(( Capitulo 2 - Visita inesperada ))

Una noche de sexo con mi hermanito era lo que siempre había soñado, pero ahora que había conseguido algo con el me sentía mal, como si me hubiese aprovechado de su frustración y dolor.

Encima apenas pude dormir pensando como habían llegado esas marcas de semen a la puerta de mi hermanito, solo había una explicación de como llegaron ahí..., pero no me lo podía creer o no quería creerlo, era demasiado fuerte y algo en mi me decía que esa noche iban a cambiar muchas cosas en esa casa...

Al día siguiente todo era muy confuso, una parte de mi recordaba lo acontecido y otra lo rechazaba, sabia que en mi interior me daba miedo lo que pudiera pasar y no quería contárselo a mi hermano para no asustarlo, ya tenia suficientes problemas con lo de saber que era gay y el haberlo dañado ese imbécil del internado.

Al fin tome valor y baje a desayunar, era domingo, así que sabia que mis padres estarían en casa, baje a la cocina a prepararme las tostadas, pero no había nadie, me las hice y me tome un vaso de leche..., leche, de nuevo me vino a la cabeza el semen que había en el suelo de la puerta de mi hermano, mi sospechas se dirigían hacia mi padre, el cual subió a ver como estaba Rubén y cuando vio la escena, se pajeo y se corrió, pero eso era muy fuerte, no quería creerlo.

Mi hermano apareció con la misma ropa de anoche, entrando en la cocina.

-Buenos días Tomi.

-Buenos días Rubén -Tome la leche mientras mi hermano abría el frigorífico- Dime, anoche, ¿como dormiste?

-Bien..., aunque tuve un sueño muy extraño -mi hermano me guiñó un ojo-

-¿El sueño te gustó?

-No me desagradó -mi hermano cogió una manzana y se disponía a irse cuando mi voz le detuvo-

-Oye Rubén.

-¿Si?

-¿No vamos a hablar de ello?

Hubo un silencio incomodo, mi hermano dudo unos instantes y por fin rompió el silencio.

-¿Hablar sobre que?

-Pues..., ya lo sabes...

-No hicimos nada malo.

-Ya, Rubén, pero esta mal.

Rubén dio un mordisco a la manzana y acercándose a mi me beso en la boca pasando el trozo de su boca a la mía, yo instintivamente me aleje de el mientras masticaba lo que antes estaba en su boca y me lo tragaba.

-¿Que te pasa?

-Rubén, esto no esta bien...

-Mira Tomi, lo de anoche, me gusto, mucho, estuvo genial y no veo nada de malo en que dos hermanos se diviertan y jueguen, solo fue eso, ademas bien que ayer no pusiste pegas.

-No puse pegas porque no sabia que iban a... -mis ojos te posaron en la figura que entro en la cocina, era mi primo, venia sudado.

-Uff que cansado estoy, necesito refrescarme. -mi primo saco una botella de agua fría y bebió de ella, quise mirar a mi hermano, pero este ya no estaba.

-¿Que haces tu aquí?

Mi primo terminó de beber agua y me miró con cara sonriente, que por cierto, mi primo era mayor que nosotros tres años, ya iba a dejar el Instituto, era moreno, de piel morena, con pecas en la cara y un pendiente en la oreja.

-Mis padres me dejaron aquí anoche, quieren estar solo para celebrar su aniversario de boda, así que pasaré aquí el fin de semana, con mis primos favoritos.

-¿Llevas aquí desde anoche?... -mi cara cambió totalmente y el lo noto, ya no sabía de quien era el semen, pero enseguida lo supe.

-Bueno, iba a decirte que salgas conmigo a correr un poco, pero creo que ya corriste anoche, ¿no?

-¿Que dices?

-No te hagas el tontito conmigo porque eso no funcionará, es mejor llevarse bien.

-No se que estas diciendo, además tengo que irme.

-Hazte el loco, pero se lo que vi y mi boca puede estar cerrada o abierta, eso ya depende de muchos factores.

¿Me estas amenazando?

Mi primo metió el agua en la nevera y se acercó a mi lentamente, sujetó mi mano y la posó en su entrepierna. Se notaba la tenia semi erecta.

-¿Notas esto en tu mano?, Pues hoy la notarás en otro lugar, y me da igual si eres tu o tu hermano, pero uno de los dos sucumbirá, de lo contrario...

Entonces entró mi madre y en un acto reflejo nos separamos.

-Buenos días hijo, ¿Que tal dormiste? ¿y tu, Jesus?

-Bien tía, la verdad es que estoy muy contento de estar aquí, seguro que me lo paso muy bien con mis primos.

Lo dijo en un tono burlón y con intención de meterme miedo.

No pude reaccionar, mi pulso se acelero y creí desmayarme, el lo sabia y yo solo quería desaparecer, pero su actitud con cara de salido en parte me daba un morbo que no podía explicar.

Subí a mi cuarto y me eché en la cama, necesitaba tumbarme un rato.

No se a que hora me desperté, solo se que ojala no lo hubiera hecho, me levante y escuche unos gemidos en el cuarto de mi hermano, me acerque y se le escuchaba agitado, como si estuviera haciendo ejercicio o algo, presentía algo malo, no llame a la puerta y directamente la abrí despacio, lo que vi me dejo alucinado.

-¿Se puede saber que haces?

-Tomi, ¿pero es que no se llama antes de entrar?

Mi hermano estaba en ropa interior, con unos bóxer azul clarito y sudado, estaba haciendo abdominales, por una parte me excite, por otra me sentí aliviado.

-Menos mal...

-¿Menos mal que?

-Rubén, debo decirte algo.

-¿No puede ser luego?, quiero ducharme.

-No, tiene que ser ahora.

-Bueno, dímelo mientras me ducho.

-¿Como?

Mi hermano con una mirada picara se bajo el bóxer y se fue a la ducha, la encendió y acercándose a mi me llevo hacia ella, cabe decir que yo no me opuse.

-Tomi, creo que te debo algo jejeje.

-Rubén...

Rubén me beso en la boca, callándome, sus labios eran tan suaves..., me fue quitando la camiseta y se puso de rodillas, me bajo el pantalón y los bóxer.

-Wow, ¿cuanto te mide?

-Pues no se..., 17cm creo.

-Me fascina.

Mi hermano se metió el pene en la boca a la vez que masajeaba mis huevos, yo cerré los ojos para sentir el placer mas grande, el que tu hermanito te la este chupando es algo que no tiene palabras.

-Rubén..., ahhh...

Sujete la cabeza de Rubén y me la empece a follar rápidamente sin parar, su boca me daba un placer sin precedentes, si era la primera vez que la mamaba, lo hacia como nadie. Abrí los ojos y pude ver en la puerta del baño a mi primo pajeándose.

Ahí estaba yo, con mi hermano arrodillado chupándomela mientras mi primo nos observaba pajeándose sin parar, iba a decirle a mi hermano pero el gesto de mi primo me lo impidió, se llevo la mano, con un dedo en la boca, indicándome que guardara silencio.

Lo peor de todo es que la boca de Rubén estaba a punto de hacerme correr, mi hermano empezó a succionar mi pene y yo empece a correrme, sujete con fuerza la cabeza de mi hermano contra mi pene mientras descargaba mis semen en su boca, con los ojos cerrados imaginando como mi primo disfrutaba de vernos teniendo sexo oral.

Una vez que me corrí y mi hermano se trago todo, cuando me di cuenta, mi primo ya se había ido.

-Ufff joder, si que esta rico tu semen.

-Ya... -me subí el pantalón y me disponía a irme.

-¿No te ducharas conmigo?

-No..., es que me encuentro mal...

Mi hermano se acerco a mi y besándome paso parte de mi semen a mi boca.

-Te amo Tomi.

Mi hermano se metió en la ducha y yo cerrando la puerta de su baño, mire el suelo para ver si encontraba restos de semen, pero no había nada, así que salí del cuarto, aunque temía encontrarme con mi primo.

Me fui a mi habitación y me eché en la cama, vaya fin de semana, no sabia que hacer, mi cabeza estaba hecho un lío, debería estar feliz porque mi hermano, con el que soñé tantas noches mientras me relajaba, era ahora como mi juguete sexual y yo el suyo, pero algo dentro de mi me incomodaba, quizás era la idea de que mi primo lo supiera, o de que le gustara, o peor aun, de que quisiera participar, podría chantajearnos, muchas ideas pasaron por mi cabeza esa mañana. Lo que aun no sabia es que el domingo aun no acabo y con el un acontecimiento que nunca en la vida me hubiera imaginado.

(Continuará...)

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