CAPÍTULO 6º

LA PUTA MILAGRITOS Y EL JOVEN INGLÉS

         Peter Dick es un joven atractivo, y lo sabe. Es más que consciente de que las mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, se mueren por sus veintidós centímetros de verga gorda y dura. Es por eso que, un tanto aburrido de ver la tele en la casa rural que sus padres han alquilado en San Cipote, decide salir a dar una vuelta y ver qué tal son las pueblerinas españolas.

         No lleva andando ni cinco minutos cuando la ve…: Una preciosa hembra, algo entrada en años pero de tetas enormes y un buen y rotundo trasero, como a él le gustan…

         Ni corto ni perezoso se acerca a la bella dama, con su sonrisa más seductora dibujada en el bronceado rostro.

         -Hola… Mi ser Peter –saluda a la voluptuosa mujer, que lo mira y lanza una sonora carcajada.

         -Míralo, el zagal. Dice que es  Piter –la voluptuosa fémina, que no es otra que la Milagritos, la puta oficial del pueblo le devuelve la sonrisa y luego, ni corta ni perezosa, lleva la mano derecha hacia la entrepierna del muchacho, al tiempo que pregunta con su voz más melosa y sensual-: ¿Y tú amiguito de aquí dentro cómo se llama, Piterín? –Quedando más que gratamente sorprendida al notar el tamaño del trabuco del joven inglés.

         -¿Tú gustar mi polla? –Inquiere Peter Dick mientras estira sus manos para sobar las grandiosas mamas, talla 140 de la Milagritos-. I love your tits! –Exclama al notar como los pezones se ponen duros contra las palmas de sus manos.

         -¿Qué si me gusta tu polla? –Gime Milagros volviendo a palpar el tremendo paquetón del muchacho para añadir al tiempo que empuja a Peter hacia el interior de su casa-. ¡JODER, ME ENCANTA!

         Una vez dentro de la vivienda, en medio del pasillo, le desabrocha y baja los pantalones, dejando a la vista los veintidós centímetros de carne dura y lista para el ataque.

         -¡Santa Madre de Dios, muchacho! –Exclama comenzando a la lamer el vergón del joven inglés, que se estremece de placer al notar la experta lengua de la puta pueblerina acariciando su pollón-. Para mí que algún antepasado tuyo era de este pueblo.

         -SHUT UP AND SUCK MI COCK, BITCH! –Jadea el joven británico, agarrando a la Milagritos de los negros cabellos y comenzando a follar su experta boquita, llegando hasta su garganta con su hinchado capullo.

         -¡CABRÓN, CASI NO ME CABE EN LA BOCAAA! –Gime la puta sacándose la verga de la boca y besando los gordos cojones y pajeando la enorme polla con ambas manos.

         -¡MI QUERER FOLLAR TUS TETONES! –Resopla Peter mientras, de un brutal tirón, deja libres las grandiosas mamellas de la furcia sancipotense.

         -¡OH, SÍÍÍ! ¡QUIERO NOTAR TU POLLÓN ENTRE MIS GORDAS TETAZAS! – Clama la Milagritos agarrándose los melones e iniciando una maravillosa cubana, que hace las delicias del joven semental inglés.

         -OH, SHIT! –Exclama Peter Dick agarrando el también las exuberantes domingas y apretando su verga entre ellas mientras la Milagritos da rápidos lametones al glande cada vez que éste asoma entre sus tetazas.

         -¡QUIERO QUE ME COMAS EL COÑO, SEMENTAL! –Jadea la puta pueblerina bajándose las bragas y mostrando su ya chorreante chumino, cubierto de pelo negro y rizado, que se abre con dos dedos de la mano derecha para que el joven inglés tenga un mejor acceso a su hinchado clítoris.

         -MMM… I LIKE YOUR PUSSY! –Gime Peter introduciendo su joven pero experta lengua en el sexo de la caliente mujer, notando como al instante su boca se inunda de fluidos vaginales.

         -¡DIOSSS, QUÉ LENGUA, CACHO CABRÓNNN! –Exclama la Milagritos retorciéndose de gozo cada vez su joven amante pasa su lengua por encima de su pepita del placer-. ¡ME VAS A MATAR DEL GUSTOOO!

         -I WANNA FUCK YOU, BITCH! –Clama Peter agarrándose el nabo y apuntando con el hacia la húmeda gruta de la caliente y rústica hembra.

         Y así, de un golpe, le clava los veintidós centímetros de su polla dura y erecta. Haciendo que la Milagritos lance un alarido de puro éxtasis al notarse ensartada por semejante tranca de carne.

         -¡SÍII, CABRONAZOOO! ¡FÓLLAME, CLÁVAME TU POLLÓN HASTA EL FONDO, HAZ QUE ME CORRA DE GUSTOOO! –Gime la voluptuosa mujer mientras toma las manos del muchacho inglés y las pone sobre sus tetazas para que las sobe a gusto entre embestida y embestida.

         Y por fin…

         -I’M GOING TO CUUUM! –Brama el joven Peter Dick aferrándose el cipote y obligando a la Milagritos a darse la vuelta y a abrir la boca para descargar en su interior una brutal cantidad de leche caliente acumulada durante días en sus pelotas.

         -¡CABRÓN! –Jadea la puta de San Cipote haciendo un esfuerzo casi sobrehumano para tragar tal cúmulo de lefa-. ¡VAS A LOGRAR QUE ME AHOGUE CON TANTA LECHE!