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Soy una esclava

en Grandes Series

1

Si, no una mera sumisa, soy una esclava.

Ahora ya tengo 27 años, y hace 10 años que soy esclava.

Recién ahora estoy en condiciones y tengo el tiempo suficiente para contar mi historia.

Mi AMA está fuera del país por dos meses y tengo tiempo de sentarme en mi PC para recordar y relatar mis experiencias desde el inicio.-

Mi historia es bastante simple.

En mi pueblo hubo una gran sequía, la mayoría de los cultivos desparecieron. Solo polvo, tierra, hambre y sed. No había ningún futuro y me escapé de mi casa y de mi pueblo. En la ruta me subió un camionero con el que viaje un montón de kilómetros, en la cabina de ese inmenso camión de no se cuantas toneladas estuve encerrada, atada y medio desnuda mas de una semana mientras Carlos (Así se llamaba) me cojia cada vez que paraba para descansar. Allí aprendí a ser sumisa y obediente. No quieran pensar lo pesada que era su mano cuando no cumplía inmediatamente sus órdenes.

A la semana ya me había vuelto su perrita faldera. Me dejo vestirme. Empecé a mejorar, me compró ropa, comía tres veces al día (Hacia años que eso no sucedía), me empezó a atender un poco mejor, ya no me ataba, solo me pegaba de vez en cuando.

A los 15 días ya parábamos en los hoteles de la ruta. Me enseño un montón de cosas: un inigualable lenguaje de camionero, a bañarme con ducha de agua caliente, a vestirme provocativamente, bien de puta. En una de las paradas me llevó a una peluquería, me dejaron casi hermosa. Después de tres meses de recorrer el País, no solo ya había recuperado mi peso normal, estaba – según Carlos y sus amigos de la ruta – bastante bien y bonita.-

En los paradores de la ruta Carlos me prostituyó con sus amigos. En esa época he cojido y me han culeado en camas, cabinas de camión, en galpones, sobre bolsas de cereal, con hombres jóvenes, con viejos, con camioneros, capataces, peones y encargados de estaciones de servicio, etc., etc.,etc..

Carlos no tenía familia, vivía la mayor parte de su vida arriba del camión. En los 10 meses que estuve a su servicio solo volvió una vez a "su casa". Una modesta casita blanca en un pueblo en las sierras de San Luis. Allí estuvimos una semana. En esa semana de "descanso" Carlos me disfrutó de todas las formas que se puedan imaginar. Me cojia – promedio - una vez al día, mi culo ya no daba mas, yo vivía cocinando, limpiando, lavando y siendo cojida por mi "salvador"????

También en esa semana decidió que yo era una carga para él y que la próxima vez que pasara cerca de mi pueblo me dejaría por allí.

Tétrico panorama para mí.

Le rogué que no lo hiciera.

La situación en mi pueblo no había mejorado mucho y - además - después de 10 meses de putañear en las rutas seguro que no me recibirían con los brazos abiertos. Allí son muy conservadores.

Por supuesto yo no tenía un peso. No tenia donde ir.

Y Carlos – entonces – encontró la solución. Me vendería a alguno de los prostíbulos de la ruta.

A la semana, después de una feroz paliza por mi oposición y por la módica suma de 1000 pesos, con 18 años y una larga experiencia de puta rutera pasé a ser una interna en un prostíbulo de mala muerte ubicado en un camino secundario a un kilómetro de la ruta Córdoba – Santiago de Estero.

El negocio tenia otras 8 "internas", algunas de mi edad, pero la mayoría de más de 35 años. Era un verdadero desastre.

Pero tuve suerte.

Al segundo día apareció por allí uno de los estancieros de la zona buscando a un par de peones que se le habían "perdido".

Mientras hablaba con Ña’ Rosita, la dueña del establecimiento, me vio sentada en una de las mesas esperando clientes. Le gusté.

La dueña me ofreció por 30 pesos el turno, pero don José (Así se llama) decidió comprarme. Mi precio había aumentado. Pagó por mí 100 pesos más.

Yo quería escapar a toda costa de allí, así que contenta como no se imaginan me subí a la F-100.

Después de recorrer varios prostíbulos por fin encontró a sus dos perdidos peones, los que fueron subidos "delicadamente" a la parte de atrás de la camioneta con un pedo feroz y durmieron todo el viaje.

En la estancia Don José me llevó a la casa principal. Allí me entregó a la cocinera, una chinaza grandota de cómo un metro ochenta y por lo menos 100 kilos, de edad indefinida, fuerte como un roble y de muy pocas palabras -

Las instrucciones que le dio fueron muy simples: Aquí te dejo a esta pendeja puta que levanté de lo de Ña’ Rosita, parece buena. Trabajala, que si sale una buena sierva se la voy a regalar a mi mujer cuando venga.

Ña’ Pancha (Doña Francisca del Sagrado Corazón Coliqueo Viuda de Azcurra, tal su nombre completo como supe años después), la cocinera, como les dije, era de pocas palabras y de mano pesada. (Cada brazo tenia el tamaño de una de mis piernas)

Tres días después, Ña‘Pancha puso sobre la mesa de la cocina un diario local. Allí se veía la foto del camión de Carlos, debajo la noticia decía que había sido detenido por la gendarmería en un cruce de rutas con tres kilos de cocaína boliviana y que la policía buscaba a una mujer, joven y prostituta, que era la cómplice y que lo acompañaba en sus viajes de contrabandista.

Estaba frita.

Ña’Pancha solamente dijo: Mientras estas aquí estas a salvo, no existís para el mundo. Está claro?

Muchas opciones no tenía.

Por suerte yo aprendía rápido, en tres meses aprendí a ser una mucama "todo servicio" excelente. Ña’ Pancha había sido camarera en un hotel de lujo en la Capital y me enseñó todo lo que sabia en esos menesteres. En esos meses en la estancia no fui violada ni seducida por hombre o mujer alguna. Estaba bajo la protección de Don José, eso era y es - allá - como estar bajo la protección de Dios.

Y la vida en la casa bajo la dirección de Ña’Pancha era como en un convento. Solo levantarse con el sol, limpiar, estudiar (Si estudiar, me hizo estudiar historia, geografía, matemáticas, etc. Con los libros del secundario que habían sido de los hijos de Don José), volver a limpiar, fregar, comer – con agua- y a dormir) La única diversión era la radio. Y esto de lunes a lunes. O sea una perfecta monja en un convento, faltaba rezar el rosario.

Y sin chistar.

Al menor retobe terminaba molida a rebencazos por la "madre superiora".

Imagínense como me sentía yo. Durante mas de 10 meses había sido una maquina de sexo y ahora una bestia de trabajo, nada de alcohol, nada de tabaco, y de sexo cero.

Ya al mes servia la mesa del comedor principal, donde Don José cenaba cuando estaba en la estancia, la mayoría de las veces solo; a veces con amigos, a veces con una o dos "amigas" que venían a pasar la noche.

Yo me había recuperado físicamente, la vida sana y de trabajo había transformado a una putita flaca y ojerosa en una bruta hembra de 1,75, 80 kilos y 89-63-91. Mi cuerpo pedía sexo. En algún momento le comenté a Ña’Pancha que me gustaría "atender" a Don José para que no tuviera que traer putas a la casa.

Después, entre la tercera y la cuarta bofetada, me explicó: Estas reservada para sierva de la Señora. Entendiste pedazo de bruta?

Después de esta delicada y detallada explicación, ni se me ocurrió volver sobre el tema.

Ña’ Pancha me enseñó todo lo que se puede saber sobre ropa de mujer y de hombre. Tenía una importante colección de revistas y libros viejos y nuevos. Hizo traer del pueblo las últimas publicaciones sobre modas y cosméticos y me tuve que aprender - bajo la atenta mirada de la "Madre superiora" que utilizaba el sistema pedagógico "la letra con sangre entra" - desde como se lava y plancha una tanga de encaje, a coser y bordar una capa de fiesta.

Aprendí a maquillar, a depilar y depilarme, a comportarme como una dama, montones de cosas que en mi vida había pensado ni que siquiera existían.

(Luego me enteré que mis avances eran comunicados semanalmente a Don José y como estaba progresando rápidamente quedé en el "convento", sinó hubiera sido vendida nuevamente a algún prostíbulo de Catamarca o La Rioja o a alguno de los amigos del Patrón, o de última, entregada a la gendarmería que todavía me buscaba)

En septiembre, ya hacia 6 meses que estaba en la estancia, el tiempo empezó a estar agradable.

Ña’Pancha me comunicó que debía aprender a montar, la explicación corta y explicita: "Tu AMA monta muy bien, debes estar preparada para acompañarla", ante la cara de desesperación que debo haber puesto (Jamás había subido a un caballo), la comprensiva señora se explayó diciendo: "Ahá. Tenes un mes para ser la mejor jinete o tendrás el culo rojo a rebencazos cuando te entregue a Ña’ Rosita"

El encargado de la caballada durante un mes, (mañana y tarde de 9 a 12 y de 15 a 18), me entrenó. Soy ahora una excelente jinete. Puedo montar cualquier tipo de caballo y desde arrear hacienda chúcara a correr una carrera de saltos.

En Noviembre, Don José mandó llenar la pileta de Natación. El primer domingo de Noviembre hacia un frío de puta madre. A las 3 de la tarde Don José me mandó llamar, me preguntó si sabia nadar.

Le contesté que si, que de chica había aprendido en el club de mi pueblo. Don José me ordenó: "desnúdate y tirate al agua"

Rápidamente me quité la ropa y con un susto tremendo me metí el agua helada.

Don José ni se fijó en mi desnudez, sin inmutarse dijo: "10 largos estilo pecho"

Salí casi azul.

Ña’ Pancha me envolvió en una toalla y me mandó a descasar a mi habitación. Ese día fui relevada de mis tareas por el resto de la tarde. No entendía nada y nadie me explicó nada. Al día siguiente Ña’Pancha apareció con una malla de competición de las que había visto en las revistas. La orden fue escueta: Don José te espera en la pileta en 8 minutos.

Me puse la malla, tomé un tohallon y salí disparada rumbo a la pileta. Hacia menos frío. El sol ya calentaba.

"15 largos pecho"

Don José observó, y dirigiéndose a Ña’ Pancha preguntó: Está lista?

- Si Patrón.

- Bien.

Yo estaba parada en el borde de la pileta, mojada y tiritando, amagué tomar la toalla y la voz de Don José resonó:

- Nadie te autorizó a moverte…

Me quedé clavada al piso.

- Sabes tirar?

- Que? … No patrón…

- Enseñale. Le dijo a Ña’Pancha.

Esta sacó de debajo de su delantal una pistola (Después supe que era una Ballester-Molina de 9mm y que ella siempre andaba armada, como Don José) y me la dio. Vamos a aprender… me dijo

Yo estaba espantada, mojada y cagada de frío en mi vida había sostenido un arma.

No seas bruta, se sintió la voz de Don José, la pendeja no puede manejar eso. Que empiece con una 22.

Si patrón, contestó Ña’Pancha, me sacó la pistola de la mano y la guardó debajo de su delantal.

Ta’ bien… mañana empieza aseguró Ña’Pancha, en tres días la saco tiradora, y así fue.

Resonó fuerte la voz de Don José, estaba a varios metros de distancia:

- Pasado mañana viene tu AMA. Ya te conoce por video (Cuando carajo me habían filmado, no se) Te aprueba. Solo faltaba saber si nadabas bien y tirabas. Estas lista?

- Si Patrón. (Mentí descaradamente) para lo que usted ordene.

- Podes retirarte.

- Si Patrón.

Tomé la toalla y salí corriendo rumbo a mi habitación, cagada de miedo y de frío.

Continuara….

 

2

Mientras me secaba me di cuenta que sobre la cómoda había un televisor conectado a una casetera y una pila de casetes de video.

No pregunté nada a nadie. Ya había aprendido hace tiempo. En la estancia las cosas son como son, es al pedo buscar respuestas. Así de simple.

Tenia un rato hasta la hora de servir el almuerzo así que mientras me vestía encendí la TV y puse el casete marcado 1. Ese y los 3 siguientes eran una larga serie de tomas hechas durante mi entrenamiento. Algunas tomas fijas mías durmiendo o bañándome.

Un par de escenas donde yo estaba desnuda en la cama masturbándome. Puta madre… si tenía la luz apagada, además, donde mierda está la cámara???

En el 5 aparecía una hermosa mujer de unos 40 años, montando a caballo, nadando, cenando con Don José. Luego la misma mujer, desnuda, maquillándose sentada frente a un espejo y a continuación una larga escena donde apasionada y frenéticamente cojia con el Patrón.

Allí vi, por primera vez, a Don José desnudo y su impresionante pija, la que fue chupada, besada y acariciada por la bella cuarentona, que la recibió por su concha y por su culo varias veces, con mas que evidentes signos de placer. (O era muy buena actriz, nunca lo sabré)

Un casete entero estaba dedicado a largas sesiones de sexo lesbico de la que adiviné sería mi AMA con varias mujeres de su edad o mas jóvenes, en parejas o en grupos.

Casi 10 minutos de película incluían una escena donde mi AMA semi desnuda azotaba con un largo arreador a una mujer que estaba atada desnuda a una viga del galpón - que yo conocía allí, en la estancia - y a dos muchachos jóvenes en igual posición.

Luego mi futura AMA, sin descolgar a la victima, la sodomizaba con un vibrador, mientras uno de los muchachos (Que seguían con las manos atadas a la espalda, pero descolgados) chupaba la concha de la víctima, la que se retorcía de placer y el otro chupaba el culo de la que sería mi AMA.

Reconocí a la mujer como una de las "amigas" que solía traer el Patrón a cenar. A los muchachos no los reconocí y nunca los volvía a ver nuevamente.

Me quedé no solo totalmente sorprendida, sino terriblemente excitada. Necesitaba masturbarme, pero hacia unos días me lo habían prohibido, seguro que había una cámara en algún lugar grabando.

Estaba re caliente.

Si Ña’Pancha me descubría el rebenque – como mínimo - me dejaría rojo el culo.

Me senté desnuda en la cama tratando de calmarme, pero noté que debajo de la almohada había algo. Lo agarre. Un hermoso vibrador (Aun lo conservo)

Mi amiguito a pila me llevó a las nubes en menos de 5 minutos.

Me lo puse en la concha mientras me acariciaba las tetas y después, viendo a la escena de la TV me lo metí en el culo, mientras me acariciaba el clítoris. Tuve tres orgasmos.

Pero no había más tiempo. Apagué la tele, rápidamente me vestí y salí corriendo para servir la mesa del almuerzo.

Mientras corría para la cocina, cada vez se me complicaban los pensamientos…

Durante el almuerzo (Don José estaba solo y leía el diario) no se habló una palabra.

Mientras me movía de un lado al otro sirviendo y levantando empecé ha hacer un racconto de mis últimos meses.

En menos de 8 meses había pasado de ser una puta rutera explotada por el animal de Carlos a la esclava de lujo de una mujer cuarentona (que aun no conocía), de la alta sociedad, lesbiana (o como minimo bisexual) y sádica. Evidentemente sus "victimas" no la pasan mal ya que Carolina, como se llamaba la del video, seguía viniendo a la estancia a coger con Don José y hasta donde pude observar estaba bastante bien y el auto que manejaba era de los caros.

Creía que no me había ido tan mal. En realidad, salvo por el encierro y la severidad de Ña’ Pancha estaba bien en relación con los 17 años anteriores de mi vida.

También tome conciencia que era una esclava, y que mi vida dependía de la voluntad de Don José o de la que sería mi AMA. En fin… la cuestión no me disgustaba, después de mi desgraciada infancia en el pueblo y la violenta explotación del camionero no me sentía atraída por el sexo hetero. Tal vez con una mujer me fuera mejor.

Una semana después llegó mi AMA (Nadie explicó, como es obvio, la demora de la fecha anunciada por Don José).

Bajó de una F-350 carrozada, color rojo sangre que venia manejando.

Fue bajarse y abrazar a Don José y saludarlo con un largísimo beso de lengua.

Ña’Pancha me pegó un grito y corrí desde la cocina.

La Señora vestía muy sobriamente, vaqueros sueltos, botas de cuero, una blusa y una campera de jean. Sin maquillar y con el pelo castaño y largo suelto. Así y todo se notaba que era una belleza. No pude calcular su edad, pero seguro superaba los 40 años.

De la parte trasera de la F-350 bajó una pareja de perras inmensas de raza indefinible, que luego de corretear un rato se echaron a los pies de Don José mientras charlaba con Doña Mariangeles (Así se llama mi AMA) . Ña’ Pancha y yo bajamos el equipaje y lo llevamos al dormitorio principal, que hasta ese día nunca había visto abierto. Don José usaba otro.

La "madre superiora" me comentó: Haber si aprendiste bien… abrió el inmenso placard, que estaba vacío y me dijo: 10 minutos, todo acomodado y te presentas en la cocina. Chasqueó el rebenque contra las botas y salió.

(Un comentario que me olvidé: Ña’Pancha siempre vestía pantalones y botas, jamás en los mas de 11 años que la conozco le vi usar una pollera, ni siquiera en las fiestas. En la estancia usaba siempre un largo delantal con pechera debajo del cual, en la cintura, llevaba el arma y a veces el rebenque. Años después me enteré que fue la amante de Don José antes y aún después de que este se casara con mi AMA y que ayudó a criar a los dos hijos de éste cuando murió la madre. A los hijos de Don José solo los conocía por fotos, están viviendo fuera del país, y son dos pedazos de macho, formidables… bueno, eso es otra historia)

Los meses de entrenamiento sirvieron. En 8 minutos por reloj había acomodado todo, si bien no era mucho solo tres bolsos medianos y una valija chica. Allí había de todo, ropa interior excelente y muy sexy, pero la mayoría de tipo deportivo, algunos camisones trasparentes, ropa de montar, blusas y camisas, varios conjuntos de vaqueros y camperas, tres vestidos de fiesta, medias, zapatos de fiesta, 5 pares de botas, zapatillas y muy pocas cosas mas, entre ellas varias bikinis y mallas de competición)

Parecía que a mi AMA tampoco le gustaba usar polleras. Salvo las de fiesta, solo había una, frente a decenas de pantalones (Básicamente jean)

Mi mente a toda velocidad trataba de hacerme una imagen de mi AMA, en base a la ropa, a lo poco que la había visto y a los videos. Era poca información y en la Estancia nunca se había hablado de ella. Ni idea. No había juguetes sexuales ni nada parecido a maquillaje o cosméticos, lo que – en ese momento - me llamó la atención.

¿Era – como había pensado viéndola por TV - una lesbiana, machorra y sádica?

Minutos después Ña’Pancha me ordenó ponerme el uniforme de mucama, sin ropa interior (¿?) y presentarme donde Don José y mi AMA charlaban.

Llegaba el momento más difícil.

Me presenté en el Salón. Cumpliendo las rígidas normas aprendidas entré y me paré en la puerta, esperando órdenes.

Mi AMA me enfocó sus ojos color gris, en una mirada dura como el acero, como haciendo una radiografía. Don José dijo:

Esta es la esclava que te quería regalar. La entrenó Ña’Pancha, creo que te va a gustar. Probala un par de días a ver si te va.

Gracias mi amor. Creo que me puede servir. (Era y es impresionante la diferencia en la forma que tenía y tiene mi AMA de dirigirse a cualquiera -dura y autoritaria- con la forma en que se dirige a Don José, como una gatita mimosa.)

Vení, acercate.

Me acerque con pasos rápidos y sentí la necesidad de arrodillarme frente a ella.

Voy a poner en claro algo. Sos mi esclava, no tenes otra alternativa de nada, las desobediencias de cualquier tipo o los errores –aun los leves- serán castigadas, la huida será castigada con la venta a un prostíbulo de Paraguay. Todo eso hasta que a mi se me de la gana. ¿Está claro? , nunca más lo voy a repetir. Su mirada de acero me estaba perforando.

Si AMA, contesté.

Andá a la camioneta, baja mi bolso de mano y llevalo a mi dormitorio, quiero bañarme antes de almorzar, me vas a ayudar.

Si AMA, y salí disparando como una flecha.

Continuara….

 

 

3

Cuando regresé al dormitorio con el bolso en la mano, mi AMA estaba desnuda apoyada contra una pared y Don José la estaba cojiendo mientras ella apretaba la cintura del patrón con sus piernas mientras se besaban con desesperación. Me quedé en una pieza ante la escena y amagué a retroceder.

Mi AMA, alcanzó verme y con los ojos me hizo una señal que yo inmediatamente capté. Me arrodillé en la alfombra y me senté sobre los talones esperando órdenes, absolutamente inmóvil, mientras la escena que se desarrollaba frente a mis ojos me calentaba como un soplete de acetileno (Esos que vi usar en los talleres en mi época rutera para soldar el acero) y los tacos de mis mocasines se clavaban en mis desnudas nalgas.

Ahora, a 10 años - mas o menos - de aquel suceso, se que esa comprensión de los menores gestos de mi AMA es lo que ha hecho de mi la esclava perfecta y que ganó el afecto (o amor??) de mi AMA hacia mi.

Mientras veía como mi AMA gozaba de la tremenda pija de Don José , pensé en varias cosas al mismo tiempo, primero, como habían hecho para en menos de cinco minutos llegar desde el salón y estar desnudos cojiendo en el dormitorio, segundo, como me gustaría estar en el lugar de mi AMA, tercero, que me ordenarían? Me meterán en su orgía? Como haría para contener mi tremenda calentura?

La escena duró no más de 10 minutos, mi AMA tuvo (o fingió, nunca lo sabré) un par de orgasmos, Don José acabó adentro de su concha durante varios segundos.

Ambos satisfechos, se despidieron con otro beso de lengua y Don José se fue hacia uno de los dos baños que daban al dormitorio.

Mi AMA con todavía una gran sonrisa de satisfacción en la boca, y como si yo no hubiera estando viendo lo que vi me ordenó:

Acomoda los cosméticos, mientras descanso un rato. Me tenes que bañar.

Si AMA. Me enfrié (No se como) y vacié el bolso sobre la cómoda, acomodando los cosméticos y objetos varios (peines, alicates, cepillos, limas de uñas, etc.) de mi AMA. Allí en el fondo del bolso había varios "juguetes" y una pistola calibre 38 con seis cargadores de repuesto, que rápidamente metí en el primer cajón, junto a la ropa interior.

Al rato, mientras mi AMA desnuda en la cama (Que belleza, no me canso de decirlo, la amo) descansaba, recogí la ropa tirada por el piso y la metí en el canasto que en el baño había para eso. Don José había desaparecido por la otra puerta hacia su dormitorio.

Ese primer baño de mi AMA fue tan fabuloso como muchos otros que le siguieron.

Ña’ Pancha me había dicho que a la Señora no le gustaba el baño de inmersión, sinó la ducha. Así que cuando se me ordenó preparar el baño, abrí las canillas y las manejé hasta que el agua salía tibia y abundante. (En la estancia tenemos una caldera a fuel – oil que sirve para todo, el taller y la casa, incluso para un sistema de calefacción por radiadores que en invierno es genial).

Mi AMA se levantó de la cama y moviendo a propósito su culo (Para que yo lo viera – siempre lo hace la muy turra) se dirigió al baño, se metió bajo la ducha:

Desnúdate y vení a bañarme

Jamás en mi vida me había duchado con otra persona, y menos aun con una mujer espectacular como ella. Temblando me saque el uniforme. En pocos segundos temblando de miedo y excitación me metí en la bañera.

Pedazo de puta, no sabes como se hace?

Perdón AMA, no, nunca…

(La bofetada resonó en mi cara)

Primero el champú, después la crema de enjuague pedazo de idiota…

Si AMA

(Así comencé, al rato un poco mas segura mientras pasaba el jabón por las tetas de mi AMA me relajé y logré terminar de jabonarla. Cuando con la espuma llegué a su entrepierna, ella cerró los ojos, apretó mi mano y sin decir palabra me hizo masturbarla… allí tuvo un orgasmo en un par de minutos).

Yo estaba entre asustada y caliente…

Me miró con sus ojos de acero:

Ni se te ocurra…

Si AMA (me enfrié automáticamente, desde ese momento me di cuenta de la cualidad que había adquirido de dominar mi calentura y que solo podría tener placer con mi sexo cuando mi AMA me lo ordenara, lo que me sirvió una barbaridad todos estos años)

Sécame

Con placer y chorreando agua tome varios de los toallones que había preparado y la seque cuidadosamente. En un rapto y sin saber como resultaría me arrodille y comencé a secar su concha con mi lengua. Ella me miró sorprendida, sonrió levemente:

Después, ahora sécame y vestime que tengo hambre.

Me quedé mirándola embobada. Sonó una bofetada que me sacó del limbo donde estaba.

La envolví en un tohallón.

Como haría ahora? , yo estaba totalmente mojada y si entraba así a la habitación mancharía el piso encerado. Gran quilombo, si era como Ña’Pancha no menos de tres o cuatro rebencazos por boluda. Ella lo resolvió (por algo es mi AMA y resuelve todo adecuadamente):

-Tenés 3 minutos para secarte y venir a peinarme… y soltando el tallón se alejó desnuda contorneando su culo rumbo a la habitación.-

Continuara…

 

 

4

En el almuerzo sirvió la mesa Ña’Pancha, mientras yo le ayudaba. Mi AMA y don José charlaban animadamente, sobre todo de cómo andan los negocios, la estancia, la profesión de ella (Allí me enteré que era Abogada y de las buenas y caras)

Mi AMA se fue a dormir la siesta, yo la seguí como se me había enseñado, se tiró sobre la cama vestida como estaba (Jean y camisa) y se durmió previo a ordenarme: Despertame a las 6 de la tarde.

Durante la temporada que permanecimos en la estancia (Enero y febrero) mi AMA me llevó a cabalgar, logré demostrarle que era casi tan buena como ella, nadamos en la pileta, primero en malla, luego en varias siestas donde todo el mundo en la estancia estaba bajo techo huyendo del calor, ella se sacó la bikini y nadamos desnudas durante largo rato.

Yo ya estaba segura que además de sirvienta, dentro de mis obligaciones como esclava era ser el juguete sexual de mi AMA, lo que – la verdad – me encantaba y me encanta.

En esas tarde en que nadábamos desnudas en la pileta mas de una vez nos abrazábamos y besábamos y yo chupaba sus tetas y luego mientras ella tomaba sol sobre una colchoneta la cogia con mi lengua o mis dedos hasta que tenia uno o varios orgasmos. A veces ella me sodomiza con algún juguete… solo puedo acabar cuando se me ordena. En aquel verano, una vez que acabé antes de su orden, recibí una tremenda paliza atada a la viga del galpón.

(Mi ama me levantó de los pelos y me llevo arrastrando hasta el galpón, mientras me insultaba de una forma que ni a Carlos había escuchado, me ató a la viga; mientras ella también desnuda me azotaba con el rebenque, debe haber tenido dos o tres orgasmos. Me acordé del video y pesaba que si esta vez también estaba filmándose me volvería loca al verlo.

Así fue. Aun tengo ese VHS, junto con algunos otros y cuando mi AMA viaja y me quedo sola por varios días los miro y me masturbo como una potra.)

En aquel verano, y luego en varios otros, mientras estábamos en la estancia mi AMA, por la noche, después que yo la acostaba y – muchas veces – la hacia gozar con mi cuerpo, me ordenaba desvestirme y esperarla, yo me acurrucaba desnuda en los almohadones que están al pie de la cama donde duermo cuando mi AMA me lo ordena y ella se deslizaba, con algún camisón transparente , desnuda o con solo una tanga y un corpiño de encaje por el baño que comunicaba su dormitorio con el de Don José.

Más de una vez mi curiosidad y calentura pudo más y desnuda y descalza para no hacer ruido, espié por la puerta entreabierta.

Mi AMA y el Patrón tenían sexo, el patrón es bueno en la cama pese a su edad y ella es una máquina.

Don José la llenaba por todos lados, le vi cojerla en la posición del misionero y en muchas otras, siempre la sesión termina con una culeada fenomenal o con una mamada de aquellas. Ella recibe la leche del Patrón en todos sus cavidades y -como les dije antes - goza como una loca o es una excelente actriz, nunca lo sabré. En estos 10 años que tengo el honor de servirla es el único hombre que se cojió o se coje a mi AMA. Ella es declaradamente lesbiana - activa. Me llevó años entender esta contradicción, aun hoy no lo entiendo demasiado bien, pero no importa.

Después de estas sesiones, mi AMA vuelve a su habitación a la madrugada, yo la ayudo a higienizarse y la acuesto y hasta que no se duerme placidamente no me retiro a mi habitación o me acuesto en su cama y la abrazo (Según me lo ordena, obvio)… a la mañana siguiente no se despierta antes de las 11:00, fresca como una lechuga y con una cara de felicidad que solo le veo cuando pasa la noche con su novia o – a veces – después de usarme toda la noche y gozar conmigo.

No les cuento las pajas monumentales que me hago cuando espío, no solo por la calentura de la escena sino por la sensación de peligro. Si mi AMA me llega a descubrir espiando (como pasó una sola vez) la rebenqueada será monumental. Esa vez me pescó cuando volvía hacia su habitación, traía un camisón corto negro y semi transparente, no dijo nada, solo me miró con esos ojos de acero, con un gesto me indicó que me acostara en los almohadones boca abajo, agarró del placard un cinturón de cuero bastante ancho y se sacó el camisón para estar mas cómoda. No me pude sentar en tres días y dormía boca abajo y me salvé de pedo de ser vendida porque ya hacia tres años que estaba al servicio de mi AMA y ya me había tomado cierto cariño.

Con sus amigas es distinto, en las fiestas que arma en su casa yo estoy presente generalmente con uniforme de mucama, a veces solo con un delantal chiquitito blanco y almidonado, sirviendo y atendiéndolas; cuando se cansa de cojerlas me entrega para que sus amigas jueguen conmigo o para que yo las coja con uno de esos consoladores de cinturón, mientras ella mira. La paso bien… Guauuuuu

Con su novia es distinto. La privacidad es absoluta y a rajatabla, como con Don José.

Continuará…..