Las pijitas: la madre y las dos hermas se encoñaron conmigo.
Una universitaria, de esplendido culito, llamada Helena y de 19 años, se pasea delante de todos. Se muestra conmigo, la boba como si fuera una modelo. Me ha visto, con sus amigas, varias veces. Y también, me sorprendió, con parte de su familia (la línea femenina).
Helena, sabe que tengo cosas con su madre, que es una pelirroja exuberante e insaciable, una comedora de polla, que se llama Leticia (45 años).
Además, su hermana Aurora, la gran tetona y de una cara aparentemente aniñada, es capaz de a sus 23 años, repetir en una cita una toma de "rabo" por delante y por detrás, y salir como si tal cosa, pero contenta
¡Estás tremendamente buena y te gusta paladear el sabor a mi verga! No me importa que haya más gente, ni a ti tampoco. Te crees endiosada, pero simplemente está excitada y quieres poner caliente a todo el que te rodea y ver si provoca la erección de su verga.
Cuando me hablas, piensas en provocarme, tienes tu "punto de honor" y ver que no voy como un palomo te tiene pillada. Por evo me ves y así te giras hacia mi lado. Chica, que gata más caliente eres. Mira como te mueves empinándote.
Te siente poderosa y me tientas con ponerte mis manos en tu redondo y bien levantado trasero, con esas dos gemelas nalgas y con un valle que es su desfiladero de promesas y al final del mismo tiene situados los huecos de los dos pozos en que se arrimó todo pasajero.
Sedientos de ti, te humedeces si mi mirada se fija en la tuya. Sientes un temblor ligero. Pero te espoleas más, para ver si caigo como otros. Se te ponen duros tus deseos y se te marcan "esos" fresones, que coronan tus tetas y tú con eso, crees que puedes abrir todas las masculinas "braguetas".
Agáchate nuevamente y muéstrate como lo que eres mi linda putita. Ahora, se que lo deseas y tu misma ábrete las dos nalgotas tan prietas y bájate las "minúsculas braguitas" mirándome y entrégate. Que con tu exhibición, me has excitado lo suficiente y por eso "como una anguila" te la meteré con ganas. Si está toda culebreante, vas ha sentir toda musculosidad de mi lengua, dándote el toque por delante y por detrás.
Si, te relames y siente que te la pongo, a ratos, como si fuera una cuchara para comerte mejor-. Te miro como un lobo, tranquilo como un zorro. Te sientes una gallina y te pones salida como la zorra que a veces surge de tu alma.
Pero, disfruta cada instante en que yo te dejaré sentir como te doy cada una de mis mejores estocadas. Con mi lengua de sable, te abriré en tu intimidad, con este músculo sexual que también sirve para hablar y para lamerte. Si, siente como me muevo por los bordes y como se te frota íntimamente contigo mi cara.
Te trabajo un rato, me levanto y me aprieto a ti. Estás hirviendo de ganas, ahora es el momento, de trabajarte y darte tu ración de placeres hondos. Aun no te lo mereciste al principio, por creída. Pero, pero luego de "hacerte perder tu abolengo principesco", te caliento mucho con mis palabras y con lo que te hago. Me has visto con otras, tocándome ante ti, incluso con alguna de tus amigas. Y tú perdiste parte de tu seguridad, y ello se notó en tus "renovados esfuerzos", presentes en tus nuevas maneras.
Te he demorado esto, pero no ceso de provocarme, para gozarte mejor y me he reservado para sentirte más afamada de placer. Por eso, mira mi "puntita de glande", es como una rosa, con espinitas, que te dan unas "singulares pinchadas de polla".
Me recreo contigo y te hago sentir, que este músculo, mi verga es una dura lanzada. La notas dentro de ti misma, siente y vive que te encabrita "ahora" y te hace sentirte ensartada por esa "esperada" presencia musculosa. Una vez y otra, te tambaleas cuando te doy con toda la fuerza de mi persona, una clavada tras y luego una docena más, variando los ritmos y las inclinación de la manera de ensartare.
Mis manos no están estáticas y te acarician un rato un partes y luego otras. Pero, gimes y de salen babas de tu boca y de tu vagina y "me sientes bien dentro de ti", finalmente te anudo con toda mi hinchada verga, sujeta por tus paredes vulvares... Eres bien caliente, te has esforzado tanto, que te has encoñado conmigo y ahora lo disfrutas, como no podías imaginar.
Quiero manosearte y ensalivarte tu rico culo, nalgueártelo un rato y recordarte que "no es solo para dormir la cama". Eres marrana consentida, vas moviendo tus nalgotas publicando la gran puta que eres. Eres un pendón, que no gozas con lo que disfrutan otras mujeres. Todo eso y más vas a tenerlo conmigo. Me importa un bledo que tu novio, sea un hijo de una familia amiga de la tuya, y que llevéis años saliendo.
Si ese "gañan" te ha dejado con ganas, porque eso es l oque pasa, que no te hace sentir suficientemente. Y tu hasta tienes tiempo, de insinuarte a otros, como el deporte del "club social", de esas chicas de coñitos "románticamente rosados", tan bien cuidados femeninamente y con tantas ganas de vivir una pasión "como esta".
Tienes que ir más lejos. Te gusta levantarte e insinuar el color de tu bragotas. Si nena, se y siento en tu mirada, que desde hace un par de semanas se te moja la cuchita, viéndome dándome gusto follando. Porque has perdido tu dignidad y me espías, celosa en como toco, meto mano y me acuesto con las otras (y contigo no, para tu desesperación). Vas sabiendo que los solo hacen que mirarte (porque son cortitos) y luego se pajean, no son lo que quieres... Pero tú también te tocas, luego de verme con otras y de que tengamos unas palabritas y una conversación que al tenerme a tu lado te levanta las ganas de alargar tus manos y sacarte tu misma las bragas, sin vergüenzas.
Y yo, soy este que te mira, que se arrima a ti y que me aprieto contigo, haciéndote sentir mi polla dura, mientras bailamos y poniéndote contenta y deseosa. Luego, bailo con otra y ves que mi "pene" se tensa y apoya entre otras nalgas y se frota (con una amiga y otra, ante tus ojos). Noto, te encabronas y tienes algunas palabras con ella, con cualquier excusa.
No ves que merezcan, tener lo que deseas tú. Como es que no me muero por ti, ahí mismo. Pues con dominio, y algo de aporte de otras mujeres, más hechas que tú (pero tú me gustaste, solo que te vi demasiado creída y te he tenido que hacer madurar, ahora estás en tu punto). Pues porque tengo otra, niñas casi tan golfas como tú, pero menos "presuntuosas". Te he reservado hasta que se te han bajado los humos. Mirabas y te decías que dejarías que mis dedos atravesaran la tela de tu vestido. Esperabas y pensabas que "yo" acariciara limpiamente tu culo y es coño palpitante, goteroso y tan bien lubricado. Ciertamente tu "coño" no cesa de decirte, que me quiere a mi. Te pone a mil y te hace saber que no te dejara dormir, hasta no sentir a mi polla penetrarte a gusto...
Eres de genealogía de putas, putas es también tu madre y puta tu hermana y tu tía. Lo se, porque cuando hemos acudido, en grupo a tu padre, he podido darles toques, bromear con ellas y se que las formas de mirarme, son de las que dicen que quieren que las cojan, les den en tantas posturas como me de la gana.
Están aburridas, de la sosedad de sus vidas. Para que se arreglan, tantísimamente y gastan tanto tiempo y dinero. Pues es el arte de la seducción, poner para que les acaben sacando lo que se han puesto. Porque, lo que desean es que vaya y les saque las bragas o les frote los dedos de mis manos. Si, hasta noto, como sus labios se aprietan y sus bustos se les levantan. Ellas bien que saben ir mostrándome, cada una su par de tetas, para que elija entre una y otra.
Que competitivas que soy, todas las perras calientes de tu familia. Y tú, aunque disimulas, ves como tonteamos, las otras hembras de tu genealogía y yo. Pero si volteas y me miras de reojo, a ver si me corto con algo de lo que les hago a ellas, pero no, al revés les meto manos a tus ojos y tú tienes que desviar la mirada.
Me pone simpático, que estés cerca para verme, como ellas me
demuestras que tienen "esas elevadas ganas de sentir mis caricias, mis magreos y
como alargan los dedos para acariciarme el paquete de mi polla, por encima del
pantalón. Se tapan con sus cuerpos, o utilizan el mío como escudo. Ya, pero
lista que tu eres, además de observadora y tu se los notas que son "calientes y
reputas". Con ganas les digo
a una u otra: <
Si nos has seguido, tu eres lista, pero ellas también y son
tan zorras: <
Tan bellas y si tan peripuestas, pero con vuestras bragas y tangas que están mojadas, cuando mis dedos entran en contacto con ellas. Si, tú a tus 19 años vas a disfrutar lo mismo, o más que las putas de tu madre (45 años) y de tu reputísima hermana (23 años). Y a tu tiíta Julia, la tengo que conseguir, 39 años y más esquiva, veremos si cae o si no... ¿?
Pero que digo si tienes tus tetas, tan ganas de ser tomadas y
"nótalo", es que se te ponen calientes como melones. Encima de ellas, se me
presentan, si
eso que te miro: <
Arrodíllate, lame sintiendo la plena consciencia de lo enganchada que estás conmigo, como tu madre y tu hermana. Lame, sorbe y ensaliva y memoriza en tus papilas, el sabor del jugo de mis cojones Mira, como te gusta respirar nuestro olor a sexos mezclados. Mira que bienestar se te crece por todo tu cuerpo. Si estás con los ojos radiantes y casi lloras, tras haberme tenido.
Si, te esfuerzas por que sea más tuyo que de nadie, lo harás todo para tenerme a mí. A como de lugar, me buscaras, como el clan de las hembras de tu familia