Besar el Santo

Muy buenas a todos, desde este medio os hago saber de mis experiencias, me gusta contárosla o al menos lo intento, pero de tal manera que os la imaginéis, pudiéndola recrear en vuestra mente y con la única pena, precisamente que no seáis alguno de vosotros. Debo decir que no busco amistad… sino simplemente sexo, deseo relaciones esporádicas.

Os debo de confesar antes de nada que siempre me he esforzado en mejorar… sexualmente, como bien sabéis mis gustos son los hombres maduros (+ 50 años), buscando siempre mis preferencias, no importándome si es uno o varios. Busco hombres activos pero no hay día que no acabe con un versátil, además no hay maduros que no deseen una buena putita, encontrando en mí a esa glotona y de paso, podéis preñar… mmm. Bueno dicho esto comenzare, vale.

Ante todo, muy buenos días, hoy jueves día diecisiete de agosto del presente año, os voy a narrar lo acontecido en el día de ayer… vale. Mirad ayer me incorpore a mi trabajo tras haber estado quince días de vacaciones, me incorpore a un horario no habitual por mí, pero que la empresa que trabajo, opinan que según los números es más productivo. Este horario no es otro que de tres de la tarde a nueve de la noche.

Os debo decir que he regresado solo, dejando la familia en la playa, pues claro está que para pasar calor, no es necesario que lo pasemos todos, o sea que estoy de Rodríguez. Nada más llegar a casa, me conecte, comencé a buscar conocidos y no tan conocidos, conectando con alguno que me calentó de tal manera que acabe vestido como deseaba, claro está con pruebas de sesión fotográfica. Colocándome unas medias de ligas negra, tanga, sujetador y ligueros todo de igual color, zapatos de tacón y luego algún que otro complemento, todos esto me provoco una enorme calentura, tanto que acabe corriéndome.

Me vi tentado, cuando me propuso, venir a mi casa y sodomizarme durante horas, no sin antes haberle mamado su polla. Sus palabras de la mano de sus peticiones me estaban poniendo como una perra encelo… mmm, no dejando de decirme que iría durante todo el tiempo vestido de nena, pero por mi falta de tiempo lo tuve que declinar. Hemos quedado para hoy jueves, pero según veamos, también me ha propuesto y es una de sus fantasías, fantasía que le he dado un NO rotundo, pues desea que sea su perrita. Ojo lo digo literalmente, el muy cabrón quiere que su perro me monte, cosa que dé hay no paso. Aunque tengo una amiga que no solo sea dejado follar por un perro, sino que también se la ha chupado a un caballo y aunque pienso, que está a llegado a mucho más, no cuenta más por mi cara de asombro y asco.

Bueno continúo, tras salir de mi trabajo, miro el reloj, marcando en este las nueve de la noche, lógicamente la calle esta desierta, quien va a estar en pleno dieciséis de agosto en la calle en Sevilla, cuyo marcador marca 35º. Me monto en mi coche y dudo donde dirigirme, finalmente me da por acercarme al Centro Comercial Aleste Plaza, ese que se encuentra en Sevilla Este (para situaros en la Calle José Antonio Garmendia), en ese centro comercial está el Alcampo, el Corte Inglés Outlet, Worten, etc. Llegue a eso de las nueve y media de la noche al Centro Comercial, hora que sabía que el Alcampo estaría abierto hasta las diez y media, pero como mí idea era en acercarme al Outlet y ver alguna oferta. Me fui directamente a esta zona, deambulando por las calles entre la infinidad de ropa, escuchando al personal de dicho lugar quejarse por la hora en que había entrado, no comprendiendo este que algunos también trabajamos tarde.

Tras ojear me quede estacionado en la ropa interior femenina, quedándome prendado de un corpiño negro de encajes y transparente, cuyo precio era de 56€ pero con el descuento del 80% se quedaba en 11€… mmm. Cogiendo otro corpiño que también en color negro era de encajes con ligueros y tanga, cuyo precio era de 19,90€ y tras el descuento, se me quedo en tan solo casi 4€. Tras coger este, seguí mirando, escogiendo un par de medias negras opacas con encajes, un par de sujetadores, braguitas negras de encajes y tangas. Estaba absorto en esto que ni me percate de la gente, menos de un caballero que se acercó al stam, soltándome…

• “Hay buenas ofertas”.

Levanto la vista y le miro, contestándole…

• “Sí, la verdad es que las hay”.

Volviendo a lo mío, volviéndole a escuchar…

• “Tiene suerte su mujer del buen gusto que tiene usted para la ropa femenina”.

Callo y continúo. Apartándome de la ropa interior femenina, pero acercándome a la ropa, mirando vestidos, notando como este me sigue. Observo sus facciones, pues veo que son de los que me gustan, maduros… mmm. Le eche entre los sesenta y los sesenta y cinco años, más tarde me dijo que tenía sesenta y dos años. Cuya altura era muy parecida a la mía, pues yo mido 1,83 cm, corpulento y con una buena panza, quizás la dejadez o simplemente le gusta la cerveza. Comenzó poco a poco a darme conversación, sobre todo en relación a las prendas que llevaba, acabando por soltarme…

• “Supongo que por la hora y como veo que vas solo, estas de Rodríguez”.

Le miro y le contesto…

• “Si, supone usted bien”.

Rápidamente me responde…

• “Por favor, no me hable de usted. Me llamo Carlos”.

Tras las oportunas presentaciones, continua este hablando y de vez en cuando preguntando, preguntas que se hizo más directa a raíz de escuchar por megafonía el cierre de la tienda. Soltándome…

• “Te importaría probarte todas esa prendas para mí”.

Contesto cortado y al mismo tiempo sorprendido…

• “No… no, esto no es para mí. Yo estoy casado”.

• ”Todas estas prendas son todas para mí mujer”.

Me mira y sonriente me responde…

• “No te preocupes, yo también estoy casado”.

• “Mira no pasa nada, todos tenemos un lado femenino en el interior, floreciendo aún más cuando estamos solo o cuando podemos”.

Lo único que pasa es que me sorprende ver a un hombre solo comprando tales prendas, viéndote el buen cuerpo que tienes y que eres muy atractivo, deben de quedarte de muerte. Lógicamente sonrojarme como que no, pero si me sentí contento con lo que me dijo. Acabando por decirle…

• “Donde quieres que me los ponga… en el probador o vamos a los aseos”.

Contestando de forma contundente…

• “Por Dios… no”.

• “Mira, yo vivo muy cerca de aquí, si quieres y no tienes prisa por regresar a casa, nos acercamos y te pruebas todas esas prendas. Tomamos algo y si deseas hablamos”.

Antes de contestarle, me pregunto…

• “Que número tienes de calzado”.

Contestándole…

• “No en casa no me espera nadie, mi idea era prepararme algo y sentarme a ver el partido de fútbol”.

• “Vale, vamos a tu casa”.

• “Por cierto tengo el cuarenta y dos”

Nos encaminamos a la caja a pagar, pasando todas mis prendas e incluso ropa y objetos que me habían gustado. Colocando el, un par de zapatos y ropa tanto masculina como femenina que él había escogido, acabando por pagar todo sin dejarme pagar mi parte. Soltándole…

• “Porque ha pagado tú lo mío”.

Contestándome…

• “Me apetecía hacerlo, me has caído bastante bien y no esperaba precisamente hoy encontrarme a nadie”.

• “Además, tú me vas a pagar con el espectáculo”.

Calla y continúa diciéndome…

• “Mira, me has hecho recordar, que yo había quedado con alguien para ver el partido de la Supercopa”.

• “Pero si nos damos prisa, podemos hacer todo antes de que mi amigo venga”.

Os debo confesar que salí dudoso, pues me había comprometido a enseñarle todas las prendas, mediante un pase de modelos. Pensé que quizás acabara viendo el partido con él y quién sabe, si despertaría en su casa, pero no se me paso por la cabeza hacer parte de esto en tan solo media hora. Bueno tras salir del Centro comercial y ya en nuestros respectivos coches, yo conducía detrás del suyo, llevándome hasta donde él vivía que en verdad vive muy cerca.

Nada aparcar, me condujo al bloque, subimos en el ascensor hasta su planta y nada más abrir la puerta de su piso, entramos cerrando este la puerta tras de sí, llevándome al dormitorio, soltando las bolsas sobre la cama e invitándome a hacer lo mismo con las mías. Tras sentarse en un sillón de orejera que tenía frente a la cama a escasos metro y medio, me invito a que me desnudara y comenzara a colocarme prendas. Antes de comenzar le advertí…

• “Mira antes de comenzar, debes de saber una cosa, no soy de esos que están depilado. Soy uno de esos que tienen mucho vello, solamente me depilo las axilas, la ingle y a veces el culo, poco más”.

Este me mira y sonriente me dice…

• “Ya lo había supuesto, venga comienza que nos vamos a perder el partido”.

Comenzando a desvestirme delante de este, comenzando por descalzarme los náuticos, continúe desabotonando los botones de mi camisa, continuando con soltar la hebilla del cinturón, desabotonar el botón del pantalón, baje la cremallera y finalmente me quite los pantalones, dejando todo en un galán que este tenía en su dormitorio, quedándome para su sorpresa en un tanga de color negro, tanga que finalmente me quite y estar desnudo delante suya. Me senté en la cama y comencé por colocarme las braguitas y tangas, siendo Carlos el que acabo diciendo…

• “Quédate con ese tanga puesto”.

No siendo este otro, que uno de los que elegí yo, un tanga negro con encajes muy sexy… mmm. Continúe por colocarme las medias de ligas negras opacas, mientras veía como este se bajaba la cremallera, soltaba el botón de su pantalón y se sacaba su polla fuera, miembro que para nada era despreciable (joder, menuda tranca, no más de 19cm por cuatro de diámetro). Comenzando este a masturbarse mientras me miraba… mmm.

Continúe por probarme los sujetadores, continuando con el corpiño negro de encajes y transparente, para acabar con el otro corpiño negro de encajes que iba con el liguero, ligas que aproveche para sujetarme las medias. Luego este, me pido…

• “Joder, como me la estas poniendo. No se sí te gusta comerlas, pero creo que de aquí no sales hasta que no me des la cena… mmm”.

Acabe por colocarme el vestido, la falda, el suéter y las camisas, quedándome con el vestido puesto, petición suya y que la guinda la puso los zapatos. Ropa que me duro poco puesta, cuando Carlos se me acerco y tras sujetarme del brazo me tiro sobre la cama, comenzando a zarandearme al tiempo que me quitaba las prendas. Este intentaba besarme, morderme tanto cuello como pecho, mientras sus dedos presionaban mi orificio anal, apartándose y dejándose de nuevo caer sobre su sofá.

Acabando por acercarme yo a este, me arrodille al tiempo que alargue mi brazo izquierdo hasta que agarre su polla con mi mano, tirando de ella hasta que me la fui introduciendo en la boca… aaahhh. Comenzando a chupársela, moviendo mi cabeza de adelanté hacia atrás al tiempo que engullía su miembro, mientras este comenzó a gemir y suspirar al tiempo que comenzó a desabotonar los botones de su camisa… mmm.

Estaba disfrutando como nunca, nunca había pensado que mi primer día de trabajo, acabaría de esta forma. Carlos me detuvo, se levantó y acabo por desvestirse, luego me indico que continuáramos en la cama… mmm. Se arrodillo sobre el colchón al tiempo que yo recostado, continuaba con mi labor donde la había dejado al tiempo que me masturbaba… uuuffff. Mientras que mi nuevo amigo, cuya edad podría ser mi propio abuelo, no dejaba de gemir…

• “Ooohhh… uuummm”.

• “Uuuffff… ooohhh”.

Tragaba su polla una vez tras otra… mmm, dejándola por unos minutos, minutos que me dedicaba a comerle los huevos, grandes como pelotas de tenis, mientras este comenzaba a magrear mis nalgas. Dándome palmadas… cada vez más fuerte, no dejándome de llamar putita o zorra, insultos que para nada me molestaba, sino más bien me ponía aún más… mmm, aunque en verdad también los tomaba como elogios… mmm. Soltándome…

• “Joder… mmm, como se nota que te gusta comer pollas”.

• “Menuda puta que eres, debes de follar bastante bien con ese culito que tienes tan bueno”.

Se levantó y dejándome tumbado sobre la cama, este la rodeo hasta colocarse detrás de mí, me hizo alzarme hasta colocarme a cuatro patas, colocándome en la postura del perro. Note como poso una de sus manos sobre mi espalda al tiempo que sentí su glande en mis nalgas… mmm, era un momento muy esperado por mí. Pero cuando este intento introducirme su glande, rehuí hacia delante por no sentirme preparado, pues aunque lo deseaba también os digo que para nada estaba preparado, doliéndome cada vez que este intentaba penetrarme. Momento en que me dijo…

• “Espera aquí que ahora vengó, no te muevas que voy a buscar la solución”.

Me quede tumbado sobre la cama boca abajo, tumbado con mi culo al borde de la cama, exponiendo mi orificio. El sonido de puertas abrir y cerrar, me hizo pensar en que traerá, pensé que traería aceite o algún producto que sirviera como dilatador… mmm. Apareciendo a los pocos minutos, sintiendo como vertía algo frio sobre mis nalgas y acto seguido, sentir como su boca se posa sobre mis glúteos… ooohhh. Comenzando a comerme el culo, sintiendo esa hábil lengua y esos dedos penetrarme… ooohhh, disfrutando de esa comida de culo como nunca… uuuffff.

Cierras los ojos del placer que estaba obteniendo, placer que me estaba llevando al clímax. Placer que no me hacer percatarme de tener delante de mí  a otra persona, el sentir como otra mano masajea mis cabellos me hace salir de mi letargo, llevándome la sorpresa de ver a otro hombre desnudo delante de mí. Hombre que suelta al abuelo que me está comiendo el culo…

• “Entonces este es el motivo por el cual hoy no vemos el futbol”.

Este que hombre que visiblemente es mucho más joven que su amigo, hombre de entre los cincuenta y tantos y sesenta años, edad que más tarde me hace saber que tiene cincuenta y cuatro años. Corpulento y velludo, de abundantes cabellos negros al igual que su barba.

Este que me toma de mi nuca y me hace acercarme hasta el, acercando su miembro hasta mi rostro, miembro que topa con mi boca y tras separar mis labios, comienza este primero a deslizarlo por mi boca… aaahhh. Acabando yo por sujetárselo con mi mano izquierda, llevándomela a la boca, comenzando por lamer tanto su glande como su tronco, chupando e ir descendiendo por este hasta la base de su miembro. Levantándolo y cómo puedo le cómo los testículos y el perineo… uuummm (Ojo!!, para aquellos que no lo sepáis, el perineo se encuentra entre los testículos y el ano). Para luego, sujetar bien su tronco y comenzar a introducirme su polla en la boca, no dejando de suspirar este. Momento en que el abuelo dejo de comerme el culo y se colocó a mi izquierda, comenzando a acariciar mi pecho… mmm. Soltándole a su amigo…

• “¿Qué te parece el motivo?. Está justificado o no”.

El amigo me toma de mi nuca y me sujeta al tiempo que me folla la boca, moviéndose como si me estuviera penetrando, mientras que el abuelo me coge mi mano izquierda y se la lleva a su polla… mmm. Minutos después, entre ambos se disputan mi boca, pues el abuelo me toma de mi nuca y me hace comerle la polla, mientras que su amigo me acaricia el pecho y me magrea mi polla… aaahhh. Acabando ambos por colocarse de manera que me introducen sus pollas en mi boca, no dejándome ni respirar apenas, dándome arcadas. Soltándome…

• “Menuda puta, no veas como disfruta comiéndose nuestras pollas”.

Moviéndose nuevamente el abuelo, colocándose nuevamente detrás de mí, comenzando a intentar introducírmela, sintiendo nuevamente el dolor de por su grosor… aaahhh. Desistiendo, dejando su lugar a su amigo, el cual probó un par de veces, rehuyendo por el dolor, pero que este poco a poco va introduciéndomela… uuummm. La primera embestida lógicamente me dolió muchísimo, quedándose quieto, quedándose a modo que me adaptara a su polla, comenzando a moverse poco a poco, mientras no deje de chupársela al abuelo.

Sacándola el abuelo con violencia de mi boca al tiempo que dio un par de gritos, gritos que significo su orgasmo y que echo su leche caliente sobre mi rostro, diluyéndose este por mi barbilla hasta caer sobre la cama… ooohhh. Minutos después, tras no llevar más de cinco minutos penetrándome su amigo, este entre suspiros también la saco de mi interior, acabando por echar su leche caliente sobre mi espalda… aaahhh.

Pensé que todo había acabado ahí, viendo por el reloj de la mesita de noche que estaba junto al retrato de boda que llevábamos algo más de media hora. Momento que quise incorporarme y que el abuelo me soltó…

• “Donde vas tú, aún no hemos acabado”.

• “Ahora comienza lo mejor, de momento me la comes ahora a mí”.

Tumbado ahora sobre la cama Carlos, comienzo a comerle nuevamente la polla, polla que comienza a tomar cuerpo, no dejando de masajear sus testículos… aaahhh. Mientras siento como su amigo se coloca nuevamente detrás de mí, sintiendo como intenta introducirme su flácida polla en el culo, polla que siento como su glande se introduce… mmm. Notando como va moviéndose poco a poco, lentamente mientras me masajea mis nalgas, sintiendo como a los pocos minutos su miembro va endureciéndose… aaahhh, sintiendo como su tronco va abriendo mi culo… uuummm.

No dejan de elogiarme, no dejan de alabar mi manera de comerme la polla de Carlos, siento como me golpean las nalgas por parte de su amigo, mientras la polla de Carlos apenas me entra ya en la boca. Minutos que lleva Carlos masturbando mi polla. Preguntándome estos…

• “Te gusta”.

Contesto…

• “Si… siii”.

Te gusta cómo te follo…

• “Siii… mmm, fóllame… aaahhh”.

Volviéndome a preguntar…

• “Dime puta, tú de quien eres… eeehhh”.

Contestándole…

• “Vuestra puta… aaahhh”.

• “No dejes de romperme el culo… ooohhh”.

Creo que al cuarto de hora por fin cambiaron de posición, siendo ahora quien me estaba penetrando Carlos, mientras al que comencé a comérsela fue a su amigo… uuummm. Ahora para nada me dalia la polla de Carlos al follarme, ahora como cuando me follaba su amigo… mmm, disfrutaba de un buen semental. Escuchábamos solo los suspiros de su amigo, mientras yo me dedicaba a comerle su polla, alternando mis gemidos debido a la gran follada que me estaba dando Carlos, todo esto al compás del sonido del choque de su pelvis contra mis nalgas.

Tras un tiempo que ya no os sabría precisar, estos volvieron a cambiar de papeles, dejando ahora al amigo que me penetre, mientras degustaba el pollón de Carlos… ooohhh, no dejando yo de gemir y suspirar.

• “Aaahhh… uuummm”.

• “Aaahhh… uuuffff”.

• “Aaahhh… ooohhh”.

Volviéndose a cambiar de posición, usándome como un objeto de placer, como un trozo de carne que puede moldearlo… mmm. Me puso boca arriba al borde de la cama… mmm, tomo mis piernas y las elevo al tiempo que me introdujo su glande Carlos… aaahhh, no dejando de chupar y tragar la polla del amigo… uuuhhh. Soltándole Carlos a su amigo…

• “Ponte aquí, debes de probarlo desde esta forma, no veas como traga esté coñito… aaahhh”.

Cambiaron de posición, siendo ahora quien me follaba el amigo, colocando mis pis piernas empapadas en sudor sobre su velludo cuerpo empapado, sintiendo como su polla entraba y salía de mi coñito abierto… aaahhh. Volviendo a cambiar de posición ante el cansancio y los achaques de uno de ellos. Sintiendo como el cansancio hacia mella y claro esta sus pollas, comenzando estos a preguntarme…

• “Aaahhh… me vengo”.

• “Donde quieres que me corra… puta”.

Claro está, fuera de mí… mmm, les conteste…

• “Correros donde queráis… aaahhh. Preñarme si queréis… uuummm”.

Sintiendo el sabor agrio de la leche de Carlos en mí boca, leche que no quise que sacara su polla, tragándomela toda hasta dejar su polla flácida salir. Mientras a escasos minutos… ooohhh, comencé a ser preñado por su amigo… mmm. El cual entre alaridos, acabo echando su pesado cuerpo sobre el mío, quedándonos exhausto, quedándome dormido sin poderlo evitar.

Me desperté muerto de calor a eso de las cinco de la mañana, me desperté entre estos dos velludos maduros, empapados nos solo por el esfuerzo, sino por el tremendo calor que hizo de noche. Quise apartar sus brazos de mi cuerpo, sintiendo como me tenían sujeto entre ambos, sintiendo incluso la polla flácida del Carlos dentro de mi orificio… mmm. Como si hubieran abusado de mí, mientras yo dormía, cosa que no me importaba la verdad, mientras ellos hayan disfrutado… mmm.

Me levante y me dirigí hacia el cuarto de baño, dolorido y sin apenas sin fuerza, cayendo en que ni había cenado, solo probé las pollas de estos… mmm. Me metí en la ducha, abrí los grifos y deje caer el agua fresca sobre mi cuerpo, apareciendo uno de estos al tiempo que el otro, soltó…

• “Buenos días, iros duchándolos mientras hago café”.

Cosa que hacía, observando como este entraba en el plato ducha, colocándose detrás de mí, comenzando a enjabonarse al tiempo que yo me enjuagaba. Sintiendo el roce de su glande en mis nalgas… mmm, roce que simule no notar, comenzando este a enjabonarme la espalda, descendiendo hasta mis nalgas, embadurnando mi orificio de jabón… mmm. Sintiendo su glande presionar mi orificio, notando como poco a poco mediante fuertes vaivenes, como me la introduce… aaahhh. Continuando por penetrarme, mediante embestidas salvajes, gimiendo ambos… aaahhh, sonidos que alarmo a Carlos, acabando por unirse y continuar ahora la orgia en el baño.

Llegue a casa a eso de las ocho de la mañana, llegue exhausto, dolorido y la verdad para nada cansado, quizás porque aunque atrapado entre estos, acabe descansando. Bueno aquí finaliza mí experiencia, ¡OJO!, digo experiencia y no cuento y menos fantasía, sino experiencia… ya que es algo que he vivido y experimentado. Espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, espero vuestros comentarios. Mi email de contacto es, lógicamente va todo junto… Jhosua 1974 @ Gmail . com