miprimita.com

Diario de una madre soltera (3)

en Zoofilia

Diario de una madre soltera (3)

3er. Día.

Nos acostamos cada una a su lado, solo con nuestras pantaloncitos, y así nos dormimos. Como cerca de las 8 se despertó Lucho, con su cara entre mis tetas,  todo sorprendido, tratamos de agarrarlo, pero saltó de la cama como una tromba diciendo que tenía que trabajar.

“Hoy es domingo” le digo

“Si lo sé, el lunes es mi día libre” me contesta, vistiéndose rápidamente para irse..

Nos miramos con Sol, algo desilusionadas, pero a su vez nos causaba mucha gracia. Cerca de la hora, golpean la puerta, era Lucho con el desayuno, algo avergonzado pero con una cierta sonrisa de picardía.

“Esta noche te esperamos a cenar” le digo.

“No sé si podré “nos contesta, y me besa tímidamente.

“Es mejor que puedas “ le dice Sol,

“Está bien” nos responde Lucho

Sol, me dice “Esta noche salgo y  te dejo con él”

“No, quiero que te quedes, vinimos juntas, y deseo que estés a mi lado, me he dado cuenta que te excitas muchísimo cuando el perro me coge, y me agrada eso. Y estoy segura que lo mismo ocurrirá con Lucho, o estoy equivocada?”

“No lo estas,  mi amor, es así, me encanta verte penetrada por Benny”

Noté que le brillaban los ojos, la besé, me quité la camisola y mis pantaletas, me quedé totalmente desnuda mirándola, y llamé al perro, quien no tardó demasiado en hacerse presente. Noté la excitación que le iba produciendo a Sol, eso me exaltaba, sin dejar de mirarla me coloqué directamente en cuatro a la espera de mi amante canino.

No tardó el animal en montarme, sintiendo como sus uñas  parecían espoleaban  mi piel, a la vez que su pelvis se agitaba para introducirme su aparato genital. Mientras Sol se iba desnudando sin quitar su mirada del espectáculo que le ofrecíamos. Su penetración fue casi inmediata, seguida de un acompasado vaivén sumado a los gemidos de excitación del perro.

Mis tetas se bamboleaban al unisonó de sus embestidas cada vez más imponentes, Sol se masturbaba ante, cada vez mas incitada por ese coito zoofilico. Su esperma cálida y abundante llenó mi matriz, seguida de mi orgasmo.

Después de haberme cogido con toda su fuerza, se quitó, lamio mi vagina que largaba la leche depositada en mi vulva, para finalmente lamer su verga aun erecta. Ese relación  era algo que cada vez me iba atrapando, ese contacto tan aberrante, pero a su vez muy apasionante. Si bien apenas la había tocado, no sé que me sucedió, pero al observarla aun erguida, sentí un deseo imperioso, de mamársela, fue algo instintivo, así que me agache y mi boca busco ese tronco aun duro.

La toqué primero con mi lengua hasta que la engullí en su totalidad, sentía el sabor de su semen, invadir mis sentidos. Mi boca la hurgaba de un extremo a otro, mientras mis labios rosaban la totalidad de su grosor. Era lo más promiscuo que había hecho en mi vida, pero me encantaba, esa mezcla de morbosidad me llenaba de excitación, realmente era un placer hacerle sexo oral a ese perro, que se quedaba inmóvil disfrutando de esa mamada, que le estaba propinando. 

Sol, evidentemente muy excitada aprovecho para mamar mi vagina, impregnada por esa combinación de flujos, parecía devorarla, aumentando mi actividad en la rígida verga del perro.

Al introducirme un dedo por mi culo, parecía provocarme más, que después de varios minutos de deglutir su aparato con mi boca, Benny demostraba estar activo nuevamente, para tener un nuevo apareamiento.

Era algo difícil de entender, como llegaba a mamar su verga, esa atracción que me producía, en donde mi excitación se propagaba al sentir su contacto,  es posible que el perro no lo comprendiese, pero al quedarse estático no me cabía dudas de que estaba gozando ampliamente, al sentir el borde de mis labios recorriéndola  en toda su extensión y mi lengua friccionar la extremidad de su verga.

Los sorbos que aplicaba en su pene, eran continuos, nunca había pensado hacer esta tergiversación, aunque no sé cual era realmente el motivo que me llevaba a concretarlo, ni a mí ex se la había succionado de esta manera,  .pero esa morbosa situación me producía una motivación, deseaba que su considerable semen llenase mi boca, el saber que lo haría acabar, no dejaba de producirme un hermoso estremecimiento, lamentablemente no fue en esa ocasión.

Después de tener un hermoso orgasmo, en ese momento me agarró una especie de congoja, si bien extrañaba a mi beba, sabía que al otro día, debíamos regresar, realmente no tenía ganas, era posible que llegaría a repetir cosas con Sol, pero sería distinto, no estaríamos las 24 hs juntas, dando excusas para encontrarnos con complicaciones de horarios. Me abrace a ella fuertemente, que no  tardó mi amiga en darse cuenta de que algo me sucedía

“Que te pasa?” me pregunta,

“No nada” y me abrazo mas fuerte a ella.

“Quieres quedarte más tiempo?” me dice. La miró sorprendida  y le contesto

“Me encantaría, pero sé que eso te originará más gastos”

“No te inquietes, los puedo afrontar, solo me preocupa que dirán tus padres?”

“No sé, más bien si sé, le diré que se descompuso el auto y tendremos que quedarnos unos días más”

“Dos  noches más,  mi querida Erika, están bien? “

“Perfecto mi amor, te adoro”

Minutos después Sol llamaba a mi madre y prolongamos la estadia.

Salimos a pasear con el perro, disfrutando del lugar, y cerca de las 6pm regresamos a la cabaña.

Después de esa sección de sexo por la tarde, le digo a Sol, “Amor haré una deliciosa comida y haré todo lo que me pidas”

Esa noche llegó Lucho para cenar, se le notaba nervioso, así que tratamos de no ser demasiadas abusivas, y tratar de llevarlo gradualmente al campo que pretendíamos. Había dejado en mano de Sol esos preparativos previos, colaborando y consintiendo con sus planes.

Después de cenar nos acomodamos en el sofá, de la misma postura que la noche anterior, previa a poner bastante leña en la estufa, hasta que en determinado momento Sol le dice.

“Anoche estuviste bárbaro, lástima que te fuiste tan rápido” dice Sol.

El chico la miró sorprendido, sin llegar a entender que había pasado. “Pero no te acuerdas como nos besaste, y todo lo que nos hiciste?

“No “dice el chico bastante estupefacto.

“En serio, no te acuerdas?” mientras se le va arrimando, tocando con su mano la entrepierna. Sol lo seguía indagando, sobre algo que no había sucedido, mientras que Lucho parecía  cada mas intrigado para saber que había pasado la noche interior.

Fue más que obvio ver como su bulto se veía acrecentarse a través de su pantalón, pero a pesar de esa excitación que estaba ejerciendo en el chico, no intentaba tocarnos o más bien a Sol, que estaba mucho más en contacto. En parte me daba pena lo que le sucedía, pero no era para menos, dos mujeres que lo estén acosando, y que no nos cabían dudas que era aun virgen, es para ponerse nervioso e incomodo.

Así que traté de calmarlo, acariciando su rostro y besar su boca, me atraía el chico, así que intenté darle intimidad, fui desabrochando su camisa, y acaricie su pecho jugueteando con sus pezones, noté que me besaba más intensamente, eso me motivaba. Sol seguía con lo suyo, desabrochando su pantalón y tratando de descubrir su miembro, en determinado momento levantó su culo, y mi amiga aprovechó para bajarlos y sacárselos. Yo terminé de desabrochar su camisa y quitársela.

Me abrí bastante mi blusa bajando mi sostén, el chico fue  acercando su cara a mis pechos para chupármelos, mientras Sol quitaba su última prenda, viendo como su aparato genital estaba totalmente empinado.

La miré a Sol, como diciéndole que tratase de ser dulce, no sé que me pasaba con el chico que no pretendía que solo fuese un rápido acto sexual, sino brindarle una cierta ternura.

Mi amiga se quitó sus bragas, y sin sacarse la pollera lo montó, me pareció algo correcto, para que el chico fuese descubriendo nuestros cuerpos gradualmente.

Mientras Sol se subía y bajaba lentamente, disfrutando de ese hermoso aparato, yo seguía besándolo y dándole mis tetas, tanto para su regocijo como para el mío. En pocos minutos comenzó a convulsionarse, así que lo besé intensamente, metiendo mi lengua en su boca y apretando sus tetillas, notando que parecía contenerse.

“Tranquilo, amor, relájate, déjate llevar”, le digo, en el momento que acaba dentro de Sol, que si bien no llegó a venirse, le encantó lo sucedido. Se levantó mi amiga para ir a lavarse, a lo que aproveche, para higienizar su miembro con mi boca, noté su reacción ante mi proceder, aprovechando en pasar su mano entre mis piernas, continúe con mi boca en su aparato, hasta que sentí rozar su mano por mi sexo. No solo me excitaba, sino me encantaba ese juego en el que el chico iba actuando y a su vez descubriendo cosas.

Me giré y le digo “Hummmm, que atrevido”

“Perdón, no quise……” me contesta inocentemente

“No, está bien corazón, me encantó” dándole un beso con mis labios húmedos por su esperma, y a pesar de eso, nuestro contacto fue más intenso. Me quité el sostén, liberando mis tetas para que las disfrutase, sin quitarme la camisa. Ya parecía más entusiasmado,  así que me las mamó mas desenfrenadamente, en la que me estaba excitando bastante.

En ese instante llega Sol, solo con sus bragas, y nos invita a ir a la cama, tomé la mano de Lucho y nos tiramos en el lecho, junto a ella, no me molestó que apareciese, pero estaba disfrutando con el chico.

Habíamos entrado en ese juego, donde Lucho, iba perdiendo esa inhibición, todo era más espontaneo,  Sol mantenía la supremacía, dirigiendo o más bien desarrollando las distintas relaciones. Me acostaron sobre la cama, previo quitarme la camisa y las bragas, que al ver mi cuerpo desnudo Lucho no quitaba la vista. Me encantaba ese ofrecimiento de mi cuerpo, que Sol le estaba dando al chico

Mis pechos fueron abordados al unísono, para ser apresados por esas sedientas bocas, la mano de Sol tomó la de Lucho para llevarla a mi sexo, ya bastante segregado, así me tuvieron un buen rato recibiendo una serie de estímulos tanto manual como bucal.

Sol me giró quedando al alcance de mi respingado culito, para  abrir mis cachetes, y como consecuencia dejar al descubierto mis aberturas, noté que Lucho me montaba, mientras el manoseo de mis glúteos se iba acrecentando. Cuando noté que su verga estaba apoyada entre mis nalgas, desplazándola por el cauce que la conforman.

Era algo muy voluptuoso y estimulante, Sol cada tanto me besaba, aumentando ese fuego en que se me  iba avivando. En un momento, no sé si por indicación de Sol, o solo intención de Lucho, el glande del jovencito busco mi orificio anal.

Al sentir ese contacto instintivamente la dije que no, “Perdón” me dice Lucho, de una manera algo avergonzada, por ese proceder, mientras me acariciaba mi espalda Si bien no era de mi agrado tener sexo anal, me dio pena, además abrigaba una dulce  ternura, que me llevó a decirle, ”Hazlo por mí vagina por favor”. Acatando mi pedido sentí su contacto mientras me penetraba suavemente, hacia bastante tiempo que no efectuaba un coito vaginal, por supuesto sin mencionar a Benny.

Así que notaba como ese troza de carne se iba adueñando de mi cavidad, para iniciar un rítmico bombeo, friccionando las paredes de mi vagina. Se abrazaba con todo a mi cuerpo sin dejar de moverse, me encantaba su proceder, si bien carente de experiencia, estaba lleno de energía, algo brusca, pero a su vez con algo de inocencia.

Si bien no llegue a tener un orgasmo, me encantó sentir los gemidos de Lucho hasta percibir su esperma tocar la paredes de mi vulva, hasta caer sobre mi espalda.  Después de esos intensos encuentros nos dormimos, cerca de la madrugada Lucho me busco para tener sexo, pero lo rechace porque estaba cansada y con sueño, realmente no era una cama para tres personas, así que se dirigió a Sol, quien le respondió de manera favorable.