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Cain y Abel

en Gays

¿Cain labrador?, ¿Abel pastor?

Un origen lejano y no planeado de este relato esta en el relato, en la categoria hetero:primera vez "Adan con Eva":

http://www.todorelatos.com/relato/28857/

 

Pasados los años, Adan y Eva procrearon.

No habian llegado a multiplicarse como las estrellas de la television y su remoto paraiso no contentaria a sus retoños eternamente pero disfrutaban de una excelente finca agricola, llena de arboles frutales que se extendia mas alla de donde alcanzaba la vista.

El patriarca de la familia, Adan, controlaba el mundo de los negocios. Los dos principales herederos habian sido puestos a foguearse manejando operaciones minoritarias de la familia.

Abel estaba al frente de la division que controlaba la mayor empresa mundial de distribución de carne en el momento.

Bajo la supervisión de Cain estaba el monopolio de grano del planeta.

Los dos hermanos eran muy distintos.

Cain, como su padre, procuraba evitar distracciones y centrarse en aquellas operaciones que daban lugar a nuevas oportunidades.

Abel, bonachon, paciente y normalmente mas pasivo, veia su parte del negocio familiar crecer sin gran esfuerzo y se preocupaba por detalles de investigacion que pudieran dar lugar a nuevas evoluciones del negocio.

Cain, no muy alto, delgado, de cabello negro rizado y ojos oscuros, era un vivo reflejo de su padre. De su madre, Eva, solo habia sacado unos labios rojos y carnosos.

Abel, grandote, de piel blanca, muy alto, musculoso pero un poco desgarbado, tenia un cabello suave y su cara redonda rezumaba dulzura.

Las prioridades de los dos hermanos eran tan distintas que, pese a que en la gran finca familiar no tenian oportunidad de relacionarse con otra gente, casi no se hablaban.

Ninguno de los dos era ajeno a los deseos de la carne.

Cain, practico, dada la imposibilidad de gozar de hembra afin, solucionaba mecanicamente sus necesidades, sin acabar de comprender de donde surgian ni acabar de gozar de sus desahogos manuales.

Abel, mas creativo, experimentaba.

En el inicio de sus tiempos, Abel habia experimentado con hojas de diversas plantas de la finca. Diferentes texturas le producian diferentes excitaciones.

El dia que se le ocurrio probar con ojas de ortiga evoluciono de golpe de su gusto por lo vegetal primario y paso a frutos. Los higos eran lo que le proporcionaban mas placer, pero tambien lo mas complicado de manejar. A la que se sobreexcitaba un poco, perdia el control sobre ellos (se rompian, se desparramaban, no habia manera).

La siguiente evolucion experimental de Abel fue con uno de sus animales favoritos. La lengua de un rollizo cordero lechal hizo sus delicias durante un tiempo, hasta que el destino interfirio en su romance.

El corderito, al que con buena vision de marqueting habia llamado "Norit" (bautizado no, que por esos años no estaba de moda), acabo sucumbiendo ante la necesidad de sacrificar un animal de primera clase a los dioses de la barbacoa un fin de semana.

Desde ese dia, Abel buscaba un paso mas alla en la evolucion de sus experiencias sexuales.

Por mucho que su mente exploraba opciones, Abel no era capaz de pensar en cual deberia ser su siguiente intento en su escala evolutiva.

Entonces, de repente, mientras daba un tranquilo paseo un atardecer, la respuesta le fue ofrecida y enmarcada en el horizonte como una señal que destacaba contra el sol poniente.

Cain, aburrido un domingo por la tarde mas, sin saber ni importarle donde estaba su hermano, habia salido a dar un paseo.

Subiendo la colina hasta el punto mas elevado de la finca, iba a contemplar la puesta de sol. Mejor que lo que daban en la tele, seguro.

El sol ya estaba bastante bajo en el horizonte y mientras subia por el empinado camino hacia la cima de la colina, le cegaba un poco.

Algo en el suelo llamo la atencion de Cain ¿La cabeza de un animal muerto? No le constaba que ninguna de las cabezas de ganado de la finca hubiese desaparecido durante las ultimas semanas y se sorprendio.

Observo de cerca durante unos instantes lo que le habia llamado la atencion. El sol le daba de lleno en los ojos y casi no podia ver. Finalmente, haciendo sombra con una mano, pudo comprobar de lo que se trataba y, alargo la otra para recoger la pieza del suelo.

No tuvo ocasion de levantarla para observarla mejor. Algo le agredio desde atras.

Abel, despues de tantos dias buscando una nueva opcion, la habia encontrado de repente aquel domingo por la tarde y por sorpresa. Ante sus ojos, el cuerpo semi-desnudo de su hermano se le ofrecia inclinado.

El sol poniente hacia dificil a Abel ver con detalle a Cain, pero era evidente que el hermano que tanto despecho habia mostrado siempre por el, finalmente habia decidido someterse.

Con el calor de la epoca, Cain vestia solamente un breve taparrabos, tipo tanga. Abel llevaba algo por encima de su blanco torso para protegerlo del sol, pero se lo quito de golpe ante aquella imagen que se ofrecia ante el.

Apartando lejos de si tambien el ligero taparrabos que le cubria, Abel corrio a abrazar a Cain por detras.

Cain, abrumado por el impulso y el peso de Abel, cayo de bruces. Enseguida lucho por incorporarse, pero el peso del cuerpo mucho mas poderoso de Abel, le sometio.

Abel sentia como su pene, mas erecto que sus andares, buscaba instintivamente un agujero donde alojarse. Cain intentaba liberarse de la opresion, pero las pesadas y potentes manos de Abel le mantenian alli donde queria tenerlo.

Las fuertes manos de Abel arrancaron el taparrabos de Cain. Su cuerpo se apreto mas contra las nalgas prietas de su hermano.

La mano de Abel comprobo que aquel contacto humano, tan nuevo para Cain, no lo dejaba indiferente. Cain protestaba, gritaba y se retorcia, pero su pene estaba erecto.

El instinto de Abel, mas centrado que el de un golfista en el Masters de Augusta, acercaba su polla al agujero final de Cain.

Abel cada vez estaba mas caliente. Su lengua recorria la espalda y la nuca de Cain, buscando llegar a su boca. Cain se intentaba escapar, pero la mano de Abel masturbando su erecto miembro le tenia cada vez mas sometido.

Cuando la punta de la polla de Abel encontro la entrada del ano de Cain, para Abel fue una revelacion, ese era su destino. Para Cain, fue una confirmacion, su destino era someter o ser sometido.

En los instantes siguientes, una tormenta descargo sobre la paradisiaca finca familiar. El sol poniente fue oscurecido por la calida cortina de agua que descargaba con fuerza.

Lubricada por la lluvia, la polla de Abel penetro hasta el fondo en el ano de Cain. Este grito de dolor al sentir sus entrañas desgarradas.

Con cada embestida de Abel, los gritos de dolor de Cain eran mas debiles.

La mano de Abel masturbandole sin cesar hizo que pronto los sonidos de Cain fueran confusos entre placer y dolor.

Con la facilidad que la lubricacion de su inminente corrida le daba, Abel aumento tanto su ritmo follando el culo de Cain como la velocidad de la mano pajeando su polla.

Se empezaron a correr los dos a la vez, casi un milagro. Gritos y gemidos dieron la bienvenida a esa sensacion que ninguno de los dos habia experimentado.

Acabados sus orgasmos, quedaron los dos en la postura en que habian finalizado. Abel tumbado sobre la forma sumisa de Cain cuyo rostro rozaba la tierra y cuyas manos y piernas no habian tenido oportunidad de moverse desde que Abel se le habia lanzado encima.

Con la respiracion finalmente tranquila, Abel se levanto. El sol ya se habia escondido tras la cima de la colina que ninguno de los dos habian alcanzado pero la luz era todavia agradable. Se desperezo y emprendio su descenso hacia el hogar familiar.

Abel nunca supo lo que le habia golpeado.

Cain, rabioso por la forma en que habia sido sometido, pese al placer que habia obtenido de ello, se habia levantado en cuanto el peso de Abel se lo habia permitido y con su brazo izquierdo describiendo un amplio semicirculo, su mano habia ido a impactar con toda su fuerza contra la nuca de Abel.

Abel cayo fulminado al suelo.

Cain estuvo a punto de seguir golpeandole, pero algo en la forma en que Abel habia caido le helo la sangre.

La escasa luz del dia no impedia a Cain ver la sangre que manaba del destrozado craneo de Abel ni su forma inerte que solo podrian resucitar un millar de arcangeles.

Cain sabia que ese milagro no iba a suceder ese dia.

Como un automata dejo caer de su mano el arma homicida. Esa piedra durisima que a Cain, cegado por la puesta del sol, le habia parecido simplemente una quijada de animal.

Con lagrimas en los ojos, arrepentido del resultado de su reaccion, Cain supo que tenia que escapar.

Se disponia a empezar a huir cuando, al mirar a su alrededor, pudo ver la figura de su madre Eva descendiendo de la cima. Eva, tan voluptuosa casi desnuda, observaba entre lagrimas la escena

Los ojos de Cain se clavaron en los de Eva. Ella no le descubriria. Estaba claro en su mirada que preferia perder un hijo que dos.

La siguiente mirada de Cain fue al cuerpo de su madre. Tal vez desde su escondite de criminal ella le pudiese proporcionar mas que simple proteccion. Pese a su turbacion, Cain no pudo evitar fijarse en las deliciosas formas de Eva.

El relato esta escrito con todo el respeto a todas las opciones sexuales. Si alguien se siente ofendido pero pese a ello tiene un poco de paciencia, podra comprobar facilmente que en otras categorias tampoco soy muy ortodoxo.(y me jode poner este aviso en esta, porque en las otras no aviso a nadie).