Refuerzo emocional fraternal

Antes de nada, agradecer tantos a todos aquellos que me leéis como los que me ponéis un comentario, pues por vosotros aún sigo plasmando mis confidencias. Soy de esos que siempre digo… “Que no nacemos sabiendo, pues lo aprendido viene de la enseñanza y la práctica”, cosa que intento aprender y realizar cada día… mmm.

Mucho/as son los que se extrañan de mis experiencias, pues dicen que demasiado casuales o fortuitas me pasan, no pensando que quizás muchas de estas las habéis tenido delante, rehuyendo realizarlas por temor o pudor. No me considero un experto en la materia, simplemente pienso que soy curioso por naturaleza y sobre todo en el ámbito sexual, no voy de sabelotodo… no es lo mío, cuando veo que algo no va a funcionar, simplemente me marcho. Yo soy de esos que siempre digo que la vida hay que aprovecharla al máximo, no dejando pasar ninguna oportunidad por mala que sea, ya que tan solo vivimos de prestado en este mundo y que es muy corta para no vivirla.

Mirad antes de nada, os voy a poner en antecedentes sobre mí persona... vale. Entre el años noventa y dos y el noventa y tres cumplí con la patria, año que salí con tan solo diecinueve años. Tras el servicio militar vino la época de continuar con mis estudios, iniciando mi época universitaria y de paso buscar mi primer empleo, pues mi idea era poder independizarme y para esta tarea, era esencia encontrar un trabajo para poderme comprar un piso

Por el año noventa y cuatro y con tan solo veinte años encontré mi gran oportunidad, mi búsqueda y sacrificio tuvo su recompensa pues encontré un empleo, pero este iba de la mano de un curso preparatorio, curso que debía de realizarlo en Madrid. Con tan solo veintidós años pude independizarme año que se enmarco en el año noventa y seis, acabando por comprarme un piso y claro está de la mano de una hipoteca. Piso que se encuentra a las afuera de Sevilla, yo era uno de esos que sus madres decían…

• “Eres muy joven para independizarme”.

Viví solo algo más de seis años, viviendo más tarde cuatro años en “pecado” con mi novia, tiempo que estuvimos hasta casarnos. Mirad en aquellos años, mí jornada laboral comenzó con turnos aleatorios, ya sabéis una semana por la mañana y a la siguiente por la tarde. Turnos que me permitían realizar gestiones administrativas u otras obligaciones, pero si no, me quedaba en casa realizando tareas o descansando, tiempo que me llevaba con la música alta, estando normalmente en calzonas como única prenda o en calzoncillos, siendo estos de tipo short de algodón, calzoncillos gastados no por viejos sino por la cantidad de lavados. Mis acontecimientos van de la mano por mi independencia, van de la mano por mi forma de vivir o por mis locuras, cuento esto por explicaros de alguna forma como acontecieron los hechos, pues de una forma u otra fueron mi quebradero de cabeza...

A raíz de mi independencia y algunos hechos que me ocurrieron, hicieron que se corriera las malas lenguas, lenguas que yo tachaba de envidiosas pero que mentiras que dolían. Mis padres eran de esos que opinaban que para diluir las malas lengua, necesitaba una limpieza de imagen, necesitaba tener más obligaciones de cara a la gente. Ya que mi relación según decían no era muy buena. El día que pusieron sobre mis hombros aquella pesada carga, no os voy a mentar lo que se me paso por la cabeza… no deseo comenzar maldiciendo. Pero bueno, no sé y aun menos entiendo como se le ocurrió nombrarme a mí… sí a mí, como a esa persona que sirva como refuerzo emocional a mi sobrina prima, perdón según nuestro parentesco familiar ella es mi prima segunda.

Aún recuerdo ese día en que mis padres aparecieron en mi casa, vinieron a decírmelo… no era una charla fraternal y menos una propuesta. Fue mi madre quien llevo la voz cantante… mientras mi padre callaba, quizás él como yo no veía aquello bien… pues no era algo moral, ya que ella debía de estar con sus padres y en el caso que estos faltaran, para eso estaban los abuelos. Pero según parece fueron estos los que pidieron ayuda a mí abuela o sea su hermana, siendo mi madre la que acabo por adjudicármela. No dejándome de decir…

• “Ella te vendrá bien, piensa que quizás entre ambos os podéis ayudar, quien sabe sí de paso también es bueno para ti, ya sabes aunque no es lo tuyo… demuéstrale cariño“.

Cuando en la siguiente visita de mis padres, vinieron acompañados de sus padres, sus abuelos y de la chica, siendo aquello más que una visita fraternal en algo frio. Luego se marcharon… quedándose ella conmigo, cuyos siguientes días se le notaba ausente y distante, no poniendo la verdad yo algo de mi parte. Los días dejaron paso a las semanas, no sabiendo deciros cuando ocurrió, pero fue un día cuando en mitad de la noche se metió en mi cama. No le dije nada pues ese día venía yo muy cansado, no deseaba discutir y menos tener bronca, cosa que la deje, pero lógicamente esto se me fue de las manos, pues esto lo repitió durante el resto de la semana me extraño e incluso se lo dije…

• “No te puedes meter en mi cama, si tienes miedo con encender la luz tienes bastante”.

Cayo, no dijo nada, resignada por mis palabras acepto, acatando mi decisión. No en vano este hecho se lo comente a mi madre, la cual me dijo…

• “Tú eres tonto o que, no comprendes lo que está pasando la pobre”.

Dice y prosigue, continuando criticando mi acto…

• “Ella busca una figura paterna y quizás la haya visto en ti, no comprendo lo que haya visto pero no le cierres esa puerta. No te acuerdas lo que te dije la otra vez. Te dije que esto también es bueno para ti, no te cierres como sueles hacer, deja que la pobre se acerque y demuéstrale cariño”. 

• “Demuéstrale que puede confiar en ti, déjala aunque no es propio que se meta en la cama ya que es inmoral, pero de ti depende que solo sea dormir y no creo que pase nada”. 

• “Todo sea porque la niña se le pase pronto, veras como se le pasara rápido. Coño… que la niña no es tan niña, debe de madurar y pensar que es una mujercita”.

Recuerdo que cuando llego ella a casa me mostré fraternal, recordé un documental que vi en la televisión, documental que hacía referencia a los niños con el Síndrome de padres ausente. Escuché a raíz de la falta tanto de uno como de los dos padres, buscarán de manera o forma inconsciente cubrir de alguna manera la figura o figuras paterna ausente, ya sea con los abuelos, tíos o con otro hombre importante que se relacione con ellos, buscando un modelo de identificación masculina, comprendiendo que esa figura la ha encontrado en mí (Dios que marrón).

Yo comprendo que todos tenemos problemas y que cada uno resolvemos estos de formas diferentes, pero el problema comienza cuando te hacen cargo del hij@ de otros, otro que no importa que sea familia o no, pues al fin y al cabo el problema me lo como yo. Escuche y apunte los rasgos que debía de percatarme, rasgos que no solo son emocionales, rasgos que se identifica como la baja autoestima. Problema que tuve que estar muy atento sobre todo si lo manifiestan en su vida por la falta de confianza en sí mismos, el miedo e incluso la frustración, problemas que en esta sociedad son o en verdad somos poco tolerante, pues estos a veces se reflejan en su conducta por los cambios hormonales que experimentan.

Pero tras el paso de los días de entre semana… viene el deseado fin de semana, pues mi calma comienza con el viernes, día en que ella regresa para poder estar con sus padres, dejándome a mí por fin hacer lo que me daba la real gana a solas. Fin de semanas que aprovecho para ponerme como suelo estar por casa, no siendo de otra forma que estar en bóxer o desnudo. Pero lo que más echaba de menos era la compañía femenina, compañía femenina con otros intereses, ya sea mí novia de turno o alguna follamiga. Compañía femenina con otras miras, pues ellas eran de esas que deseaban venirse a mi casa a follar, soltándose el pelo entre otras cosas.

Pero como se dice… “Lo bueno dura poco”, pues el domingo por la tarde la tenía de nuevo en casa. Volviendo a la rutina, volviéndola a tener metida en mí cama, mirad que se metiera en mi cama no veía demasiados problemas, ya que mi cama es grande pues es de un metro treinta y normalmente, duermo hacía un lado de la cama siempre que duerma solo. Pues cuando duermo acompañado… claro está mi novia u amiga con derecho, suelo dormir acurrucado a ellas o mejor dicho son ellas las que duermen acurrucadas a mí… mmm. Ya que aunque no lo haga intencionadamente, quizás inconscientemente estando dormido acabo dándome la vuelta y acurrucarme a ella. Problema que comenzó a raíz de esto, pues cuando ella se acostaba en esos momentos ambos estábamos a cada lado de la cama, momento en que esta ya sea por frío o por esa sensación paterna, acaba por pegarse tanto a mí cuerpo que llego a sentir sus pechos pegados a mí espalda… mmm, sensación que hace que aun dormido logre una erección, cosa muy normal en mí persona.

El problema radica en que estando ella como esta, padeciendo esto o al menos eso parece eso de tener el síndrome de padre ausente, pues se le nota su falta de confianza, su miedo e incluso frustración. Teniéndome a veces que contenerme y no comportarme como un déspota, ya que a mí me han enseñado unos valores que siempre que puedo lo hago, ya que a veces mi falta de tacto me pierde, y la verdad es que esta chica lo que más necesita son mimos, cariño y amor.

Pues tras una semana en la cual compartía mi cama con ella, ¡Ojo!... digo compartía y no me refiero a nada malo. Pero como se dice… “Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”, pues eso fue lo que paso en mí caso. Ya que en una de estas noches en que la chica se vino a mi cama, como era habitual no decía nada, dejaba que se metiera y se acurrucaba en su lado. Pero poco a poco se va acercando… claro está dormida, acabando por pegarse tanto que vuelvo a sentir sus pechos en mi espalda, acabando eso por ser como un conmutador que hace que de forma inconsciente acabe dándome la vuelta. Giro que como un juego de domino es ahora ella la que se gira, quedando de manera que ahora ella me da la espalda. Echando mi brazo por encima de ella, cogerla y traérmela hacía mí, acabando por acurrucarme contra ella, llegando está seguro a sentir seguro mi tremenda erección. Sentir como mí miembro más que pegarse, acaba por alojarse entre sus glúteos… mmm, llegando a veces a colocarse entre sus muslos al salirse de mi bóxer (tipo de calzoncillos que suelo usar).

Esa noche dormí plácidamente como hacía años que no descansaba, creo que incluso ella misma tuvo esa misma sensación, pues nada más despertarse por la mañana e ir a la cocina a desayunar, rápidamente se me acerco y me dio un beso en la mejilla de buenos días, beso que sinceramente no esperaba. Yo claro esta continuaba viéndola como la chiquilla que es, no viendo otra cosa mala en nada de lo que hacía, incluso vi el cambio reflejado cuando regresaba de las clases y me buscaba para ayudarla con los estudios, o incluso en su forma de vestir, pues dejo de usar colores oscuros y prendas que ocultan su físico.

Con el paso de las semanas, no vi nada extraño cuando ella me propuso dormir conmigo en vez de acostarse a media noche, propuesta que acepte y que en vez de compartir cama… ya compartí dormitorio. Digo dormitorio pues encontraba algunas de sus prendas femeninas mezcladas con las mías, ya que comenzó a compartir mi armario con sus cosas. La monotonía de los días acababan con las noches, donde una tras otra nos quedábamos dormidos ya sea por el trabajo en mi caso, como en el suyo por estudios y sus quehaceres. Donde noche tras noche dormíamos cada uno hacia un lado, acabando por movernos y quedarnos acurrucados inconscientemente, pues quien dormido no se mueve. Pero cuya consecuencia era que mi miembro, unas veces se alojaba entre sus muslos y otras quedaba pegado a sus nalgas… mmm.

Acabando por sentir como ella se movía, no extrañándome porque estaba acostumbrado a que ella de noche deambulara por la casa, ya sea cuando dormía sola o cuando dormía en mí cama, esta se levantara ya sea a orinar… como a beber agua. Pero esa sensación era placida… era como si me estuvieran masturbando… mmm, no siendo otra cosa que esta restregando sus nalgas contra mi miembro… mmm, movimiento típico de arriba hacia abajo y mi bulto se deslizaba por sus nalgas, llegando incluso hubo noches en que llegue a venirme… ooohhh.

Esa primera vez fue todo un impacto, pues el verme los calzoncillos con rastro de semen fue muy fuerte, llegue a pensar que era todo un pervertido. Esa primera vez fue cuando al despertarme e irme a orinar, me encuentro mis calzoncillos con clara muestra de haberme corrido, rápidamente pienso en la posibilidad de que ella lo hubiera notado y luego en como ha sido posible. Pienso en que quizás haya sido posible por la falta de masturbación, aunque teniendo novia y mis rollitos no me hacen creerlo, luego pienso en la posibilidad de que la causa sean los sueños calientes que tengo… causa más que probables, acabando por tranquilizarme al deducir que ha sido por tener esos sueños húmedos. Acabando por darme una ducha y me visto, preparándome para marcharme al trabajo, no sin antes prepararle el desayuno a mí primita.

Pero el susto me lo lleve cuando al ver a esta entrar en la cocina, venir hasta mí darme ese beso cariñoso en la mejilla de buenos días e irse a sentarse, susto digo pues al verla caminar de espalda me fije en la mancha blanquecina que tenía sus braguitas, llevándome un susto que llegue a atorarme, acabando está por venir a ver como estaba. Llegue a pensar que era un degenerado al dejar que esta se frotara contra mi miembro, desde luego si eso era lo que esta hacia realmente, entonces la enferma era ella en vez de ser yo. Repitiéndose esto durante un par de noches más, siendo como única diferencia es que ella en vez de llevar braguitas, dormía ahora con tanga… mmm.

El ansiado fin de semana no me trajo nada bueno, pues mí novia de turno liada con la regla esa semana, cuando digo novia de turno era porque por aquella época no me duraba mucho más de tres meses, siendo ellas las que buscaban el compromiso. Ellas eran las que daban el paso, entregándose y buscando al diablo que yo llevo dentro… mmm. Pero como os estaba diciendo, mi novia de turno no era partidaria de que mí prima se alojara en mi casa, no porque tuvo que dejar de venirse cada día, sino porque según ella la veía como una amenaza. No dejándola de ver como una rival a pesar de ser un familiar, pues era de esas que opinaba que una mujer tiene necesidades, no importando edad o lazos familiares. Pero en contra mis follamigas, veían ese gesto como algo bueno más viniendo de mí. Habiendo una que me calentaba con la idea de enseñar a mi primita a modo de evitar que le hicieran una barriga, follamiga que como bisexual que es, llegaba a ofrecerse como ayudante si fuera posible… mmm.

Pero como dije… no todo dura eternamente, pues con el comienzo de la primavera llego el sofocante calor, calor que se nos ponía aun peor en las noches, cuando esta dormía con tan solo sus braguitas… uuuffff!!. Poniéndome aquello aun peor, pues no había día en que no me levantara avergonzado, no había día en que necesitara una ducha fría y no era precisamente por el calor. Ya que no había noche que no deseara dormir con mi novia o follamiga, aunque dormir lo que precisamente no era dormir, sino follar durante toda la noche… mmm. Pues cuantas veces me ocurrió que durmiendo y de forma involuntaria, acabara junto a ella. El sentir ese calor que desprende su cuerpo, unido al olor de sus cabellos hizo que de forma instintiva, acercarme hasta el punto que comencé a acariciar sus senos... mmm, senos que como peritas me ponía como una moto, cuya consecuencia se notaba en el interior de mis calzoncillos, cuyo miembro acababa por salirse solo... ooohhh!!.

Acabando ella por darse la vuelta más por fruto de los sueños que tenemos, giro que aprovecho de forma involuntaria para pegarme aun más a ella. De forma que acabamos ambos acurrucados, cuyo cuerpo angelical queda contraído por el mío, cuyo miembro mío presiona tanto sus nalgas que acaba por introducirse entre sus muslos, claro está seguro que con su ayuda... mmm.

No dejando de acariciarla, pues en mi mente esta cualquiera de mis follamigas, follamigas que son aquellas que me dan tanto placer da como les doy yo... mmm. Mientras nuestros cuerpos emanan calor corporal, mi mano no deja de acariciar sus senos, acabando por descender hasta sus muslos y volver a ascender, dándole algún que otro beso en las mejillas, cuello u orejas, mientras miento algún nombre. En medio de mis sueños escucho sus suspiros e incluso algún que otro gemido, acabando por despertarme y ver que en verdad es mi primita en vez de alguna de mis follamigas. Asustado y atemorizado por ver como hubiera acabado aquello, respiro acojonado pero al mismo tiempo feliz por haberme despertado a tiempo, cerciorándome primero que ella aun duerme y tras respirar tranquilo, me vuelvo a echar quedándome dormido plácidamente como un tronco.

Dormido me he quedado y en mis sueños, vuelvo a soñar con un cuerpo femenino durmiendo junto al mío, cuerpo que apenas puedo distinguir al ser este borroso. Una silueta descansa junto a mí, notando su olor y su aroma, sintiendo en pocos minutos su mano recorrer mi velludo pecho. Mano cuyos dedos recorre mi pecho desde el cuello hasta mi vientre... mmm, sintiendo nuevamente como mi miembro vuelve a revolverse en el interior de mi bóxer. Siento y lo achaco al sueño erótico que tengo, pues la falta de la necesidad sensual me hace tener sueños húmedos y eróticos, sueños que no hay día por la mañana que no lo recuerde con todo detalle… mmm. Bueno continúo, sentí que aquella mano es sustituida por su boca, cuyos labios recorren desde mi cuello hasta mi vientre nuevamente… mmm, sueño que me es muy real la verdad pero del cual me niego en esta ocasión a despertar... mmm.

Siento como una mano se adentra en el interior de mi bóxer y toma mi miembro... ooohhh!!, aprieta mi tronco con suavidad... uuummm!!. Desliza su mano a lo largo de mi miembro hasta que sus dedos descapulla mi glande... uuuffff!!, juega un poco con el... deslizando su mano de arriba hacia abajo... ooohhh!!. Nunca tuve un sueño erótico tan real... pienso, no deseando despertar... no deseando separar mis parpados. Deseando el desenlacé de mis sueños húmedos sean tardíos, desando disfrutar lo máximo… uuummm!!.

Yo no dejo ni por un minuto de magrear esos pequeños senos, no dejo de acariciar su cuerpo... mmm. Acabando ella por girarse dándome la espalda, giro que emulo y quedo a espalda de ella. Sintiendo una vez más su mano, como toma mi miembro y lo acerca hacia su entrepierna… mmm, sintiendo como mi miembro entra en algo cálido y agradable... ooohhh!!. Momento en que despierto algo adormilado la verdad, siendo un ruido acto seguido el que me hace abrir mis ojos. Viéndome solo en el dormitorio, no hay nadie en mí cama, me miro y estoy empapado, deseando en mi interior que sea todo un sueño, pues de lo contrario me hubiera metido en un lio. Me levanto y me dirijo hacia el baño, orino y cuando salgo me dirijo hacia el dormitorio de mi prima sobrina, la cual extrañado la encuentro dormida. Con ternura me inclino hasta besar su frente… como un gesto cariñoso, saliendo acto seguido y me dirijo hacia mi dormitorio, donde deseo acostarme y dormir con el deseo que se vuelva a repetir el sueño… mmm.

Pero de sobra sabía que aquellos no eran sueños eróticos, no deseaba que fueran cierta mis sospechas, pero por el contrario no deseaba que acabaran. Creo recordar que en una ocasión el supuesto sueño se nos fue de las manos, yo dormía solo algunas noches, noches en la cual le pedí que no podía dormir conmigo pues debido a la calor, yo dormiría desnudó. Pero a mitad de la noche algo que creo, siento como me tocan mi miembro, pienso que es mi prima que desoyendo mis advertencias se ha metido en mi cama finalmente. No reacciono… duermo, notando como esta se anima y comienza a acariciarme mi miembro e incluso en esta ocasión mis genitales, murmullo, gimo e incluso suspiro… mmm. No consiguiendo asustarla pues esta continua, es cuando asustado y al mismo tiempo asombrado e incluso atónito, siento como besa mi glande… mmm, siento como esa lengua lame desde mi glande hasta la base… ooohhh!!, siento como chupa y acaba engullirse al menos la mitad… uuuffff!!. Notando como mí miembro se me endurece hasta el límite de ponerse como una piedra, separando los parpados y ver su nuca como sube y baja… mmm, dejo de fingir pero no quiero delatarme y que ella se asuste. Llegándola a escuchar…

• “Uuummm!!... qué buena estas, venga córrete ya que sé que lo estas desando… mmm”.

No pudiendo aguantar mucho más y aún fingiendo dormir, no pude evitar correrme, viendo como esta no se aparta y sigue chupando… mmmm. Percibiendo como la muy hija de su madre traga todos mis chorros de leche… uuuffff!!, lamiendo minutos después mi glande dejándomelo tan limpia y reluciente como estaba. Se levanta y se marcha a su dormitorio al tiempo que entre susurros me desea buenas noches, dejándome descansar… mmm. Por la mañana actúa como si no hubiera pasado nada, risueña viene caminando hacía detrás de la cocina, volviéndome a dar ese beso en la mejilla que cada día está más cerca de mis labios, viéndola vestir cada vez más atrevida y sensual… menos mal que es en casa.

El día transcurre como es normal, mi primita se encuentra consumida en sus estudios, deseando terminar COU para meterse de lleno con la selectividad, ya que debe de sacar la máxima nota para no tener que elegir universidad, ya que desea estudiar derecho. Yo regreso tarde a casa como es costumbre, no siendo más tarde de las once de la noche, claro esta no suele haber nadie que me pida explicaciones o reproche la hora. Entro en casa y me encuentro a Vero con tan solo unas diminutas braguitas y una camiseta blanca de tirantas, camiseta que esta súper gastada y se le ve perfectamente sus senos… mmm, aquella visión hace que se me endurezca mi miembro. Mmmm… creo que voy a dejar aquí mí relato, pues se me ha hecho larguísimo y aun queda mucho por contar, quizás os lo haga saber en otra ocasión, vale.

Bueno lo dicho, os dejo y espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, no olvidéis vuestros comentarios tanto para lo bueno, como para lo malo. Mi email (lógicamente todo junto) es… Jhosua 1974 @ Gmail . com