- Si. Quiero tenerlo dentro de mí- respondí más que excitada.
Sonrió lascivamente, mientras se levantaba. La vi abrir unos de los cajones de su buro. Cuando saco un dildo de gran tamaño me sorprendí.
- Todo esto te vas a comer, querida.
Bendita biblia, digo libreta. Cumplía de a poco mis fantasías.
- Ya lo quiero adentro- me relamía de tan solo verlo.
La vi tomar un lubricante, le coloco al dildo suavemente, me encantaba la imagen que estaba viendo, que sexy se veía.
-Ponte en cuatro- como si de un general se tratara, rápidamente tome posición
Se puso detrás de mí, y comenzó a pasar sus dedos por mi espada, se encaramo más a mí. Mordía mi oreja para pasarle su lengua después. Sentía como su dedo recorría mi hendidura, estaba más que puesta para tener la dentro
- ¿Ya lo quieres?- hablaba a mi oído
Estaba tan excitada que no podía hablar
Me tomo fuerte del cabello, haciéndome para atrás.
-¿Lo quieres?- repitió
Entre jadeos respondí que. Sí.
- Buena chica. Te voy hacer ver estrellas.
Puso aquel objeto en mi entrada dando vueltas con el, hundiéndolo poco a poco dentro de mí. Abrí mi boca, que rico se sentía ser invadida por un dildo, su grosor era mucho más que los dedos de Julia, de repente me dio una estocada, dejándome sin respirar. Dolió, pero cuando comenzó con un vaivén rítmico todo se convirtió en placer, escuchaba el chasquido que hacia mi vagina al contacto con aquel maravilloso aparato.
Jadeada con cada estocada, que bien sabe hacerlo. Sentía que me fallarían las rodillas en cualquier momento, todo me temblaba. Mi cabeza cayó a la cama, pero volvió a jalarme del cabello.
- No amorcito, aún falta.
No soltó mi cabello y comenzó a bombearme mucho más fuerte, mis gritos fueron muy audibles, toda la sangre se fue a mi cabeza, me quemaba el cuerpo; hasta que un grito desgarrador me libero de todo, volví a sentir como chorreaban mis muslos.
Me acostó, abrió mis piernas y comenzó a lamer, aun no me recuperaba de tal grandioso orgasmo y ella me calentaba lamiendo todo.
- Sabes exquisita cariño, la mejor almejita que me he comido.
Sonreí. Había sido mi primera mujer
- Quiero probar más profesora
- me pones cuando me llamas así. Que quieres hacer cachorrita.- Hablo, mientras acariciaba mi sexo
- El 69- dije. Me miro y su sonrisa se amplio
- Eres una cachorrita morbosa. Pero me encanta.
Se subió a mi cuerpo, poniendo su gran trasero de frente a mi cara. Vayas vistas, podía ver lo brillos que estaba aquella almejita, se me hizo agua la boca de solo verla.
Agarre su culo y lo pegue a mi rostro. Comencé a lamer ese huequito negro, mientras sentía como ella atacaba mi vagina con sus dedos. Tome sus labios con i boca y los absorbía, es una zorra restregaba más su culito a mi boca, le encantaba que le haga esa obscenidad.
Metí dos dedos, mientras seguía lamiendo su huequito, escarbaba dentro de ella; mis falanges se llenaban de su líquido translucido, pero que sabían al mejor manjar.
Soltó un gran gemido cuando mordí su clítoris.
- Querida, ten cuidado. O vas a pagar las consecuencias- Sonreí. Pero no volví a hacerlo, no quiero ponerla a prueba
En un momento de que volví a arremeter en su hendidura, dejo de lamarme y se irguió, estaba a punto de llegar.
- Penétrame más fuerte, voy a llegar.- gemía
Introduje tres dedos, los removía dentro de su ser mientras ella se bamboleaba exquisitamente sobre ellos, dio un último gritito y se corrió deliciosamente sobre mi cara, me lamí todos sus jugos, mientras seguía moviéndose lentamente. Bajo de mi rostro, para acostarse a lado mío.
- ¿Qué tal estuvo?- preguntaba, mientras me miraba de costado
- Grandioso. Creo que será de mis poses favoritas- respondí
- Cuando te enseñe todo lo demás, seguro cambias de opinión. Pero eso lo dejaremos para otra ocasión por hoy ha sido suficiente. Esa lengüita está mejorando cada vez más.
- Honor que me hace profesora, con usted quiero sacar sobresaliente- coqueteé
- Y yo, quiero sacarte orgasmos cariño- Se acercó y me robo un beso.
FIN DEL FLASHBACK
FELIZ NAVIDAD