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Recuerdos infantiles (2)

en Amor filial

CAPITULO DOS

Alicia me pregunto de donde había agarrado yo esa sustancia tan pegajosa que tenia en la mano.

"le salio a mi tío Noé…de su pilinga"

¿De su pilinga?

"si tonta de su pilinga" –a esa edad de 8 años, no sabíamos otro nombre para esa parte del cuerpo masculino, ya que únicamente habíamos visto las diminutas pollas de nuestros primitos, que en nada se parecía a la enorme polla de Noé, la imagen de esa polla escupiendo semen aparecía sin querer en cuanto veía a mis tíos, a mi Abuelo, pero en especial al que mas me gustaba de todos…Noé-

A pesar de mi primer encuentro con mi tío Noé en la ducha, el no volvió a intentar nada conmigo, pero si con mi otra tía: Mónica, ella tendría unos 12 años y estaba muy bonita, hasta creo que ella era la consentida de mi abuelo Antonio, tenia un cuerpo bien desarrollado y un rostro angelical, me di cuenta de lo que pasaba con ella y con Noé un día que la buscábamos Alicia y yo, fuimos al patio trasero a buscarla y como no la encontramos, fuimos al segundo piso, cuando íbamos subiendo escuchamos ruidos en un cuarto que estaba destinado para guardar herramienta de mi abuelo, como palas, picos, azadones y material de construcción, era un cuarto muy feo que siempre olía mal, claramente escuchamos el sonido de algo al caerse, nos quedamos viendo las dos y nos fuimos acercando sin hacer ruido, las voces de Noé y su hermana llegaron hasta nosotros:

"hayyy Noé me aprietas muy fuerte…" –la voz de mi tía era de dolor-

Hhoooooooommmmm mmmmmmhhhhaaaaaaaaaa ya mero acabo…ya mero acabo…

Volvimos a escuchar el sonido de algo al chocar con el piso, después un largo silencio, Alicia y yo nos escondimos detrás de un mueble, la puerta se abrió y vimos cuando salio Mónica, arreglándose su blusa escolar y momentos después vimos a Noé que venia abrochándose el pantalón, ninguno de los dos nos habían visto, Mónica se fue a un cuarto y cerro la puerta, mientras Noé se dirigió al baño, claramente se escuchaba el sonido que hacia al estar orinando pues no había cerrado la puerta del baño, no sabia porque pero un sentimiento parecido a los celos nació en mi pecho, me dio coraje ver que Noé se había encerrado en ese cuarto con Mónica, imagine que hacia lo mismo que conmigo, a mi corta edad de ocho años ya sabia lo que un hombre y una mujer hacían a escondidas, ya iba a la escuela, además escuchaba platicas de Mónica con sus amigas y siempre hablaban de lo mismo: sexo.

A Mónica le gustaba un chico de su salón de clases, se llamaba Eduardo, pero ella lo llamaba Eddy, "que Eddy esto"…."que Eddy aquello" sus amigas se burlaban de ella diciéndole que estaba bien empelotada por ese chico, yo no se que le veía Mónica a ese tal Eddy, si bien era guapo, estaba demasiado flaco y parecía un perro parado, sus brazos eran largos y huesudos, nada que ver con los cuerpos que yo veía en casa, los brazos fuertes de mi Abuelo y de mis tíos mayores no se comparaban con los brazos del tal Eddy, que por cierto vivía a la vuelta de nuestra casa, el estaba igual que yo, sus abuelos se hacían cargo de el, pero el tenia un hermanito de 9 años llamado Ramses, era un niño muy bonito, poseía unos rasgos casi de niña y una vez escuche que Eddy le hacia "cosas", lo supe porque su abuelita se lo contó a una vecina y esa vecina se lo contó a mi abuela, por lo que no dejaba que mis tíos lo metieran a la casa, pobre niño, imagino que mi abuela tenia miedo de que le pasara algo malo, sin embargo un día que mi abuela no estaba, me di cuenta de que entre Eddy, mi tío Moisés y otros dos chicos se metieron a un cuarto con el niño bonito y lo pusieron a que les hiciera una paja a todos ellos, aunque Ramses ya daba muestras de que tenia modos muy de maricón, su propio hermano, mi tío y los demás chicos lo acabaron de empujar a la homosexualidad, cuando mi tía se entero de lo que había pasado, porque uno de los amigos de Moisés se lo contó a su hermana y ella se lo dijo a su mamá así que el secreto se conoció de inmediato, mi tía regaño a mi tío y le dijo que iban a llevar a Ramses con un Médico para que le examinara el culo, mi abuela quizás imaginaba que lo habían violado, ese día se armo un verdadero escándalo en la casa, mi abuela estaba muy enojada, aunque ella sabia de los tratos de mis tías con el abuelo, no permitía actos homosexuales en casa, pues eso si era pecado "un hombre que se acuesta con otro hombre es un cochino", mi abuelo estaba completamente indiferente al caos en casa, "si al muchachito le gusta que le den… ese ya no es problema tuyo", por un tiempo mi tía castigo a mi tío Moisés, no lo dejo salir por varios días a la calle, lo que mi abuela no imaginaba es de que Moisés y los demás chicos se reunían en casa de Eddy para "jugar" con el niño bonito, el putito de la cuadra, Ramses…un nombre extraño, para un niño extraño.

Yo me comparaba con Mónica, quería saber porque Noé la prefería a ella y no a mi, no era difícil estar con Noé, me gustaba ver cuando llegaba del trabajo lleno de tierra, con sus pantalones rotos y su camisa sin mangas, apenas llegaba y el se iba a darse un baño a la planta alta, en esa casa había tres cuartos de baño, uno en el piso de abajo, otro en la planta alta y otro al fondo del patio, creo que ese fue el primer baño que hubo en esa casa y nunca lo quitaron, porque con tanta gente siempre estaba un baño ocupado, esa vez me fui detrás de el, Noé se dio cuenta de que yo lo seguía pero hacia como que no me veía, estaba jugando conmigo, cuando el llego a su cuarto entro y cerro la puerta en mi cara.

"tiiiiiiiiiooooooooo" –le grite enojada-

-Esmeralda… ¿Qué buscas?-Noé abrió la puerta y me vio con la intención de entrar con el a su cuarto.

"¿puedo pasar?"

Noé se hizo a un lado, dejándome el paso libre.

"¿Qué estabas haciendo con Mónica en el cuarto de herramientas?"

-cosas que una niña tan pequeña como tu, no deben hacer…."

"¿Qué cosas, tío?…dime…"

-mira Esmeralda, cuando seas mas grande, vas a saber…-

"¿y porque no ahora?" –Le reclame-

-a que niña tan terca-

Noé me pidió que yo misma me bajara mis calzoncitos, por lo que levantando mi falda floreada, me baje mis calzones enfrente de el, me los quite por completo y los coloque arriba de su cama, enrolladitos, dentro de mi inocencia, algo de morbo estaba naciendo en mi, pero a la vez tenia miedo, miedo y curiosidad por saber que pasaba en el mundo prohibido de los mayores.

-mira, esto que tienes aquí- señalando mi diminuta rajita-esta muy tierna, la cochera de Mónica ya esta mas grande para meter mi…camioncito en su cochera-

"¿camioncito…cochera?"… "¿tienes un camioncito?"

-ja ja ja ja si Esmeralda, todos los hombres tenemos un camioncito entre las piernas y ustedes las mujeres tienen una cochera o panochita como le decimos de cariño a esa rajita de las niñas.-

"¿y cuando vas a meter tu camioncito en mi cochera?"-el saber que la "cochera" de Mónica estaba más grande que la mía, me tenía muy molesta-

-¿Cuántos años tienes…?-me pregunto Noé mientras acariciaba mi cabeza-

"pues creo que ocho, pero en diciembre cumplo ya los nueve años"

-ya ves, estas muy niñita todavía…-

"¿por eso ya no te has bañado conmigo?" –le pregunte a mi tío observando el cierre descompuesto de su pantalón y por el cual se asomaban los pelos negros y crespos de su polla, Noé noto la mirada de mis ojos en su entrepierna, metió una mano dentro de sus pantalones y se acomodo su verga de tal manera que empezó a crecer para un lado, levantando su pantalón de corte vaquero, como mi abuelo acostumbraba, fuera del trabajo, usar botas, en esa casa los niños apenas cumplían cinco años y ya tenían su par de botas, usaban pantalones no de mezclilla, eran de una tela dura muy áspera, era raro ver a alguno de mis tíos en short, ni siquiera en verano usaban short, los fines de semana se la pasaban con sus camisas de manga larga, sus pantalones vaqueros, sombrero y sus bototas picudas, usaban tenis o zapatos con suela de tractor solo para el trabajo, creo que por eso todos mis tíos se veían tan varoniles, desde adolescentes se dejaban el bigote y ya para los 15 o 16 años fumaban y tomaban como si fueran ya unos adultos, claro que mi tía no lo aprobaba, pero mi abuelo los defendía "si trabajan y se pagan sus vicios es porque son hombres" el bulto en el pantalón de Noé iba creciendo mas y mas, levantando la tela del pantalón…

-¿quieres verla?-

"¿Qué?"

-mi camioncito…ya vi tu cochera y veo que estas viendo mi camioncito…-

"bueno"

Con trabajo Noé desabrocho su pantalón, pero como este tenia el cierre descompuesto no lo podía bajar completamente, así que forzando el pantalón lo bajo hasta las rodillas dejando de nuevo su verga levantada frente a mis ojos, me di cuenta de que no usaba calzoncillos, razón por la cual había visto esos pelos negros asomándose por la bragueta, Noé me tomo del brazo y me jalo hacia el, frente a mi quedo su polla la cual olía bien feo, a orines y a otra cosa…"huele a panochita" me dijo cuando vio la cara de asco que me produjo el penetrante olor a vagina.

-tócala- me dijo con voz suave.

Levante mi mano y la toque.

Estaba caliente y palpitaba como si tuviera corazón.

-ves como esta muy grande, no podría entrar en tu panochita, porque si lo hago te haría daño nena-

"¿y…cuando me la vas a meter?"

-cuando estés más grande-

"¿Cómo Mónica…?"

-si…horita no…después…si tu quieres-

"si quiero….tío…si quiero…."

-pero solo yo, ni mi papa, ni Israel ni Moisés van a usar esa panochita porque es mía-

Tiempo después me entere de que mi abuelo iniciaba a todas las mujeres de su familia, por la buena o por la mala, así había pasado con mi madre, con Sandra y con Mónica…así que la que seguía era Alicia, pero ella apenas tenia siete años y meses, a esa edad mi abuelo solo las manoseaba, las besaba o las acariciaba, pero no era tan bruto como para abusar de una niña pequeña, como que las iba preparando para lo que les esperaba ya de grandes, la única que no aceptaba esa situación era mi tía Sandra, a pesar de que había sido usada por mi abuelo y por mi tío Israel, prefirió escapar con su novio, imagino que la puta de mi madre le tomo un gusto exagerado al sexo y no completaba con lo que le daba mi abuelo en ese entonces, pues mis tíos aun estaba muy chicos para esos asuntos, la fama de chica fácil de mi madre era conocido por todos en ese rumbo, no imaginaban la vida sexual de Mónica que a sus 12 o 13 años ya "atendía" al abuelo y a sus dos hermanos mayores: Israel y Noé.

Mientras seguía tocando la polla de Noé, coloco su mano en mi cabeza y la dirigía a su polla, yo me hacia atrás pues el olor era muy penetrante…

"¡hay tío huele muy feo…!"

-espérame aquí…no te vayas a ir…Esmeraldita linda…-

Vi que salio del cuarto y momentos después regreso, ahora era diferente, si antes le olía muy feo la polla, ahora su polla despedía un rico olor a jabón de baño, su polla había perdido algo de dureza, se acomodo en su cama con los pantalones en las rodillas y me dijo que me acercara, de un brinco me subí a la cama, Noe acerco mi rostro de ocho años de nuevo, a su virilidad de quince años…

-abre la boquita….-

"¿Para que…?"

-….bueno como no puedo usar tu panochita…puedo usar tu boquita…-

"¿y como la vas a usar…?...esta muy tosca… ¿Quieres que le de un besito?"

-Quiero que imagines que es una paletita de fresa o de chocolate ¿te gusta el chocolate?-

Mmmm el chocolate, cuantas veces fui convencida por mis tíos a cambio de un chocolate…

Con esas escasas indicaciones de mi tío, abrí mi boca, muy flexible por cierto, pues sin dificultad pude meter su punta y algo de su tronco en mi boca, para dar mi primer mamada incestuosa, imagino que la erótica visión de ver su polla entrando y saliendo de mi boca fue demasiado para Noé pues en menos de cinco minutos escupió su atole tibio en mi boca…

-mmmmmmmmmmhhh me vengoooooooooooo-

-hhhaaaaaaaaayyyyyyyyyyyyyy mmmmmmmmmmmmmhhhh-

Sentí ganas de vomitarme al pensar que mi tío se estaba orinando en mi boca, me separe bruscamente de el y escupí en el piso todo lo que mi tío había depositado en mi boquita…era espeso y de un color blanquecino…mmmh la verdad no tenia mal sabor, pues en mi boca me quedo un sabor como el atole de avena, me acerque de nuevo a su polla y chupe de nuevo para ver si salía mas atolito…lo que provoco que mi tío me detuviera pues me decía que le dolía…

"¡quiero mas atole de avena…tío!"

-ya no tengo Esmeralda…hasta más tarde…-

Ante mis asombrados ojos la polla de mi tío fue cambiando de tamaño, se fue haciendo más chica y más chica…

"¡mira tío se puso mas chiquita tu pilinga!"

-es que esta cansada y se va a dormir un rato-

"¿y de ese tamaño no la puedes meter en mi panochita…?"

-no se puede…porque esta cansada, ya le di "atole" a Mónica y ahora a ti…-

Molesta por que también a Mónica le había dado "atole" me monte arriba de su cuerpo, de tal manera que su flácida polla quedo en contacto directo con mi panochita, el solo sentir el calor de su cuerpo en mi pequeña hendidura, provoco que un rico estremecimiento recorriera mi cuerpo, Noé se levanto de inmediato como si un resorte lo hubiera lanzado…

-¿no entiendes que estoy cansado…pinche huerca?-