Podeis leer la introducción a esta serie de relatos, en el relato "Cinco días con Sharapova", en la categoría Fantasías Eróticas, eso me dió la idea. La primera parte de la serie, no hace falta ser muy listo para deducir que esta en DIA 1

Para los muy, muy vagos que no quieran leerlos, todo empieza con una frase que yo saco de contexto a mi conveniencia: "jugar cinco días seguidos con mi cuerpo no es nada fácil" dijo tras ganar el Masters de tenis la adorable tenista rubia de 17 años.

La luz del amanecer nos despierta (hay que aprovechar desde temprano, que sólo me quedan 4 días).

Mis ojos se abren. Casi no recuerdo lo que sucedió el día anterior, pero releer el relato del DIA 1 pronto me refresca la memoria.

Voy a follarle el culo a Maria Sharapova. Esto entra en la fantasía provocada a partir del regalo de aniversario de mi hada madrina. Pero es que no me la creo ni yo.

Pues empezamos mal el día.

Por suerte, pronto me lo arreglo. Como no me he atrevido a empezar penetrándola por detrás mientras todavía está dormida, he preferido irme a la ducha a pensar como iba a llevar esto. El agua me despeja un poco las ideas y pronto me veo recompensado por la compañía de la altísima belleza que se une a mi bajo el chorro de la ducha abrazándome desde atrás.

Me doy la vuelta. Su cuerpo se adhiere al mío y siento la calidez de su piel recien despertada. La beso pero sus labios se escapan de los mios y recorren mi cuerpo. Su lengua me excita los pezones que sus labios pellizcan. Con la mano procuro devolverle los estímulos.

Ella sigue bajando por mi cuerpo. Se arrodilla frente a mí y su lengua recorre mi vientre. Cuando se detiene jugando con mi ombligo, sus manos ya han tomado posesión de mis huevos y acarician mi culo. Mi polla recibe el calor de su boca ¡Que gusto que da!

Me noto a punto de correrme. Siento un espasmo de placer pero de repente se separa de mi.

No fastidies que también se me va a rebotar esta. Que otros personajes vayan a lo suyo, me complica la vida, pero me aguanto. Que una pura fantasía que no me creo ni yo se me descontrole, es como para colgar la pluma, el teclado y lo que haga falta y pasar a escribir solo listas de la compra.

Sonriendo ante mi escandalizada mirada que refleja la frustración por que se haya detenido justo antes de que me corriera otra vez en su boca, se incorpora.

Me besa lascivamente. Sus labios son firmes y su lengua ágil. Rompe el beso y se apoya contra la pared de la ducha. De espaldas a mi, separa sus piernas y gira su angelical cara que me sonríe. Su mirada me invita a gozar del culo que tan provocadoramente ha puesto en pompa para mi.

No me resisto. No podría resistirme aunque quisiera y no quiero.

Me acerco a ella y mi pene erecto se coloca entre sus muslos. Siento su vello pubico y la calidez de su vagina. Esta mojada ¿Cómo no iba a estarlo si llevamos un buen rato en la ducha? Es que yo tambien a veces digo cada perogrullada...

Además de mojada, su vagina está muy caliente. Eso ya no es por la ducha, es por mi imaginación. La ducha tambien, claro. Antes de entrar en un círculo aburrido (un círculo vicioso ya iría bien, no?), me arrodillo.

Su glorioso culo queda ante mi cara. Sin manías lamo la raja de su culo. Mis dedos se introducen en su caliente vagina. Le acaricio el clítoris y mi lengua estimula su ano. Al principio se lo lamo superficialmente. Mi lengua sigue explorando y lo penetra levemente, lo que el apretado agujero permite.

Me incorporo y mi polla se clava entre sus nalgas. Frotándose un poco, pronto encuentra el agujero negro de Maria. Ella se apoya bien contra la pared, sacando más el culo. Su propio movimiento hace que mi pene rompa la puerta de entrada en su ano. Sintiendo mi capullo dentro, presiono y siento como su culo va recibiendo mi penetración. Gime. Ni de dolor ni de placer (es por poner banda sonora al relato).

Mantengo mi ritmo lento. Entro y salgo del ano de la atlética rubia sín preocuparme de nada más que de mi placer ¡Pero que desconsiderado! Es por la excitación. No todos los días folla uno un culo así, ni que sea en la imaginación, aunque eso será por ganas de variar, porque en la imaginación no cuesta mucho.

Incrementando la velocidad de mi follada, mis manos buscan su coño. Me encanta ese vello rubio corto que rasca cálidamente la piel de mi mano cuando se lo froto. Mis dedos en su vagina hacen que su humedad se haga más caliente.

Como tiene que ser, en cuanto noto que su clitoris se estremece entre mis dedos y sus gemidos se hacen sin lugar a dudas casi gritos de placer, me empiezo a correr yo también. No paro de bombear leche dentro de su fantástico culito abrasador. Mi pene explota de gusto y mis testículos golpean sus nalgas con fuerza cada vez que mis movimientos descontrolados hacen que el pene llegue al fondo de su culo.

Nos lleva unos instantes recuperar la respiración. En concreto 12 horas. Es que follar un culo así con una propietaria como Maria deja agotado.

Durante ese tiempo nos acariciamos suavemente y nos besamos con dulzura, haciéndonos promesas de amor eterno. ¿Que pasa? Si no luego las chicas se quejan de que despues de follar salimos corriendo. Aunque sea una fantasía hay que cuidarla.

Además he de confesar que me empieza a tener agotado. Nos disponemos a dormir tiernamente abrazados. No se que va a pasar mañana.

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PD Abrazados como estamos, nuestras piernas se entrelazan y siento que su vagina vuelve a entrar en calor. El contacto de su muslo me provoca una nueva erección. Me vais a disculpar, pero esto va a quedar entre Maria y yo. Apago la luz por hoy.