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Fiesta de Navidad en la oficina

en Hetero: General

Durante el mes de Diciembre habia poco que hacer. El pueblo estaba tranquilo, frio y mucha gente aprovechaba aquella temporada baja para ir a reunirse con familias lejanas.

La cena de celebracion para los empleados, clientes y proveedores de la empresa era pocos dias antes de Navidad, En aquel pueblo de la costa un viernes de diciembre no habia muchas alternativas de diversion y habian venido todos los invitados.

La cena fue generosa y en la calidez acogedora del restaurante que contrastaba con el frio exterior, todos los presentes disfrutamos de una excelente velada.

Despues de la cena la mayoria fuimos al unico bar musical del pueblo que abria en invierno. Habia musica en directo

Myriam habia bebido mas de la cuenta. Casi todos lo habiamos hecho, pero ella mas que la mayoria. En la pista de baile se abrazaba a Vicky, bailando con ella una lambada de manera que pretendia ser sensual pero resultaba un poco grotesca.

"Ves a bailar tu con ellas y las separas, no?" me pidio Ines, la contable de la empresa, que era de las pocas del grupo que no bebia.

"Me parece que no me atrevo" le respondi riendome.

Continue sentado, charlando con ella, su novio y una clienta, sin dejar de observar a las dos bailarinas borrachas. El resto del grupo seguia bailando y tambien con mas o menos descaro observando el espectaculo que estaban dando Myriam y Vicky.


Pese a que sus movimientos tenian mas del tambalearse del beodo que de la sensualidad del baile, sus cuerpos y la manera en que interactuaban, tenian algo que las hacia excitantes.

Myriam era una mujer casi-10. Cabello negro liso largo hasta casi rozarle las nalgas, 1,65, delgada, cuerpo firme y piel suave que bronceaba en verano pero muy blanca ahora. Le faltaba poco para llegar a los 30 pero daba una imagen mucho mas juvenil. Su cara no era tan atractiva como su cuerpo, pero su sonrisa y la suavidad de su piel compensaban la dureza de algunos rasgos. Habitualmente vestia sencilla por comodidad, pero para aquella noche se habia puesto un vestido rojo con estampado negro, de inspiracion china, cerrado al cuello y con una minifalda cortisima que ademas llevaba cortes a los lados hasta donde la tela permitia. El vestido unido a su largo cabello liso y los labios brillantes le daban un aspecto de sensual muñeca oriental.

Vicky era mas joven. Peliroja, de cabello rizado, cara atractiva y formas redondas. Su vestido verde esmeralda era mas formal pero ceñia sus curvas y, con el baile que llevaba con Myriam, la falda que habia estado justo por encima de sus rodillas, se encontraba ahora muy arriba, descubriendo sus muslos amplios de piel clara que contrastaban con la pierna delgada de Myriam que se colocaba entre ellos.

El baile llego a su fin y, entonces si, me atrevi a acercarme a la pareja de estrellas del baile con animo de calmarlas un poco. Llevar una copa en cada mano hizo que me recibieran muy bien. Vicky se retiro a descansar a una mesa. Myriam se apoyo contra una pared mientras saboreaba la bebida que le habia llevado.

Al cabo de un rato, la mayoria de la gente empezo a despedirse. Yo tambien tenia ya ganas de ir a dormir y le sugeri a Myriam que hiciera lo mismo.

"No me apetece ir a casa, me voy a ir un rato a bailar". Me dijo el nombre de la discoteca donde pensaba ir. Estaba en una carretera, a unos 20 Km.

"No estas como para conducir" le dije

"No te preocupes, yo controlo" me respondio. "Quiero ir a buscar un poco mas de marcha"

"Mejor dejalo para otro dia, en serio"

No me apetecia el papel de voz de la conciencia, pero pese a como ibamos todos en la fiesta, me resultaba evidente que Myriam no estaba en condiciones de manejar un auto.

"No insistas, me apetece ir a buscar algo para acabar la noche" me respondio intentando ponerse seria.

"Algo como que, un accidente de auto?" le solte

"Algo como un polvo si necesitas saberlo!" respondio bruscamente.

"Venga, no te enfades y no seas asi, eso lo puedes conseguir donde y como quieras sin necesidad de apostar tu vida borracha en una carretera"

"Eso no es verdad!" protesto

"El que no es verdad?"

"...no se, algo de eso. Lo del principio creo. Lo de borracha puede que si...".

Era evidente que no estaba en condiciones de nada mas que de irse a dormir la borrachera.

"...y he estado bailando con Vicky y no me ha hecho caso cuando le he dicho de ir a pasar la noche juntas..." continuo protestando Myriam para mi sorpresa.

"En serio se lo has propuesto???" no pude evitar preguntarle.

Me miro y sin contestar intento poner de nuevo en marcha su automovil. Mi mano fue mas rapida y le quite la llave del contacto. No protesto. Se quedo seria mirando al frente con la mirada perdida.

"Venga Myriam, sal del auto, mejor ir a dormir ya, ok?" le dije lo mas dulcemente que pude.

"Yo quiero un tio" volvio a protestar "o a Vicky, o lo que sea" añadio.

"Venga, que seguro que tendras lo que quieras a partir de mañana, vamos, sal del auto"

"Que nooo. Que quiero que alguien me de un orgasmo antes de ir a dormir, ok???" insistio

"Vamos, vente a dormir a mi casa y por la mañana lo hablamos"

"No, si no me das un orgasmo no voy a dormir contigo" continuo en su etilica obsesion.

A mi la situacion me provocaba sensaciones conflictivas. Myriam era mi amiga, no estaba en condiciones de ir a ningun sitio que no fuera a dormir y estaba borracha, con lo cual no deberia plantearme hacer nada con ella. Por otro lado, parecia dispuesta a tener sexo aquella noche como fuera, con quien fuera y con aquel cuerpo fantastico, tan bien expuesto con aquel minusculo vestido, resultaba dificil resistirse a la tentacion. Su borrachera la hacia bastante pesada, pero no por ello menos deseable.

Sopesando las opciones, finalmente, pensando que era la unica manera de hacerla entrar en razon y lamentando pensar que probablemente se quedaria dormida antes de darme oportunidad de cumplir la promesa, acepte: "ok, ven a dormir a mi casa y yo te dare un orgasmo y luego dormimos tranquilamente"

Me miro con cara soñolienta y desconfiada. "como me lo vas a dar? Estoy un poco borracha, sabes??? No se si quiero hacer muchas cosas..."

Me estaba acabando la paciencia. Por ultima vez puse buena cara y volvi a insistir

"Te lo voy a dar como mas te guste. Si estas demasiado borracha para hacer nada, te voy a comer el coño hasta que te corras o te voy a follar hasta que nos corramos los dos, lo que tu prefieras" mientras le hablaba asi, con pretendida desgana, senti como mi pene se endurecia.

Sus ojos intentaron fijarse en los mios "En serio?" me pregunto. Asenti con la cabeza y finalmente se bajo de su auto.

Tuve que abrazarla por la cintura para caminar, haciendo algunas eses, los pocos metros que nos separaban del mio. Ni siquiera el frio de la calle la desperto.

Al llegar a mi casa, fue todavia peor. Myriam se habia dormido y tuve que sacarla de su asiento a peso. Subimos los tres escalones y entramos en casa. No le di oportunidad de pararse y la arrastre hasta el dormitorio, soltandola sobre la cama como a un lastre.

Habiendola dejado en lugar seguro, fui a cerrar la puerta y buscar una botella de agua del frigorifico. La fiesta, el alcohol y lo largo de la noche me habian dado un poco de hambre y aproveche para comer unas galletas.

Cuando volvi al dormitorio, Myriam no estaba en la cama y por la puerta entreabierta del baño pude oir que se estaba duchando.

Me quite la ropa, me puse el pijama que solia usar y me quede dormido antes de que ella regresara.

Al volver a despertarme me parecio que habia pasado mucho rato pero pude comprobar en el reloj junto a la cama que solo era una hora. Vi que la luz del baño seguia abierta y el agua de la ducha seguia corriendo. Myriam no estaba en la cama.

Medio dormido, me levante y abri la puerta del baño. Myriam estaba desnuda dentro de la bañera, con la cabeza apoyada en la repisa de un extremo y el agua de la ducha caia golpeandole la espalda. Era una imagen patetica pese a la fantastica anatomia de Myriam, que no pude evitar observar pero que resultaba muy poco sensual en aquella situacion.

Cerre el agua de la ducha y le puse una toalla grande de baño por encima. Pese al agua caliente de la ducha, su piel estaba fria. Envuelta como un paquete, la levante a peso y la lleve al dormitorio, dejandola caer sobre la cama sin demasiado cuidado. No se desperto. Aparte la toalla de su cuerpo y la tire al suelo.

Me acoste al otro lado de la cama y casi dormido escuche que me llamaba. Ignore sus dos primeras llamadas. A la tercera conteste de mala gana: "que quieres?" "me has dicho que me darias un orgasmo" fue su respuesta arrastrando las palabras.

La luz del baño habia quedado encendida y pese a que estaba medio dormido, la vision de su cuerpo desnudo me hizo despertar un poco.

Cualquier hombre que haya participado en la desigual batalla entre la razon, el agotamiento fisico y la etica personal enfrentadas a la oportunidad unica de hacer el amor con una mujer de sensualidad excepcional, comprendera que mis ojos volvieron pronto a estar completamente abiertos.

Yacia a unos centimetros de mi. Completamente desnuda. Un brazo le tapaba la cara, buscando proteger sus ojos de la luz que llegaba del baño. Tenia una pierna doblada y cruzada sobre la otra, cosa que me impedia ver su vello pubico desde aquella postura. Sus pechos estaban completamente al descubierto. Llenos, firmes sobre su cuerpo sin caer a los lados, con pezones morenos que aun sin estar erectos invitaban a besarlos.

Mi mano se poso en su muslo. Intente besarla en la boca, pero sus labios no respondieron. Su cabeza cayo hacia atras, ofreciendome su cuello que mi lengua empezo a recorrer con avidez.

Mis labios se encontraron pronto en sus pezones excitados. Pequeños, morenos, con un piton que mi lengua parecia hacer crecer cada vez que los golpeaba mientras mis manos apretaban aquellos pechos musculosos. Sentia que podia estar besando aquellos pechos eternamente, pero la mano de Myriam presionando mi cabeza suavemente hacia abajo me recordaba mi proposito.

Su cuerpo era delicioso. Piel suave, reacciones electricas al contacto de mi lengua... me hubiera gustado poder pasar dias disfrutando de aquel cuerpo, pero la mano medio inconsciente de Myriam seguia suavemente empujandome hacia abajo. Mi lengua disfrutaba lamiendo su piel y pronto mi boca empezo a sentir las cosquillas de su vello pubico. Me aplique con deleite a lamerlo, sintiendo el sabor salado y calido de su vagina. Su mano ejercio mas presion sobre mi nuca y yo con gusto me aplique con mas dedicacion a su coño, sintiendo como su vagina se abria a mi lengua y mi nariz frotaba su pubis y se introducia entre sus labios vaginales.

Con mis dedos acaricie la curva de sus nalgas separandolas. Mi lengua se habia concentrado en la erecta protuberancia de su clitoris y tanto la humedad que desprendia como el ritmo de la respiracion de Myriam, que se aceleraba hasta empezar a transformarse en suaves gemidos, me indicaban que aquel era el camino a seguir.

Mi lengua aceleraba las caricias a su clitoris. Mis manos apretaban sus sensuales muslos con mas fuerza contra mi cara. Estaba esforzandome por darle placer como nunca antes me habia esforzado. Sus gemidos cada vez mas ruidosos y su respiracion acelerada me excitaban y me motivaban a continuar por aquel camino.

Sus jugos vaginales junto con mi saliva corrian entre sus muslos, introduciendose entre ellos y siguiendo el camino que formaban sus nalgas.

Mis dedos seguian jugueteando con aquel agujero prohibido y sus exploraciones, sin ser profundas, eran recibidas con nuevos gemidos de placer por parte de Myriam.

Sus dos manos apretaron mi cabeza con fuerza contra su vagina mientras mi lengua se introducia tan profundamente en ella como me era posible. Mis manos acariciaban sus muslos y apretaban firmemente sus nalgas mientras finalmente su clitoris entraba en espasmos contra mi lengua y la sentia estremecerse de placer en aquel orgasmo que le habia prometido...

Tan pronto como se hubo relajado de aquella sensacion de placer, las manos que me habian estado apretando contra su coño cayeron a los lados de su cuerpo. Mis labios volvieron a besar con suaves pellizcos su clitoris un par de veces mas, pero no obtuvieron reaccion por parte de Myriam, que habia quedado dormida.

Su respiracion pronto se hizo mas profunda y mientras mis labios besaban suavemente la parte superior de sus muslos y mi lengua ligeramente recorria su vello pubico, su cara se relajaba y sus labios formaban una ligera sonrisa.

Sin realmente pretenderlo en el momento de efectuarla, acababa de cumplir con mi promesa. Ahora era mi turno.

Me despoje de mi pijama y aprete mi pene erecto contra sus nalgas. Mi boca busco sus pechos y siguio subiendo hasta sus labios. Aparto la cara rechazando mis besos. Mi polla entre sus muslos sentia el calor y la humedad de su vagina. Le introduci un dedo, sintiendo como se estremecia en su sueño. Volvi a intentar separar sus labios con mi lengua y de nuevo se alejo de mi.

En mi excitacion, me separe de ella por completo y me incorpore. Volvi a contemplar su cuerpo delicioso y la sensualidad de su rostro dormido. No pude evitarlo. Me coloque sobre ella de forma que mi pene rozaba sus pechos. No reacciono. Mis manos se colocaron sobre aquellos montes calidos y los apretaron de modo que abrazaran mi polla. Sus pezones estaban erectos por las caricias de mis dedos. Me costaba mantener lento el movimiento de mis caderas follando su pecho. Cada vez mi pene se acercaba mas a su cara y cuanto mas cerca estaba, mas deseo sentia de colocarselo en la boca.

Las caricias de la piel de sus pechos era fantastica, pero yo queria mas. Mis manos dejaron de apretarlos contra mi pene y avance un poco mas. Mi polla toco su cara. Con las manos acaricie su cabeza. Agarrando su nuca, la levante haciendo que su cara se frotara contra mi. Sentia mi pene frotandose contra su frente y el contacto de su nariz en mis huevos. Estaba a punto de correrme.

Busque la forma de hacer que abriera su boca para poder introducir mi pene en ella. Mis embestidas golpearon sus labios varias veces. Finalmente separo los labios. Mi polla se clavo contra sus dientes y pude sentir como la calidez de sus labios envolvia la punta de mi polla. Aprete con un poco mas de fuerza, sintiendome proximo a gozar en la calidez de su boca.

De repente, abrio los ojos y, creo que sin saber realmente lo que estaba pasando, me aparto de un empujon.

No dijo nada. Su mirada fue mas de enojo por despertarla que de real enfado por lo que le estaba haciendo. Se dio la vuelta, quedando tumbada dandome la espalda. Tuve la tentacion de apretarme nuevamente contra sus nalgas, no podia resistirme a ese cuerpo. Lo hice lo menos descaradamente que pude. En ningun momento mi pene se habia relajado ni yo me habia dejado de sentir excitado, pero volver a tenerlo entre sus nalgas, sintiendo o imaginando la proximidad de su ano, me volvio a poner a punto del orgasmo. Me frote contra ella durante unos segundos. Las formas de su culo me volvian loco. Pensar que estaba tan cerca de penetrarlo, me tenia a punto de explotar. Mis manos se colocaron abrazando sus pechos y recorrieron su cuerpo.

De golpe se dio la vuelta y sus ojos quedaron muy abiertos junto a los mios. "Ahora quiero dormir, vale?" Sus ojos seguian mostrando su estado de ebriedad y su tono de voz no era el de mi amiga. Pese a mi deseo de gozar de su cuerpo, comprendi que en aquel momento no era posible.

No dije nada. Me aparte de ella. Nos quedamos dormidos.

Al despertarme pese a la oscuridad del dormitorio, el reloj luminoso junto a la cama indicaba que el dia estaba muy avanzado. Encendi la luz. En la almohada junto a mi un folio escrito a mano dejaba un breve mensaje:

"Gracias por tus cuidados y por el orgasmo. Espero que el que te he dado yo esta mañana te haya dado tanto placer como a mi el tuyo. Muchos besos. Myriam" Una cara sonriente junto a la firma.

Lo lei dos veces antes de mirar mis genitales y ver la imagen de lo que parecia ser el resto de una corrida que pegajosa envolvia mi pene empequeñecido y apelmazaba mi vello pubico con lo que quedaba de la mezcla de semen y saliva de Myriam (o de sus jugos vaginales?)... Nunca me atrevi a preguntarlo y nunca lo he sabido.