miprimita.com

Diario del cornuso sumiso yoli

en Dominación

Diaro del cornudo sumiso yoli

Lunes

Ella se llama María, tiene 28 años, es delgada, mide 1,85 y tiene un culo respingón y un cuerpo de modelo de alta costura, pero lo que más me atrajo de ella, lo que la hace seductora e irresistible es su personalidad. Ese carácter y su seguridad en sí misma que te hace ver que tú has nacido para someterte a ella, para estar a sus pies y para adorarla en cuerpo y alma. Es estricta, dura y severa, pero cariñosa y dulce, y jamás levanta la voz.

No lo necesita. Al contrario de otras amas ordinarias y verduleras que he conocido y que gritan e insultan, ella es consciente de que no lo necesita, lo sabe y está segura de que la van a a obedecer sin necesidad de levantar la voz. Y a veces con una simple mirada. Una mirada de ella consigue que me arrodille en seguida para ver qué quiere, qué se le antoja, qué se le encapricha porque mi vida, el sentido de mi vida es amarla y entregarme a ella. La amo y vivo por ella. Mi mundo es ella y ella lo llena todo, porque sólo existo por ella, sólo soy en ella y sólo soy feliz sometiéndome para que su voluntad sea la mía.

Yo me llamo yoli. Ese es el nombre que ella me puso porque le gusta que me llame así, quizás para recordarme que soy una puta femenina sumisa, sometido a su voluntad. Su cornudo sumiso feminizado porque no tengo la categoría de macho y por tanto no puedo follar con ella. Soy mucho mayor que ella, he recibido una educación esmerada y he realizado unos estudios que me han permitido adquirir cierto prestigio intelectual. Pero pese a ello, cuando la vi, cuando la fui conociendo, supe que había conocido a alguien muy superior a mí y tenia que entregarme a ella para ser su más sumiso esclavo cornudo. Lo supe desde el primer momento.

Porque ella es muy superior a mí, lo he sabido desde el primer momento, y en este diario voy a contar mi vida con ella, cómo se desenvuelve y como paso cada segundo del día pensando en ella y amando y besando el suelo que pisa. Porque no existo sin ella, no soy nada sin ella y soy feliz de que me haya convertido en su puta sumisa, en su sumiso esclavo y en su cornudo feminizado.

Ella lo establece todo, decide todo y lo ordena todo, porque yo no opino y ni tan siquiera pienso sin su permiso. Soy ella. Un apéndice suyo dedicado a hacerla feliz. Y ella decidió que los lunes me tocaría limpieza general de nuestra casa y que, por supuesto, esa limpieza la haría con la ropita interior suya que ya haya desechado, por vieja.

He de advertir que ella viste siempre muy arreglada y maquillada pero sin exceso, y le encanta el cuero en las botas y la lencería, porque gasta mucho en zapatos y lencería, aunque su mayor atractivo está en tu personalidad, en su estricto carácter dominante. Eso es lo que me digo siempre y te digo a ti mí a menudo cuando me arrodillo ante ti, porque eres una mujer severa y estricta, pero dulce y cariñosa ( a mí me llamas princesita yoli), que disfruta y goza sometiendo al hombre que quieres. Una mujer muy inteligente, lúcida, con una gran personalidad y un carácter de estricta domadora de hombres que me sedujo desde el primer día.

Llevas una rosa al lado del labio izquierdo de tu sexo que suelo besar de rodillas mientras te digo que te amo, que soy suyo, que le pertenezco, que soy de tu exclusiva propiedad y que ser tu sumiso es para mí el mayor honor que un hombre puede tener; que tú has nacido para gobernarme, para recibir mi placer y yo para ser tu sumiso cornudo. Así que todo lo que me dices, aconsejas y ordenas me parece tan natural que ni tan siquiera me planteo discutirlo. Obedezco, simplemente, sin preguntar nunca por qué he de hacerlo.

Y los lunes me ordenas limpieza de la casa y vestido con tus bragas y un delantal de doncella francesa, limpio la casa a fondo mientras tú trabajas. También sé que cuando tus amigas vengan a visitarnos llevaré uniforme de criada pues todas tus amigas saben que soy una perra sumisa, una puta zorra cornuda que se somete a su mujer para ser dominado por ella, para ser corneado con otro macho y para servirla como su criada y quedarse en casa trabajando mientras ella se divierte por la calle, de cañas o de copas.

Esa es mi vida y la acepto porque es lógica, natural y basada en el sentido común. Un cornudo sumiso ha de estar siempre pendiente de su Ama, sirviéndola y considerando sus humillaciones como un favor. Y un placer. Así que los lunes limpio de esta guisa toda la casa cuidando de hacerlo en todos los rincones pues sé que dejas papelitos por ellos para saber si he cumplido mi obligación. Y cuando termino, he de esperarte escribiendo este diario o buscándote fotos por Internet, grandes pollas, para que cuando tú vengas puedas disfrutar al verlas. O bajando al supermercado a hacer la compra, vestido siempre con las braguitas bajo mis pantalones para que me sienta puta y sumisa, cornudo y humillado, también en la calle, delante de todos.

Porque he de advertir que yo jamás he follado contigo porque mi polla no puede, ni debe, profanar el sagrado templo de tu coño. Y que soy corneado los martes por tu amante fijo, Abel, que te hace disfrutar en la cama con su enorme polla, porque ya me advertiste que tú no eras una puta y sólo me cornearías con el mismo. Y también he de mencionar que la única mujer que me da placer es la puta maricona micro pito de 8 cm y marido cornudo consentido de tu amiga AMA LAURA. Y que llevo siempre un cinturón de castidad que tú me pones y quitas a tu capricho para que no me masturbe porque mi placer también te pertenece. Te pertenezco desde mis pies hasta el pelo de la cabeza y por tanto mis pensamientos, mis deseos y mi placer también son tuyos.

Y eso me he dispuesto a hacer este lunes, aunque antes te he despertado, te he lamido el coño o el culo para conseguir que lo primero que sientas al despertar, tu primera sensación, sea mi lengua dándote placer con un orgasmo de primera mañana. Y luego te ducho , te prepara el desayuno, la ropa que has de llevar al trabajo y me hago cargo de que no te falte de nada. Luego, te despido en la puerta de la calle besándote las manos y te deseándote que tengas un buen día. Tú me das un tierno beso en los labios, me dices que me quieres y que me porte bien, que practique para ser más puta y más sumisa.

Y yo me dedico a la casa con mis braguitas y mi delantal de doncella francesa para que cuando vuelvas lo encuentres todo limpio y preparado para tu disfrute. Eso ha sido el lunes, pero el resto de la semana y de mi vida lo pasaré dedicado a ti en exclusiva, a tu placer, a tu gozo y a tu felicidad, porque mi humillación y transformación en yoli es exclusivamente para hacerte a ti feliz.

Te quiero, amor mío.

Tu putita sumisa yoli.

Mas de sumis

Tú lo has querido, cornudo

Me hizo cornudo ya de novios

Dije que sí y ahora soy un cornudo consentido y fe

Cuewrnos y follamigos

Universitaria joven cumple tu fantasía de ser cor

Cornudo en todos los sitios

Megan Jones me hace cornudo feliz

¿Tienes celos, cornudo?

Cornudo sorprendido

Masoca, cornudo y putita

Cornudo y doncella francesa

Cornudo, puta y travesti

La chica sumisa y el cornudo

Cornudo desde antes de la noche de bodas

Soy suya, cornudo. Y él lo sabe

Mi novia se ha ido de viaje con su macho

Dije sí, soy cornudo

Masoca, cornudo y putita

Soy cornudo. Consciente. Demasiado consciente

Sé que sabes que soy un cornudo sumiso

Sumiso, cornudo y feliz

Cuernos y follamigos

¿Aceptas ser un cornudo sumiso de por vida?

Cornudo y feminizado

Mis inicios como cornudo (sumiso)

Ruleta rusa para el cornudo

Jamás follaré contigo, aunque me harás muy cornudo

El médico, la enfermera y el cornudo

Ginebra y el sí del cornudo

Cornudo sin verlo, ni comerlo

El chulo de mi novia

Sandrita, la puta, y su esclavo cornudo

Te recibo y paladeo la excitación de otro macho

Diario del cornudo sumiso yoli (domingo y final)

Diario del sumiso cornudo yoli (sábado)

Diario del sumiso cornudo yoli (viernes)

Diario del sumiso cornudo yoli (jueves)

Diario del sumiso cornudo yoli (miércoles)

Diario del cornudo sumiso yoli (martes)

Esclavo de dos lesbianas

Escuela de cornudos

Cornudo y castrado (3)

Cornudo y castrado (2)

Cuernos inmigrantes

Cornudo en el -pasillo francés-

El diario (II)

El diario (I)

Hogar, dulce hogar (VI - Final)

Hogar, dulce hogar (V)

Hogar, dulce hogar (IV)

Hogar, dulce hogar (III)

Hogar, dulce hogar (II)

Hogar, dulce hogar (I)

Carolina y yo: su cornudo sumiso (VI: Contrato)

Carolina y yo: su cornudo sumiso (V)

Carolina y yo: su cornudo sumiso (IV)

La puta y su cornudo (II)

Carolina y yo: su cornudo sumiso (III)

Carolina y yo: su cornudo sumiso (II)

La puta y su cornudo

Carolina y yo: su cornudo sumiso

La divorciada negra y sus cornudos

Carolina y su cornudo favorito

Tú cornudo, yo placer

Yo, el cornudo

El club del derecho de pernada