Hoy me he despertado caliente. Como si eso fuera una novedad. Pero es que hoy estaba solo, sin nadie a mi lado en la cama. Eso hacia tiempo que no sucedia. Mi querida esposa ha ido a pasar el fin de semana con unas amigas. Solito y abandonado un domingo por la mañana... que gustazo!

Quienes lleven una temporada larga de convivencia ininterrumpida, 365 noches al año, comprenderán, incluso si no lo comparten, esa sensación de libertad que da tener un tiempo de intimidad a solas en el propio hogar y la propia cama.

Lo malo es que el sexo los domingos por las mañanas es una tradición más arraigada entre nosotros que la cena de Nochebuena en casa de mis suegros (e infinitamente más placentera) y mi pene ha decidido por su cuenta que él no baja cabeza hasta que yo haga algo al respecto.

Dado que me conviene estar a buenas, no sea que luego vaya a ser él el que se niegue a reaccionar en otras circunstáncias, me pongo a ello. Lenta y perezosamente empiezo a acariciarme.

Pasan por mi cabeza una compañera de trabajo, una joven tenista recien llegada a la cima, una actriz española madurita pero de muy buen ver que... ¿Que hace? Se lo empieza a montar con una compañera de reparto, más jovencita y de mucho mejor ver!!! ¿Lo estaré imaginando? Coño, pues claro.

Las dejo a lo suyo y recuerdo a esa chiquita con la que el viernes subí en el ascensor hasta la oficina. La blusa apretada y la falda corta que llevaba me van perfectamente para la ocasión, pero ahora mi mente si consigue que se detenga el ascensor entre dos pisos. El viernes no hubo manera. Y no será porque no me concentrara: "vamos cabrón, detente!" repetí mentalmente una y otra vez durante las seis plantas que duró la ascensión, pero nada. Tal vez no debería haber llamado cabrón al ascensor, pero no fue nada personal, cosas de la excitación del momento. A ver si mañana me acuerdo y le pido perdón y así la siguiente vez me hace más caso.

Total que la chiquita (que luego me enteré que no lo era tanto) no venía a mi despacho sino al de mi vecino de planta, competidor y sin embargo buen amigo Carlos. "Hoy me ha venido a ver mi hija. Desde que me separé de su madre solo quiere saber de mi cuando necesita dinero para irse por ahí el fin de semana con el novio. Yo se lo doy porque se que a mi ex le jode". Su hija. Y Carlos ni es incestuoso ni nada. No se como lo resiste. 19 se ve que tiene la niña. Menuda lolita.

Recordar a la lolita me ha puesto de buen humor. Mantengo una patética esperanza de que otro día que vuelva a necesitar dinero coincidamos de nuevo en el ascensor y esta vez si, si se lo pido educadamente, el ascensor se detenga. Lo que pasará luego, está clarísimo, ... es que los dos nos pondremos a tocar todos los botones del panel del ascensor y a gritar pidiendo ayuda. No espero que se me lance al cuello pidiendome que la haga mía. Con rozarle el culo un poco en los instantes de nervios y si hay suerte en un descuido una teta, yo feliz. Ya he dicho que mi esperanza era patética, no?

Salgo del ascensor y me voy a la tele donde una presentadora rubia de voz dulce y piernas de infarto me permite empezar a lamérselas sin que nadie nos haya presentado. Si me vuelve a llamar corazón con esa voz mientras estoy entre sus interminables muslos no se si voy a tener un orgasmo o ese infarto que sin duda sus atributos justificarían.

Aquí me tengo que frenar un poco porque ya me estaba empezando a sentir a punto de explotar. La verdad es que me lo estoy pasando bien y quiero hacerlo durar un rato más.

Lo de acabar pronto e ir a por la segunda corrida también parece una buena idea ahora, pero por experiencia se que despues de la primera hay el peligro de que me venza la tentación del periódico del domingo para mi solo, café, cruasanes, zumo y, si me apetece, me acabo el jamón que sobró del que me compré ayer (30 Euros de jamón. Pata negra. Si se entera mi esposa a ella si que le da un infarto, pero si ella se va de juerga con las amigas, yo también me puedo permitir un lujo).

La divagación me ha ido bien para frenar el impulso de los impacientes espermatozoides.

La novia de un amigo (lo siento tio, juro que en realidad no lo haría nunca, pero con ese culo que tiene no lo he podido evitar) y una vecina siguen el desfile en mi imaginación. Poco rato porque la cosa todavía amenaza demasiado con desbordarse.

Reposo. Respiro hondo. Con la tercera inspiración me viene otra. Quiero decir además de la cuarta. Que me he sentido inspirado. Una idea. Bueno, no me he explicado muy bien pero seguro que se entiende.

Me levanto de la cama, voy al mini-estudio que tengo en casa y pongo en marcha el ordenador.

Como se lo que le cuesta al pobre arrancar (cada vez que lo pongo en marcha pienso que de fin de mes no pasa que lo cambio) me voy al baño donde después de unos instantes de pugna intentando convencer a mi pene de que yo estoy seriamente comprometido a finalizar la labor que hemos iniciado a sugerencia suya hace un rato, consigo que se relaje lo justo como para vaciar mi vejiga.

La musiquita del windows apareciendo en pantalla me avisa de que ya falta poco. Voy a la cocina y me sirvo un vaso de zumo de manzana.

Por fin el ordenador ya está en marcha. Me conecto a internet, abro el explorer, voy a favoritos y hago click en http://www.todorelatos.com

La verdad es que no tengo queja de como me iba la cosa con mi imaginación hasta ahora, pero voy a dejar que sea la imaginación de otros la que trabaje para mi.

otros trabaje para nosotros - ¿Contento? – Lo chiquito que es y el ego que tiene a veces...

En fin, a lo que íbamos: ¿Donde entro? ¿El Top 100? Muy poco original. ¿Las Novedades? Lo mismo. Decido arriesgarme y pulso en "Autor aleatorio".

Marcogalindo39. Me devuelve la página. No le conozco. A ver. Bueno, no es extraño que no le conozca. Solo tiene un relato publicado. "Trio por ocho años". No es un mal tema. Vamos a ver.

Tiene altibajos. Algún momento de bastante morbo que va bien como precalentamiento. Lo abandono antes de acabar de leerlo. Estoy buscando otra cosa.

El último relato que yo publiqué iba sobre Voyerismo. Voy para allá a ver que hay en esa categoría. Un título me llama la atención. "Juegos exhibicionistas con Nicole (3: El Peep Show)", de AntAlicGe. Voy a leerlo.

Me gusta como está escrito. Muy detallado y muy bien narrado, entra en la linea de los relatos que últimamente me está gustando más. No es un relato corto. Mi pene empieza a perder la paciencia y me pide que lo deje y vayamos a buscar un relato de esos de polla en la boca y dedo en el culo. Le digo que se espere, que me gusta como pinta este. Protesta haciendo amago de declararse en huelga. Le prometo que despues de este iremos a por un relato de los que le gustan a él. De no muy buena gana acepta el compromiso. Mi cerebro y yo gozamos de la lectura.

La lectura va elevando el morbo. Cuando llega la parte que creo que a mi pene le gustará más, reacciona con curiosidad pero sin entusiasmo. A mi tampoco es la parte que más me gusta del relato. Es curioso como en esos temas coincidimos siempre, no se por que.

Voy a "Categorías" ¿Bisexuales? Esa es nueva, no? No se muy bien si nos va a gustar, pero allá vamos.

Los resumenes de los relatos no parecen entusiasmar a mi pene que, muy poco políticamente correcto me insiste "mariconadas no, eh?" "Tampoco es para tanto, a mi tampoco me va, pero entramos y si no nos gusta pasamos, no?" Aun así, con muchos de los relatos no se atreve. Cobarde.

En el listado de relatos Bisexuales a mi me llama la atención el nombre de una autora. Soletina. Estadística insigne y escaladora incansable. El título del relato "Carta a beba". El resumen habla de una amiga. No se porque a mi me da la impresión de que no va a ser lo que mi pene busca, pero, pese a mi promesa anterior de ir a un relato que le guste a él, con facilidad le convenzo "dos tías" son las palabras mágicas. Entramos.

Nada más empezar la lectura mi pene piensa que ha sido engañado y protesta enérgicamente. No le hago ni caso. Leo con interés. Al tercer párrafo mi pene sale de su enfurruñado enfado. "dos tías van a compartir a Alberto?". Ahora ambos leemos con atencion (bueno, más o menos, que él no es muy de letras).

A medida que avanza la lectura, la mano tonta empieza a dedicar a mi pene la atención que requiere. Ahora no se queja de mi criterio a la hora de elegir relatos!

El texto no es muy explícito pero la carga de morbo es enorme. Además está muy bien escrito. Todos contentos.

Al final el relato se vuelve incandescente del calor que desprende. Me cuesta acabarlo porque mi pene, impaciente como siempre, lo que quiere es acabar él. Más que convencerle a él, consigo la alianza de mi mano que acepta cesar en su movimiento masturbatorio.

El pene se cabrea pero poco. Sabe que vamos a por otro y, visto el resultado de este último, vuelve a confiar en mi criterio.

No se que lógica dice que si hemos ido antes a Voyerismo porque era la última categoría en la que había publicado un relato, ahora toca ir a Autosatisfacción, porque es donde va a aparecer el siguiente. Me parece que al cerebro realmente le está faltando riego, demasiada sangre a los bajos. Debe ser culpa del corazón, todavía afectado por la presentadora rubia de las largas piernas (anda que al pene no le ha gustado recordarla ahora ni que fuera de pasada).

A la mano tonta le da lo mismo, el pene insiste en hacer caso al cerebro, el corazón se abstiene y yo acepto el decreto de la mayoría.

En Autosatisfacción, lo que me temía: Por los títulos y los resúmenes parece que a un montón de autor@s les ha dado por darles la lata a ustedes apreciados lectores y contarles como, ellos (nosotros) tambien, se matan a pajas. Más de 300 hay!

Bueno, yo tampoco me las he dado nunca de original y ya que he llegado hasta aquí, tampoco voy a dejar ahora de contar el resto.

Al cerebro le cuesta decidirse. El pene tampoco parece tener un especial interés por ningun relato de la lista que lentamente va desfilando ante mis ojos. Estos por suerte, después de una buena noche de reposo, todavía no dan ninguna muestra de cansancio y sin quejarse van leyendo los títulos y resúmenes. La mano tonta pasa de todo y el corazón sigue a lo suyo.

Vaya, ahora los pies??? Parece que como el pene ha dejado de requerir para sí casi toda la sangre disponible, al corazón le ha dado por enviarles un poco y ahora me distraen, conchabados con los oidos, moviéndose al ritmo pausado de una canción de Joan Manel Serrat. Sí, de Serrat ¿Que pasa? Aunque sea de la época de mis padres a mi me gusta su música y además él me cae de puta madre y como lo han operado ahora hace unos dias, ayer me dio por ponerlo y esta mañana al conectar de nuevo el CD ha vuelto a sonar. Es pretencioso enviarle un deseos de rápida mejora desde aquí que seguro que no va a leer, pero quedan en el aire. Sin pretender entrar en comparaciones, también es pretencioso enviar esos mismos deseos de rápida mejora a otro amirado hombre de artes y autor de TR al que no he tenido el gusto de tratar en persona, pero si de leer, German Becquer, que espero esté ya dando problemas a bellas enfermeras. También dejo esos mis mejores deseos para él aquí.

El pene me está empezando a decir que si todos van a estar distrayendome de lo que estamos, él pasa y se vuelve a dormir, que le despierte la vejiga cuando quiera mear. Tiene razón, volvemos a lo que íbamos.

En el listado vuelve a aparecer un relato de Soletina. Eso hace que el pene se detenga en su retirada, atento a mi decisión. Hace nada hemos leido uno suyo. El cerebro me convence de buscar variedad. "Jodidos intelectuales" me parece oir que despotrica el pene.

Un resumen capta la atención de casi todos (inicialmente los oidos y los pies pasan y van a lo suyo, pero pronto los pies se debilitan por el boicot del corazón que vuelve a dirigir la sangre a zonas más adecuadas para la ocasión).

El título no dice gran cosa: "Fantasía" de Orgasmex. El resumen promete: "Ésta es una fantástica manera de disfrutar del placer en solitario, para mentes de amplio criterio y que disfrutan del sexo al máximo… Desde luego, la idea de llevar estos placeres al terreno compartido es… toda una fantasía."

Hasta la mano tonta está de acuerdo y se coloca en posición. El pene la recibe como si la hubiera echado de menos. Alla vamos.

La cosa empieza con un cepillo de dientes en el ano... el pene deja claro que no vamos bien. Curiosamente, el ano que no había dicho ni "pfffrrrrrffftt" hasta ahora, da señales de vida.

Bueno. Parece que finalmente el corazón hace caso. Acordamos que las decisiones las tomamos entre el pene, el cerebro y yo. La mano tonta tiene voz pero no voto y el corazón se compromete a desviar a otras partes del cuerpo solo la sangre imprescindible para que no se gangrenen hasta que me haya corrido.

Retomemos el relato de Orgasmex. Sigue con lo del ano. Pilas C se mete ahora. El pene pasa. Llegamos a unos nunchakos que tambien van al mismo sitio y aqui ya pasamos todos. Abandonamos la lectura y volvemos a la lista de relatos.

Mejor cambiar de categoría otra vez ¿Pero cual? Mientras el cerebro lo piensa, la mano tonta le dice a la otra que nos lleve al Top 100.

En el número uno, un relato de sexo anal que, después de lo que acabamos de leer, ignoramos por unanimidad.

Vaya, "Vecinas, ventanas" de este su humilde servidor (una forma de expresarse, cosas del cerebro, pero no se me pasen ni un pelo al respecto que yo que no sirvo a patria ni dios, menos me voy a poner a lavar platos), está allá arriba. Ni caso. Para lo que va a durar...

A mi me llama la atención el relato que está en el 3. "Ella", de gabo. El pene se niega en redondo. El cerebro, pese a estar tentado, también lo desaconseja en las presentes circusntancias. Me recuerda como el día que yo escribí mi relato en esa categoría de Erotismo y Amor, "Anne", el pene no levantó cabeza en dos dias. Hay temas que es mejor no tocar para lo que buscamos.

Un relato anónimo de amor filial, podría valer, pero los ojos se van al 5 (corazón, no habíamos quedado que el riego justo?). "Atrapada en el concierto" de Lydia.

Hay unanimidad. El pene solo lo recuerda vagamente, el cerebro dice que hace mucho tiempo ya que lo leimos y la mano tonta lo recuerda como un trabajo fácil para ella. Alla vamos.

Destila morbo de inicio a fin. La mano tonta y el pene lo tienen claro: acabamos ya, de lujo.

El cerebro y yo tenemos todavía el control. Ante el empate y pese a que el corazón, traidor, está debilitando la convicción del cerebro a base de enviar más sangre al pene, decido yo y, encantado de haber vuelto a comprobar como funciona de bien tanto para el cerebro como para el pene el relato de Lydia, me salgo de él sin permitirme otro orgasmo con este relato.

"Por mi salud" de Binak Algo, en el 25 es otra tentación enorme. Se que si entro no voy a salir. Al pene le parece perfecto "coño nene, pues entra y acabamos ya" me parece oirlo. Se le unen los testículos "joder, si tio, vamos, que estamos a reventar de espermatozoides revolucionados" (nota al corazón: mejor envía un poco más de sangre al cerebro, que estoy oyendo voces muy raras).

Me resisto, pero oir la voz de los huevos me hace recordar otro relato que hace pocos días estaba en el 1 del Top. No mucho más abajo lo vuelvo a encontrar. "Reflexiones sobre el sexo oral" de Cristinahot. Como dice el resumen del relato escrito por la autora: "el título lo dice todo". Al pene le parece el relato perfecto (anda que no le gusta que lo chupen). Alla vamos.

El pene está verdaderamente entusiasmado al empezar a leer. Tiene paciencia en el primer párrafo y en el segundo. Se acuerda del relato de Soletina. Sin embargo, al tercer párrafo la cosa no cambia y se mosquea. El corazón, por fin atento, comprende que la sangre tiene que ir al cerebro. Este despierta y está contento con lo que lee. Además, tiene que reconocer el pene, morbo el relato tiene. Cuando leemos "Y ustedes compañeras, ¿han probado a sacarla de la boca en un momento dado y dar un lametazo a la especie de costurita que tienen en los testículos?" vivimos un momento estremecedor. Eso, que los testículos literalmente se estremecen. Al pene le parece bien, siempre han trabajado en equipo.

Acabamos el relato. No era lo que buscábamos para el pene, pero ha valido la pena.

Del 34 al 100, varios relatos tentadores. No vamos a aguantar sin corrernos el suficiente tiempo como para leerlos todos. El cerebro y yo decimos que sí, pero está claro que ni el pene ni los testículos van a resistir mucho más. La mano tonta y el corazón están a lo que les digamos, pero no es justo seguir negando la explosión de placer. Sin entrar a ninguno, los ojos leen todo el listado.

Llegando al final de la lista 100 el cerebro encuentra a faltar muchos relatos que tanto el cerebro como el pene (pese a su mala memoria) recuerdan como excelentes. Algunos que habían estado allí antes y otros que no, pero lo merecerían por calidad y erotismo.

¿Donde está "16 años de vicio", de Perraca? Había estado en el número 1. Merecido o no, pero uno de los mejores relatos que recordamos haber leído nunca. Los pies y los oídos dicen que a ellos no les suena, pero se callan pronto abucheados por los testículos, el pene, el cerebro y el corazón que lo disfrutaron a tope. La mano tonta y su compañera se unen en aplausos.

Sugiero darle un repaso, pero no para acabar. El pene y los testículos se niegan en redondo. A un relato así y en las circunstancias en que estamos o vamos a lo que vamos, o no vamos.

Tentador, pero el cerebro me dice que nos hemos saltado muchos relatos muy buenos también. Racional hasta el final, sugiere que vayamos a alguno de esos que nos hemos saltado y siempre tendremos tiempo para ir a la fabulosa dieciseisañera de Perraca que provoca accidentes de tráfico (nota al corazón: tal vez mejor le cortas un poco el riego al cerebro, que si no no nos va a dejar acabar nunca).

Retrocediendo en la lista del Top, del 100 al 34, los ojos ven varias partes de la saga "Prostituta" de Navegante. Para mi está claro ¿Vamos, no? El cerebro dice que a la 8 o a la 10. El pene le llama estúpido y pide a los ojos que le confirmen que la 10 ni siquiera está en el Top 100 ¿Como va a ser entonces un buen relato? El cerebro intenta argumentar que eso no significa nada, pero el pene insiste en ir a la 4. El cerebro dice que también es buena, pero mejores son las que dice él.

Como no se ponen de acuerdo, le pido a la mano tonta que calle al pene y le diga a la otra que siga subiendo en la lista.

En el 75, "Cara de angel" de ElEscribidor hace que entre todos decidan entrar y antes de que yo de mi visto bueno lo estamos leyendo. Muy bueno. Al pene se le hace muy corto (anda que él está como para criticar longitudes).

Volvemos al listado de los Top 100. Hay alguna entrevista, aunque no la mía. Con lo que me enrollo, no me extraña que no interese. Estan las de Estado Virgen y trazada30.

¿Vamos a sus fichas de autores? Seguro que de cualquiera de los dos sacamos un relato como para corrernos. El cerebro y el pene están de acuerdo... será el fin del mundo???

Ambos dicen que vayamos a la ficha del que el otro decida y ser ellos quienes elijan el relato en concreto. Así no vamos a acabar nunca. La decisión de a cual de las dos fichas vamos sigue discutiéndose cuando de nuevo sin ser invitados los ojos interrumpen:

"Perdón, ¿habeis visto lo que hay en el 46, justo por encima de la entrevista a trazada30?"

Miramos (les hacemos mirar a los ojos, que trabajen ya que han interrumpido) y nos gusta lo que vemos: "Los pecados de Marga (3: SOBERBIA)" de Aliena del Valle.

Uaaauuuh! Que recuerdos de esa pecadora tenemos todos. Recordamos, incluso el pene, el primer relato de esa serie. Vamos a buscarlo, seguro que tiene que estar en la lista más arriba y no nos hemos dado cuenta.

Por unanimidad el corazón recibe la orden de dar prioridad a los ojos en el riego sanguineo. Entre el 45 y el 1 no está. Repasamos por si se ha vuelto a escapar. No, efectivamente no está.

Será por gustos de los lectores. Vamos a repasar del 45 al 100. No lo encontramos. A ver si va a resultar que nos equivocamos y el relato no es bueno???

Un pequeño consuelo por fin. Aparece en el 128. La Gula. Entramos. Que golosa es Marga y que bien escribe Aliena del Valle. El pene protesta porque no dejamos que la mano tonta acabe con su angustia y nos haga disfrutar a todos. Esta era una expedición de investigación en busca de un relato, no íbamos a lo que íbamos. De mala gana, acepta, con la condición de que el próximo relato si sea el final.

Con lo que cuesta elegir, le damos al "relato aleatorio". Mala idea. El que nos llega es muy malo. No pasamos de la tercera linea.

Mejor volver a categorías y a ver que le apetece al pene que es el que manda en esto. Dice que el sexo oral. Los testículos aplauden entusiasmados y a los demás nos parece bien.

"Sexo oral quimicamente puro" es una buena introducción para un relato de título un poco extraño "Holes glory: agujeros negros", de SOCIEDAD. Promete. Entramos.

Al pene al principio se le hace largo, pero el cerebro y yo le convencemos para que tenga un poco de paciencia. La pierde al cabo de poco. Que le insistamos en que es un relato bien escrito no le vale. Nos obliga a abandonarlo. Volveremos.

Ahora parece claro que el pene ha perdido del todo la paciencia. El cerebro no sabe explicarme como lo ha hecho, pero ha tomado el control de la mano del ordenador y hace que la mano tonta le ayude.

Estan tecleando la url de una web. Algo de famosas. En unos segundos aparece esto en pantalla:

Cualquiera se resiste. Hasta aquí hemos llegado. Los testículos agradecen la descarga. La mano tonta trabaja con alegría, segura por fin de que no va a recibir más órdenes de detenerse y el pene arroja todo lo que le llega con entusiasmo. Suerte que la mano tonta hace lo que puede por evitar pringar el teclado, que si no no habría manera de acabar de escribir esto. Los pies reciben una parte del líquido caliente con sorpresa, pero no protestan. Ahora vamos a ir todos a la ducha.

Despues de la ducha recojo el pringue que ha manchado más de lo que me pensaba. Me da igual. Que me quiten lo bailado.

Apago el ordenador y paso al desayuno de lujo.

Estoy por la segunda taza de café, el tercer cruasan y las "cartas de los lectores" en el periódico cuando oigo como se abre la puerta y la voz de Eva "Hola cariño. Ya estoy aquí!" (pues que bien... y no es que me queje).

Llega al comedor, ordena los almohadones del sofá, gira una planta (que yo juraría no haber tocado) y me da un beso al mismo tiempo que me quita el periódico. "¿Como has estado?" me pregunta. "Bien, ¿has vuelto pronto, no?" "Si, no quería que estuvieras solo tanto tiempo ¿A que hora tienes que ir al médico mañana?" "A las 8:30" "Bueno, pues a ver si le dices que se mire bien lo de cambiarte la medicación, que con lo que tomas ultimamente estás muy raro"

Epílogo

Lunes, despues de la visita al médico. Voy a enviar el relato ahora.

Al ascensor del despacho: El doctor dice que no debemos hablar, pero yo se que tu me comprendes. A ver si la próxima vez te detienes.

A los autores mencionados en el relato: Perdón si molesté a alguien, no era la intención.

A la rubia de voz dulce y piernas fabulosas: Estás muy buena, pero la corrida de ayer domingo la tuve en un relato. Me resultaba incómodo decir en cual y sin duda a nadie le sorprendería que hubiese sido contigo. Lo de poner la foto, no es que me haya hecho mucha gracia (a mi no me gusta que las haya en otros relatos), pero puestos a poner una, tu quedas fantástica. Un beso y lo que te dejes.

A mi cerebro, pene, corazón, la mano tonta, los testículos, la otra mano, los pies, los oidos, el ano y demás partes de mi cuerpo que no han sido mencionadas explícitamente en el relato: Ahora no os pongais en plan estrella, cada uno a lo vuestro, que el doctor dice que es mala señal y vamos a acabar mal. Disimulemos.

Tal como mi querida esposa Eva decía, se ve que la dosis de medicación que estaba tomando hasta ahora era muy fuerte y me hacía delirar un poco. Me la han rebajado pero ya le pedí al doctor que no se olvidara de cual era. Por lo que pueda ser.