Bob es un joven que cumplió una condena de 4 años por "conducta inapropiada" apenas atraviesa la pesada puerta de metal y aspira el aire que le devuelve un aire de libertad, esos cuatro años en la cárcel de un condado de Filadelfia, U.S.A. no han hecho mas que acentuar su obsesión por las nenitas que al verlo no pueden mas que sonreírle pues Bob es un apuesto joven de 24 años y es una copia al carbón de Brad Pitt, pero mas joven, un cabello dorado enmarca un varonil rostro de una belleza angelical casi sobrenatural y sin un rasgo de maldad, pero el rostro no necesariamente es el reflejo del alma y la de Bob es de un negro intenso.

Tiempo atrás consiguió trabajo en una guardería del Gobierno, a la cual solo se puede entrar por medio de recomendaciones, las cuales falsifico en complicidad con una juez corrupta a la cual le pago el favor con una buena follada, pero las inclinaciones especiales por las mujeres muy, muy jóvenes fue la perdición de Bob quien fue sorprendido con dos nenas mientras las "ayudaba" a cambiarse.

A pesar de que ya había cumplido su condena, sus antecedentes le impedían encontrar un buen empleo, por lo que anduvo vagabundeando por los condados, durmiendo bajo los puentes y haciendo uno que otro "favor" a homosexuales o a señoras maduras quienes pagaban muy bien sus favores sexuales.

Precisamente fue en uno de estos encuentros en los que después de salir de una hermosa casa en las afueras de la ciudad, en los suburbios, le pareció ver una casa desabitada por lo que rompiendo una ventana, no tuvo ningún problema en meterse a la lujosa casa y poder por fin dormir en una cama tibia y cómoda, el sueño lo venció y al día siguiente recorrió la enorme casona estilo campestre, con varias habitaciones y con amplios ventanales, un hermoso jardín y una alberca casi olímpica, la casona estaba rodeada de enormes árboles para evitar miradas indiscretas, era ideal para pasar un tiempo pues la nevera estaba surtida y la despensa contaba con lo necesario para pasar un mes sin salir de la casa, se preparo un buen platillo para disfrutar y evito encender las luces para evitar sospechas, únicamente una pequeña lámpara de bolsillo delataba su presencia en esa casona.

Pero lo que Bob no sabia era que los habitantes estaban por llegar, la familia Sullivan regresaba de unas vacaciones en el caribe mexicano y pronto estarían de regreso, la familia compuesta por el jefe de la casa: Steve un hombre de 41 años, su esposa Rita de 39 años y la hija Stella que era una hermosa nenita de cabellos dorados y unos expresivos ojos azules y era la niña mas consentida del mundo, acostumbrada a que sus caprichos fueran cumplidos sin importarle las consecuencias de sus actos, la nena esta en la edad "peligrosa" de la curiosidad y dueña de una gran imaginación, gusta de vestir a la ultima moda con falditas muy cortitas y blusas llenas de lentejuelas, cualquier hombre que la viera pensaría que era una pequeña putita.

Esa noche mientras Bob hacia unos de sus acostumbrados recorridos por la casona, encontró una escalera escondida, casi oculta que daba al ático en lo mas alto de la casona, entro a la habitación y por la gran cantidad de polvo se dio cuenta de ese sitio tenia años de no ser visitado, una pequeña ventana redonda dejaba ver las luces de la gran ciudad a lo lejos, y no pudo mas que relajarse admirando la bella luz de la luna, sin proponérselo una de sus manos cayo pesadamente sobre su entrepierna e inconscientemente empezó acariciarse el miembro viril sobre la tela de sus jeans vaqueros, libero su verga e imaginándose una morbosa escena empezó a jalársela lentamente ya tenia varios días sin acción y la presión en sus huevos era demasiada…

Tan entretenido estaba en sus "manualidades" cuando de entre la espesura de los árboles las luces de una camioneta anunciaban la llegada de la familia, asustado corrió a cerrar la puerta que conducía a la escalera que daba al ático, comprendió que si escapaba en ese momento corría el peligro de ser descubierto y no pensaba regresar a la prisión de nuevo, esperaría al día siguiente buscando la manera de salir sin ser descubierto, las voces llegaban lejanas y eran como un leve murmullo de lo que pasaba abajo.

¿Que significa esto? –furiosa la señora de la casa había descubierto que su cocina estaba sucia y la nevera había sido saqueada lo mismo que la despensa.

¡Cálmate mujer, de seguro fue algún vagabundo que aprovecho nuestra ausencia para calmar su hambre!

¡Como quieres que me calme, que cinismo, mira que abrir las latas de conservas, eran para la cena de fin de año…sinvergüenzas!

"Déjame revisar la casa para ver si no falta algún objeto de valor, pero estoy seguro que solo era un muerto de hambre y de seguro ya no esta en nuestra propiedad"

¡Por favor revisa bien las habitaciones, no quiero encontrarme con ese ladrón!

Steve recorrió las habitaciones de la casona, solo para comprobar que todo estaba en su sitio, algunas cosas estaban fuera de su lugar pero todo estaba completo.

¡Déjame preparar la cena, claro a ver si nos dejaron algo decente que comer!-aviso la esposa desde la cocina mientras abría una barra de pan

"mientras déjame bañar a la nena" –respondió el esposo, aunque la nena ya tenia edad para bañarse sola, sus padres la consentían en todo-

Al escuchar estas palabras los ojos de Stella se iluminaron y de un salto corrió a su habitación para desnudarse, pues las calidas manos de su padre bañando su cuerpo le provocaban placenteras sensaciones, sobre todo la esponja pasando por su tierna almejita mmmmmmmmmmmmmmhhhhhhhhhh

El padre de la chiquilla ajeno a los pensamientos de su hija se dedicaba a ponerle shampoo en el cabello que caía como una cascada de trigo sobre la suave espalda y llegaba casi al nacimiento de unas suaves y redondas nalgas muy apetitosas, abriendo el chorro de agua tibia el padre empezó a enjuagar el cabello para quitar la aromática espuma del shampoo infantil, Stella se estremeció cuando la calida mano paso por uno de sus leves pezones color frambuesa, pequeños y puntiagudos…muy sensibles.

Apretó sus muslitos blancos como la espuma y la sensación del agua pasando por el hoyo de su culito la obligo a entrecerrar los ojos, abrió la boca y la lleno del agua tibia que incontenible golpeaba su pecho plano, haciendo ruidos con su garganta la escupió hacia arriba y la sensación del agua tibia en su rostro le agrado arrancándole una suave sonrisa.

Mas tarde y después de cenar Stella estaba en su cuarto diciendo las oraciones de toda niña buena…

"Dulce ángel de la guarda, de mi dulce compañía…."

Acomodo su cabello un poco húmedo y el recuerdo del baño con su papito le tiñeron las mejillas suaves como duraznos.

Moviendo un poco el cable que sostenía la lámpara, que iluminaba esa habitación, Bob admiraba la celestial imagen de la preciosa chiquilla que boca abajo y destapada, mostraba su redondo trasero, cubierto por una diminuta prenda que marcaba morbosamente la raya del culito, las piernas regordetas y sonrosadas, unos brazos finos que abrazaban un peluche…era una divina tentación.

No pudiendo contenerse por más tiempo, libero su polla para jalársela febrilmente deseando hundir su nariz en esa diminuta prenda, leves gemidos empezaron a escapar del caliente sujeto, mismos que llegaron a los oídos de la pequeña quien aun no conciliaba el sueño…

Mmmmmmmhhhhhhh nenita que rica….mmmmmmmmm hhhhooooo

"¿Quién habla?" –Pregunto la nena con un hilo de voz- "¿es mi ángel de la guarda?

-si preciosa niña…soy tu ángel que te cuida…-

El rostro de la niña se movió en varias direcciones queriendo descubrir su "ángel"

"¿me estas cuidando…?"

-siiiiiiiiiiiiiiiiiihhhiiiiiiiiiii mmmmmmmmm-

"¿soy una niña buena?"

-mmmmmmmmmmhhh ¿quieres serlo?-

"si, ángel"

-bueno lo primero que tienes que hacer es…quitarte tus calzoncitos…-

Extrañada pero obediente la niña se despojo de la delgada prenda, dejando al descubierto una hermosa almejita sin vello y de una suavidad que invitaba al tacto, desde su lugar la vista era estupenda y Bob sintió que estaba casi al borde del orgasmo ante esa erótica visión…casi podía aspirar el aroma….mmmmhhhh

"ya, ángel"

-ahora con tu dedito quiero que acaricies tu conejito, primero mójalo con tu salivita y pásalo por tu conejito despacio…-

Obediente la nena lamió su dedo y fue bajándolo hasta posarlo en su tierna almejita provocando que un extraño placer le recorriera su cuerpecito.

-abre tus piernitas y trata de meter la punta del dedito, solo la puntita…-

Siguiendo las instrucciones Stella con las mejillas ardiendo abrió sus piernas y sus labios vaginales quedaron expuestos tiernos y jugosos, el dedo entraba y salía arrancándole leves quejidos de placer, sus pezones estaban levantados como dos pequeñas frambuesas, aquello era demasiado para Bob quien exploto en un torrente de semen, mismo que apuntando su verga por el orificio en el techo empezó a gotear en gruesas gotas de semen tibio que fue a caer en el pecho de la nena…

¿Qué es esto?

Con la voz temblando gimió: "es miel de ángel…tómala con tu dedito y cométela…te hará bien"

Tomando un poco de aquella espesa sustancia la pequeña con su natural curiosidad la tomo con su dedo, la probo y noto un ligero sabor lechoso casi parecido a su postre favorito; flan de nuez, golosa tomo todo lo que había caído en su cuerpo y todo se lo fue bebiendo tratando de que no quedara ningún rastro.

"ya puedes dormirte, yo te cuidare"

La nena se acomodo de nuevo en su camita alegre de ser cuidada por su ángel, al día siguiente, la madre la encontró desnuda de la cintura para abajo, pero no le dio importancia "sintió demasiado calor, la pobrecilla" la despertó para que desayunara, y el día transcurrió sin ninguna novedad para Stella quien de repente recordaba lo sucedido la noche anterior y apretando sus piernitas se auto estimulaba, esto ante la mirada sorprendida de su madre quien le daba una explicación natural a su actitud "esta descubriendo su cuerpo"

Aprovechado que la familia había salido de compras, Bob salio de su escondite para desayunar algo de las sobras de la comida del desayuno y darse un baño, todo esto tratando de borrar cualquier rastro de que había un "invitado" especial.

II

Solo el tiempo necesario para hacer sus compras y la familia ya estaba de regreso, el enorme ático cubría las recamaras por lo que moviendo tuercas aquí y allá Bob dio con la recamara principal y descubrió que desde su posición podía observar la cama matrimonial, regreso a su lugar preferido: el cuarto de la hermosa nena, largas le parecieron las horas pero el sol tenue anunciaba la llegada de la noche…

Serian cerca de las 9 de la noche cuando la pequeña regreso a su habitación y diciendo sus oraciones se dispuso a dormir, deseando escuchar la voz del día anterior, pero Bob estaba esperando que el matrimonio arribara a sus aposentos, pues esta noche seria especial.

Cerca de las 10 de la noche entro la señora quien sin saber que era observada, se desprendió de su ropa quedando únicamente con unas bragas color azul cielo y un sostén del mismo tono, envolvió su aun apetecible cuerpo con una bata de baño color durazno y se dirigió a la ducha, a los oídos de Bob llegaba el sonido del agua al caer en el piso, minutos después llego el señor quien se desnudo por completo luciendo un cuerpo atlético y conservado, completamente desnudo se encamino a la ducha, leves risas llegaban hasta donde estaba Bob quien imaginaba lo que ocurría, un rato después salio la señora, se despojo de su bata quedando completamente desnuda, se metió en la cama, no sin antes apagar las luces ambientales quedando en una tenue penumbra, acto seguido apareció el esposo luciendo una tremenda erección, su verga resplandecía con la luz que por el ventanal dejaban pasar las cortinas, se acomodo en la cama y acto seguido la señora se monto a manera de amazona sobre la dura tranca masculina, moviendo su cuerpo en movimientos rotatorios gozando de la penetración, los gemidos inundaron la habitación demostrando el placer del matrimonio, el señor la sujetaba por la cintura y de vigorosos movimientos la obligaba a ensartarse lo mas profundo posible, metiendo en la vagina todo su poderoso miembro, arrancándole a la mujer el profundo gemido de un orgasmo, con movimientos mas rápidos el sujeto inundo la almeja de leche en medio de fuertes gemidos…un beso de agradecimiento y a dormir se ha dicho.

Después de ese espectáculo la verga dura en su pantalón le pedía acción, en un osado gesto, tratando de hacer el menor ruido posible, bajo del ático y entro a la recamara de la nena quien dormía placidamente…

"niña…niña…soy tu ángel"

Entre sueños la voz que insistentemente la llamaba y el sueño ligero de la pequeña la hicieron despertar de inmediato, sus ojos buscaron en la penumbra…

CONTINUARA