Día caluroso, coches detenidos y picado x la mosca voy

Es jueves y son las 13:45 horas no es hora de estar por aquí, menos aún por el sol de justicia que hace, pues el termómetro de mi coche marca 46°, pero aun así... aquí estoy. No solo me he acercado por curiosidad, sino por ver cuantos valientes les ha dado por venir… mmm. Observando como hay hasta tres grupos, mientras que en uno de ellos hay hasta siete vehículos detenidos en el otro, tan solo hay cinco... mmm, fijando como el tercero hay tan solo dos bajo los árboles y unas cuantas motos… mmm.

Conduzco, llamando mi atención una pareja... chico y chica, pareja que se encuentran cerca de la reja de acceso a la Raya. Quedándome a pocos metros de ellos… mirando, fijándome como un nuevo vehículo se detiene del de ellos, bajando del interior de este dos chicos y tres chicas más. Estos caminan loma abajo hasta donde están la pareja inicial, desde mi posición apenas se ve movimiento, cansado me marcho, miro el reloj y me doy un cuarto de hora más.

Circulo por la carretera que va paralela al rio, conduzco en dirección al apeadero de la Cartuja. Observando los arbustos que hay junto a la dársena del río. Llamándome la atención un señor mayor, señor que se encuentra en el arcén, para ser más exacto en la zona de tierra entre la carretera y la loma.

Este nada más verme se ha llevado su mano a la entrepierna, dándose un apretón a su miembro… mmm, como gesto de deseo. Detengo mi coche… pero no con brusquedad, estacionándolo aún lado, no dejando de mirar por el retrovisor. Como este no deja de magrearse su entrepierna, apretándose no solo su aparente gran miembro, sino su supuesto gordos cojones… mmm.

Mientras miro, aprovecho por vaciar mis bolsillos de aquellas pertenencias que pudiera perder, metiéndome después en ellos... preservativos, vaselina y toallitas húmedas... mmm. Abro la puerta y salgo, cierro y me dirijo hacia este señor mayor, canoso aunque de escasos cabellos, cuerpo normal aunque su camisa evita verlo. Sonriente, desciende por la loma hasta abajo, introduciéndose entre una zona arbolada y de matorrales, quedándose a la entrada... mmm.

Me detengo en el arcén, miro de derecha a izquierda, no deseando sorpresa alguna. Miro hacia este, no dejando de magrearse su miembro, dándome a entender como esta... mmm. Comienzo a bajar loma abajo hasta los frondosos matorrales, mientras este se adentra en la arboleda. Llego, pero no entro, desde mi posición, veo como esté me mira sonriente, no dejando de acariciársela, no dejando de calentarse. Acabando por soltarme...

• "Hola”.

• “Pasa, no te quedes ahí, a no ser que desees atraer a mirones".

Me adentro hasta estar uno frente al otro, no le miro directamente a los ojos. Quiero saber que busca, pero es el quien se adelanta, preguntándome...

• "¿Que te gusta?".

No quiero andarme por las ramas, no deseando alargar la situación. Acabando por responderle...

• "Me gusta, acariciar, comer pollas...".

No dejándome acabar, suelta primero...

• "Ya... como a casi todos".

Prosiguiendo con una nueva pregunta...

• "Y follar, te gusta que te follen".

Elevo la mirada, mirándole ahora si a los ojos, contestándole...

• "Por supuesto, si se tercia... también".

Se me acerca, no dejándome de mirar, colocándose a mi vera. Dirigiendo ambos brazos hacia mi cuerpo... mmm, uno por cada lado del cuerpo, mientras el brazo de la derecha va por delante, acabando por posar su mano sobre mi pecho… mmm. Al mismo tiempo que su brazo izquierdo, acaba por posar su en mi espalda, deslizando esta hasta mis nalgas... mmm, comenzando a magrear mi culo... uuummm. Volviéndome a preguntar...

• "Como te gustan los tíos, jóvenes o muy jóvenes, mayores o muy mayores… como yo, o quizás eres de lo que les gusta ambos".

Contestándole, mientras disfruto de sus caricias, dirigiendo mi mano izquierda hacia su bulto, posándola y comenzar a palparlo... uuuffff.

• "Me gustan los hombres mayores, como tú".

Acabando por confesarle…

• “Me gustan de cincuenta y tantos hasta los noventa”.

Dejando escapar un suspiro, como signo de aprobación (al menos eso entendí), comenzando este a desabotonar algunos botones de mi camisa, botones lo justo para introducir su mano por la apertura de estos… mmm, sintiendo esa áspera mano por mi pecho… ooohhh. No dejando de magrear mis nalgas, poniendo mucho énfasis sobre todo en mis glúteos, acabando por una palmada. Soltándome…

• “Tienes un culo bien duro, practicas deporte… verdad, o quizás te lo practican a ti… mmm”.

Momento en que asciendo mi mano, ascendiendo desde su miembro a su vientre e ir subiendo hasta su pecho, deleitándole con suaves caricias sobre y alrededor de sus pezones, duros como piedras… mmm. No dejándome de mirar sonriendo, ascendiendo su mano hacia mi cuello, mejillas y cabellos... mmm. Preguntándome...

• "¿Qué raro que no te gusten los jóvenes?".

• "Mmmm... me gusta, tienes un culito muy duro... mmm".

Preguntándome nuevamente, como si la primera vez no hubiera escuchado mi contestación…

• "Sobre qué edad te gustan".

Siento su mano nuevamente moldear mis nalgas, siento como introduce sus dedos entre mis glúteos… uuufff, deslizándolo por todo mi culo... mmm. Contestándole...

• "Me gustan maduros, entre de cincuenta y tantos hacia arriba".

Comienza a introducirme su dedo gordo en la boca, simulando que me folla la boca. No dejándome de magrear mis nalgas a su antojo. Soltándome nuevamente...

• "Tienes un culo bien duro... mmm".

• “Menudas pollas lo habrán probado ya… mmm”.

Para esos momentos... he sacado su miembro fuera de su pantalón, no dejando de masturbar su buena polla, depilada, enrojecida y marcada por gruesas venas... ooohhh. Soltándome nuevamente este...

• "Te gusta... eeehhh".

• "Pues es toda tuya. Anda, agáchate y cómetela".

No haciendo falta que me lo dijera dos veces, me arrodille. Sujete su tronco con mi mano izquierda, dirigiendo su glande hacia mis labios, comenzando a deslizarlo por estos y acabar por un muerdo… mmm. Como esos que damos a los fresones, debiendo de gustarle ante el gemido que suelta, continuando yo por pasarle la lengua por su glande y continuar por su tronco hasta sus genitales, chupando estos primeros para acabar por introducírmelos dentro de mi boca… mmm. Primero uno y después el otro, eso sí… sin dejar de masturbar su tronco con mi mano derecha… aaahhh. Soltándome...

• "Como la comes chaval... mmm".

• "Joder, como sí llevaras toda la puta vida haciéndolo… uuuffff”.

• “Coño que manera de comer, vas a hacer que me corras. Como sigas así... ooohhh".

Entre suspiro y suspiro. No deja de indagar, preguntándome ahora...

• "Bueno y para todos tienes el mismo gusto. O quizás los negros y los musulmanes los prefieres… jóvenes... mmm”.

No contesto, continuo chupándosela y magreando sus enormes testículos. Soltándome…

• “Uuufff, puta. Para... para... ooohhh”.

Acaricia mi nuca, presionando de vez en cuando, intentando que me introduzca su polla por completo. Acabando por quitarme la camisa, una vez entre ambos desabotonamos los botones restantes, colocándola sobre una rama… mmm. Siento sus manos deslizarla sobre mi torso desnudo, noto como esas ásperas manos recorren mi espalda, notando como me estremezco… mmm. Momentos en que escucho pisadas, pero este no solo evita que aparte mi rostro de su ingle, sino que no deja que me levante. Solo suelta...

• “No pares… uuuffff”.

• “Ha entrado uno de los tuyos... mmm, sigue maricón... sigue… ooohhh”.

Siento como me acarician los cabellos, ignorando en verdad de quién de ellos son, claro está no lucho por dejar de comer esa polla… mmm. Noto ya no solo la presencia de ese extraño, sino como pega sus piernas a mi espalda,  haciéndome sentir ese pedazo de verga presionar mi nuca... mmm. Preguntándome nuevamente…

• “Te gusta probar cosas nuevas”.

• “Te gustan los tríos, contesta solo con un gesto”.

Gesto que hice con mi mano, sintiendo como un fuerte brazo tira de mi mano izquierda, acabando por colocar mi mano sobre una soberbia polla, siento esas venas vibrar, noto lo caliente que esta… mmm. Acabando el señor mayor por apartarme, dejando un hilo de saliva desde su glande hasta mi boca… mmm. Elevo la vista y veo a este extraño, llevándome la sorpresa que es un hombre de color… mmm, miro y por unos segundos no sé qué hacer exactamente, si salir corriendo de allí o quedarme a ver llegar los acontecimientos, lógicamente opto por lo segundo.

Me incorporo, quedándome de pie entre ambos, el señor mayor no deja de sonreír, acercando su boca a la mía e intentar besarme, cosa que rehusó, pues pienso que quizás ese hombre mayor también querrá. Mi desplante a besar no evita que continúe, continuado este por comerme la oreja mientras sus dedos comienzan a intentar introducirse en mi orificio anal… aaahhh. Ese hombre de color, comienza a quitarme los pantalones primero y después los calzoncillos una vez que me ha descalzado, dejándome desnudo sobre un cubre parabrisas.

Coge mi miembro… mmm, el cual esta desinflado, cohibido y cortado por la situación, pero este se lo lleva a la boca y comienza a darme una mamada que tengo que detenerle. Sonriente ambos… continúan, mientras el señor mayor no deja de acariciarme, comenzando ahora por chupar, lamer e incluso morder mis pezones… aaahhh. Ese hombre de color ha comenzado a besar mis nalgas, continuando por separar mis glúteos y lamer mi orificio anal… mmm, chupándome e introduciendo su hábil lengua… ooohhh. Mis gemidos son cada vez más seguidos, intentando pensar en otras cosas por evitar que me corriera… mmm. Casi exploto al sentir uno de esos largos dedos presionar mi orificio anal, sintiendo el dolor de no estar aún preparado, tengo que detenerles, acabando por decirle…

• “Espera un momento, tomo mis pantalones e introduciendo mi mano en uno de los bolsillos, acabo por sacar un bote de vaselina”.

Acercándome a ellos nuevamente… me uno, tras entregarle al hombre de color el bote, este comienza a untármelo sobre mi orificio… mmm. Sintiendo como ese dedo entra con mayor facilidad, entregándome al señor mayor sin apenas darme cuenta, besándonos entre caricias… aaahhh. Para esos momentos ya no es un dedo en que tengo dentro… sino dos, llegando a introducirme hasta tres a pesar del dolor, dolor que en pocos minutos es placer, deseando para mis adentros ser… “Follado”… aaahhh.

Me separo del señor mayor, siendo mi intención comerme esa polla negra. Me quedo viendo como este hombre de color, baja sus pantalones deportivos y su bóxer, saltando como un resorte un pedazo de “tubo negro” que me deja sorprendido. Soltándome el señor mayor…

• “Tú crees que te cabra en la boca”.

Me arrodillo al tiempo que este se me acerca, acercando su glande enrojecido de color oscuro hasta mi boca, presionándolo sobre mis labios, separándolos yo y dejando que entre… mmm, introduciéndomelo poco a poco hasta sentir su glande golpear mis amígdalas. Siento arcadas claro está, pero no es algo me haga detenerme… mmm. Continúo chupándosela, tragándome un poco y sacándomela, mientras magreo sus genitales con mi mano izquierda al tiempo que masturbo al señor mayor… uuuffff.

Me hacen sacarme la polla de ese hombre de color e introducirme la del señor mayor, entrándome con mayor facilidad, mientras masturbo ese pollón negro. Repitiendo esta misma acción, pero en este caso, me saco la polla del señor mayor e intento introducirme la del hombre de color… aaahhh. Haciéndome levantar este hombre mayor, inclinarme hasta poder continuar tragando ese pollón, mientras siento como este otro hombre se coloca detrás de mí… mmm. Sabiendo perfectamente lo que va a hacer,

Juguetea primero, colocando su miembro entre mis glúteos… mmm, siento como comienza a moverse de madera que este se desliza por entre mis nalgas… mmm. Golpea mis glúteos con su polla, no dejando de decir…

• “Venga come polla negra, venga…”.

• “Te voy a castigar, maricona”.

Antes hace de introducírmela, suelta su polla y se introduce su mano dentro del bolsillo del pantalón, dando por hecho que este va a sacar preservativos. Dándome la sorpresa como en vez de esto, veo que es un bote de pope, bote que tras oler este, ofrece al hombre de color y finalmente me hace oler… mmm.

Nuevamente se coloca detrás, toma su miembro por la base y comienza a deslizarlo por entre mis nalgas, deseando en todo mi interior que me lo introduzca… aaahhh. Sintiendo en ese momento, como este tras colocar su glande en mi orificio anal… presiona, introduciéndose algo más que la mitad… uuummm, no pudiendo emitir sonido alguno por esa tremenda polla en mi boca. Ese hombre mayor, coloca sus manos en mis caderas… mmm, una en cada lado… aaahhh, comenzando a moverse de delante hacia atrás, penetrándome… uuuffff, marcando el compás de las embestidas… ooohhh. No dejando de tragar ese pollón… uuummm, dándome por mirar a nuestros alrededor con una simple mirada, llegando a ver como hasta dos tíos más mirando… mmm.

Tíos que están en un segundo plano… mmm, disfrutando con lo que ven, masturbándose con aquella escena, llegando a pedir introducirse, cosa que el señor mayor calla mientras me embiste… aaahhh. Preguntándome…

• “Me voy a correr ya… aaahhh”.

• “Donde quieres que me corra… ooohhh”.

Lógicamente no contesto, no porque no lo deseara, sino por no poder hacerlo… aaahhh. Sintiendo en esos momentos, tras unas endiabladas y salvajes embestidas, como este me inunda de su leche caliente, sintiendo como baña mi próstata, mientras suelta un sonoro grito, grito que nos hace saber que este ya ha acabado… mmm.

Saca el hombre de color su polla de mi dolorida boca, ya mis comisuras me duelen del esfuerzo exigido… mmm. Maldice al hombre mayor por haberse corrido en mi interior, pues deseaba este también haberme follado a pelo. Cuando pienso que no me va a follar, me llevo la sorpresa de ver como cae a mis pies, un objeto que no es otra cosa que el envoltorio de un preservativo… mmm.

Coloco su glande en mi dolorido y enrojecido orificio anal, sintiendo como presionaba… mmm. Sintiendo un enorme dolor, pero el deseo de sentirla fue superior, quedándose poco a poco en un segundo plano por el placer… aaahhh. Lógicamente no me pudo más que la mitad, aquel pollón era enorme, no me extrañaba pues no pude ni tragármelo… ooohhh. Llevado por sus indicaciones, me fui inclinándome hasta tumbarme boca abajo, apoyándome sobre las rodillas y las palmas de las manos al suelo… mmm. Al tiempo que este no dejaba de penetrarme por detrás… aaahhh, disfrutaba… bueno creo que ambos de aquella follada, disfrutando de aquella penetración intensa y profunda… ooohhh.

Disfrutaba como pocas veces, llegando a aprovechar uno de ellos por acercarse, colocando su miembro en la boca y comenzar a chupárselo… uuuffff. Mientras que aquellos movimientos de cadera me estaban destrozando, haciéndome creer que el pope hizo más efecto en este hombre de color que en el hombre mayor… uuummm. Ese hombre de color me aviso de su pronta corrida, preguntándome…

• “¿Dónde te gustaría que me corriera?”.

Sacándome la polla de ese desconocido de la boca, conteste…

• “Donde tú quieras”.

Respondiéndome este…

• “No es lo que yo quiera, sino donde tú lo desees, quieres tragarte toda mi leche o que lo eche sobre tu cuerpo”.

Mis pensamientos eran otros, pero acabe por decirle…

• “Échalo sobre mi cuerpo”.

Sintiendo como la sacaba de mi interior, escuchando como quitaba el preservativo de su pollón, notando el cálido y caliente liquido bañar mi espalda, llegando incluso debido a la fuerza de aquellos chorros a mi rostro, sintiendo incluso como se deslizaba por mis nalgas hasta mis muslos y hasta el mismo suelo… mmm.

Había otros con la intención de continuar, otros que no dejaron, acabando al que se la estaba chupando dentro de mi boca, no teniendo otra que tragar por la presión de sus manos en mi nuca, no llegando ni avisar de su corrida. Mientras esto ocurría, aquel hombre de color se entretenía, follándome con sus tres dedos mi gran abierto orificio, follándome con la ayuda de su propia leche… ooohhh. Observando como su polla aún estaba pidiendo guerra, guerra que me pidió continuar este jueves, a la misma hora y en el mismo sitio. Eso sí, debía de ser en compañía de ese hombre mayor y quizás algún amigo más, ofrecimiento que he aceptado y quizás me vea mañana jueves, siendo insertado por dos pollas de color mientras trago una madura… aaahhh.

Me ayudaron a limpiarme los restos de leche, llegando por un momento a irnos la cabeza, cuando me deje comer la boca por ese viejo al tiempo que ese negro me penetraba, sintiendo ese gran vergajo entrar en mis entrañas. Sintiendo como su glande me producía un dolor, mientras el viejo no dejaba de decirme al oído…

• “Te he preñado… eeehhh, putita”.

• “Sé que deseas que te preñe mi amigo, quizás lo haga… mmm”.

• “Vente el jueves, no me tardes que te vamos a preñar, serás nuestra putita, quien sabe si te pongo unas braguitas y te follemos los dos al mismo tiempo… mmm”.

Se marcharon, quedándome con la pena de que no se preñara, pero dándome la esperanza y la ilusión de hacerlo mañana. Sé que marcharon juntos, dejándome con un calentón que otros aprovecharon, dándome una mamada que se tragó hasta la última gota… aaahhh. Mañana volveré al mismo sitio, esperando encontrarme a estos y aquí en sabe… mmm, sí estos se encuentran la sorpresa de verme con las braguitas puestas… uuummm.

Bueno aquí finaliza mí experiencia, como habréis visto viene calentita y no mejor dicho… mmm. Espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla, espero vuestros comentarios. Mi email de contacto es, lógicamente va todo junto… Jhosua 1974 @ Gmail . com