miprimita.com

Carta a un hombre casado

en Gays

A ti

Cuando tengas esta carta en tus manos ya estaré a miles de kilómetros de distancia, no he podido soportar mas tu actitud, me has fallado de la manera mas cruel que te puedas imaginar, me pregunto que ganaste al poner al descubierto lo que yo sentía por ti, no solo has perdido mi amistad incondicional, has matado TODO mi amor por ti, al escribirte estas líneas no sabes como se llenan de lagrimas mis ojos, fui un tonto por enamorarme de ti, fue mi error, lo acepto pero ¿Por qué me obsesione contigo?

No tenias el derecho de portarte tan cruel conmigo, mereces el peor de los castigos porque antes que gay, soy persona y una persona con sentimientos.

Fue un miércoles de junio, nunca se me podrá olvidar, porque fue uno de los días más bellos que he vivido, te soy sincero, ¿Qué fue lo que me impulso hablarte?

Porque guapo no eres, ni siquiera eres alto ni con buen cuerpo, ni yo mismo lo se, pero de lo que si estoy seguro es que me gusto tu nombre que me pareció tan varonil: Antonio, escucharlo de tu voz, se me doblo una pierna nada mas de oírte y me sentí tan joto en ese momento, claro que no te lo demostré y hasta fingí que me caías mal, pero fuiste un conjunto de cosas que llamo mi atención, tus ojos oscuros, tu cabello negro peinado hacia atrás y esa sonrisa medio cínica y burlona me pareciste IRRESISTIBLE con tus 27 años llenos de masculinidad, pero al momento de saludarte y esa manera de apretar mi mano, inmediatamente me di cuenta del peligro que representabas para mi, pues en esa oficina yo era uno de los mas serios, ya se que a mis espaldas se murmuraba el porque ninguna chica me hablaba por teléfono y únicamente me llamaban puros "amigos", pero nadie me faltaba al respeto, porque yo no lo permitía, pero tu…(maldito, te odio) siempre buscando la manera de toparte conmigo y yo sacándote la vuelta tipo novela romántica, cuando me veías pasar me mandabas una de tus sonrisas mas provocativas y yo me preguntaba ¿estará enterado de que me gusta?

No tengo necesidad de confesarte que me gustaba observarte cuando andabas por ahí caminando, como me trastornaba el verte mover ese bonito trasero que tienes, seguir el movimiento de tus nalgas, ver el vello de tus brazos morenos, pero sobre todo apreciar el bulto que se forma en tu pantalón cuando te sientas…aspirar tu aroma varonil tan profundamente hasta que me hacia daño.

¿Cuando fue el momento que inicio todo?

Fue en la posada de fin de año, ¿te acuerdas? en la empresa en la que trabajamos se organizo un convivió entre todos los trabajadores, la fiesta se llevaría a cabo en un salón de eventos muy retirado de nuestro trabajo, tu no tenias auto, así que yo me ofrecí a llevarte, aclaro que sin malicia, pues nunca me ha gustado mezclar el placer con los negocios, esa noche estuviste tomando demasiado con todo el mundo, yo te observaba desde mi lugar, me parecías tan macho verte con la cerveza en la mano, y ver como de repente te rascabas los huevos, me daba cuenta de que tu me mirabas de reojo, hasta esa noche me di cuenta de que estaba muy enamorado de ti, de que todos mis esfuerzos por no acercarme demasiado habían sido inútiles, tu rostro se grabo en mi mente como una maldición, al terminar la fiesta me buscaste para que te llevara a tu casa, entre varios compañeros te llevaron a mi auto, te acostaron en el asiento de atrás, te veías tan indefenso, no lo podía creer, que el causante de mis desvelos estuviera tan al alcance, como odie a mi mano derecha, esa noche mi mano no me obedecía, apenas arrancamos y mas adelante no pude evitar manosearte la bragueta, pensando que estarías dormido, pero no, estabas muy conciente de mis actos, cuando vi que bajabas el cierre de tu pantalón, al mismo tiempo bajaban mis defensas, todos mis temores y razonamientos desaparecieron, como olvidar tu mano cuando sacaba tu verga semierecta, no era una gran verga, es verdad pues he tenido mejores a mi alcance, pero a mi me pareció tan hermosa, me dirigí a un lugar mas intimo, el corazón me latía desbocado nada mas de pensar que una de mis mas ardientes fantasías convertiría en realidad, no se ni como, ni cuando, pero para cuando me di cuenta tus manos en mi cabeza marcaban el ritmo de la ardiente mamada que te estaba propinando en mi auto, escuchar tus gemidos en medio de la noche, mi boca succionando la punta de tu verga, el movimiento de tu pelvis follandome por la boca….y de pronto la explosión de semen en mi garganta (demasiado rápido, pero bueno, estabas borracho) de la manera mas golosa bebí el néctar de tus huevos, a pesar de que no era mi primer mamada, saborear tu mas intima esencia me supo a gloria.

Contar las pulsaciones de tu verga en mi boca expulsando tu semen…mi corazón latiendo a tu ritmo.

Inmediatamente después de descargarte en mi boca me ordenaste llevarte a tu casa, esa noche fue el inicio de mi calvario, el siguiente lunes en la oficina no me atrevía ni a mirarte a los ojos, pero cuando te vi, con esa expresión de quien se siente superior a alguien, no sabes como me arrepentí de haberme dejado llevar por la calentura del momento, a partir de ese día me manejabas a tu antojo, "te espero en el baño" esa era tu orden para que sin perdida de tiempo te mamara la verga, como me gustaba verte con los brazos cruzados recargado en la pared con tu erección a punto de romper tus pantalones, llegara a ti…bajarte el cierre de la bragueta, liberar tu dura verga y chupártela hasta que eyaculabas en mi boca toda la leche contenida, sin impórtate que yo me quedara ahí en el baño de rodillas esperando un gesto amable de tu parte, me sentía como una puta barata a la que se usa y se le avienta una moneda…¿y sabes una cosa? Yo hubiera soportado tu comportamiento, pues para ser sincero me gustaba chuparte la verga, con escuchar tus gemidos al eyacular, era suficiente para mi, pero eso solo ocurría cuando tu esposa estaba con su "regla", solo en esos días te dignabas a requerir mis "servicios especiales".

Y te repito, yo lo hubiera soportado, pero el que tu presumieras en la oficina que tenias una "puta gratis" y aunque nadie se imaginara que yo era de quien hablabas, no me molestaba pues de antemano sabia que tu no eres gay, no eres de "ambiente", pero yo tontamente imagine que entre tu y yo se pudiera dar algo mas que simples mamadas mensuales, íntimamente yo deseaba hacer el amor contigo, sentirte dentro de mi, oler tu sudor de hombre heterosexual después de un encuentro sexual, ahora se que eso es imposible y me lo has demostrado al enredarte con la mas puta de la oficina, si ya sabes a quien me refiero, a Martha, esa puta que es capaz de intentar seducirme a mi, con tal de probar la mayor cantidad de pollas posibles, no supiste valorar todo lo que yo hubiera sido capaz de hacer por ti…te odio.

Cuando llegues a esta parte de mi carta ya estaré aterrizando en Canadá, me he enterado de que se ha aprobado una ley que permite el matrimonio entre homosexuales y creo que a mis 35 años tengo el derecho de intentar buscar el amor, no con alguien "normal" como tu, lo buscare con una persona que tenga los mismos gustos que yo, pero lo mas importante, que sea honesto, la fantasía de intentar seducir a un heterosexual ha quedado en el pasado, me has hecho madurar de una fea forma, pero te lo agradezco de que me has abierto los ojos y hoy he roto ese circulo vicioso.

Adiós Antonio.

FIN

Siempre te recordare….como algo bello, pero terrible a la vez, escuchando a lo lejos una canción de amor que dice en una de sus estrofas….

Pero te recordare por el resto de mi vida,

Si me hiciste tan feliz, al decir que me querías

Todo era ilusión, era un sueño tan bonito

Que quisiera despacito…en ese sueño ¡morir!