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Historias de Chicas (12)

en Hetero: General

Historias de Chicas

Ángela sale corriendo de su casa, nuevamente se le hizo tarde y si no se apura otra vez va a llegar atrasada al colegio. A la distancia ve el bus y se manda una tremenda carrera con tal de alcanzarlo en el paradero, pero sin éxito, "¡maldición, me van a matar en secretaria!", el inspector ya le había advertido que un nuevo atraso le acarrearía problemas y Ángela ya tiene bastantes.

Un auto negro se detiene en el paradero y el vidrio desciende, "¡vamos chiquilla, yo te llevo!", Ángela reconoce a una vecina y sube de inmediato, "atrasada de nuevo", "uy si, no puse el despertador anoche otra vez". Ambas se van conversando y su vecina deja a Ángela en el colegio, "ya mi niña, nos vemos chao" y la pelirroja se despide.

Ya en clases de ciencias el profesor les da un enorme trabajo, uno muy complejo y largo, todos reclaman pero no hay vuelta atrás. Michel que es la más inteligente de las tres, no ve la cosa con buenos, Macarena dice que tratara de hacer unas consultas por ahí y Ángela solo espera un milagro, si le va mal aquí va a tener problemas para aprobar la asignatura.

Ángela llega a su casa cansada y preocupada, pero algo se le ocurre, "voy y vuelvo" le dice a su mama. La pelirroja recoge su mochila y camina un par de calles hasta llegar a una casa de dos pisos, bastante grande e imponente. Ángela toca el timbre varias veces, "¡si ya voy quien demonios fastidia tanto!", un tipo joven le abre la puerta, Ángela luce algo espantada tras escucharlo, "si es un mal momento me voy" le dice ella, pero él se disculpa y la hace pasar. "Y bien, dime que trae por aquí" le pregunta Alex. Sorprendido de ver a Ángela que se sienta en el sofá y cruza sus piernas, su jumper que es bastante corto, se sube considerablemente y sus muslos firmes y tersos se ven espectaculares. Durante unos segundos Alex la observa, el cabello de Ángela de un vivo color rojo, sus ojos negros, su rostro armonioso y la generosa curvatura que se recorta en su uniforme de colegiala lo cautivan, "¿sucede algo?" le pregunta ella haciéndolo despertar de su momentáneo trance, "no nada" responde algo nervioso.

La pelirroja procede a explicarle su problema, Alex es estudiante universitario y conoce a Ángela desde hace años aunque rara vez se encuentran, ella cree que tal vez él podría ayudarle en ciencias. Tras escucharla Alex se mueve en su silla de ruedas hacia un estante, "alcánzame ese libro por favor" le dice, ella se empina, "espera que no alcanzo", trae una silla y se sube, desde su posición Alex tiene una vista privilegiada de las piernas de la pelirroja, se acerca un poco y sube la mirada con discreción y consigue apreciar la ropa interior de color blanco. "¡Lo tengo!" dice Ángela que baja de un salto, Alex esta algo sonrojado pero ella no dice nada.

Ambos trabajaron durante dos horas, Alex se sorprende de lo mucho que Ángela habla, pero al menos le alegra el rato. Él se queda la mayor parte del tiempo en su casa. "¿Oye y tienes novia?", "tenia, pero tras el accidente en auto ya no" responde con cierta pesadumbres, "¿y eso que tiene que ver?", "ella cree que un hombre en silla de ruedas no es capaz de cumplir con sus labores" le responde de forma más directa, "que tonta" replica Ángela. Al ser de noche la pelirroja se va, "voy a volver pasado mañana después de clases" le dice más aliviada al ver que Alex le pudo ayudar a hacer el trabajo, ella despide de él con un beso y regresa corriendo a su casa.

El jueves en la tarde Ángela regreso, venia directamente del colegio aun con su ropa deportiva. "Ni siquiera me alcancé a duchar en el colegio, por eso que estoy así toda sudada y apestosa" le dice la pelirroja. Alex le enseña el material que tiene y le explica lo que debe hacer, Ángela esta a su lado y se inclina un poco. Sus pechos que se marcan con detalle en su ajustado peto le quedan muy cerca del rostro y los pantalones cortos recortan a la perfección la forma de sus nalgas. El sudor de su cuerpo y su cabello tomado en un simple la hacen verse terriblemente sexy con esa ropa.

"¿Si quieres ve a tu casa a ducharte y después seguimos?", "no gracias, me muero por una ducha pero si voy mi vieja me va a dejar a hacer aseo, así no voy a terminar nunca con esto", "¿dúchate aquí si quieres?", solo después de hablar se percata de lo que dijo, Ángela lo mira fijamente, "¿en serio me prestas ducha?", "eh si, si claro" le responde. La pelirroja sigue a Alex que la conduce hasta el baño, le prepara la ducha, con agua tibia, y le deja varias toallas, luego se va y ella cierra la puerta. Si en algún momento ha deseado tener vista de rayos x o una cámara espía en el baño es en este, trata de mirar por la cerradura pero recuerda que la llave esta puesta por dentro, no hay remedio y vuelve al living.

Durante unos minutos revisa la información en el computador, tras cerciorarse que esta todo bien comienza a imprimirla. Al darse vuelta ve el bolso de Ángela. Por unos momentos piensa que hacer, finalmente decide dejárselo frente a la puerta del baño. Se detiene en su silla de ruedas, se escucha el ruido del agua y asume que ella aun esta en la ducha. Lo va a dejar ahí, pero un segundo pensamiento lo hace probar si la puerta esta con llave, y esta se abre.

Temeroso se asoma, hay mucho vapor, pero para su decepción Ángela cerro las cortinas, no se ve nada, salvo su borrosa silueta. Deja el bolso sobre un mueble, va a salir cuando un profundo suspiro lo detiene, cree haber escuchado mal y entonces oye otro, esta vez más fuerte y otro más, Ángela se esta masturbando bajo la ducha.

Por unos instantes escucha el concierto de suspiros y gemidos de Ángela, si bien no la veía, en su mente ya se imagina lo que ocurre tras esa cortina, acariciándose sus grandes pechos y metiendo sus dedos en su coño. A pesar de la cortina él observa la silueta de Ángela, se ve que esta inclinada hacia la pared y mirando con más atención ve la forma de una de sus manos meterse entre sus piernas, el movimiento coincide con sus gemidos, con que ganas se hubiera acercado más. Pero no se atreve. Un fuerte gemido indica que Ángela se ha corrido, él reacciona y de inmediato sale del baño en silencio y se dirige en su silla al living, su verga parece que va a estallar.

"Me llevaste el bolso gracias te pasaste" dice Ángela que se seca su cabello con una toalla, se ha puesto unos jeans y una polera ligera, "la ducha estuvo exquisita realmente la necesitaba, siempre me relajo cuando me ducho, en el colegio a veces me ducho con alguna amiga" dice ella como si fuera algo muy normal, la mente de Alex de inmediato empieza a trabajar y a imaginarse lo que debe suceder en esas duchas, un escalofrió recorre su cuerpo. Con dificultad Alex le explica la materia, cada vez que la mira solo recuerda lo ocurrido en el baño, pero Ángela actúa con toda normalidad, como si nada hubiera ocurrido.

Cerca de las 11 de la noche el trabajo esta listo, "uy gracias que alivio, realmente me tenia espantada ese trabajo, yo creo que ya la otra semana tendré la nota". Ella recoge su bolso y sus cosas y se despide de Alex con la promesa de volver. Mientras ella se aleja él le mira el culo que se le ve tan bien en esos jeans.

La semana le pareció eterna a Alex, todas las mañanas la observa pasar a tomar el bus y después en la tarde cuando viene de regreso acompañada por sus amigas o algún compañero. Cuando uno de sus amigos le pregunto por Ángela que lo saludo a la pasada, él se hace el tonto, "es solo una chiquilla" le dice, "pero igual que no le haría" responde su amigo, Alex guarda silencio pero le encuentra la razón.

El miércoles por la tarde escucha el timbre, ansioso va a abrir y ahí aparece Ángela que se le tira encima dándole las gracias y un beso en la frente, "¡un 7, un 7 me saque!" le dice ella muy alegre. Ambos van al living y Ángela se deja caer en un sillón, "ni te imaginas el alivio que sentí cuando me dijo la nota, con mis amigas no lo podíamos creer". Ángela después usa una revista como si fuese abanico, el día ha estado especialmente caluroso. "¿Quieres una cerveza fría?", "uy si creo que la necesito", Alex va a la cocina y regresa. Ángela se echa algo de aire fresco en sus pechos, "ni te imaginas lo incomodas que son en ocasiones" le dice ella.

Durante unos instantes se hace el silencio y ambos beben, cada sorbo de Ángela cautiva a Alex, lo hace lentamente, envolviendo la boca de la botella con sus carnosos labios, la degusta, la saborea e incluso fugazmente pasa su lengua. Alex ya se la imagina con una verga, su verga, en lugar de la botella. "Vaya que esta fría" dice Ángela que se pasa la botella en su rostro y después por su cuello, ella suspira profundamente. Alex aun no toca la suya, sus manos le tiemblan un poco, pero finalmente se controla. Le parece increíble que una chica como Ángela pueda ser tan sexy, cada gesto que hace es una verdadera provocación, como si invitara al sexo, cada respiración cuando levanta su pecho y sus senos se hacen más grandes, aunque no le guste admitirlo Ángela lo tiene loco.

"Además de venir a decirte como me fue, venia a otra cosa" dice Ángela que se pone de pie. Alex la mira fijamente, y una sonrisa coqueta se dibuja en los carnosos labios de Ángela., para su sorpresa ella se le sienta en las piernas, "creo que debo darte las gracias de una manera más adecuada" dice ella con una voz cargada de erotismo y sensualidad. Alex se ve sobrepasado por la situación, "no creo que sea una buena idea" le dice con voz temblorosa, "¿y por que no?", "por que tu eh, por que tu eres solo una niña y yo ya soy un adulto". Ángela se ríe al escucharlo, "pues te aseguro que soy más que una niña y me lo he montado con hombres mayores, me gusta que tengan experiencia".

Alex suda visiblemente y su rostro esta de un vivo color rojo, Ángela carga sus pechos sobre él y le pone el freno a la silla de ruedas para evitar que esta se mueva, "te estoy hablando en serio" le dice intentando imponerse, pero su voz carece de convicción o autoridad alguna, "yo también" le responde ella que no luce disuadida en absoluto. "En mi estado no es una buena idea sabes bien que yo", "¡oh vamos termina con ello!" le dice Ángela que se pone de pie, "¡termina con esa patética excusa que por que estas en silla de ruedas no puedes follarme!", ella pone sus manos en sus caderas y lo mira fijamente, Alex no sabe que hacer ni decir.

"¡Acaso crees que soy una tonta, que no me he dado cuenta de lo caliente que estas conmigo, de la forma en que me miras, o como te metiste al baño para tratar de espiarme y te quedaste escuchándome como me masturbaba!", Alex se sonroja aun más. Ángela se inclina frente a él, "solo relájate y deja todo en mis manos o en mi cuerpo", Alex esta avergonzado, "pero deja sentarme en otro lado" es lo único que le dice y se sale de silla de ruedas y se instala en el sofá.

Ángela se para enfrente y se da media vuelta, lentamente se sube su jumper, sus muslos se hacen más visibles y su culo se asoma poco a poco, sus nalgas perfectas y su calzón de color rojo. Ella lo mira y Alex esta con su vista fija en su culo. Ángela se inclina y después se sienta sobre él, justo encima de su bulto, "pero que bien se siente aquí" dice ella mientras mueve sus caderas lentamente restregando sus nalgas sobre el miembro de Alex que rápidamente gana dureza ante semejante masaje. "Se siente duro, puedo sentirlo presionando contra mi culo, te gustaría dármela por detrás no es cierto", pero Alex no le responde, esta en otra disfrutando de esto.

"Para que necesitas tus piernas cuando tienes esto aquí", Ángela se recuesta completamente sobre Alex, separa sus piernas y sigue moviendo sus caderas. "Pon aquí esas manos" y ella conduce las manos de Alex sobre sus pechos, él se impresiona al sentirlos tan grandes y firmes, "con confianza, masajeados, estrújalos, puedes hacerme lo que quieras". Finalmente Alex comienza a dejar de lado su timidez, se los masajea intensamente, se los aprieta un poco y Ángela solo suspira y gime, la besa en el cuello algo que a Ángela la enloquece, pasa su lengua por el mientras sigue acariciando sus senos por encima de uniforme de colegiala. Ángela se chupa sus dedos y los desliza entre sus piernas, se frota su coño y su pubis, le da todo un espectáculo.

"Aquí también", le dice ella indicándole su entrepierna. Alex desliza una mano entre los muslos de la pelirroja que se contorsiona ante semejante caricia, le aparta su ropa interior y juguetea con el clítoris de Ángela, ella gime más fuerte al sentir cada roce en un lugar tan sensible, Alex le pone sus dedos en la boca y ella se los chupa ansiosamente, como si se tratara de una verga para luego hundirlos en su coño, "espera un poco" le dice ella.

La pelirroja se pone de pie y se sube al sofá, luego se inclina dejando su sexo en el rostro de Alex, "ahora si". De inmediato él se lanza a lamerle el coño, Ángela se sujeta con fuerza mientras siente una ávida lengua recorriendo su sexo, los dedos de Alex se abren paso en su ardiente coño y ella se mueve rítmicamente al sentirlos entrar y salir. Alex la toma con fuerza y restriega su boca sobre el coño de Ángela que gime como loca, le encanta que se lo hagan así, con fuerza, con pasión, le encanta sentir una hábil lengua moviéndose dentro de ella, así como unos dedos bien metidos.

"¡Ahhh, si, por ahí también, con fuerza!" exclama ella cuando un dedo de Alex se hunde en su culo, pronto siente otro más y él se lo hace por ambos agujeros a la vez. La respiración de Ángela se vuelve agitada, ella se descontrola mientras él le da con sus dedos por su culo y su coño al mismo tiempo. Durante unos minutos la follo así, ella sube y baja por sus dedos, Alex se impresiona al ver lo ardiente que es esta colegiala, ahora se lamenta no haberla tenido de compañera de curso cuando él estaba en el colegio.

"Te quiero empalar" le dice, "calma, quiero dejar tu verga bien lista" responde Ángela. Ella se quita su jumper, el cual deja a un lado, luego se abre su blusa hasta dejar al descubierto sus senos y se aparta el sostén, sus pechos son grandes y firmes, impropios para su edad. Decidida le abre los pantalones y saca su miembro el cual se muestra erecto y bien duro, "nada mal" le dice con una coqueta sonrisa. Ángela lo lubrica con su saliva y le hace una paja, lo frota con sus manos y después pasa sus pechos encima envolviendo aquella verga.

Alex siente un escalofrió en su cuerpo cuando Ángela cubre su miembro con sus carnosos labios, ella le demuestra que a pesar de ser solo una "niña" en realidad sabe muy bien lo que hace. Se la chupa y usa hábilmente su lengua, juguetea con ella y se la frota mientras se la mama. La pone entre sus pechos y le paja con ellos, Alex se siente en las nubes mientras Ángela le sigue haciendo sexo oral. "Ves que tengo razón" dice Ángela al ver la cara de Alex y lo mucho que lo esta disfrutando.

"Es hora probarla en acción", Ángela se quita sus calzones y se queda solo con su blusa abierta y su sostén desabrochado. Ella abraza a Alex cargando su rostro contra sus pechos, él la sujeta de las caderas y le devora ansiosamente sus pechos y sus duros pezones, le soba el culo y separa sus nalgas metiendo un dedo en el. Ángela toma su verga y la guía hasta su coño y se va dejando caer sobre el. La pelirroja la recibe toda, la siente bien metida en su coño y los labios de Alex envolviendo sus pezones, la sujeta de las caderas y ella le empieza a cabalgar encima.

Ángela le da bien duro, lo folla con todo y le restriega sus pechos en la cara, ella gime y mueve sus caderas para frotar mejor su miembro. "¡Ves que puedes hacerlo, ves que me puedes follar!" le dice al oído mientras los dedos de Alex se meten en su culo, Ángela lo hace gozar como nunca, hacia tiempo que Alex no se follaba a una chica y ciertamente ninguna tan ardiente como Ángela.

Después de darle un gran beso ella se detiene, "¡ahora me vas a dar por el culo!" le dice con voz de mando, Ángela se pone de pie y le da espalda, "guíala entre mis nalgas" y Alex le obedece, con vergüenza le confiesa que nunca se ha follado a una chica por ahí, "mi polola jamás quiso", "pero yo no soy como tu polola" le responde Ángela. La pelirroja empieza a jadear al igual que Alex cuando el miembro de este se hunde entre sus nalgas, ella presiona con algo más de fuerza hasta que la recibe por completo. "¿¡Como se siente, te gusta!?", "es increíble "responde Alex mientras observa desaparecer entre las magnificas nalgas de Ángela.

Luego de un instante Ángela se recuesta sobre Alex bien empalada, él le soba sus pechos mientras ella se mueve sobre su miembro, recibiéndolo hasta el fondo de su culo. Ambos se besan y se lamen y Alex hunde sus dedos en el coño de la pelirroja que gime como loca y se mueve a cada momento. A medida que siguen follando Ángela le cabalga con más fuerza. "¡te voy a hacer correrte en mi culo!" le dice y se lo hace con más ganas aun, se empala con todo y presiona los dedos de Alex contra su coño, ella quiere hacerlo correrse.

Pasaron unos instantes y Ángela sintió un suspiro una calidez en su culo, ella también se corre junto a Alex, se dan unos ardientes besos y la pelirroja respira profundamente, su blusa esta pegada a su cuerpo por el sudor. "Espero que termines ahora con la tontera de no hacer nada solo por que estas en silla de ruedas", Alex solo le sonríe, siente que Ángela lo hizo vivir de nuevo. Al ver la hora ella se arregla, debe volver a su casa. "Si me entero que estas con depresión te vendré a visitar de nuevo, con otro trabajo" le dice con una coqueta sonrisa, "en ese caso me dará depresión todos los días", "ah no lo creo, pero en todo caso aquí estaré". Dándole un último beso ella se retira, dejando a Alex con una sonrisa de oreja a oreja.

El lunes en la mañana Ángela esta en el paradero esperando el bus, cuando este se acerca ella se hace a un lado y lo deja pasar, un par de minutos más tarde un auto negro se detiene y ella sube. "¿Cómo has estado?" le pregunta su vecina, "bien gracias". Ambas enfilan por la calle. "Debo darte las gracias, salio mejor de lo que esperaba, nunca lo vi tan alegre, incluso ha salido de fiesta y va a ir a una gira de estudios, varios amigos lo han ido a visitar algo que no ocurría desde antes del accidente", "me alegro que este bien, Alex es un buen chico", "lo se, por eso te pedí esto, que clase de madre seria si no me preocupara por mi hijo, aunque a veces deba pedir cosas como esta", "no se preocupe, algunos me han pedido cosas realmente descabelladas, follarse a un chico, aun en silla de ruedas no es nada de otro mundo, en especial si es por su bien".

Se detienen frente al colegio, de su cartera la mujer saca un sobre y se lo pasa a Ángela, "lo acordado, además de unos billetes extras, muchas gracias por ayudar a Alex", "de nada". Ángela se baja e ingresa al colegio y se encuentra con sus amigas, "¿y quien era ella?" le pregunta la maca, "una vecina", "¿de que hablaban tanto?" pregunta Michel, "trabajo, nada más que trabajo" responde la pelirroja y sigue caminando.