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Primera experiencia de verano

en Amor filial

Era mi primer verano fuera de casa. Estaba estudiando primer curso en la universidad y la oportunidad de un trabajo en la costa, en el pueblo de mis abuelos, durante dos meses me sonaba a gran oportunidad de divertirme y ganar algo de dinero para el invierno.

Por suerte mis tios tenian sitio en casa y mi alojamiento era mas comodo de lo que habria sido si hubiera tenido que pagarmelo yo.

Compartia dormitorio con mi prima, 4 años menor que yo. Nunca habiamos tenido mucha relacion, pero al estar mas tiempo juntos empezamos a llevarnos bien y yo no pude dejar de notar que cada vez estaba mas atractiva.

Yo acababa de trabajar bastante cansado y me iba a dormir temprano. Ella todavia no estaba en la universidad ni trabajaba y disfrutaba de sus vacaciones saliendo con su grupo de amigos y amigas hasta la hora que mis tios le permitian.

Aunque al volver por la noche ella siempre procuraba no hacer ruido y nunca encendia la luz de nuestro dormitorio, el resplandor de la luz del baño me desperto algunas noches al principio de estar durmiendo alli porque mi cama estaba junto a la puerta.

No pude dejar de notar que Mireia seguia cada noche la misma rutina. Cuando llegaba de salir con sus amigos, primero abria la puerta de nuestro dormitorio y guiandose con la luz del servicio abria las sabanas de su cama, al otro lado de la habitacion. Despues se aseaba en el baño y volvia al dormitorio para cambiarse.

La primera vez que la vi desnuda fue realmente por casualidad. Yo debia haber estado durmiendo ya un buen rato y me desperto un ruido y la luz. Al abrir los ojos no vi a nadie en el dormitorio pero pude ver la luz del baño y supuse que el ruido lo debia haber hecho mi prima al llegar.

Estaba volviendo a intentar dormirme cuando oi las pisadas descalzas de Mireia al volver a entrar en el dormitorio. Sin ninguna intencion de espiarla, observe como se despojaba de sus jeans, su camiseta y su sujetador, quedando un momento casi delante de mi cama y practicamente desnuda. Me di la vuelta por miedo a que se diera cuenta de que la habia visto. Al cabo de un momento volvio a pasar por delante mio, al otro lado de la cama, para ir a cerrar la luz del servicio. A mi me parecio que no llebaba nada debajo del mini-short de su pijama.

Al dia siguiente, yo no me podia quitar de la cabeza las imagenes de mi prima la noche anterior. Fui a la cama temprano, pero no podia dormir. Cerca de medianoche, cuando escuche sus pasos acercarse a nuestro dormitorio, intente fingir estar dormido pero manteniendo un ojo abierto.

Otra vez la pude ver desnudarse delante mio, cambiandose de ropa de calle a un pijama corto que casi no la tapaba pero que era muy normal considerando el calor que hacia. Yo tambien dormia con un pijama muy fino, desabrochado en la parte de arriba y el unico motivo por el que me tapaba con la sabana de la cama era por miedo a que se viera la ereccion que el ver a Mireia al cambiarse delante mio me provocaba.

Nunca antes se me habia ocurrido pensar en mi prima como "mujer". Evidentemente, en mi situacion, primer verano fuera de casa y lejos de mis padres, aunque estuviera relativamente sometido al control de mis tios, yo estaba como loco por tener tantas relaciones como me fuera posible. En el trabajo, en la playa, donde fuera, siempre buscaba alguna oportunidad, que en los primeros dias no me salia. Que se pudiera presentar tan cerca al mismo tiempo me excitaba y me daba miedo.

Mi siguiente paso fue, visto en perspectiva, un poco patetico, pero en su momento a mi me resulto perfecto. Sabiendo la hora a la que iba a llegar mi prima y que iba a desnudarse delante de mi cama, no me dormia, me acariciaba manteniendome excitado debajo de la sabana y cuando finalmente Mireia llegaba y se mostraba delante mio desnuda, con sus pechitos juveniles firmes al aire y sus piernas bronceadas tan cerca de mi antes de ponerse su pijamita de verano, yo me masturbaba hasta el orgasmo. Las sabanas debian quedar fatal. Afortunadamente nunca mi tia que era quien las lavaba me pregunto al respecto.

Durante unos cuantos dias, ese sistema fue perfecto para mi. Ni siquiera me preocupaba de intentar intimar mas con otras chicas en el trabajo o en la playa. Sabia que por la noche tendria un orgasmo contemplando unos pechos y unas piernas fantasticos.

Al cabo de un par de semanas de dormirme con una sonrisa en los labios despues de una paja cada noche, empece a pensar si habria alguna posibilidad de llegar a algo mas directo.

Durante un par de dias, aguante "despierto" (haciendo ver que leia) hasta que mi prima llegaba y hablabamos, con la esperanza de tener oportunidad de pasar a algo mas. En esas ocasiones, no se cambiaba delante mio, pero despues de cambiarse en el servicio se sentaba en mi cama y charlabamos un rato. Con sus pijamitas tan reveladores me excitaba tanto que cuando se iba a dormir yo no podia evitar masturbarme.

Una noche me parecio que Mireia habia visto mi ereccion debajo de la sabana. Yo intente esconderla y ella intento hacer ver que no la habia visto y se fue a su cama enseguida.

Al dia siguiente los dos nos levantamos mas temprano que de costumbre. Resultaba un poco incomodo pero nuestras reacciones eran bastante coordinadas. Los dos habiamos salido del dormitorio y nos dirigiamos al baño. Yo volvia a tener una ereccion y ella lo sabia porque no apartaba sus ojos de mi bulto.

Cuando estabamos casi en la puerta del baño, la puerta se abrio y salio mi tia, acabada de vestir... "Buenos dias. Por fin os despertais temprano!" nos saludo.

Mireia y yo nos quedamos cortados un momento, pero reaccionamos casi al mismo tiempo. Ella se coloco delante mio, buscando ocultar mi ereccion. Yo la abrace por el cuello y la cintura y la mantuve tambien justo delante mio, sin apretarla contra mi cuerpo porque cada momento en el que contactabamos y mas cerca de explotar.

Por suerte mi tia tenia sus cosas en la cabeza y ni se paro mientras hablaba hasta que desaparecio escaleras abajo.

Mireia, que habia estado apretano su culito contra mi, como intentando mantener baja mi ereccion (no la mejor manera de reducirla) se aparto de mi, sin dejar ir mi mano. Ella no podia apartar su mirada de mi pantalon de pijama que casi no escondia mi ereccion y yo no es que no supiera donde mirar, mas bien queria pasar a tocar.

Volvimos al dormitorio. Ibamos tan pegados que cada paso era casi sexual pero nuestras manos nos iban apartando. Los dos lo queriamos pero nos daba miedo. Me cambie delante suyo, mostrandole por primera vez mi pene erecto por ella. No aparto la mirada pero no se acerco para mas.

Fue el peor dia de mi verano. Me masturbe dos veces pensando en mi prima y lo que seria hacerlo con ella y con su hermana mayor que ya no vivia en casa y otra pensando en otra chica y ni asi me quede tranquilo.

Para aquella noche, pense en probar otra cosa.

Me fui a la cama temprano, como de costumbre. En vez de esperar a Mireia cubierto con la sabana y tapado para espiarla y poder masturbarme, cuando pense que faltaba poco para que llegara, me desabroche por completo la parte de arriba del pijama y coloque mi pene y mis testiculos de forma que fueran claramente visibles en la apertura de la bragueta de mis pantalones de pijama, que deje desabrochados.

La oi llegar como cada dia. Entro a buscar su pijama. Yo tenia los ojos cerrados y no me atrevia a abrirlos por miedo a que me descubriera. Deseaba que notara mi desnudez para ella y que hiciera algo al respecto.

Se me hizo eterno, pero casi di un bote al notar un roce en mi pene. Era obvio que me habia visto y acababa de rozarme con su mano. Al cabo de un momento el roce se convirtio en una mano colocada firmemente cubriendo mi polla que crecia por momentos y mis testiculos.

Sin abrir los ojos, suavemente murmure un nombre... "Silvia..."

En un primer momento la mano de Mireia se detuvo, pero en unos segundos continuo acariciando mis huevos con mas fuerza y cerrandose en torno a mi polla.

"siii Silvia, no te pares" murmure otra vez. Seguia fingiendo estar dormido, sin atrevirme a abrir los ojos, pero me encantaba sentir a mi prima masturbandome.

"chupamela"

por un momento note que Mireia se separaba de mi.

"Silvia, sii, por favor, chupamela como el otro dia"

su mano volvio a coger mi polla y moverla arriba y abajo.

Todavia no me atrevia a abrir los ojos para estropear el momento, pero me moria de ganas de tocar a Mireia

"Si, Silvia, chupame un poquito, porfavor..."

la mano de Mireia me frotaba los huevos sin parar y ademas de repente empece a notar una sensacion humeda y caliente en el capullo que al cabo de unos instantes se empezo a extender por toda mi polla.

No me lo podia creer. Mireia me la estaba chupando y ademas lo hacia de fabula. Empece a acariciarla como pude. Sus muslos suaves y calientes, el culito por encima del pijama. Mas arriba mis manos casi no podian evitar acariciar su media melena de pelo rubio y ayudarla en su ritmo de felacion. Busque acariciar sus pechos y me fue dificil no arrancarle la parte de arriba del pijamita para ello. Sus pezones duritos agradecian las caricias pero yo no me podia concentrar.

"Silvia no pares ahora" y mis manos controlaban el ritmo de su cabeza mientras me hacia correr en su boca y finalmente yo la sentaba en la mia y lamia su clitoris protuberante a traves de la fina tela humeda de sus shorts de pijama.

En el momento en que acabo de ingerir mi semen, su cara se volvio de golpe hacia la mia. A pesar de que en un primer momento intente disimular, vio enseguida que no estaba durmiendo.

"quien es Silvia?" me pregunto

nadie

"no digas que nadie. Pensabas que era la que te hacia lo que te estaba haciendo yo, no?"

no

"no?"

no: Sabia que eras tu y queria que lo hicieras solo fingia dormir...

Mireia se enfado un poco en el momento, pero tambien ella habia estado sintiendose excitada por mi presencia y aun sin saber que me masturbaba mientras la espiaba cambiandose de ropa, ella tambien reconocio que se desnudaba en la habitacion un poco esperando que yo la estuviera viendo. Lo que habia pasado, era casi inevitable y ella tambien se habia excitado mucho.

La situacion era incomoda en parte porque a los dos nos daba bastante corte pero por otro lado, supongo que sobre todo para mi, lo de poder tener orgasmos fantasticos cada noche, era una cosa dificil de renunciar y quise asegurarme de que aquello no iba a ser solo cosa de una noche.

Mis dedos se metieron por debajo del pantaloncito corto de su pijama. Ella estuvo a punto de protestar, pero cuando nuestros ojos se encontraron, fue evidente que los dos queriamos lo mismo y no habia ninguna necesidad de disimular.

Estaba morenisima y al quitarle los shorts aparecio ante mi cara un culito pequeño, redondito y blanco como la nieve que contrastaba con la piel morena de sus piernas y su cuerpo. Ella se quito la parte de arriba y fue evidente que en la playa tomaba el sol en topless porque no se veia ni una sola marca de biquini en sus pechos. Sus pezones eran de de un color rosado oscuro, no muy grandes y terminados en unos pitoncitos redondos como botones, que agradecian mis caricias endureciendose al maximo.

Me miro y sonrio con picardia antes de volver a empezar a chupar mi polla. Nos lanzamos los dos fuera de control a lamer al otro sin parar de sobarnos con las manos. Chupando su clitoris y apretando su culito con las manos deseaba devorarla. Al mismo tiempo notaba como su boca engullia hasta el fondo mi polla y sus manos casi me volvian loco de gusto sobandome los huevos sin parar.

Aquello era como una carrera a ver quien hacia que se corriera primero el otro y yo, pese a la mamada anterior que ya me habia hecho, no pude aguantar mucho mas y otra vez me corri en su boca. Mi lengua no paraba de lamerla y ella casi por inercia continuo chupandome hasta que empece a notar que se tambien llegaba al orgasmo. Se estremecio de gusto sin hacer mas ruido que un gemido ronco casi inaudible al acabar de correrse.

Quedamos un momento quietos, recuperando la respiracion. Despues se levanto y volvio a ponerse el pijama. Me miro sonriendo y fue a su cama. Al dia siguiente, cuando me desperte ella ya no estaba en la habitacion. Aquel dia nos vimos un momento por la calle en el pueblo y nos saludamos con una sonrisa, un poco cortados los dos pero indicando que lo de la noche anterior no tenia que ser ningun problema.

Durante los dias que siguieron, yo seguia yendo a dormir temprano, la unica diferencia era que ahora no vestia ninguna clase de pijama. Procuraba quedar bien destapado. Algunos dias Mireia no reaccionaba y se iba directa a dormir. Yo no intentaba nada. Sin embargo, la mayoria de veces, cerca de la media noche notaba el calor de una mano suave cerrandose en mi pene y seguidamente una lengua acariciandolo.

A mi me encantaba. A veces Mireia estaba desnuda, otras con su pijama. En cualquier caso, los dos disfrutabamos lamiendonos hasta el orgasmo.

Caricias, masturbacion y sexo oral... para mi era el paraiso! Ademas nos besabamos como locos y nos encantaba tocarnos por todas partes aprovechando la noche y la privacidad de nuestro dormitorio.


En el sentido estricto los dos eramos virgenes. La tentacion de dejar de serlo era muy grande pero el miedo tambien.

Noche tras noche, lamiendo su coñito me moria de ganas de penetrarla. Nos tocabamos, nos lamiamos, nos masturbabamos, pero una relacion sexual completa parecia evidente que no era posible entre nosotros.

Descubrirnos asi fue increible. En noches siguientes me corri entre sus pechos y volvi a comerla. No nos cansabamos. Sentada en mi cara gemia de gusto mientras yo le chupaba el clitoris y lentamente introducia mi dedito en su ano. Mi lengua ayudaba a lubricar su culito y la estaba masturbando por los dos sitios. Su clitoris se pegaba a mi boca y las vibraciones que notaba me hacian sentir su orgasmo. Mi dedo continuaba buscando mas y mas adentro en su culito, ayudandola a sentir mas placer a ella y a mi a desearla todavia mas.

Yo cada dia iba a dormir mas temprano. Ella tambien llegaba cada dia mas temprano. Cerrabamos la puerta del dormitorio y casi no dormiamos, pasabamos las noches dandonos orgasmos y mas orgasmos...

No me he corrido nunca mas tantas veces como en aquel verano. Mireia tambien dice lo mismo aunque ella prefiere no hablar del tema. Hemos tenido algunos reencuentros a la salud del pasado y seguramente (espero) tendremos algunos o muchos mas, pero la intimidad a la que llegamos entonces no creo que se repita.

Aquel verano la cosa se puso un poco complicada por nuestra culpa. Fue por no pensar y por sentirnos demasiado seguros en la intimidad de nuestro dormitorio. A finales de julio ya nos sentiamos muy tranquilos jugando cada noche y empezamos a disfrutar de dormir juntos en la misma cama completamente desnudos. A veces uno de los dos se despertaba a media noche y empezaba a excitar al otro que (esta vez dormido de verdad) cuando se despertaba siempre respondia con entusiasmo. Tambien una buena paja matinal era una forma fantastica de empezar el dia...

Toda esa relajacion casi la pagamos cara el 15 de agosto. Era fiesta especial en el pueblo, pero la noche antes ni lo pensamos. Como cada noche desde hacia semanas habiamos estando disfrutando como locos y al final acabamos pasandola juntos en mi cama desnudos. Al amanecer el marido de mi prima mayor vino a despertarme a mi para ir a ayudar a sacar las barcas y nos encontro a los dos en la cama.

El por suerte es una persona muy agradable y se lo tomo bien. En aquel momento no dijo nada, solo solto una carcajada, pero es evidente que mas tarde si hablo… en el fondo la cosa casi acabo resultando mas interesante, pero eso ya es otra historia.