(( Capitulo 4 - El parque ))

La relación con mi hermano Rubén se fue enfriando desde esa ultima vez y me pareció muy extraño que nuestro primo no volviera a intentar algo, no se, pero algo dentro de mi sospechaba que algo paso, no imaginé en absoluto lo que de verdad ocurrió, pero algo raro sospechaba que pasó.

Pasaron las semanas, estaba en clase cuando uno de mis amigos se acerco a mi y se sentó a mi lado.

-Hola Tomi.

-Hola tío, ¿Que te cuentas?

-Mira yo no quería decírtelo pero..., mas vale que te lo diga yo a que llegue a tus oídos por otros.

-¿El que?

-Mira solo se que me han dicho que vieron a tu hermano salir del parque de los aviones varias veces a altas horas de la noche.

El parque de los aviones era muy conocido en mi barrio, porque tenía unos aviones gigantes pintados en las paredes que lo rodeaban, además de ser famoso por ser un picadero de noche, al menos habían esos rumores.

-¿Y que tiene eso?

-Joder..., ¿no lo entiendes?

-Si te refieres a que bebe alcohol, ya lo sabia.

-Bueno, no bebe alcohol exactamente.

-¿Entonces que bebe? Dejate de rodeos.

-Muy bien no quería ser brusco..., pero..., el parque por la noche lo utilizan chaperos para tener sexo a cambio de dinero y por las noches es cuando mas actividad hay tío.

Mi mente no lograba asimilar esas palabras, al menos no muy deprisa, mi amigo se dio cuenta de que me quede sin reaccionar.

-¿No vas a decir nada?

-Juan, mira, mi hermano no es un chapero, eso lo primero, quien te dijo eso, miente y si no miente se habrá confundido con otro parecido.

No espere a que terminaran las clases, en el recreo me salte la vaya y me dirigí a casa, por el camino me venían muchas cosas y no eran buenas precisamente, últimamente estaba distante, distraído, el día de la fuga estaba cojo y salio de ese parque, además eso explicaba de donde sacaba el dinero, el cual según el trabaja cortando el césped de varios vecinos, mi corazón no quería creer lo que parecía evidente, mi alma estaba siendo torturada.

Cuando llegué a casa subí al cuarto de mi hermano y entre sin pensarlo, necesitaba pruebas, pero por mas que busque no encontré nada. Salí y me metí a mi cuarto, llegaron mis padres y comimos, cuando llegó mi hermano, lo estuve observando, pero no vi nada raro en el que me dijera algo.

No tenia otra opción, debía esperar a que oscureciera y ver si salía.

Me la pase despierto jugando a la consola en volumen bajo cuando escuche su puerta, estaba saliendo, serian las 2 de la madrugada.

Al rato salí yo, vi que ya no estaba en casa, había salido, me puse las zapatillas y salí corriendo pero no le encontraba, joder, lo perdí, iba a dar la vuelta pero...

Recordé las palabras de mi amigo y me armé de valor, si era verdad que era chapero, lo encontraría allí.

Sin pensarlo me dispuse a ir al parque, no había ni un alma en la calle, pero en el parque habían tres chicos de mi edad mas o menos o incluso mas joivenes, estaban separados en diferentes partes del parque, cada uno a una punta, parecían buscar algo con la mirada, como si esperaran a alguien.

Me adentré con valor e indagué, pero no veía a mi hermano, me senté en el banco a esperar si llegaba, pero en vez de el llego un hombre de unos 40 años y fue hacia uno de los chicos, hablo con el y se metieron en unos arbustos, mi curiosidad era grande, aunque ya sabia lo que estaban haciendo, pero...¿y si estaba mi hermano allí?

Me levante y caminé hacia los arbustos, estaba bastante oscuro y se escuchaban gemidos, se notaba que habían varios follando.

Seguí caminando mas adentro y vi a dos chicos follando, la verdad es que se me puso muy dura, pero no vine a eso, me intente centrar y mirar alrededor para ver si lo alcanzaba a ver y entre la penumbra vi a otro chico joven siendo penetrado por un tío de unos 30 años o mas, lo tenia agarrado de la cintura, el no podía verme, pero yo si a el, estaba siendo penetrado brutalmente y escuchaba como gemía como una perra en celo, el tío no se amilanaba y le daba bien duro, no se como aguantaba esos embistes.

Entonces alguien me agarro el culo por detrás. Enseguida me di la vuelta y vi que era un chico de unos 25 años, era negro y muy alto.

-¿Cuanto cobras?

-Perdona..., te equivocas.

-¿Que me equivoco?

-Si..., yo ya me iba.

-Venga tío, mira como la tengo.

El tío me enseño su pene, muy grande, de unos 20cm o mas y sujetando mi mano la puso en su pene. Yo la quité enseguida.

-¿Que haces joder? No soy un puto.

El tío sacó una navaja de su bolsillo y me apunto al cuello.

-Mira blanquito de mierda, yo he venido a follarme un culo y será el tuyo, aceptes o no el dinero, no grites o te clavare la navaja, solo quiero follar y te pagare bien, tu decides.

El tío me empezó a bajar el pantalón y yo sin reaccionar, solo pude seguirle la corriente, la verdad es que tenia miedo de que me hiciera algo y encima todos pensaran que era chapero por estar allí.

Me di la vuelta y me dispuse a ser follado por el.

El tío me la metía lentamente mientras me besaba la nuca, la verdad es que lo hacia de una forma que me hizo ponerme caliente, me la fue ensartando despacio pero a la vez con ternura, algo muy extraño, p'ensé que seria mas brusco, pero logro metérmela hasta el fondo sin hacerme mucho daño, estuvo un rato así y comenzó a moverse dentro de mi, la sacaba y la volvía a meter a un ritmo tranquilo, con pausa y con amor.

-Ah..., sii...

-Ves..., te gusta..., jejeje.

Me daba rabia pero tenia razón, me gustaba como me estaba follando ese negro y de que manera, joder.

-Voy a llenarte de leche, blanquito puto

-Ahh..., sii, lléname joder...

-Y no me cobrarás, estas dejando que te folle gratis, ¿verdad blanquito?

-Ahh, si, es gratis

-Uff eres mio blanquito y mañana te follare a esta misma hora, quiero llenarte como ahora, ahhh...

Me empezó a bombear con mas fuerza y no pude evitar gemir de placer, me estaba llevando al éxtasis y comencé a correrme sin tocarme mientras el también se corría, pero dentro de mi, no se cuantas veces note sus chorros entrar dentro de mi, pero me dejo lleno.

Me la saco y me beso en la boca.

-Sabes, jamas había follado un culo como el tuyo.

Diciendo esto se subió el pantalón y se fue. Yo me subí el pantalón y miré hacia donde estaban antes los otros dos follando, pero ya no estaban ,joder, espero que nadie me haya visto o reconocido, estaba a punto de salir pero unos gemidos me lo impidieron, me eran conocidos.

Me dirigí hacia ellos y lo que vi me heló la sangre, me entró temor y miedo a la vez, jamas imagine ver lo que vi.

(Continuará...)

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