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13+13, 13+17…13+41 (2)

en Hetero: General

13+13, 13+17…13+41

CAPITULO II

Nadie estaba enterada de mis relaciones con los dos hermanos, al menos eso pensaba yo, pero los padres que de todo se dan cuenta, descubrieron mis relaciones con sus hijos, al menos el padre de Edgar y Carlos era el que estaba enterado de mis encuentros por las tardes, no voy a negar que algunas veces fantaseaba con el padre de mis dos amantes, al momento de estar cogiendo con Carlos cerraba los ojos e imaginaba que era su padre el que me follaba, soñaba con su cuerpo fuerte y pesado aplastándome, quería su verga en mi boca, estaba convertida en una verdadera puta, pero esta vez seria yo la que brincaría la barda al lado contrario.

Mi madre se dio cuenta de los cambios en mi cuerpo, así que un día fuimos las dos a comprar lencería para mi, me sentía toda una mujer escogiendo prendas intimas, mis senos estaban mas grandes, la aureola de mis pezones se puso mas oscura y estaban mas sensibles al tacto, una fina capa de vellos nacía desde mi ombligo y se perdía hasta mi ingle, un desconocido furor vaginal invadía mi cuerpo, todos los hombres me atraían, hasta los gorditos, los veía sexy y me volví una experta en observar braguetas masculinas y traseros, los traseros me volvían loca, ver a un chico con pantalones ajustados era mi perdición.

Como me gustaba coquetearles a los chicos mayores, junto con mis dos amigas volvíamos locos a los chicos del barrio, en una semana salía con varios chicos a pasear por mi colonia, y con todos me besaba y dejaba que me sobaran lo que ellos quisieran, pero solo Carlos tenia permiso para cogerme, aunque me moría de ganas de probar mas pollas, pero no quería que los hombre me tomaran como una puta cualquiera, ahora se que no es tan fácil ser una mujer caliente y al mismo tiempo cuidar tu reputación.

Claro que en casa mi madre tenia una opinión diferente a la demás gente, para ella era la niña bonita, la bien portada, la que no rompía un plato, me daba consejos para conquistar a un chico, si ella supiera las revolcadas que me daba Carlos en la sala cuando ella no estaba, de seguro le hubiera dado un infarto, pero déjenme decirle que mi madre no era tan santa, muchas noches cuando ella pensaba que yo estaba dormida, escuchaba alguna que otra voz de hombre, metía a sus novios a la casa, ya se imaginaran a que, pues al día siguiente andaba muy contenta, pues ya le habían revisado el aceite, como decimos en México cuando a una mujer le dan polla.

La oportunidad para estar con el padre de Edgar llego de la manera mas sencilla, mi madre por ser vendedora a veces tenia que salir de viaje para asistir a seminarios de ventas, otras veces me dejaba en casa de alguna de sus hermanas, pero yo le dije que porque no le decía a la vecina de enseguida que se encargara de vigilarme a mi y a la casa, además el barrio era muy tranquilo y que estaba enojada con mis primas, hablo con la señora y acepto encantada, ese fin de semana Carlos se la paso en casa de unos parientes y Edgar ya me estaba aburriendo, la única vez que me anime a tener sexo con el fue peor, aun no me la metía y ya estaba botando su leche en mi conchita, Carlos si era un experto en el sexo…¿Cómo seria su padre en la intimidad? Muy turbada lo imaginaba desnudo y excitado, con la verga dura apuntando al cielo…ese señor y mi tío Armando eran mis dos obsesiones.

Ese sábado amanecí ya sola en casa, tenía todo el día y parte del domingo para llevar a cobo mis planes con el padre de Edgar, como estaba sola me acosté completamente desnuda, hacia calor y me sentía muy sensual andar desnuda por la casa, fui a la cocina por un vaso de agua y justo cuando regresaba a mi recamara escuche la puerta principal abrirse, estaba segura que le había puesto llave a la puerta, pero mi madre le había dejado sus llaves a los padres de Edgar, quien apareció fue el señor Miguel, que así se llamaba el padre de Edgar, que venia a ver si todo estaba en orden y como pensó que estaba dormida no quiso despertarme tocando el timbre, -al menos eso pensaba yo- no tuvo tiempo de salirse pues quedamos frente a frente, sus ojos me recorrieron en fracción de segundos y eso le basto para experimentar una notable erección en el pantalón deportivo donde una montaña fue creciendo y creciendo ante mi gustosa mirada.

Trate de aparentar algo de decencia y fingiendo una falsa pena, me cubrí mis senos y mi concha con las manos.

"vaya con la pequeña putita, que cuerpazo te cargas y con las cogidas que te da mi hijo te estas poniendo mas buena"

Pero que en esa familia nadie puede guardar un secreto, pensé molesta.

-no se de que me esta hablando señor-

"no finjas conmigo putita, que ya se que te encanta la verga, desde hace tiempo le eche el ojo a tu madre, pero la muy mamona no se da por enterada…así que si no es con ella, será contigo"

Sin mas palabras el señor Miguel, me tomo en sus peludos brazos, acariciándome como pulpo, tocando mis senos y apretándome las nalgas con violencia, acerco su boca a mis labios, intente escapar, pero de dos fuertes bofetadas me domino con su corpulencia.

La cara me quedo ardiendo y lejos de molestarme me moje aun mas de mi conchita, el se dio cuenta de mi excitación y me sobo mi vulva con su enorme mano.

Tomo mi rostro con una mano y me obligo a que abriera mis labios, su gruesa lengua entro en mi boca explorándome toda mi garganta, el señor Miguel tenia un cuerpo muy vigoroso y velludo, casi no tenia barriga y sus manos quemaban mi piel provocando que de inmediato mis jugos escurrieran por mis muslos, su cuerpo despedía un fresco perfume a jabón de baño, señal de que había tomado un baño, antes de venir a mi casa, quizás ya lo tenia planeado.

"ahora vas a saber lo que se siente que un verdadero hombre te monte, no el pendejo de mi hijo"

Se bajo el pantalón deportivo negro, junto con sus calzoncillos de color gris, la playera roja se la subió hacia los hombro, me pude dar cuenta de que tenia el pecho de un gorila, muy fuerte y extremadamente velludo pero era en su vientre donde se concentraba una gran cantidad de vello, casi ni se le veía la piel de lo tupido de esa mata de pelos, su verga emergía gruesa y larga, aun mas grande que la de Carlos, sus huevos eran dos enormes bolas que colgaban pesadas, con su mano hizo hacia atrás la piel que cubría la cabeza de su polla y el glande apareció de un color muy rojo, en verdad que era una verga totalmente desarrollada y en plenitud, a sus 41 años el señor Miguel estaba en el punto exacto, sentí de nuevo miedo ante una verga, si la de Carlos me había lastimado al desvirgarme, imagine que esa verga me haría sentir como si perdiera la virginidad de nuevo.

Miguel me acostó en la mesa del comedor me abrió las piernas y dirigió su boca a mi concha ya completamente empapada, con su gruesa lengua lamía toda la extensión de mi rajita, en verdad que era rasposa y en cada pasada era un gemido de gozo, abrió mis labios y apreso el sensible clítoris con sus labios chupándolo muy rico, un gemido mas fuerte invadió la planta baja de la casa.

"ten muerde esto"

Me dio una servilleta de tela, pues como aun era muy temprano, Miguel tenia miedo de que mis gritos se escucharan a la calle, uno de sus gruesos dedos entro dentro de mi cuevita formando círculos en mi interior, un charco de saliva mezclado con mis jugos se empezó a formar en la mesa del comedor, ahora eran dos dedos los que tenia dentro de mi, era como si ya me estuviera cogiendo, pues Miguel los metía hasta el fondo.

"veo que ya estas muy abierta nenita"

Note que su lengua cambiaba de lugar y ahora lengüeteaba la zona alrededor de mi aun virgen culo, nunca me habían besado el culo y era en verdad una experiencia enloquecedora, Miguel chupaba mi culo como si se tratara de la fruta mas rica sobre la tierra, poco a poco fue metiendo un dedo en mi culo y aunque experimente algo de dolor no me queje, claramente pude darme cuenta de que el dedo había entrado completamente dentro de mi estrecho ajuero dilatando la entrada, de inmediato me di cuenta lo que el señor Miguel pretendía ¡abrirme el culo! De repente ya tenía su gruesa verga en mi boca chupando lo que podía meterme, era tan gruesa y larga, al fin tenia una verdadera verga para mi solita, al mismo tiempo que chupaba con ambas manos lo masturbaba de su grueso tronco ¡si mis amigas pudieran verme!

De un brusco giro me puso boca abajo apuntando con mi culo hacia su cuerpo, me dio un par de fuertes nalgadas "te voy a romper el culo" y coloco su verga en mi culo empujando firmemente, en verdad que era doloroso, tome de nuevo la servilleta de tela y me prepare para ser penetrada del único orificio que aun seguía virgen.

-HHmmmmmmmjjjjjjjjjjjjjjjjjhhhhhhhhhhhhhhhhh-

Exclame muy adolorida al ser sentir que de un solo golpe, el señor Miguel metía la mitad de su verga abriéndome en dos, sentí que perdía el conocimiento del dolor, intente pararme pero con su fuerte mano en mi espalda impidió que me parara.

"quieta pequeña putita, que esta es solo la mitad…te la voy a meter hasta los huevos"

Preparándome para lo peor, apreté mis mandíbulas sobre la servilleta de tela, fueron dos o tres potentes empujones de cadera y ya la tenia completamente adentro, lo supe porque sentí los pelos de su verga en mis nalgas, tomándome por las caderas empezó a cabalgarme de la manera mas potente, olvidando que solo era una chiquilla de 13 años, pero fueron tantas metidas y sacadas de verga que el dolor fue desapareciendo y lo empecé a disfrutar empujándome yo misma hacia el.

"ya ves que lo estas disfrutando…eres igual de puta que tu madre"

-Haaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyy que rico, dame más fuerteeeee mmmmmhhhhhhggggg-

No se cuanto tiempo estuvimos así cogiendo pero si me di cuenta de los orgasmos que tuve al ser sometida por ese potente hombre, de pronto me lo sacaba del culo y me lo metía en mi vagina hasta el fondo, casi lo sentía en mi garganta, alternando los dos orificios a su gusto….

"¿Dónde quieres que te aviente mi leche?"

-en el culo, nunca se han venido en mi culoooo- grite ya ronca de tanto placer.

Metiéndome la verga hasta las anginas, Miguel exploto en un potente orgasmo que arranco otro orgasmo de mi cuerpo, desfallecido se recostó en mi espalda, soltando mucha saliva sobre mi cuello, tome su mano y empecé a chupar sus dedos muy satisfecha, mi corazón estaba como locomotora y me temblaba el pulso muy descontrolado, y en mi espalda sentía el pecho de Miguel de la misma manera, en verdad que había disfrutado la sesión de sexo mañanero.

De pronto me di cuenta de que había pasado casi media hora desde que el señor Miguel llegara a mi casa.

-ya es tarde…su esposa ya debe haber despertado-

"no te preocupes, le dije que iba a hacer ejercicio al parque de la otra colonia"

Poco a poco su verga fue perdiendo volumen y fue saliendo sola de mi satisfecho culo, había logrado mi fantasía de tener sexo con el padre de Edgar.

Tomo unas servilletas de papel y se limpio su verga, después me limpio mis muslos por los cuales empezaba a escurrir el semen.

"limpiemos bien la zona afectada" –comento al tiempo que tomaba mas servilletas pues era tanta la cantidad de semen que me había depositado que las primeras servilletas terminaron empapadas de su esperma.

"que bruto, tenia años de no venirme de esa forma, no cabe duda de que eres una experta para coger"

Solo atine a sonreír apenada, si eso era posible después de lo sucedido.

Ese fin de semana cogimos como cuatro o cinco veces, el señor Miguel era insaciable, después me dijo que tomaba un complemento vitamínico que le daba esa vitalidad, pero que su esposa no quería estar cogiendo a cada rato con el, así que el aprovecho ese fin de semana para desahogarse con mi cuerpecito, el cual después le entregaba cada vez que podía, ya en su casa o en la mía.

 

Así fue como ese verano fui estrenada de todos mis orificios por los hombres de esa familia, tiempo después tuve la oportunidad de seducir a mi tío Armando, pero no tenia ni la fuerza ni la pasión para coger del señor Miguel, en verdad que desperdicio pensé, ahora se que un buen cuerpo no garantiza una buena cogida, creo que ahora sigue mi maestro de Matematicas.

Espero recibir fotos de señores en calzoncillos o desnudos mayores de 40 años que gusten de nenitas ardientes como yo, si están velludos mucho mejor…

FIN