cinco minutos.

-¡Sí mamá!

Su madre cerró la puerta tras de sí y esperé un poco para salir.

-¿A qué esperas putito? Sal de ahí.

-No me llames así, imbécil, además, bien que te has tragado mi polla y mi corrida.

Me miró de forma retante.

-Bueno, me voy a duchar, ¿Me acompañas? -Jacob volvió a mirarme de forma juguetona, su lengua recorrió parte de su labio inferior-.

-Claro y de paso me follas en un descuido...

-Quien dijo que sería yo a ti...

-¿Como? -Lo miré incrédulo, ¿Había insinuado lo que había insinuado?

-Nada, sal por la ventana, ya hablamos mañana mejor.

Jacob se metió en la ducha y en un instante escuché el agua salir, me dirigí a la ventana y cuando estaba a punto de salir me detuve un momento, ¿De verdad voy a desaprovechar esta oportunidad?

Miré hacia atrás y sonreí, este era mi momento, no podía perder mi oportunidad...

(Continuará...)

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