Unión de tres (Tania, Adela y yo) 1.
Vais juntas en el tren de cercanías y os pensáis en rozaros con las manos las braguita. Cada un pendiente de la otra, y yo pendiente de las dos. Soy el compañero de juegos de ambas, primero me conoció Tania y me presento a ti Adela.
Ya antes de conocerme erais muy buenas amigas, en todos los sentidos. Sois bisexuales y los tres sabemos que os gusta encontraros y solazaros a discreción. También os gusta bajaros la falda o sacaros el pantalón sintiendo que vais a entregaros la una a la otra, con voluntaria y mutua aceptación.
A mi me tenéis, cada una por vuestro lado y lo sabéis las dos. También os tenéis vosotras y es bello tener el "bisexual amor". No queréis renunciar a nada, tampoco al cuerpo de una amiga amada y entre ambas quedo yo.
No aguataríais ser dejadas de lado, yo he sentido vuestro cuerpo agitado y os he dado mi amor. Me habéis tomado y me he derramada, en cada una y he sentido la dulzura de vuestro interior.
Tania eres más tímida, más comedia y luego dejar ser más fuertemente sacudida. Tu Adela, eres como de la llama la candela, enseguida te asientas y buscas estar solos los dos. Adela eres canela y Tania es vainilla y seda. Y yo, soy el mechero que prende tu candelita mi Adelina bonita, tu sabor me da regusto en mi boquita.
Tu Tania eres esperanza y entrega con devoción, aguantas que venga y haga y que te estire, en la cama, en el suelo o en la playa; tu cuerpo avainillado, quieres dárteme y sentirme recrearme en ti (también con tu amiga verme y sentir las punzadas de los celos y el dulzor de lamer dos caramelos). Pero, tienes para tu amiga una porción de tu corazón.
Eso surgió y lo hablasteis, en una tarde de confidencias, después de daros el amor. Juntos decidimos veranear, ir a las playas de Grecia y estar en un crucero del Egeo. Y yo fui para vosotras el recreo, trofeo y común amor.
No toleraríais que me fuera solo con una. Siento vuestro gusto de aceituna: la una verde y la otra de color, una chispeante y picante y la otra más sazonada, que consiente ser mas larga y fuertemente tomada.
Yo soy vuestro complemento, y tras salir a bailar y hacer una pareja plural (de tres). Regresamos achispados, excitados y decidimos bañarnos y entre los tres enjabonarnos y enjuagarnos. Ahí, empezasteis a transmitirme el entendimiento, de vuestra personalidad; confirmando lo que pensaba. Muy buenas amigas, casi hermanas y yo el común plato, el varón que a las dos os enamoró (o me enamorasteis a mí.
De común acuerdo o por casualidad, sobre el mismo tiempo surgió la pasión con una y otra. No hubo engaño, os lo contasteis y una y otra me lo hablasteis, de ser sinceros y no causarnos dolor.
Ahora, nos tomamos, nos frotamos los tres. Adela es más activa, tu Tania te dejas hacer más. Somos tres corazones que se quieren, de unos cuerpos que se tienen y se sostienen. Con tres patas se sostiene una silla o una mesa. Eso es lo que piensa nuestra cabeza, que nos necesitamos los tres.
Soy paciente, dejo que os encueréis siempre a en distintos tiempos, sin entrometerme. Me estiro, me medio desvisto y a vuestro desnudamiento resisto. Siempre hay una a mi lado, acariciándome y/o siendo acariciada con sin prisas.
Mientras, entreabrimos la ventana y la brisa va sobre el cuerpo de una de vosotras que se esta desvistiendo, para nosotros dos y para ella misma. Consciente de las propias ganas.
Yo también me desvisto a veces, estando juntas vosotras y sintiendo como os rozáis, os dais besos y una parte me reserváis para que me integre en vuestra acción amorosa. La suavidad del cuerpo femenino, tiene su contrapunto en vosotras mismas y yo os doy la parte contraria.
Si veo que habéis sido suaves soy algo más intenso. Si os habéis desaforado con fuerza, os remanso con blanduras y leves tocaduras y un acometimiento de una casi etérea penetración. O bien como a una y a otro por tiempo, mientras la otra se acaricia su clitoritos, o se entra los dedos en su "chochito".
Veo como las dos, pero especialmente tu Adela, os presionáis por dentro vuestra vaginita, buscando el punto de excitación donde se encuentra esa protuberancia de mayor rugosidad, donde el placer se siente tan fuerte. Otras no lo saben, pero vosotras os lo enseñasteis la una a la otra, esta parecidamente, pero en localización diferente, en vuestro tercio interno superior.
Por suerte, hablamos todo y me hicisteis saber que os gusta sentiros complacer. Una con más intensidad y la otra con ligerezas, pero con más reiteración, con mayor premura y con indisimulada cordura. Me siento arropado entre vosotras, las dos mitades de mi corazón, entre las que me siento vivo y despierto. De vosotras me alimento, y en vosotras me entrego por completo y os recibo plenamente.
Entregadas, siempre una de las dos se ensaña más con mi polla, se da más y sorbe más. Pero nunca se, quien será la más lanzada a absorbe en su boca, en su culo o en su concha mis más fieras estocadas. Lo sabré en el momento justo, cuando bajo el clímax amoroso. Siento los apretones de vuestros, los toques de cuatro manos.
Me oriento de si esta vez queréis un deseo o el otro. Hablamos y nos informamos, compartiendo una intimidad a tres...Me siento como un potro entrándoos y viendo a la otra excitada, alborotada. Siento que la que ve la pasión lanzada en su amiga, se estimula y se araña. Siento que su vista se le empaña y me mira, intentando coincidir con nosotros.
Yo me esfuerzo en aunar, en sincronizar y en sentiros a la par. Me he de reservar un poco, para tener energías para la otra.
Sería una pillería, sería ser insincero gozar yo solo el primero o darme todo a la otra. Por eso me queréis y decís que juntas me merecéis pero no por separa.
Vamos a formar una unión plural. Fuera de las convenciones, lo arreglamos, nos tomamos y casi desnudos por casa andamos, cuando llega el ocio y el descansar. Y si llegan los hijos, serán de lo tres, serán nuestros y así seremos felices, que os quiero enamorar una vez y otra vez más.
Yendo por la calle, a veces nos tocamos y nos besamos. Unas veces os tocáis vosotras, y luego venís a mí. Otras, me reparto entre una y otra, y uno el placer a tres, meciéndonos en un lugar u otro, según disponga la intensidad amorosa o el deseo embravecido (que de todo hay entre los tres).
Nunca es previsible, quien será el más ansioso. Todo se puede disimular, pero también tu Tania has demostrado tener ganas de florecer y te embraveces y nos haces sentir que te creces de ansias de posesión
A veces empezáis antes de que llegue, yo. Os besáis y embravecéis y salvajemente os atacáis y paráis reservando el momento en que entro. Me excitáis, cuando os siento. Si antes de llegar gozáis, siento el perfume embriagador del sexo y de vuestro olor mezclado. No digo nada, espero y acaba llegando el momento del encuentro deseado. Las cosas llegan con naturalidad: sin sentiros obligadas o sin yo sentirme menospreciado. Todo tiene su premio, la paciencia es buena consejera