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Trio con un pulpo

en Zoofilia

Nota para lectores impacientes y apasionados devotos de moluscos octopodidos: Lo del pulpo empieza mas o menos a la mitad del relato. Tambien voy a poner un aviso en cursiva por alli.

Igual que los mapas antiguos, cuando la gente pensaba que la tierra era plana, tenian advertencias que decian "aqui, dragones", yo voy a avisar de que "aqui, pulpo". Asi ahorrais tiempo.

Al empezar a escribir el relato pensaba ir mas o menos al grano pero, como de costumbre, los personajes se me han rebotado y les ha dado por contarnos su vida.

Aun suerte de que les he convencido de que nos ahorraran el video de la boda.

De nada.

Mariushka habia soñado con una luna de miel como aquella durante toda su vida. De formas rotundas sin caer en la obesidad, con una personalidad poco expansiva, no muy alta, piel morena, cabello negro rizado y una cara de la que solo podria destacarse una simpatica nariz respingona, Mariushka era una mujer "del monton".

Rozando la cuarentena por la parte de arriba, el amor habia sido esquivo con ella hasta que tan solo seis meses atras, el destino habia puesto a Ovidio en su camino.

Exactamente en su camino no, porque habia ido a encontrarlo bastante lejos. Estaba

harta de no ligar mas que a partir de las 3 de la madrugada cuando los tios ya iban demasiado desesperados como para intentar seguir atacando a mujeres mas jovenes y atractivas o demasiado bebidos como para fijarse mucho en con quien se enrollaban. Mariushka habia decidido tomarse unas vacaciones en la playa en algun sitio exotico donde pudiera follar hasta que se cansara.

Penso en ir a Cuba, pero siempre le habian dado morbo los rastafaris y finalmente acabo en Jamaica.

Alli en lugar de a un negro de gruesas trenzas y mas grueso rabo se acabo enrollando la misma noche que llego con Ovidio. No mucho mas alto que ella, entradas incipientes en su cabellera que a los 27 años auguraban una futura calvicie y con algun michelin, su fisico era mediocre. Sin embargo tenia una inteligencia extraordinaria, una personalidad encantadora y unas dotes de divertido seductor muy seguro de si mismo que habian conseguido hacer sentir a Mariushka como la mujer mas deseable del planeta.

Aquella primera noche Ovidio le habia hecho el amor como nadie se lo habia hecho antes y ella habia correspondido haciendole gozar como nunca. En los siguientes doce dias no se separaron casi ni un instante. En el ultimo dia de sus vacaciones, tras un dulce beso, Ovidio desaparecio por la puerta de embarque del aeropuerto de Kingston prometiendo recogerla dos dias mas tarde en Valencia cuando finalizaran las vacaciones de Mariushka.

Mariushka no podia creer la suerte que tenia. Ademas de ser encantador y un amante fantastico, Ovidio vivia en su misma ciudad.

Durante el vuelo de regreso no pudo dejar de sentir el temor de que no la estuviera esperando en el aeropuerto. La breve escala en Barajas se le hizo interminable.

Cruzo la puerta de la terminal de llegadas del aeropuerto de Manises con un nudo de nervios en el estomago. Busco con la mirada entre quienes esperaban y su sonrisa se ilumino. A pocos metros estaba Ovidio con un ramo de rosas. Se fundieron en un beso inacabable como si fueran dos adolescentes apasionados que no se habian visto en meses, ante las miradas entre sorprendidas y reprobadoras de quienes estaban a su alrededor.

Durante su estancia en Jamaica alguna noche, despierta junto al desnudo cuerpo de Ovidio, Mariushka habia pensado en la diferencia de edad que les separaba. Si fuera al reves, no seria un problema. Siendo ella la mayor de los dos, sabia que mucha gente haria comentarios criticos respecto a su relacion.

Las miradas descaradas que habian recibido en el mismo aeropuerto hicieron que Mariushka se diera cuenta definitivamente de que su relacion no iba a ser facilmente aceptada.

Como si leyera su pensamiento Ovidio le dedico una de sus tiernas sonrisas y le dijo al oido "ni caso". Tomo el carrito con su equipaje y con paso confiado se dirigio hacia el aparcamiento del aeropuerto.

Alli llego la primera sorpresa del dia para Mariushka. Ovidio se detuvo ante un impresionante Ferrari rojo y, sin ni decir palabra ni dirigirle una mirada procedio a colocar la maleta de Mariushka en el vehiculo.

Ovidio no abrio la boca hasta que hubieron salido del aparcamiento del aeropuerto.

Entonces le confeso que no era cierto que viviera en Valencia. Se lo habia dicho porque lo que si era totalmente cierto era que se habia enamorado de ella y no queria estar separado de ella ni un solo dia.

Tambien le conto mas en detalle quien era: su familia era una de las mas acaudaladas del pais. Sus padres, a quienes conoceria el fin de semana siguiente, vivian en una mansion de poco mas de mil metros cuadrados en una de las urbanizaciones mas lujosas de Madrid.

Ovidio se ocupaba de parte de los negocios familiares pero tambien tenia sus propias inversiones y habia acumulado un capital propio que le permitia considerarse financieramente independiente.

Mariushka iba asimilando toda aquella informacion lentamente. Estaba completamente anonadada. Por los detalles que Ovidio comentaba sin darle mayor importancia, mas que "financieramente independiente" la impresion que tenia es que si la familia de Ovidio decidiera constituirse en una nueva nacion, pasaria directamente a formar parte del G-8.

Llegaron al piso donde Mariushka vivia sola. Nada mas atravesar la puerta Ovidio la abrazo apasionadamente y pasaron el resto del dia haciendo el amor, besandose y conociendo mas cosas uno del otro.

Al dia siguiente Mariushka llamo a su jefe y dijo que habia vuelto descompuesta del viaje. Lo mismo sucedio durante el resto de la semana. Solo salian de casa para comer y seguian follando como durante sus vacaciones en Jamaica.

El viernes Ovidio le dijo que metiera en una maleta algunas cosas para para el fin de semana en casa de sus padres. Mariushka, nerviosa, acabo preparando mas equipaje del que se habia llevado a Jamaica para dos semanas de vacaciones. Ovidio se rio y la tranquilizo. A la segunda el equipaje de Mariushka ya no creaba la sensacion de que se estaba mudando de casa.

Cuando Ovidio apreto el boton del mando a distancia que abria la verja de la propiedad de sus padres a las afueras de Madrid, a Mariushka se le volvio a encoger el estomago. La enorme casa de moderno diseño se veia casi pequeña en la distancia. Del tamaño enorme del jardin, Ovidio no le habia dicho nada.

La mano de Ovidio posandose en su muslo y su sonrisa segura la tranquilzaron un poco.


Frente a la entrada de la casa habia otros cinco o seis autos de lujo. "Vaya, parece que tenemos reunion familiar completa, tambien estan mis hermanos. Mejor, te van a adorar, ya veras" le dijo mientras la ayudaba a salir del auto y le daba un beso humedo sin apartar ni un instante su mirada de sus ojos.

Llamaron a la puerta. Mariushka esperaba que la abriera un serio mayordomo de uniforme. En lugar de eso, una version mas joven, mas delgada y mas alta de Ovidio abrio la puerta. Era Luis, el menor de los hermanos.

Alli empezo para Mariushka una pesadilla que duro seis meses. Los hermanos y los padres de Ovidio ni siquiera intentaron disimular su instantaneo rechazo. El fin de semana fue horrible y Ovidio decidio cortarlo el Domingo por la mañana despues del desayuno, tras uno mas de los comentarios impertinentes de su padre.

Durante la primera parte del viaje de regreso a Valencia, Ovidio no hablo. La expresion de su cara mostraba su indignacion por el trato que su familia habia dispensado al amor de su vida. Mariushka no se atrevio a decirle nada. Ovidio manejaba el bolido rojo a una velocidad endiablada.

Sin embargo, un rato antes de llegar a la ciudad de Mariushka, su expresion se habia relajado, habia reducido la velocidad y, con la mirada segura de ojos enamorados que tanta confianza le daba a Mariushka le habia asegurado que "no pasa nada. Ha sido la sorpresa. Y mi padre que es un dictador. Ya se acostumbraran".

No se habian acostumbrado.

No solo eso. La familia de Mariushka tampoco aceptaba a Ovidio. Si los padres de Ovidio pensaban que la mujer madura que habia conquistado el corazon de su hijo no era mas que una pelandrusca experimentada en busca de su fortuna, los padres de Mariushka, a una edad y en una posicion economica lo bastante confortable como para no dejarse deslumbrar por riquezas, pensaban que Ovidio era un niño malcriado. Un playboy que no buscaba mas que aprovecharse de la falta de fortuna en el amor de su inocente hija, jugar con ella una temporada y luego desaparecer en busca de una nueva conquista.

Al final, viendo que Mariushka estaba a punto de derrumbarse y permitir que sus familias destruyeran su relacion, Ovidio le pidio que se casara con el.

"No necesitamos la aprobacion de nuestras familias. No necesitamos la aprobacion de nadie. Yo solo te necesito a ti. Vayamonos lejos de aqui y casate conmigo."

A Mariushka le encanto que el anillo de compromiso que le ofrecia fuera una pieza de plata y madera, que habian visto juntos en Montego Bay durante sus vacaciones en Jamaica y que ella habia acabado no comprando entonces porque en el regateo no se habia puesto de acuerdo con el vendedor respecto al precio por una cantidad miserable de dinero.

Varias veces habia comentado con Ovidio que se arrepentia de no haberlo comprado. "Fuiste alli otra vez y lo compraste? Como lo hiciste si casi no nos separamos nunca hasta que te marchaste?" Le pregunto entre risas ilusionadas. La mirada de Ovidio esquivo la suya en uno de sus raros momentos de timidez. Se habia sonrojado y sus labios dibujaban una timida sonrisa que intentaba esconder.

Mariushka juguetona y riendose le dio un suave golpe en las costillas "hey, confiesa como lo conseguiste. De esta no te vas a escapar" Ovidio tenia unas cosquillas que no podia controlar y Mariushka le tuvo enseguida a punto de hablar.

Ovidio confeso: Era consciente de que cualquier diamante seria poco como prueba de amor. Ella sabia que con su fortuna el dinero no significaba nada para el. Durante una de las varias ocasiones en que no habian estado juntos en el ultimo mes, supuestamente para que Ovidio dejara organizadas las cosas en sus negocios, habia vuelto a Jamaica, habia encontrado al vendedor del anillo (que tenia 50 iguales) y le habia pagado 10 veces mas de lo que pedia. Ese era el anillo de compromiso ideal para su amada.

Mariushka rio encantada ante aquella prueba de amor y contemplo el rustico anillo que adornaba su dedo.

Nota del autor: Primero, que tranquilos que pronto llegamos al pulpo. Segundo, que el Ovidio este es tonto. Un tonto enamorado (que bonito), pero tonto.

Que los personajes se me reboten es habitual. Que me avergüencen ya no tanto. Todo tiene un limite. Un gesto romantico en lugar de un diamante como un pedrusco... jodida debe estar la Mariushka por mucho que se ria para no llorar!

Ademas los dos estan de un cursi que me esta acabando la paciencia. Voy a darles un poco de caña para que se pongan en situacion de una vez que sino Alex me va a meter el relato en Erotismo y Amor en lugar de en Zoofilia.

Mariushka dijo que si, claro. Se casaron en la intimidad en el monasterio de San Cucufate. Por la Iglesia y con ella vestida de un blanco que no merecia pero agradecia.

Para el viaje de novios, Ovidio habia prometido llevarla lejos de todo. Un avion privado les llevaria tan lejos de sus familias como era posible.

Una de las mas de 50 islas deshabitadas de la joven nacion de Vanuatu era su destino. La familia del jefe del estado Kelekele, recien ganador de las ultimas elecciones, poseia una buena parte del territorio y habia ofrecido encantado a Ovidio una de sus islas. Mariushka ya casi no se sorprendia de nada, pero que Ovidio tuviera contactos con Kelekele la dejo patidifusa.

A ambos se les hacia raro ser mas viejos que un pais que solo existia desde 1980. En la isla en que les habia dejado el barco que habian alquilado en Port Vila, Mariushka y Ovidio hicieron el amor sintiendose libres y con la seguridad de que nadie les juzgaria por su relacion durante la semana que iba a durar su estancia alli.

Las dependencias que les iban a alojar eran extremadamente basicas. Ninguno de los dos le dio importancia.

Despues de los seis meses que habian pasado presionados por la incomprension de sus familias, los recien casados se sintieron liberados.

Durante los dos primeros dias en la isla que estaba totalmente desierta aparte del discreto servicio que Ovidio habia contratado, se vieron transportados nuevamente a Jamaica o al momento en que Mariushka habia llegado a Valencia tras sus vacaciones.

Sin nada de que preocuparse solo salian de su rustico alojamiento para comer al aire libre lo que sus discretos cuidadores cocinaban. El resto del tiempo lo pasaban abrazados, hablando o follando como locos.

Otra Nota del autor (un poco notas el autor con tanta nota):

AQUI PULPO ...ya era hora.

La tercera mañana de su estancia en la isla decidieron explorarla un poco.

Ovidio hizo de guia. Por el muy poco sobrenatural medio de haber preguntado al cocinero que tenia contratado, sabia cual era la mejor playa de la isla y como llegar hasta ella.

El cocinero tambien le habia recomendado que pasaran la noche alli. El servicio se encargaria de depositar en la playa, dificilmente accesible por tierra pero muy cerca por mar, viveres y mantas para que pudieran disfrutar de la noche bajo las estrellas.

Caminaron durante poco menos de dos horas por terreno irregular. Cansados pero excitados por la aventura de estar descubriendo uno de los lugares menos conocidos del planeta, llegaron a la playa mas bonita que habian visto nunca.

Se besaron. Sus cuerpos sudados sintieron el calor del otro. Sin dejar que sus labios se separaran, Ovidio casi arranco la camiseta de Mariushka de su cuerpo. Intento devorar sus grandes pechos. La lengua de Ovidio recorria los pezones de amplia aureola y succionaban apasionadamente la carne de sus tetas.

Con la mano, ambos buscaron los bajos de su pareja. Mariushka encontro la polla dura de Ovidio cubierta solo por el bañador que vestia. Sus dedos sentian la dureza y el calor de su pene y como los huevos de su reciente marido se movian siguiendo sus caricias.

Sin dejar de besarla, las manos de Ovidio se peleaban con el boton que cerraba los mini shorts de Mariushka. Las caderas y el culo de su amada estaban a punto de hacerlos explotar y Ovidio queria liberarla de ellos antes de que eso sucediera.

Finalmente desnudos, los dos se derrumbaron abrazados en la calida arena de la playa. Lo de follar asi es muy romantico pero muy incomodo y a la que se habian revolcado un par de veces empezaron a tener arena picandoles por todas partes.

Cogidos de la mano se metieron en el agua. La temperatura del Oceano era agradablemente calida. Mecidos por las olas se abrazaron.

El pene de Ovidio volvio a entrar en ereccion al sentir el contacto con el vello pubico de su amada. Sus lenguas se entrelazaron y Mariushka, caliente e impaciente dirigio con su mano la polla de su marido a la entrada de su orificio.

Ovidio empujo con fuerza y la vagina de Mariushka recibio agradecida la embestida de esa polla que iba separando su carne caliente haciendola gemir de placer.

Las manos de Ovidio apretaban con fuerza el culo generoso de Mariushka, que entrelazaba sus piernas a la espalda de su hombre. Las uñas del jadeante Ovidio se clavaban en la carne blanca de Mariushka y esta casi le desgarraba la piel de la espalda con caricias apasionadas.

Gimiendo con pasion y desenfreno que la soledad de la isla incentivaba siguieron follando en rapidas arremetidas. Sus lenguas relamian sus caras descontroladas. En unos minutos, Mariushka se sintio estremecer por el placer de su orgasmo mientras gemia al oido de Ovidio "no pares...no pares...no pares" con la voz entrecortada. La lengua de Mariuska en su oreja y sus dientes mordisqueandole el lobulo de la oreja provocaron tambien pronto la corrida de Ovidio entre jadeos y exclamaciones de placer.

Rompieron perezosamente su abrazo. Mariushka fue la primera en verlo. Flotando a un metro bajo la superficie, un pulpo que parecia observarles. Pulpos voyeurs? Eso no podia ser, pero esa era la sensacion que tuvo Mariushka.

De la cabeza a la punta de los tentaculos debia medir unos 70 cm. No parecia ni asustado ni agresivo. Solamente curioso.

Al verlo, Ovidio se rio " a ver si sera un pulpo pajillero". Lentamente, se acerco al pulpo, al que vamos a llamar por su nombre: Pulpo.

El animal parecio tensarse un poco, pero no se movio de donde estaba. Ovidio siguio avanzando hasta estar a medio metro de Pulpo. Se observaron mutuamente unos instantes y Pulpo alargo un tentaculo. Ovidio extendio su mano abierta y el tentaculo de Pulpo la acaricio con suavidad. Mariushka se acerco a ellos y Pulpo tambien le dio la bienvenida con la caricia de un tentaculo recorriendo su brazo.

La sensacion de las ventosas succionando ligeramente el brazo de Mariushka era agradable.

Pulpo pronto cogio confianza y sus tentaculos empezaron a explorar el resto de los cuerpos desnudos de los humanos. Nadando de arriba abajo el recorrido de Pulpo resultaba muy placentero.

La leve succion de las ventosas en sus testiculos hicieron que Ovidio se estremeciera. Mariushka vio divertida que Pulpo le estaba provocando una ereccion. Ella tambien sintio com un tentaculo de Pulpo se introducia entre sus muslos y seguia recorriendo su anatomia moviendose entre sus nalgas mientras la punta de otros dos tentaculos jugueteaban con sus pezones.

Calientes por las atenciones de Pulpo se besaron con pasion.

"Chupale el hectocotilo, a ver si le gusta" le dijo Ovidio.

"¿Que le haga que???"

"Que se la chupes, la tiene en el tercer tentaculo de la derecha"

"¿Estas de broma, no? Ademas, ¿como sabes tu eso?"

Ovidio no respondio pero tomo ese tentaculo y con suavidad arrastro a Pulpo hacia arriba. Acerco la punta a la boca de Mariushka que, sin acabarse de creer lo que estaba haciendo, se la metio en la boca. El jugueteo de su lengua en aquella puntita no le resultaba desagradable y, por la forma en que se dedicaba de lleno a sus pechos con los 7 tentaculos libres, parecia que a Pulpo tambien le gustaba el juego.

Mariushka siguio succionando, metiendose cada vez una mayor parte del tentaculo en la boca, aunque eso no resultaba muy practico, porque los tirones de las ventosas en la fina piel de la cavidad bucal resultaban dolorosos.

Pulpo se aparto al cabo de unos segundos y volvio a bajar por los cuerpos de los humanos hasta que su mirada se encontro con sus pubis. Durante la mamada, se habia dedicado unicamente a acariciar las grandes tetas de Mariushka, pero ahora repartia su atencion entre ambos.

Dos tentaculos se dedicaban a estimular la polla y los huevos de Ovidio y le tenian a punto del extasis. Mariushka recibia incluso mas atencion. Dos tentaculos separaban con suavidad sus labios vaginales y la punta de un tercero le estimulaba el clitoris con maestria que solo podia surgir de un sabio instinto animal pero que por el placer que conseguia producir parecia efecto de mucha practica. Dos tentaculos mas le abrazaban las nalgas con la misma pasion que se las habia abrazado Ovidio un rato antes. El tercer tentaculo, el del hectocotilo, se frotaba entre las tetas de Mariushka que Ovidio apretaba bien juntas para aumentar la friccion en el miembro de Pulpo.

Los tentaculos se desplazaban de un cuerpo a otro manteniendo a los dos humanos a punto de correrse y soltando constantes exclamaciones y gemidos cuando una nueva caricia de Pulpo les producia aun mas placer que la anterior pese a que las sensaciones que estaban descubriendo ya hacia rato que iban mucho mas alla de lo que habian gozado nunca.

Mariushka casi habia perdido la cuenta de los orgasmos que habia sentido. Su placer era tan constante y tan intenso que le costaba diferenciar los instantes de los orgasmos. El constante masaje de Pulpo a sus huevos con un tentaculo y las habiles maniobras que le hacia con otro en la polla, acariciando, succionando con las ventosas y cosquilleando con el extremo del tentaculo en la punta del capullo, tambien hacia ya rato que le habian provocado su primer orgasmo a Ovidio. Ahora se sentia totalmente a punto para el segundo.

Sin dejar de acariciarle el pene, el hectocotilo de Pulpo hizo una traviesa incursion hacia el ano de Ovidio que, sobresaltado, lo aparto sin brusquedad. Pulpo detuvo por unos instantes sus caricias a Ovidio, aunque sus otros cinco tentaculos no dejaron de masturbar y acariciar a Mariushka.

Aparentemente resignado, Pulpo reanudo su trabajo a los bajos de Ovidio y dirigio su tercer tentaculo hacia la vagina de Mariushka. En un rapido y habil reposicionamiento de apendices, Pulpo volvio a tener enseguida tres tentaculos a la disposicion de los placeres de Ovidio. Un tentaculo volvio a colocarse entre sus nalgas, acariciando la entrada de su ano. "Un dedito, bueno" penso Ovidio y relajo su esfinter permitiendo que Pulpo le enculara mientras los otros dos tentaculos que tenia dedicados a el se esmeraban aun mas en la labor de complacerle.

Las caricias de los dos tentaculos dedicados a los pechos de Mariushka se volvieron mas duras. Las ventosas succionaban con mas fuerza y, pese a que no llegaban a causarle dolor, era evidente que al aumentar su excitacion Pulpo controlaba menos su fuerza. Un monton de chupetones habian aparecido en la piel de sus tetas.

Marishka sintio como Pulpo le metia el hectocotilo en la vagina, lentamente pero sin parar hasta que todo el tentaculo desaparecio en su interior. El ano de Mariushka estaba recibiendo las mismas atenciones que el de su marido. El ultimo tentaculo libre le recorria los muslos sin cesar.

La follada animal de Pulpo hizo gemir a Mariushka. Ovidio grito de placer al sentir como su leche volvia a descargar dandole de lleno, aunque con poca fuerza por la amortiguacion del agua, a Pulpo en la cara. Este parecio recoger parte del semen y acercarlo a su boca para degustarlo.

En pocos segundos, Marishka volvio a correrse y enseguida noto como el cuerpo de Pulpo se estremecia en sacudidas electricas mientras el tambien gozaba de un espectacular orgasmo.

Aquel dia durmieron en la playa. Al dia siguiente repitieron sesion con Pulpo y los tres volvieron a gozar con la misma intensidad. El dia en que Mariushka y Ovidio debian abandonar la isla lo pasaron casi por entero metidos en el agua, disfrutando tanto el cefalopodo como los humanos de aquella increible experiencia.

Se despidieron los dos de Pulpo con largos besos y le aseguraron que volverian.

Lo prometido en la introduccion al relato es deuda. Foto de Pulpo:

Tiene o no tiene un polvo???

X.

PD No intenteis estas cosas en casa sin la supervision de un especialista.