¿Por qué perdió la Selección Mexicana?

Después de haber publicado un relato donde ponía al balompié nacional por los suelos

(Mi culo por un boleto / categoría: Gay) y en la que recibí comentarios buenos, malos y uno que otro recordatorio familiar, me he puesto a pensar, haciendo un profundo análisis de porque nos fue de la patada en este mundial celebrado en Alemania.

Levanto la cortina de humo que cubre mi amado país para decirles que en México hay tres maneras de hacer dinero fácil: ser político, narcotraficante o ser futbolista de primera división, en este país tan surrealista los pintores, escultores, escritores, artesanos, etc. se mueren de hambre en el triste olvido, los museos están solos, los libros se pudren sin que nadie los lea, los niños se saben la biografía de todos los jugadores de la selección mexicana pero desconocen el hermoso pasado de México, el deporte en la mayoría de las escuelas no se practica, la mayoría de aficionados al fútbol lucen sin pena su enorme panza cervecera, esa es su manera de hacer deporte.

Admiro la ingenuidad de todos los mexicanos que haciendo un esfuerzo económico se lanzan al extranjero para apoyar a su equipo, haciendo gran algarabía se pasean por las calles del país anfitrión, luciendo la camisa de la selección con gran orgullo, que déjenme decirles se agoto completamente en México para beneplácito de los dueños de Nike que vieron como la playera oficial desaparecía de los estantes.

¡Que orgullo para los miles de mexicanos, tenían en su poder la playera oficial!

Si esa misma playera la portaban los jugadores seleccionados en los cientos de anuncios panorámicos que saturaban mi hermosa ciudad de Monterrey, Rafa Márquez se veía imponente anunciando teléfonos celulares, refrescos, leche, cerveza, cereal, automóviles, shampoo para el cabello, rastrillos, desodorantes, calcetines, relojes, computadoras, etc. Imagino que por ser el mas guapo era el mas solicitado por los patrocinadores oficiales de la selección mexicana, pero los demás jugadores no se quedaban atrás y hacían su luchita anunciando lo que fuera con tal de obtener un beneficio económico de la exagerada pasión futbolera del pueblo.

En México son considerados como unos superhombres, casi como un tesoro nacional y en una ridícula ceremonia el presidente de la nación les entrega la bandera nacional para que salgan a "defenderla" pues el orgullo nacional esta en juego, por si fuera poco sus rostros adornan las portadas de las revistas ya sean de moda, espectáculos, deportes o política, se hacen encuestas para ver quien es mas sexy, en las entrevistas se pone en evidencia su falta de cultura pero no importa, pues es "gente sencilla"

El pueblo ya esta ansioso de participar en le mundial pues un año antes las dos televisoras mas importantes de México se disputaban a los espectadores con campañas impresionantes dignas de un equipo que ha ganado varios campeonatos mundiales ¿?

Me pregunto porque un país que se jacta de ser muy aficionado al fútbol y que cuenta con jugadores de gran trayectoria capaces de dirigir a la selección son ignorados y en su lugar contratan a un extranjero para llevarlos al campeonato, porque en un país de 100 millones de mexicanos, se nacionalizan jugadores extranjeros que no tienen amor al país y después se van a vivir fuera México ¿?

Porque ese técnico a pesar de que no dio buenos resultados y repitió por enésima vez la historia de llegar solo a octavos, declara a los medios informativos su deseo de seguir al frente de la selección ¿amor por México? o será que quiere otros diez millones de dólares, que fue el salario que se le pago por preparar al equipo nacional, en efecto, el soberbio y déspota argentino se embolso esa cantidad por cuatro años preparando un fraude por todos conocidos, el ya tiene su futuro asegurado económicamente.

Pobre de mí México surrealista, que feo despertar tuvo ante Argentina, como una cubeta de agua fría en la cara despiertan al pueblo, al mismo tiempo que le arrebatan su amada ilusión de figurar a nivel mundial, pero que puede hacer un equipo que no tiene la habilidad, ni la magia de un equipo francés, argentino, italiano o brasileño, en ese momento se derrumba todo el teatro armado por los anunciantes, jugadores y televisoras nacionales y de inmediato se dan las conocidas estadísticas demostrando que hoy no se pudo, pero en el próximo mundial "llegaremos mas preparados"

Los jugadores mexicanos no tienen hambre de triunfo, no necesitan nada, no anhelan nada, solo fue un partido mas, su salario esta ya depositado en el banco, tienen el futuro asegurado, sus autos de lujo los esperan en sus magnificas residencias y sus finos trajes de marca, ellos ya no pertenecen al pueblo, se relacionan con ellos como quien baja de su pedestal, saben que después de este mundial dentro de cuatro años ellos estarán "representando al país" de nuevo, aumentando sus cuentas bancarias hasta donde se pueda, después que importa, mientras tanto son fotografiados en los antros mas exclusivos con mujeres que de lejos parecen putas y de cerca lo confirman.

Pero el gran pueblo, los de abajo, en su mundo irreal encomiendan a sus santos particulares a los jugadores, organizan misas, prometen dejar el vicio, dejar a la amante, ser buenos hijos, esposos, ciudadanos, a cambio de un titulo mundial que nunca llegara, una gran cantidad de empresas detuvo su producción laboral para que sus trabajadores vieran los partidos, la ciudad estaba desierta, desde temprana hora se aprecia a la gran mayoría portando la playera tricolor, estar al pendiente de los resultados es vital, lo demás no importa.

"el otro mundial es nuestro, esperemos estar en la gran final"

Exclaman con cara de quien espera un milagro los comentaristas deportivos, sembrando la semilla de la esperanza desde ahora.

"¿si Italia pudo, porque chingados México no?

Y empieza a escribirse de nuevo la misma historia.

"nos vamos al mundial…nos vamos al mundial"

Pero los campeonatos se ganan con todo lo que no hay en México:

ENTREGA Y PASION AL FUTBOL.

Fin.