miprimita.com

La escapada

en Gays

La escapada

Si me preguntan por mi condición sexual, diría que me considero curioso. No me reconozco como bisexual, pues realmente no me siento atraído por los hombres… solo por un tipo; entonces también diría que tampoco soy hetero… por mis inclinaciones, quedándome con el término de curioso/pasivo.

Cuando me preguntan qué tipo de hombres me atraen, suelo contestar, solo aquellos que están enmarcados en una edad, no siendo esta otra que entre los cincuenta años y los noventa. Sí eres de los que cumplen, ya no me importa tu anatomía, físico, color o religión, menos aún el tamaño de tu miembro. Menos me importa si quieres compartirme con un amigo o varios, pues no hay mayor gozo que el de complacer al prójimo, convirtiéndome en vuestro juguete.

Aunque para ello, me convirtáis en vuestra nena, ya sea de palabra o vistiéndome, pues no hay vez que haya uno que haga que me ponga, medias de ligas, braguitas de encajes o tanga, ligueros, corpiño o cualquier prenda sexy; y claro está, zapatos de tacón. Cosa que hace unas semanas, llevo algunas de estas prendas cuando voy en busca de sexo, llevando las medias de ligas negras y un tanga con encajes.

Os voy a contar lo ocurrido ayer tarde-noche, deseando que sepáis lo puta que me sentía… mmm. Llevaba toda la semana deseando juerga, juerga que apenas salía por culpa de este tiempo, aunque la pasada semana y coincidiendo con la Feria de Abril de aquí de Sevilla. Cogí y me marche con mi familia de viaje, marchándonos a una provincia de Andalucía que también estaba de fiestas, quedándonos en un hotel donde coincidimos con un grupo del IMSERSO.

Grupo que serían alrededor de cincuenta y seis personas, cuyas edades comprendían entre los 55 y 65 años. Comenzamos a intimar desde el primer día, uniéndonos al grupo, llevándonos muy bien. Había uno de ellos que no dejaba de mirarme, tanto era así que llegue a apartar la mirada avergonzado, como si hubiera hecho algo malo.

Llegando a coincidir en el segundo día en el ascensor, después de cenar, deje a mi familia en la habitación y me marche, pues deseaba mandar una documentación al trabajo, cosa que necesitaba un poco de silencio. Tome el ascensor, pues debía de ir al coche a coger el portátil, coincidiendo con ese hombre que soltó…

  • “Sé quién eres, te he reconocido”.

Le respondí…

  • “No sé de qué habla usted”.

Volviendo a decirme…

Volví a responderle…

  • “Creo que se confunde”.

Soltando este…

  • “Puedo enseñarle a tu mujer la foto de quien creo que eres, quizás ella me saque de duda”.
  • “Tú qué opinas”.

Lógicamente… calle, no dije nada. Sabiendo lo que pretendía, le solté…

  • “Sí usted no dice nada, puede hacer conmigo todo lo que quisiera”.

Documentación no mande, pero esa misma noche y en ese garaje, no solo me comí su pequeña polla, sino que me convertí en su juguete. Pero la cosa se me fue de las manos, pues ese hotel tiene piscina climatizada, piscina que cuando estaba solo en las duchas, enjabonándome y comencé a masturbarme, sabiendo que estaba solo, no solo me masturbaba… sino que comencé a meterme los dedos en mi culito…mmm. Más por creer que estaba solo, no pensando que nadie pudiera estar viendo, cuando un comentario me hizo salir de mi momento de placer, no me había dado cuenta que había uno de estos excursionista del IMSERSO detrás de mí.

Este observaba como me proporcionaba placer, no me quitaba ojo… mientras yo me introducía un grueso bote en la boca, bote que emulaba a un miembro… mmm. Mientras miraba, no dejaba de masturbarse… mmm, no dije nada cuando abrí los ojos y le vi, claro está me sorprendido… no era para menos, menuda sorpresa, además no había palabra que justificara mi comportamiento. Calle y este entro en la ducha, bajo el chorro de la ducha, beso mi cuello, pecho hasta arrodillarse, tomo mi miembro y comenzó a chupármela… aaahhh, siendo el ahora quien penetraba con sus dedos mi orificio anal… uuummm. Me enjabono mi orificio, llegando a introducirme hasta tres de sus dedos, llegándome a apoyar con mis manos en la pared de azulejos, echando hacia atrás mi culito y dando a entender lo evidente… uuufff.

Llegue a hacerle saber que no deseaba correrme, cosa que me pidió que le devolviera el mismo favor. No solo se la comí como Dios manda, sino que este acabo por pedirme… follarme, volviendo a levantarme, dándome la vuelta. Me apoye nuevamente contra los azulejos, echando mi culito hacia atrás… mmm. Sintiendo como este posaba una de sus manos en mi cadera, mientras con la otra conducía su polla a mí orificio… mmm. Note su glande presionar mi orificio anal, no sin antes restregarlo por entre mis nalgas… aaahhh, notando con cierto dolor como de un empujón, me introdujo su capullo dentro de mí coñito… aaahhh.

Comenzando a embestirme, entrando y saliendo de mí, deteniéndose segundos a modo de adaptarme, comenzando nuevamente hasta haberme metido la mitad, continuando nuevamente y repitiendo hasta tenerla dentro… uuumm. Comenzando a moverse, penetrándome al compás que el marcaba, besaba no solo mi boca, sino cuello y hombros, acariciándome mi pecho e incluso, tomándome fuertemente por los hombros, mientras me embestía duramente. Era tal el placer… uuuffff, que acabo haciéndome correrme incluso... mmm, corriéndose el fuera de mí.

Una vez acabado fue el quien salió primero, siendo yo quien salió minutos después, mientras me secaba un  nuevo integrante de la excursión salió de uno de los servicios. Felicitándome por la escena de sexo que le había proporcionado, pidiéndome repetirla con él, pero eso sí… no hubo chantaje y menos amenazas. Me cito en su habitación a una hora, hora en que las mujeres estarían haciendo Fitness en la piscina.

Una vez en su habitación, hablamos de lo sucedido, entre caricias acabo por desnudarme y finalizo por follarme en su propia cama de matrimonio, dejándole hacer. En la segunda cita en que nos vimos, me pidió ponerme unas prendas que no sabía de donde había sacado, prendas que para nada eran de la talla de su mujer, prendas que eran… corpiño, medias de liga y tanga, prendas de color negra con encajes. Este después de hacer de mí, todo aquello que se le antojo, penetración incluida, acabo por correrse en mi boca y cuello.

La verdad es que en este viaje, me intención era descansar, no tenía en mente nada de lo sucedido. Además, no creí que me arriesgaría a tanto, pero ninguno de estos tres se ha cortado un pelo a pesar de estar casados, sobre todo el último que me ha follado en su propia habitación y en su cama. Pero bueno, si queréis ya lo contare quizás algún día mas extensamente... mmm.

Bueno lo dicho, como os he contado al principio, ayer tarde salí a buscar algo, lógicamente la tarde no acompañaba demasiado, aunque aguantaba. Whappseando con un amigo, me recomendó pasarme por un nuevo sitio, está cerca de la calle Doctor Miguel Ríos Sarmiento s/n, cerca de Sevilla Este. Bueno sigo, me acerque finalmente a esta zona, nada más llegar comencé a deambular, dándome cuenta que esta muy oculta por árboles, matorrales y arbustos, también te fijas que hay muchos coches dando vuelta, muchos jóvenes... cosa que no me agradaba demasiado.

Finalmente me quede parado en un lado, los coches pasaban y ninguno se detenía, hasta que por fin uno se detuvo. Un hombre de unos cincuenta y tantos se me acerco, comenzó a darme conversación mientras se tocaba su bulto, no dejando yo de mirarle a los ojos y a su entre pierna. Viendo que no se decidía, puse mi mano directamente sobre su miembro al tiempo que le preguntaba que buscaba, cuando me dijo que buscaba una putita, le deje claro que yo podría ser su putita.

Me levante y comencé a bajarle la cremallera, mientras el desabotonaba el botón de su pantalón, saque su polla fuera al tiempo que tiraba de sus calzoncillos hacia abajo. Mientras él, se entretuvo en desabotonar los botones de mi camisa, abriéndola y comenzar a acariciarme el pecho. Tome su polla con mí mano derecha, observando que tenía una buena polla, no más de dieciséis o diecisiete centímetros, gruesa y venosa… mmm.

Comencé a masturbarme lentamente… mmm, subiendo y bajando mi mano suavemente por su tronco, sintiendo como palpitaba. Su boca busco la mía, cosa que no me negué, me beso y sus labios buscaron mi cuello, hombros y finalmente mis tetillas… aaahhh, chupándolas primero y mordisqueándomelas después… uuummm. Mientras sus manos me daban placer, pues mientras la izquierda me pajeaba… uuufff, la derecha magreaba mis nalgas y penetraba mi coñito con su dedo corazón… ooohhh.

No dejándome de decirme lindezas… puta, nenita, zorra o maricona. Maldiciendo el lugar donde estábamos, pues ya teníamos público, preguntando si tenía sitio o si conocía a alguien, cuya cama tuviera que compartirme… mmm. No me hizo falta que me pidiera que se la comiera, me fui agachando, tiempo que aproveche por besar su pecho, vientre hasta su polla. Comencé por darle bocaditos a su glande, mientras magreaba sus testículos, continúe chupándosela y restregándomela por los labios, tragándomela de golpe hasta la mitad… mmm.

Saque su polla de mi boca, comenzando a lamer su tronco desde su glande hasta la base, chupando y lamiendo sus enormes huevos, mientras la presión de su mano evitaba que me apartara. Las pisadas de hojas secas, nos advirtieron de la presencia de otros a escasos metros, no dejando de hacer mis cometidos. Continúe chupando sus huevos, introduciéndome primero uno y segundos después el otro, continuando por chuparle el perineo, mientras él entre gemidos, delataba nuestra presencia y labor.

Por fin se acercó el desconocido, sacando su polla con todo descaro, dejando a la de mí “amante” en entredicho, cosa que no le hice caso, pues es cosa de mí “amigo” sí desea trio o no. Siendo este, quien me hace dejar de chupársela, atrayéndola hacia esta otra, cosa que me introduzco en la boca, eso sí… sin dejar de masturbar a mi “amigo”.

Entre ambos proponen hacer un “sándwich” conmigo, cosa que escucho mientras intercambio las pollas en mi boca y mis manos. Sus manos acarician mi cuerpo, no dejando incluso agujero por toca, llegando a sentir como hasta dos de sus dedos perforan mi coñito… ooohhh, cosa que me dicen… uuufff. Pero es mi “amigo”, quien no puede aguantar mucho más y acaba por correrse, echando su escasa corrida sobre mi barbilla y pecho, disculpándose por su torpeza.

Comencé a dedicarme a este último, chupando su glande, tronco y huevos, lamiendo de arriba hacia abajo, absorbiendo e incluso mordisqueando… mmm. Llegando este a proponerme follarme ahí mismo, cosa que muy a mí pesar no hace, pues mi coñito tenía hambre de pollas, no deseando que entraran aquellas disponibles, pues sus dueños eran jóvenes y de mí edad. Todos jaleando su oportunidad, todos proponiéndome preñarme, negándoles a todos ese derecho, pues mi coñito solo tiene pocos dueños… mmm.

Mientras chupaba la polla de este, deseando en verdad que este me pudiera follar, cosa que este deseaba… pero no en ese lugar. Acabando por acercarse un viejo, cuyo cuerpo pequeño de no más de un metro sesenta, callado y sin pedir permiso, acabo por colocarse entre mis piernas… mmm. Cogió mi polla con una de sus manos, mientras con la otra acariciaba mi pecho, comenzando a masturbarme durante unos minutos… mmm. Acabando por agacharse hasta que sentí como mi glande chocaba con su boca, notando la calidez de su lengua… uuuff, fue introduciéndose mi miembro en su boca… aaahhh.

Sacándosela, dedicándose sobre todo a mi glande, chupándomela y lamiéndomela una vez tras otra… aaahhh, mientras movía su cabeza de un lado hacia el otro, no dejaba de introducirse mi polla dentro de su boca, ascendiendo y descendiendo por mi tronco. No pudiendo hacerle saber del placer, pues dentro de mi boca aún tenía otra polla. No dejaba de magrear mis huevos, alternando con darme placer al introducirme sus dedos en mi culo… ooohhh. Fue introduciéndose mi polla en su boca cada vez más… aaahhh, llegando a sentir mi glande golpear sus amígdalas… uuummm, sacándosela para continuar por succionar mi glande… uuufff.

Quise apartarlo, dándole a entender que me iba correr, cosa que él, no solo no dejo de chupármela, sino que sujeto mis manos, acabando por correrme en su boca, lanzando tal cantidad de leche que llegue a marearme. Mientras que yo practicaba esa misma técnica, obteniendo ese mismo resultado en forma de lechada, pero fue en mi garganta, no pudiendo apartarme por la presión de sus manos.

El viejo se marchó como vino, mientras se limpiaba las comisuras de sus labios, sonriente y agradeciéndomelo. Mientras yo, intentaba abotonar los botones de mi camisa, me limpiaba y apenas escuchaba la conversación de mi amante. Pues este no dejaba de pedirme una segunda cita, cita que deseaba bajo techo y hacer posible en una cama… mmm, cosa que parecía no entender que sí estamos en esa zona era porque no tenemos otro lugar.

Pero bueno, tras meterme en mi coche, me marche hacia mi casa, pues ya era muy tarde, estaba cansado y tenía ganas de coger la cama. Bueno aquí finaliza una experiencia más de mí vida, espero que os haya gustado tanto como a mí, espero vuestros comentarios, pero por favor, no me seáis muy crueles conmigo. Sé de sobra que me gusta recibir como la zorra sumisa que soy, pero eso lo dejo para los momentos de intimidad. Mi email que lógicamente va todo junto, es Jhosua 1974 @ Gmail . com

Mas de Jhosua

Salí a correr y acabé siendo violado

Las costumbres de las vecinitas

Locuras de un adolescente

Nostalgia del Cine X

Un hostal de mala muerte

La bocazas y el cabrón

El ligue de una discoteca

Un encuentro fugaz en los aseos con una desconocid

Las experiencias más intensas no se planifican

Una agenda aún más apretada

Una agenda apretada

Lo que me paso por trajeado

Tener un mirón con derecho me pone

Lunes agradecido, un día lluvioso

Una tarde para ser infiel

La hija de mi compañero

Oferta de trabajo con relación y convivencia con 2

La niñata II

Deseoso de morbo, acabas por tragar

Una chica muy diferente

Un viaje placentero (re-subido)

Tragón

La niñata

Ayudando a limpiar un piso a mí compañero

Cansado de luchar acabas cediendo

Cuando un gesto o un acto te marcan

Una propuesta de trabajo II

Una propuesta de trabajo I

Refuerzo emocional fraternal II

No pretendes pero acaba sucediendo

Refuerzo emocional fraternal

Buscando solo la amistad de una divorciada

El curso muy bien aprovechado

Cuando intentas no ir de calientapollas...

Comunidad de buenas vecinas e infieles

A raíz de una exploración rectal

Algo fortuito e inesperado

Una pequeña orgia en los aseos subterráneo

Un desliz en una noche de verano

Tras follar con mi mujer, fui follado en los aseos

Morbiux: adicto al sexo

Mis ardientes vecinas

Alba, nacida a raíz de ese cine X

Miradas furtivas a una vecina acaba en confusión

Dormitorios compartidos de aquella pensión

Descubriéndome a mí mismo en un Cine X (II)

Una manera de perder el tiempo en un cine (I)

Nunca la edad debe de ser un impedimento

Jhosua1974… una vida dedicada al sexo I

Las Bodas de Oro

El desayuno

De urgencia en la consulta

Cuando me dejo el coche tirado

Cansada de su monótona vida sexual I

Compartido por no tener sitio

Frustrada e Insatisfecha

Un rapidín en los aseos de un Supermercado

Buscaba regalo para Reyes

Pasivo curioso y ahora Rodríguez… busca macho

La Mercería

Mi buena obra del día

Mi vecina de enfrente

Con la complicidad del dependiente

Cabrón, cuantos pelos tienes

Detallando a mi mujer por un polvo

Sexo no tan consentido en el Sex Shop

La penitencia

Disfrutando de Mí un amigo en el Sex Shop

Aparentemente día de playa

Sexo a cambio de confesiones sobre mi mujer

Las enseñanzas de una limpiadora a un jovencito

Aquella limpiadora de los servicios públicos

Esos largos paseos por la playa (II)

No siempre es lo que cuentan de un negro

Largos paseos por la playa

Aprovechando el fin de semana, no solo para pintar

Mi amigo... El Jerezano

Saciando a la zorra que hay en mí

Venir de Vacaciones y besar el Santo

Besar el Santo

No siempre es el último antes de las vacaciones

Muchos tiburones en tan poca pecera

Día caluroso, coches detenidos y picado x la mosca

Cine X. La segundad vez (21 años) por hormigueo...

Callas no por vergüenza sino por placer y el morbo

Callas no por satisfacción, sino por vergüenza

Tiempo de perros (con compañía)

Sorprendido por mi vecino con el amante perfecto

Un sorprendentemente trió

Cine X. Mi primera vez (18 años) por curiosidad...

Depilación integral con final Feliz

Mi amigo y semental amigo 83 años

Recordando a raíz de un flash

No hay día que no desee, tener una polla en mí

Tarde de paseo

Martes Santos. Martes de Pasión

Condición: Curioso. Faceta: su Nena

Algo imprevisto en Ikea

No fui forzado, ni sometido, ni violado

Condición: Curioso. Faceta: Moldeable

Condición: Curioso. Faceta: Sumiso

Condición sexual: Curioso

El inicio de mi Condición sexual

Los servicios de Estación de Santa Justa

Por una mirada indiscreta II

El biberón

Por una mirada indiscreta

El mañanero

Aquel aseo del Centro Comercial

El probador

Infiel por culpa de un cabreo

Mi última vez a la sauna Nordik

Un sorprendentemente trió

Ultimando las compras de reyes

Haciendo tiempo

Cuando vas de sorpresa en sorpresa