miprimita.com

El probador

en Hetero: Infidelidad

El probador

Desde este medio os quiero hacer llegar mis experiencias, me gusta contárosla e intentare no enrollarme demasiado con los detalles, os lo contare de manera que no os sea muy difícil de imaginar, deseando que vosotros/as mismos/as pudierais recrearlo en vuestras mentes.

Ante todo perdonad si os ha molestado mi forma de escribir, no pensé que esta página fuera un portal de literatura, no pensé que fuera una cátedra. No pienso que escriba tan mal cuando redacto proyectos, cuando mis obras de ingeniería son firmadas hasta por personas importantes e influyentes, cuyos cargos ayudan a dirigir a esta humilde nación.

Acepto las criticas pero no hace falta insultar, pues hay lectores que piensan que hay que corregir bastantes faltas ortográficas muy graves… faltas que han sido corregidas por correctores ortográficos, errores infantiles… quizás sea por mi forma real de expresarme, pues me gusta jugar con las palabras de la misma forma que jugué con esa persona, pues intento plasmar la misma situación… cosa realmente difícil. Dice que el relato es ilegible… pero la verdad que relato no es, piensa antes de soltar estas sandeces y deja de insultar a quien publicamos, pues yo he leído relatos que están no mal sino peores.

Y otros hablan de inteligencia, no comprenden que el morbo nos hace buscar sitios inverosímiles para realizar nuestras fantasías, no por eso debemos de ocultarnos… aun ya lo hacemos ante los ojos de los nuestros. Mirad ante nada debo de deciros que no soy y menos me veo como un semental, solo deciros que aprovecho mis oportunidades que veo que me dejan, calculo antes de actuar y valoro las consecuencias. Hay algunos que no saben valorar lo que realmente tienen al lado, aunque se perfectamente que no soy el idóneo para decirlo, pero es la pura verdad y una de las cosas que según dicen se me da mejor… aconsejar y escuchar. Quien comparte vida y cama conmigo, sabe que soy un cabrón pero mientras la deje satisfecha no se queja, sino que llega a sugerir a veces que busque algo por ahí, cosa que yo le animo a realizar sus fantasías con otros hombres, aunque otras fantasías si las hemos podido realizar… pero bueno eso quizás sea otras historias.

Yo soy de esos que van de compras sin tener un horario fijo, yo soy de esos que acompañan a las amigas a comprar ropa, soy de esos como dicen las amigas y compañeras que se escuchar, llegando a dar buenos consejos. Actitudes que muchas me dicen que algo de mi ti tiene que ser femenino, pues no comprenden la similitud con sus pensamientos, sentimientos, gustos e incluso algunas dicen fantasías.

Pero me lleve llevar por el morbo y la situación era factible, llevándolo a la práctica y verdad es que funciona, pues algunas de ellas me dicen que para hacerlo como Dios manda para eso están sus maridos, ya que odian tanta monotonía y buscan un sobresaltó, buscan que el corazón le lata a mil, aventura… buscan el sentirse joven de nuevo, haciendo locuras.

Esto que a continuación os voy hacer llegar, me ocurrió hace unos meses cuando fui al Sevilla Factory a comprar algo de ropa para mí mujer, pues deseaba regalarle algo muy especial, no porque era su cumpleaños, santo o aniversario, sino porque lo deseaba. Este Factory para aquellos que lo desconozca os diré que esta junto a la Carretera N-IV Madrid-Cádiz (Km. 553,8), en Dos Hermanas aquí en Sevilla.

En una de las calle del Factory whaseando con una amiga, cuando fije sin querer en el esplendido trasero de una joven madre, madre que iba empujando el carrito de su bebe, mientras echaba una tremenda bronca al que supuestamente era su pareja sentimental. Y la verdad es que no pude evitar escuchar la tremenda bronca...

-     "Que te pasa, cuéntame, dime algo. Llevamos tres meses sin hacerlo, estoy que me subo por las paredes, me tengo que aguantar con masturbarme mientras duermes a mi lado o a veces en la ducha, escondida como si estuviera haciendo algo malo y aquí el único malo eres tú, malo por no satisfacerme”, suelta y continúa.

-     “Ya ni tan siquiera me tocas, menos aun me quieres mirar desnuda, dime hay otra... o es que acaso ya ni se te levanta, háblame... sabes que puedes contarme todo. No solo soy tu mujer… soy también tu amiga, venga dime, sabes que todo depende de ti... con tan solo abrir la boca podemos solucionarlo".

Sabéis llevo un tiempo escuchando lo mismo, tiempo que no entiendo los motivos. Quizás sea la moda de los mas jóvenes por tener una familia, dejándolas embarazadas a la primera de cambio, cayendo después en su clave error.

La chica no tendría mas de los 25 años y muchos le eche, estaba en ese momento empujando un carrito de un bebe, posición que mostraba el enorme trasero que tiene. Dando a entender que estaba duro y claro este respingo, mientras el supuesto marido iba a su lado con las manos metido dentro de los bolsillos del chándal. Ella en cambio iba preciosa con esa falda negra que fue lo que me fije, también una chaquetilla tipo torera de color burdeos, claro está media y botas negras. Yo iba con la mirada clavada en su trasero caminando tras ella, cuando esta le soltó al marido...

-     "Toma empuja tu el carro un poco... que al menos empujes tu algo, pues de lo demás como que no", dijo y le paso el carro.

Vi como el pasmado de su marido tomo el carro y se dirigió hacia una tienda de MGI, donde había juguetes e incluso videojuegos, mientras ella le volvía a decir...

-     "No te vayas muy lejos que de ti no me fio mucho. Yo mirare algo de ropa para mi, haber si arreglándome un poco alguien te fijas algo más en mí".

Entro en una de las tantas tiendas de ropa que había en especial en una de ropa interior, tienda que es muy conocida y que conozco bien a la dependienta. Tienda que tiene un buen genero, mucha variedad y que algunas de estas son de esas que me ponen como a todos cardiaco, poniéndome aun más malo al ver algunas prendas que esta tomo, soltándole una bordería sin darme ni cuenta...

-     "Ostias que buena estas, menudo polvazó tienes".

Contestándome esta...

-     "Oiga que se ha creído usted para decirme esa grosería, tenga más cuidado con las palabras, no vaya a llamar a mi marido".

Lógicamente le pedí perdón rápidamente, excusándome por mis palabras, haciéndole entender que no comprendía esa actitud mía, pues no soy de esos que molesta a nadie y mucho menos a una mujer tan hermosa como ella. Pero que quizás haya sido por ese motivo por el cual no me había podido contener, comenzando a alabar su belleza, figuras, sus maneras de andar… en fin su cuerpo en general, callando mi mayor atracción hacia ella que no era otra que estar casada... mmm.

Viendo como esta llego incluso a sonrojarse por mis palabras, me envalentone al referirme sobre las prendas escogidas haciéndole saber el exquisito gusto, llegándole a sugerir yo algunas al tiempo que se las cogía… prendas con encajes, vaporosas, ligueros, picardías, etc. Acabando está por decir...

-     "Me encantan, tienes muy buen gusto... ya me gustaría que mi chico que tuviera también. Bueno en verdad ya me gustaría que fuera la mitad de atrevido e incluso atento que es usted, no a todos los hombres aguantan ir con una mujer de compras, pero en fin quizás el tiene otras virtudes por las que acabe casándome".

Comencé a conversar con ella animadamente, durante algo más de diez minutos comenzamos a preguntarnos cosas, indagando el uno del otro, preguntas que se noto que a ella le gustaba. Yo fui intercalando preguntas cotidianas y personales con preguntas intimas, respondiéndome ellas decididamente a las primeras y algo más tardías a las segundas, claro está al principio titubeo como es lógico pero que finalmente fue contagiándose del ambiente pícaro y de las preguntas de doble intención, donde fue dejando a un lado la prevención y el secretismo.

Pero no creáis que era yo solo el que hacía preguntas intimas, pues tras dar yo píe a ello… fue cogiendo ella las riendas, no cortándose con sus preguntas, preguntas bastantes insinuantes y de carga sexual… mmm. Ella fue confesándome su día a día, fue contándome la carga que tenía entre la cría y la casa, llegando incluso a contarme que el escaso tiempo que tiene era para ir a comprar o incluso dedicarse al papeleo que su marido ni entiende, mientras este a penas se le ve el pelo en casa aunque de trabajo como es escaso, fue contándome escenas cotidianas, dejando el tema del sexo apartado con un silencio. Pero me contesto…

-     "Disfrutó con mi chico, pero odio que acabe antes que yo, ya que si no… me quedo a media sin llegar a acabar", suelta.

Saltando como una chispa cuando le tocaba a ella preguntar...

-     "Tú también eres de los que le viene antes, dejando a tu mujer a medias".

Contestando...

-     "Que va... ya me gustaría muchas veces, pero no… yo soy de esos que lo primero es que ella obtenga su orgasmo y luego se dedique al mío”, contesto y continuo.

-     “Pero ella tras venirse se queda desecha… sin fuerza para continuar, mi mujer son deseas que te pide diez minutos e incluso quince para reponerse, tiempo que para entonces el que no tiene ganas soy yo”.

Contestando...

-     “Si… claro mucho hablar ahora que no está ella, pero seguro que ella diría todo lo contrario, sino porque motivo estas aquí… no dirás que lo está por mí… ja”, dice y continúa.

Y la verdad que como fuera por el destino, sonó en ese momento mi móvil… sonando la música de la “Gozadera”, música que anuncia que era mi mujer. Tras descolgar y sin antes contestar, rápidamente delante de la chica pongo el altavoz, pues deseaba que ella escuchara, contestando yo…

-     “Dime cielo que te pasa cielo”.

Respondiendo mí mujer…

-     “Jhos… lo siento, pero no puedo evitarlo… sabes que cuando me viene no puedo seguir, me conoces y necesito mi tiempo para coger aire, siento que una vez más te he dejado tirado, perdóname cariño pero no se qué me pasa… venga te dejo, no me seas muy malo y si puedes mastúrbate”.

Tras colgar, me guarde el móvil en el bolsillo y mire a la chica a los ojos, chica que me soltó…

-     “Pero si aunque fuera así, no entiendo como aguantas… bueno vosotros los tíos no os cortáis un pelo, ya que os masturbáis en cualquier sitio”.

No deja de hablar cosa que me encanta como se expresa, como cuenta las cosas, hay en esos momentos se le veía contenta… quizás libre de cargas cotidianas que tanto habla. Preguntándome una vez más…

-     "¿Que es lo que más te gusta hacer a tú mujer?, Mira si crees que la pregunta es ofensiva, no la conteste por favor, no quisiera morirme de vergüenza".

Rio antes de contestarle, continuando por disculparme por las carcajadas y le contesto pícaramente…

-     "Me gusta los preliminares, soy de esos que le van los besos, caricias, magreos e incluso mordisquitos, eso sí… sin la intención de dañarle”.

Cuando veo la expresión de su rostro… mezcla de vergüenza y malévola al tiempo que me suelta…

-     “No a eso no me refería…”.

Tranquilizándola y darle a entender…

-     “Tranquila ya había entendido tu pregunta, solo deseaba tenerte más en vilo, mira una de las cosas que más me gusta hacer es… hacerle una felación".

Mirándome con cara de extrañeza, me suelta…

-     “¿Cómo?. ¿Qué es eso?, Es alguna practica rara o alguna cochinada”.

Poco falto para partirme el culo de risa, no tardando en responderle…

-     “Mira una felación es sexo oral a vosotras, imagino que tu se la chuparas a tu marido cosa que se le llama mamada, pero cuando nosotros os lo hacemos a vosotras, se le hace llamar felación”, contesto.

Atónita o al menos lo finge muy bien, me suelta ella…

-     “Y eso como es”.

Contestándole…

-     "Mira… hablando vulgarmente y en plan bruto, es comerle el coñito hasta que se corra o hasta dejarla lo bastante lubricada para metérsela".

Continúo yo con una pregunta trampa...

-     “No me digas que nunca te ha hecho una felación, no me digas que tu marido no te la hecho, pero seguro que tu a él se las has chupado”.

Menuda cara sonrojada tenía, avergonzada y al mismo tiempo sorprendida, ignoraba tal práctica o quizás se hacia la nueva, pero de todas formas era para haberla grabado. Hay estaba ella de pie con dos prendas en cada mano mirándome, 

-     “Que va, no he tenido tanta suerte como tu mujer, jo… que envidia".

Aprovecho la confusión de aquello que había acabado de escuchar por preguntarle…

-     "Y a ti que es lo que más te gusta que te hagan".

Contestándome ella…

-     “Mira a mi no me van los preliminares, posiblemente sea porque mi chico va al grano, no son de los que se entretiene en muchos besos, caricias y demás cosas, él es de esos de aquí te pillo… aquí te mato. Quizás yo con esto que he sido madre tenga necesidad de tener más atenciones, no la frialdad de que lo suyo sea besar, meterla y correrse", suelta y continua apenada.

-     "Bueno realmente no importa si al menos me la mete, pues lleva dos meses que ni eso, ni tan siquiera una caricias y la verdad una está necesitada de todo un poco".

Viendo que la cosa se me podría aguar, me da por comentarle que mejor se meta en el probador y que aproveche a cambiarse mientras continuamos hablando. Ella acepta y nos vamos hacia los probadores, donde la chica del acceso a estos tras ver el numero de prendas, acaba por darle una ficha y me deja incluso acompañarla, aunque las normas lo prohíbe… ella me deja pasar, me deja porque no había nadie más en la tienda y de paso por amistad.

Escogimos el ultimo probador, la joven madre que para nada se le notaba que había tenido parto, entro en el interior acabando por cerrar una puertecilla que apenas llegaba al metro setenta, pudiéndola ver perfectamente gracias a mi altura… ya que mido un metro ochenta y cuatro centímetros.

Nada mas meterse y cerrar la puertecilla, lo primero que hizo fue colgar las prendas en los percheros que había, comenzando por quitarse la chaquetilla torera, después la camisa blanca… no sin antes ir desabotonándose cada uno de esos botones, se descalzo y comenzó a quitarse la falda, bajándosela hasta sacársela por los pies.

Uuufff… menuda hembra era, vaya pedazo de cuerpo tiene la madre… mmm, vaya culito que muestra… ooohhh, joder en ese momento se me puso la polla durísima (perdonarme la expresión). Yo no deje de hablarle… mientras ella no dejaba de preguntarme cosas intimas, preguntas sexuales de cómo lo hacemos, que posturas y demás. No os voy a mentir… estaba saladísimo, eso era evidente y creo que ella lo sabía, pues cuando se quito el sujetador y se puso ese sujetador sin tirantas y de media copa… uuuffff, mejor no hablar. Menos aun cuando cogió y se quito esas braguitas tipo tanga de hilo y se puso la parte inferior del conjunto, braguitas de encaje negra y que la verdad más me puso ver ese depilado pubis, soltándome esta…

-     “¿Qué te ha parecido?”

Conteste, fingiendo que no había visto nada…

-     “Si te he visto como me comías con los ojos, mientras me cambiaba anda entra dentro que aquí lo veras mejor”.

No sé como cuando entre dentro del probador me abalancé a ella, comencé a besarla mientras le acariciaba ese esplendido cuerpo, llevando rápidamente mis manos hacia ese esplendido culo, no dijimos palabra alguna. Bese sus labios, cuello, hombros e ir descendiendo hasta sus senos, dando una comida de pezones a los cuales ellas me decía…

-     “Con cuidado… mmm, no me hagas daño que están muy sensibles, recuerda que es la comida de mí pequeños… ooohhh”.

Acto seguido, le hice sentar en el taburete sin llegar a quitarle las braguitas, volví a besarle y fui descendiendo deteniéndome en cada anotomía de su cuerpo, senos, vientre, pubis… hasta arrodillarme entre sus muslos, comencé a chupar sus labios vaginales, lamiendo de arriba hacia abajo… mmm, ella se estremece y gime… ooohhh, le siseo para que calle… cosa que ella muerde algunas de sus prendas.

Continúo recorriendo con la lengua sus labios vaginales, chupando tanto estos como su vulva… ooohhh, siento una de sus manos en mi nuca… acariciándomela al tiempo que soy testigo de cómo se acaricia uno de sus pechos… mmm. Comienzo a jugar con su vulva al tiempo que con mi dedo corazón se lo introduzco, ella cierra los ojos y claro está poco le falta para correrse, no me detengo y continuo mientras su piel se eriza y tiene temblores, señal más que visible que está a punto de caramelo,  

Son ahora dos los dedos que introduzco dentro de su ardiente coñito… esa gruta que es un volcán, noto como su mano presiona fuertemente mi nuca a modo de que no la aparte, llegando incluso a tirar de mis cabellos en algún momento. Chupo y absorbo sus labios vaginales… llegando a tirar de ellos, sabiendo de sobra que me puedo llevar una ostia… mmm, notando claramente como se convulsiona el sabor de su orgasmo en mi boca, mientras ella jadea sudorosa entre risas.

Mientras le miro, le digo…

-     “Te dejo descansar diez o quince minutos”, suelto sonriente.

Me mira con una mirada que hace hasta daño, mientras me suelta…

-     “Ni de coña descanso yo diez o quince minutos… yo no soy tu mujer, sabes de aquí no te salimos hasta que me dejes satisfecha y sobre todo tu”.

Ahora es ella la que se levanta y se arrodilla ante mí, suelta el cinturón, desabotona el botón de mi pantalón, baja la cremallera y tira de mis pantalones hacia abajo hasta mis tobillos, haciendo lo propio con mis calzoncillos, saliendo como un resorte mi erecta polla. Soltando esta…

-     “Uuummm, no está nada mal. Ven aquí preciosa con mama que te voy a cuidar… mmm”, comenzando a soltar esta obscenidades.

-     “¿Qué polla más gorda tienes cabrón, no sé si me cabra en la boca?”.

Cosa que me dio igual más al ver esa preciosidad cogerla con una de sus manos al tiempo que con la otra amasaba mis genitales… mmm, comenzó a chuparme mi glande primero e ir  chupando al tiempo que con una de sus manos recorría mi tronco… ooohhh. Se detenía y alzaba la vista hacia arriba hasta mis ojos, sonreía y lamia con su lengua mi glande… uuuffff, continuando chupándomela e introduciéndosela dentro de su boca hasta la mitad, pues llegaba hasta sentir sus dientes… aaahhh. Llegando esta a soltarme…

-     “Tu mujer te la chupa igual que bien que yo”.

Contestándole…

-     “Igual que bien… no. Tan solo diferente, ya que ella se la introduce dentro completamente… uuuffff”.

Respondiéndome…

-     “Es que la puta de tu mujer tiene experiencia, tanto años con una verga como esta como para no tener experiencia… mmm”.

Tras no más de cinco minutos en que dio todo un recital de cómo una hermosa mujer debe de chupar una polla, acabo por soltarme…

-     “Quiero que me folles”.

Le hice levantar y darme la vuelta al tiempo que me ponía un preservativo, no por dejarla embarazada cosa que por suerte eso ya no podrá ser, pues una leve operación me ha salvado de embarazos no deseados. Bueno tras colocármelo, coloque mi miembro entre sus nalgas y fui deslizándolo por su ingle hasta que mi glande choco con su orificio vaginal… ooohhh, soltándome esta…

-     “No te detengas por mí, pollas de ese grosor veo pocas y menos puedo sentirlas”.

Se la fui introduciendo muy lentamente… ooohhh, sintiendo como su estrechó orificio no estaba aun preparado, cosa que se lo hice saber y que esta me amenazo con gritar si llegaba a sacarla. Comenzando nuevamente a empujar hasta tener la mitad dentro de ella, quedándome unos minutos a modo de que se pudiera adaptar, tiempo que no llego a más de un minuto a ser ella la que comenzó a moverse… aaahhh. Moviéndose de delante hacia atrás hasta tener toda mi polla dentro de ella,  comenzando a acelerar sus movimientos al tiempo que yo amasaba con una de mis manos uno de sus senos y con el otro la sujetaba por la cintura… ooohhh. Ella tenía los ojos tornados, mientras se mordía los labios unas veces y otra simplemente se mordía el brazo a modo de callar sus gemidos, no dejando escapar algún que otro comentario hacia mi mujer…

-     “Joder y se queja la cabrona, yo no te dejaba descansar ni diez minutos, como se nota que ella no le falta la carne sobre la mesa… uuuffff… aaahhh… ooohhh”.

Tras no más de diez minutos… obtuvo un nuevo orgasmo, orgasmo que para nada le dejo sin ganas para continuar, sino que me pidió cambiar de posición al estar molesta y cansada. Por el escaso espacio me pidió sentarme en el suelo, siendo ella quien se coloco sobre mí al tiempo que me la cogía, guiándola ella misma hasta tener mi glande dentro de su gruta… ooohhh. Moviéndose hasta que me ha notado que pronto me correría, siendo ella misma quien me ha pedido---

-     “Córrete… aaahhh, quiero que te corras conmigo… ooohhh, quiero verte gozar aunque no te sienta como lo haces dentro de mí… ooohhh”, suelta y dice.

-     ¿Quiero que te corras en mi boca?.

No me lo pienso dos veces y tras sacársela, me quito el preservativo y se la pongo en su boca, comenzando yo a masturbármela al tiempo que ella chupa mi glande… mmm. Soltando los primeros chorros de leche caliente, chorros que van dentro de su boca algunos, otro directamente a su rostro, algunos hacia la barbilla… los cuales se diluyen y caen hacia sus esplendidos senos… mmm.

Descansamos un poco, ayudándole a vestirse y limpiar algún resto de semen que tenga, cosa que ella no quería, antes de salir nos intercambiamos el móvil. Haciéndole saber que la próxima vez me tendría que dar ese hermoso culito, culito que esta me hace saber que no podrá ser, pues aunque ha sido un polvo fabuloso, no cree que lo pueda volver a repetir. Bueno finalmente acabamos por salir, siendo yo el primero en salir con sumo cuidado y esperándola a que ella saliera. Momento en que aparece el cornudo de su marido empujando el carrito, soltándole a esta que se dé prisa, pues el crio tiene hambre y de paso el también.

Bueno aquí finaliza esta experiencia… espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, espero vuestros comentarios pero por favor no me seáis muy crueles. Sé de sobra que me gusta recibir como la putita sumisa que soy, pero aun siendo sumiso me va poco a poco probar cosas nuevas, moviéndome por el morbo y la curiosidad.

Mi email de contacto es: Jhosua1974@gmail.com

Mas de Jhosua

Salí a correr y acabé siendo violado

Las costumbres de las vecinitas

Locuras de un adolescente

Nostalgia del Cine X

Un hostal de mala muerte

La bocazas y el cabrón

El ligue de una discoteca

Un encuentro fugaz en los aseos con una desconocid

Las experiencias más intensas no se planifican

Una agenda aún más apretada

Una agenda apretada

Lo que me paso por trajeado

Tener un mirón con derecho me pone

Lunes agradecido, un día lluvioso

Una tarde para ser infiel

La hija de mi compañero

Oferta de trabajo con relación y convivencia con 2

La niñata II

Deseoso de morbo, acabas por tragar

Una chica muy diferente

Un viaje placentero (re-subido)

Tragón

La niñata

Ayudando a limpiar un piso a mí compañero

Cansado de luchar acabas cediendo

Cuando un gesto o un acto te marcan

Una propuesta de trabajo II

Una propuesta de trabajo I

Refuerzo emocional fraternal II

No pretendes pero acaba sucediendo

Refuerzo emocional fraternal

Buscando solo la amistad de una divorciada

El curso muy bien aprovechado

Cuando intentas no ir de calientapollas...

Comunidad de buenas vecinas e infieles

A raíz de una exploración rectal

Algo fortuito e inesperado

Una pequeña orgia en los aseos subterráneo

Un desliz en una noche de verano

Tras follar con mi mujer, fui follado en los aseos

Morbiux: adicto al sexo

Mis ardientes vecinas

Alba, nacida a raíz de ese cine X

Miradas furtivas a una vecina acaba en confusión

Dormitorios compartidos de aquella pensión

Descubriéndome a mí mismo en un Cine X (II)

Una manera de perder el tiempo en un cine (I)

Nunca la edad debe de ser un impedimento

Jhosua1974… una vida dedicada al sexo I

Las Bodas de Oro

El desayuno

De urgencia en la consulta

Cuando me dejo el coche tirado

Cansada de su monótona vida sexual I

Compartido por no tener sitio

Frustrada e Insatisfecha

Un rapidín en los aseos de un Supermercado

Buscaba regalo para Reyes

Pasivo curioso y ahora Rodríguez… busca macho

La Mercería

Mi buena obra del día

Mi vecina de enfrente

Con la complicidad del dependiente

Cabrón, cuantos pelos tienes

Detallando a mi mujer por un polvo

Sexo no tan consentido en el Sex Shop

La penitencia

Disfrutando de Mí un amigo en el Sex Shop

Aparentemente día de playa

Sexo a cambio de confesiones sobre mi mujer

Las enseñanzas de una limpiadora a un jovencito

Aquella limpiadora de los servicios públicos

Esos largos paseos por la playa (II)

No siempre es lo que cuentan de un negro

Largos paseos por la playa

Aprovechando el fin de semana, no solo para pintar

Mi amigo... El Jerezano

Saciando a la zorra que hay en mí

Venir de Vacaciones y besar el Santo

Besar el Santo

No siempre es el último antes de las vacaciones

Muchos tiburones en tan poca pecera

Día caluroso, coches detenidos y picado x la mosca

Cine X. La segundad vez (21 años) por hormigueo...

Callas no por vergüenza sino por placer y el morbo

Callas no por satisfacción, sino por vergüenza

Tiempo de perros (con compañía)

Sorprendido por mi vecino con el amante perfecto

Un sorprendentemente trió

Cine X. Mi primera vez (18 años) por curiosidad...

Depilación integral con final Feliz

Mi amigo y semental amigo 83 años

Recordando a raíz de un flash

No hay día que no desee, tener una polla en mí

Tarde de paseo

La escapada

Martes Santos. Martes de Pasión

Condición: Curioso. Faceta: su Nena

Algo imprevisto en Ikea

No fui forzado, ni sometido, ni violado

Condición: Curioso. Faceta: Moldeable

Condición: Curioso. Faceta: Sumiso

Condición sexual: Curioso

El inicio de mi Condición sexual

Los servicios de Estación de Santa Justa

Por una mirada indiscreta II

El biberón

Por una mirada indiscreta

El mañanero

Aquel aseo del Centro Comercial

Infiel por culpa de un cabreo

Mi última vez a la sauna Nordik

Un sorprendentemente trió

Ultimando las compras de reyes

Haciendo tiempo

Cuando vas de sorpresa en sorpresa